Las perspectivas económicas y de mercado a corto plazo son prometedoras, pero no cabe duda de que las valoraciones están al alza y los bonos parecen sobrecomprados y eso podría generar un entorno ideal para que las materias primas brillen, dice un análisis de New York Life Investments.
En ese sentido, New York Life realiza su análisis en el oro, uranio y gas natural haciendo especial énfasis en cómo puede contribuir a las carteras de los inversores.
Oro
Un entorno inflacionista favorece más al oro, pero su precio depende de muchos más factores, como los tipos de interés reales, las tensiones financieras, la inestabilidad política y las políticas de los bancos centrales.
Estos factores están impulsando el atractivo del oro en la actualidad: la incertidumbre geopolítica, la preocupación por las perspectivas fiscales de Estados Unidos y el temor a que los recortes de tipos en una economía razonablemente fuerte puedan reavivar la inflación, agrega New York Life Investments.
Además, las importantes compras de los bancos centrales, sobre todo en países como China y Rusia, que buscan diversificar sus reservas alejándolas del dólar estadounidense, están impulsando la demanda. En un entorno lleno de riesgos elevados, el argumento para asignar inversiones al oro es convincente. De hecho, la subida del precio del oro lo ha situado por delante de los rendimientos del Tesoro en un periodo de 50 años. “Nos siguen gustando los bonos, pero este gráfico respalda la conveniencia de invertir en oro”, alertan los expertos.
Gas natural
Pero no solo lo que brilla es oro, el gas natural y el gas natural licuado, también es un commodities que llama la atención. El gas natural es la mayor fuente de generación de electricidad de EE.UU., está preparado para un mayor crecimiento de la demanda a medida que se intensifica la carrera armamentística con tecnología de inteligencia artificial. Se prevé que las necesidades de energía de los centros de datos crezcan un 160% en los próximos cinco años. Esto generará una presión sobre la red puede llevar a estos centros a instalar turbinas móviles de gas natural como energía de reserva, lo que impulsará aún más la demanda de gas natural. A largo plazo, el aumento de las exportaciones de GNL y la expansión de los centros de datos podrían restringir la oferta, lo que probablemente elevaría los precios del gas natural a medida que su papel en la energía y la tecnología siga creciendo.
Uranio
La energía nuclear está resurgiendo a medida que las empresas y los gobiernos tratan de asegurarse valiosos recursos energéticos a medida que aumenta la demanda de los centros de datos de inteligencia artificial.
En las últimas semanas se han producido movimientos notables, como la inversión de Microsoft para reiniciar Three Mile Island en 2028 y la firma por el presidente Joe Biden de un proyecto de ley bipartidista para impulsar el sector nuclear estadounidense. Esta nueva legislación, celebrada como una importante victoria para la industria, pretende agilizar la concesión de licencias para nuevos reactores y reducir las tasas asociadas. Además, la semana pasada catorce importantes instituciones financieras respaldaron un plan para triplicar la capacidad nuclear mundial de aquí a 2050.
Por otra parte, con China ampliando agresivamente sus capacidades nucleares, el interés mundial por la energía nuclear se está intensificando. A medida que crece la demanda de energía nuclear, también lo hace la de uranio, el combustible de la energía nuclear. Dados los obstáculos estructurales y normativos a los que se enfrenta la nueva oferta de uranio, es probable que en los próximos años la demanda supere sistemáticamente a la oferta, lo que podría empujar al alza los precios del uranio.