John Lamb, Equity Investment Director de Capital Group, analizó los efectos de las políticas de Trump, el papel de Europa y destacó oportunidades atractivas en el sector salud. Aseguró que hay un cambio en el equilibrio global, anticipó “cierta debilidad adicional” en la economía estadounidense e indicó que todavía no se vio “el repunte inflacionario derivado de los aranceles”. Sin embargo, Estados Unidos se mantiene “resiliente” gracias a la fuerte inversión en tecnología y centros de datos, y su excepcionalismo se mantiene vigente más allá del corto plazo.
También comentó que, para 2026, el BCE podría tener que plantearse subir las tasas «dos o tres veces», y la probabilidad de que el euro alcance los 1,30 frente al dólar el año que viene, en un contexto de debilidad del dólar estadounidense. En cuanto a los mercados emergentes, señaló que China se enfrenta al reto de un perfil de crecimiento estructuralmente más bajo, mientras que las empresas de la India parecen sobrevaloradas.
Fue en un encuentro presencial que mantuvo con Funds Society, en un alto del road show que el especialista realizó en Miami para presentar la Estrategia New Perspective de Capital Group, la estrategia de renta variable global que lleva adelante la gestora desde hace más de 50 años, invirtiendo de manera flexible en empresas multinacionales de calidad que impulsan el cambio global.
Impacto de Trump y resiliencia de la economía
Si bien reconoció ciertos desafíos derivados de las políticas de la administración Trump, el experto sostuvo que la llamada “excepcionalidad estadounidense” no ha llegado a su fin. “Adoptamos una postura equilibrada. No estamos completamente de un lado ni del otro. Hay razones tanto a favor como en contra” de esa idea, indicó.
Lamb profundizó en las políticas arancelarias de Trump, que, en su opinión, han creado dificultades a corto plazo para la economía estadounidense. Aun así, subrayó la resiliencia de las empresas estadounidenses y de la economía en su conjunto, que han logrado adaptarse al entorno de tensiones comerciales.
Según Lamb, el impacto total de los aranceles aún no se ha reflejado en los datos. «Creemos que aún no hemos visto todo el efecto sobre la economía estadounidense. Nuestras previsiones de crecimiento e inflación a corto plazo son menos optimistas que las del consenso», afirmó.
En ese sentido, previó «alguna debilidad adicional» y adviertió que el repunte de la inflación derivado de los aranceles «aún no se ha materializado». Sin embargo, más allá del corto plazo, Lamb argumentó que muchos de los fundamentos del excepcionalismo estadounidense siguen vigentes, ya que dependen de una combinación de factores: «mercados de capitales profundos y líquidos, un fuerte espíritu emprendedor y el estado de derecho… Muchos de esos componentes siguen intactos», afirmó.
También señaló que el crecimiento se ha visto respaldado por una fuerte inversión en infraestructura tecnológica, en particular en centros de datos. Si bien podría haber peligros de exceso de entusiasmo en ese segmento, Lamb no prevé una recesión.
Política monetaria divergente
En este contexto global, Lamb afirmó que Europa ha obtenido mejores resultados de lo esperado. Considera razonable que el mercado esté descontando entre tres y cuatro recortes de tasas por parte de la Reserva Federal, pero espera que el Banco Central Europeo se enfrente al reto contrario.
“El cambio de régimen fiscal en Europa, con un gasto público fuerte -especialmente en Alemania-, podría impulsar el crecimiento y, al mismo tiempo, generar presiones inflacionarias”, explicó. En su opinión, las subidas de tasas podrtían potencialmente ser entre dos y tres en la eurozona.
Por otra parte, Lamb estimó que el euro podría alcanzar el nivel de 1,30 contra el dólar el próximo año, en un contexto de debilitamiento de la divisa estadounidense. Sin embargo, matizó que “a largo plazo, EE. UU. probablemente se beneficiará de un aumento en la productividad derivado de las inversiones en inteligencia artificial”.
Health: oportunidades puntuales
A la hora de hablar de renta variable, Lamb puntualizó en el sector salud, donde hay, a su criterio, oportunidades atractivas.
«Ha sido un momento desafiante para el sector -admitió- con factores negativos relacionados con las políticas de precios y reembolsos de medicamentos del Gobierno estadounidense, así como con los aranceles. Pero las valoraciones se encuentran ahora cerca de mínimos históricos en términos relativos».
El experto consideró que los riesgos políticos han disminuido y que el sector combina “valuaciones atractivas y un pipeline de innovación emocionante”. Mencionó ejemplos concretos como el de Eli Lilly, que está próxima a presentar resultados de sus ensayos clínicos de una nueva versión oral de sus medicamentos para la pérdida de peso, lo que podría “abrir mucho más el mercado y expandir su alcance”.
La estrategia New Perspective de la gestora no hace “grandes apuestas macro por regiones”, explicó. “Nos enfocamos en encontrar las empresas adecuadas, sin importar dónde estén domiciliadas”, completó.



