«Por ahora, la calificación crediticia para México por parte de las principales agencias globales difícilmente será recortada, pero en el mediano plazo sí podría registrarse un evento en ese sentido, concretamente en el año 2027», dijo Carlos Serrano, economista en jefe de BBVA México.
Durante su participación en la cuarta edición del Family Office & Investors Summit 2025 en la Ciudad de México, el economista ofreció la conferencia magna de apertura en la que expuso el contexto en el que desde su punto de vista se mueven las inversiones en la segunda mayor economía de la región en estos tiempos, y su perspectiva para el futuro.
«Una de las cosas que más me consultan es sobre la situación del grado crediticio de México, y yo considero que en este momento es muy poco probable que el país sea castigado con una degradación, no lo veo cercano con un nivel de endeudamiento aproximado de 52% como proporción del PIB, bastante manejable considerando la situación en otros países», dijo el jefe de economistas de la institución bancaria en México.
«Sin embargo, existe la posibilidad de que en el mediano plazo, concretamente en el año 2027, México sí podría perder su grado de inversión en caso de que sigan deteriorándose algunos indicadores y dependiendo de los resultados en temas tan sensibles como la inminente renegociación del tratado de libre comercio con Estados Unidos», dijo Carlos Serrano.
Si bien el factor deuda/PIB seguirá más o menos estable, el deterioro fiscal en el país es un hecho y eso en el largo plazo no le gustará a los mercados, además de una evidente debilidad económica que hoy ya se traduce en una indudable desaceleración tanto en el crecimiento como en el consumo, ambos indicadores son esenciales para el potencial de crecimiento del país .
Carlos Serrano también fue optimista sobre la trayectoria de la economía mexicana en el más largo plazo. Por ejemplo, consideró que el nearshoring, un factor que en los tres años recientes había inyectado gran optimismo y confianza de los inversionistas extranjeros a la economía mexicana y que se debilitó considerablemente con la llegada de Trump al poder, retomará fuerza.
«El nearshoring podría volver a ser factor cuando al final de este proceso sobre una nueva realidad arancelaria los inversionistas vean que México queda con una tasa total de 6% o 7%, frente a una de 30% en el caso de China, o mucho mayor para otros países».
En los próximos años el escenario de desafíos para la economía del país es complejo y se mantendrá así o quizás seguirá deteriorándose ligeramente, sin embargo, siempre en México se presentan oportunidades por su posición geográfica y su reciente papel como socio principal de la mayor economía de nuestros tiempos.