Los mercados financieros globales atraviesan semanas de reajuste, marcadas por el tipo de cambio euro-dólar, el precio del petróleo, la inflación contenida y las señales divergentes de bancos centrales. En este escenario, Joan Esteve, director de inversiones de Gesinter, ofrece una lectura que combina prudencia táctica y oportunidades sectoriales.
Los activos de riesgo recibieron con alivio la reciente distensión en Oriente Medio, lo que provocó una corrección del 12% en el precio del petróleo en apenas dos días. Pero el foco del mercado se desplaza rápidamente: “La política arancelaria había pasado a un segundo plano, pero los conflictos geopolíticos y las exigencias de gasto en defensa, como las presiones de Trump a España, han traído de vuelta las negociaciones internacionales al terreno de juego”, advertía Esteve en su intervención.
En Europa, el Ibex es uno de los más penalizados, con caídas acumuladas cercanas al 6%, mientras que el S&P 500 aguanta en terreno positivo gracias al soporte de grandes tecnológicas. Esteve destaca el papel que está jugando la liquidez como sostén de los activos: “Es un sustento real, aunque no se va a convertir en catalizador hasta pasado agosto cuando se habrá refinanciado el gran contingente de deuda americana que vence estos meses y se iniciarán las bajadas de tipos por parte de la FED estadounidense”.
La clave actual para los inversores, en su opinión, está en “buscar refugio en compañías cuyos beneficios crecen con fuerza”. Y ahí señala con claridad a los semiconductores y la inteligencia artificial. “Estamos viendo crecimientos de beneficios trimestrales del 20%, 30%, incluso 400% como en el caso de AMD respecto al mismo trimestre del año anterior. Ese tipo de compañías están siendo claramente premiadas por el mercado”.
Tendencias de inversión para verano
De cara al periodo estival, tradicionalmente volátil en los mercados, Joan Esteve aconseja aprovechar eventuales correcciones para posicionarse en compañías con beneficios al alza. Entre sus sectores preferidos figuran los semiconductores y las tecnológicas ligadas a la inteligencia artificial, en concreto Amazon y Meta pero también valores como Generali o defensivos de calidad como Inditex, Nestlé, PepsiCo o Novo Nordisk si continúa su bajada de precio. “Son segmentos con buena visibilidad y estabilidad en sus resultados, que podrían beneficiarse claramente si se confirman las bajadas de tipos en la segunda mitad del año”, señala. También advirtió de riesgos ocultos, especialmente en Europa: “El euro se ha apreciado un 12% frente al dólar este año, lo que encarece nuestras empresas y abarata las estadounidenses. Aquellas compañías europeas con poco crecimiento y múltiplos altos serán las más vulnerables”.
Otro factor relevante es el comportamiento dispar entre las bolsas de ambos lados del Atlántico. “En los últimos 77 días, Wall Street ha superado en un 11% a Europa. Al principio del año era al revés. El tipo de cambio y incremento de los resultados americanos ha sido un factor decisivo”, explicó Esteve.
Según datos del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF), el volumen de recompras de acciones por parte de empresas estadounidenses alcanzó un récord histórico en el primer trimestre del año. Esta inyección de autocartera ha sido otro de los factores de soporte para los índices, especialmente en sectores tecnológicos, reforzando el efecto positivo del crecimiento de beneficios.
Una oportunidad condicionada en defensa
En el análisis sectorial, Joan Esteve se detiene en el ámbito de la industria de defensa, uno de los más comentados en los últimos meses por el aumento del gasto militar en Europa. A pesar del creciente interés inversor, advierte que “buena parte de las expectativas ya están reflejadas en el precio”. Es decir, que muchos de los planes ya han sido anticipados por el mercado.
No obstante, apunta que aún “podría haber recorrido si se ejecutan en su totalidad los grandes planes de inversión anunciados por algunos gobiernos europeos”. En especial, destaca el presupuesto de Alemania como factor clave para la evolución futura del sector: “Si se materializan por completo los altos presupuestos que se implementarán en Europa, sobre todo el principal, el de Alemania, de hasta 625.000 millones en cinco años, habría recorrido para las empresas de defensa”.