Esta semana, Oracle presentó resultados que confirman la fortaleza y la vitalidad del sector tecnológico, especialmente en servicios relacionados con la inteligencia artificial (IA). Uno de los datos clave que refleja esta tendencia es el significativo aumento en las RPO (Remaining Performance Obligations), métrica que mide el valor total de ingresos futuros de contratos aún no ejecutados completamente. Las RPO crecieron un 41%, hasta alcanzar los 138.000 millones de dólares, superando ampliamente los 128.000 millones esperados por los analistas.
Las previsiones de ingresos para 2026 se sitúan en 65.000 millones de dólares, lo que demuestra una confianza sólida en el crecimiento sostenido de servicios SaaS e IaaS vinculados a la adopción de IA.
El jueves reportó Adobe, y el tono respecto al potencial de ingresos de servicios y productos ligados a la IA quedó también de manifiesto: las suscripciones de pago a su herramienta Firefly se duplicaron respecto al trimestre anterior y los usuarios mensuales activos de Acrobat AI registraron un 3x en tasa interanual.
Aunque este espectacular crecimiento presenta claros desafíos financieros, particularmente en términos de liquidez y flujo de caja, y a la espera de la presentación de DeepSeek 2.0 en las próximas semanas, la temática de inteligencia artificial muestra estar más viva que nunca.
Inversiones elevadas y presión en la liquidez
Para sostener y expandir esta creciente demanda en servicios basados en IA, Oracle está incrementando notablemente sus niveles de inversión. La magnitud del esfuerzo financiero quedó reflejada en el dato reciente de flujo de caja libre: negativo en 394 millones de dólares en los últimos doce meses, comparado con un flujo positivo de 5.800 millones de dólares en el trimestre anterior.
El desafío financiero se hace aún más evidente con el ambicioso plan de inversión de capital (CAPEX) para su año fiscal 2026, que Oracle anunció en 25.000 millones de dólares, un incremento del 25% respecto a la previsión anterior. Este CAPEX equivale al 37% de sus ingresos esperados, una proporción que supera incluso el alto nivel de inversión que están llevando a cabo gigantes como Meta (34%), y es sustancialmente superior al de Alphabet o Microsoft (aproximadamente 20%). Este fuerte compromiso financiero muestra claramente la agresiva apuesta estratégica de Oracle por liderar el mercado de IA en los próximos años.
Crecimiento tecnológico y el mercado accionario
Desde mayo, la dinámica bursátil ha favorecido notablemente a los valores de crecimiento, especialmente aquellos relacionados con tecnologías disruptivas como la IA. Estos activos han superado significativamente a las cestas tradicionales de acciones de calidad y valor, evidenciando un claro sesgo del mercado hacia empresas capaces de generar innovación tecnológica y crecimiento futuro sostenido.
La reciente sorpresa positiva en los datos de inflación de Estados Unidos para mayo ha fortalecido aún más la posición de estas acciones tecnológicas. Al ser activos con alta “duración financiera” –sensibles a variaciones en las tasas de interés –, la moderación en las expectativas inflacionarias y la estabilización en los tipos de interés representan un viento favorable significativo.
Después de superar temporalmente el nivel crítico del 4,5%, la rentabilidad del bono del Tesoro estadounidense (Tbond) volvió a situarse cerca del 4,3%, apoyada por esta moderación en los datos inflacionarios. No obstante, la prudencia sigue siendo necesaria dado que las presiones subyacentes no han desaparecido del todo.
Datos de inflación y perspectiva monetaria
El dato de inflación (IPC) de mayo resulta especialmente relevante, dado que es el primero en reflejar completamente el impacto de los recientes aranceles impuestos por la administración estadounidense. Aunque el descenso del precio del petróleo ayudó significativamente a contener la inflación general, llama la atención que los precios de los bienes –directamente afectados por las tarifas comerciales– mostraran una estabilidad notablemente mayor a la esperada.
Sin embargo, es importante recordar que el IPC es un indicador retrospectivo y no predictivo. Otros indicadores recientes generan dudas sobre la sostenibilidad de esta tendencia favorable en precios. Por ejemplo, la encuesta ISM de servicios mostró un fuerte repunte en el subíndice de precios, pasando de 65,1 a 68,7. Asimismo, un mayor porcentaje neto de pequeñas empresas encuestadas por la NFIB anticipa subidas de precios en los próximos meses.
Además, el indicador conocido como “supercore” (inflación subyacente del sector servicios excluyendo vivienda), que es seguido atentamente por Jerome Powell, ha mostrado recientemente señales de repunte tras una prolongada tendencia descendente desde abril del año anterior. Esto podría justificar que la Reserva Federal adopte una postura más cautelosa y potencialmente retrase o incluso descarte los dos recortes de tipos de interés actualmente descontados por los mercados de futuros hasta diciembre.
Conclusión: inversiones, expectativas y riesgos
El caso de Oracle es emblemático del momento que atraviesa la industria tecnológica global: inmensas oportunidades, pero también desafíos financieros de magnitud significativa derivados del alto nivel de inversión requerido para mantener el liderazgo en tecnologías avanzadas como la IA.
Desde la perspectiva macroeconómica, aunque los recientes datos de inflación son alentadores y han beneficiado al mercado en general, y a los valores tecnológicos en particular, la aparente estabilidad en precios podría esconder presiones latentes que aún no se han materializado completamente en las estadísticas oficiales.
Por ello, la postura de los bancos centrales, en especial la Fed, probablemente se mantendrá cautelosa y reactiva frente a los nuevos datos que se publiquen. Para los inversores, esto implica mantener un enfoque equilibrado, reconociendo tanto la oportunidad de corto plazo derivada de la reciente moderación de la inflación, como la necesidad de prudencia ante posibles repuntes en ciertos segmentos clave.
En este sentido, los datos de empleo publicados esta semana muestran un enfriamiento paulatino en el mercado laboral: los despidos van en aumento, y también las dificultades para encontrar un nuevo empleo. Un modelo de regresión que, entre otros factores, incorpora los cambios en peticiones de subsidio de desempleo, apunta a una disminución en la tasa de creación de empleo en los próximos meses.
En definitiva, el contexto actual exige una lectura muy precisa del equilibrio entre oportunidad y riesgo, especialmente ante la complejidad financiera que enfrentan grandes actores tecnológicos como Oracle en su apuesta estratégica por la inteligencia artificial.