Alejandro Arévalo, Co-Head Emerging Markets Corporates de Pictet AM, desplegó ante los inversores uruguayos el mapa de los mercados emergentes durante un desayuno en el Hotel Le Bibló de Montevideo. Asía, Oriente Medio y Latinoamérica… en una clase de activo sensible a las crisis del mundo pero que, según datos a mayo de 2025, viene generando un 8,9% de ganancia en dólares, según MSCI.
La oportunidad que representan la deuda emergente corporativa se sostiene con varios argumentos que fueron desgranados por Arévalo: los datos fundamentales de las empresas son buenos, así como su tasa de default es baja; Se pueden comprar bonos corporativos de buena calidad baratos ya que las empresas de los países emergentes tienen su calificación limitada al rating del país, algo que no refleja la realidad; Estados Unidos está en el ojo de la tormenta y es el momento de diversificar.
Mirar un fondo de emergentes es mirar al mundo y el experto de Pictet piensa que China tendrá este año un crecimiento del 4%, con inversiones internas en tecnología, energías renovables y autoabastecimiento.
El gobierno de Pekín se está mostrando especialmente paciente frente a la administración de Donald Trump en EE.UU., llevando a cabo negociaciones que, según Arévalo no evitarán que el mundo tenga un futuro con aranceles más altos.
En medio del triste invierno montevideano, en el Hotel Le Bibló se habló de zapatos, con el aumento de la fabricación en Brasil con destino a China y también de minas de oro en Uzbekistán, país donde está invirtiendo actualmente la gestora.
La estrategia de Pictet Asset Management
Alejandro Arévalo lleva cinco meses en Pictet AM, después de una larga trayectoria en los mercados emergentes. El experto explicó que la gestora tiene ante todo un enfoque regional para abordar la clase de activo: “No queremos ser un ETF”, explicó, así que la filosofía de inversión es selectiva para las compañías, con un análisis fundamental de las valoraciones que busca encontrar las empresas más baratas en relación con su verdadero potencial.
Las estrategias que Pictet son conservadoras, defensivas, con el objetivo de que “no caigan como una piedra cuando se desploma el mercado”. Los fondos no usan derivados ni bonos perpetuos y limitan su universo a compañías que tienen más de 300 millones de dólares de capital.