Junto con la mayoría de los analistas y los equipos de análisis de las gestoras, Vanguard trata de captar las consecuencias del primer semestre de 2025 y, entre otras cosas, concluye que “la presión del dólar y la renta variable impulsan la diversificación”.
El análisis de Roger Aliaga-Díaz, Economista Jefe para las Américas y Director Global de Construcción de Carteras, y Kevin Khang, Economista Internacional Sénior, muestra las distorsiones y nuevos escenarios para los profesionales de las finanzas.
Los últimos 15 años y la sobrevalorización del dólar
“En los últimos 15 años, la renta variable estadounidense y el dólar americano se han movido a la par, superando a sus contrapartes internacionales, lo que representa un doble revés para la diversificación global. Sin embargo, esto ha dejado tanto a la renta variable de los EE.UU. como al dólar sobrevalorados en relación con una amplia gama de estimaciones de valor razonable”, dice la nota.
Para Vanguard, además de la perdurable justificación estratégica para la diversificación global de carteras, el debilitamiento previsto de la moneda local, sumado a la mayor rentabilidad esperada de las inversiones internacionales, “hace que la justificación para el reequilibrio global de las carteras sea aún más convincente ahora”.
Aranceles, inventarios y falta de visibilidad
La elevada incertidumbre política y la previsión de una desaceleración del comercio mundial han acelerado las importaciones y fomentado la acumulación de inventarios antes de los anuncios arancelarios. Esta adaptación dinámica está oscureciendo los datos macroeconómicos, lo que exige cautela para distinguir las señales del ruido.
Gracias a la considerable concentración anticipada de importaciones en EE. UU. durante el primer trimestre, la tasa arancelaria efectiva realizada, que es el arancel promedio ponderado efectivamente pagado por los importadores, se ha mantenido muy por debajo del 10% hasta la fecha. Pero, para los analistas de Vanguard, “la concentración anticipada de aranceles y la incertidumbre política eventualmente disminuirán, y prevemos que la tasa arancelaria efectiva aumente a alrededor del 13% para finales de 2025”.
Las tasas de interés más altas llegaron para quedarse
Vanguard piensa que la era de la moneda sólida va a continuar. Esto significa que la tasa neutral —la tasa teórica que mantiene el equilibrio entre la oferta y la demanda de capital— es mucho más alta que antes de la pandemia.
En un contexto de déficits altos en Estados Unidos, si la Reserva Federal mantiene su compromiso con su objetivo de estabilidad de precios, es probable que estemos entrando en un período de tasas de interés reales persistentemente más altas. El mercado de bonos ha tomado nota de esta tensión, exigiendo una mayor compensación por el riesgo, señalan los expertos.