El nuevo subgobernador del Banco de México, Javier Guzmán Calafell, consideró inviable gravar los capitales de corto plazo que llegan a los mercados debido a que dañarían la competitividad de la economía.
Según recoge el periódico “El Economista”, Guzmán, luego de tomar protesta como integrante de la Junta de Gobierno ante el pleno del Senado de la República, dijo que la mejor forma de blindarnos de los posibles efectos negativos de una salida abrupta de capitales es mantener la disciplina fiscal, estabilidad macroeconómica, contar con reservas internacionales altas y un tipo de cambio flexible.
“A mí me parece que los impuestos generan una serie de distorsiones, por otra parte, se evaden y en tercer lugar, no está comprobado que los impuestos o los controles sean eficientes para afectar el volumen de los ingresos ni para evitar los boom a la expansión de créditos”, manifestó.
El exdirector del Centro de Estudios Monetarios Latinoamericanos (Cemla) agregó que hay otras formas de hacer frente a un potencial problema derivado de ingresos de capital, pero poner controles no es la mejor manera.
“La economía mexicana tiene varios mecanismos de defensa que tienen que ver con esos tipos de flujos”, afirmó al destacar que los ingresos de capital representan una oportunidad, pero reconoció que al mismo tiempo generan retos que enfrentar.
Además, recordó que el banco central tiene en marcha una política de acumulación de reservas internacionales que son congruentes con el mantenimiento de un tipo de cambio flexible y a la vez un sistema financiero muy sólido. Explicó que en la entrada de capitales hay cierto aumento en la liquidez que pueden dar lugar a un incremento en los préstamos y de ahí la importancia de tener un sistema financiero robusto.
En cuanto al nivel de la inflación, el directivo comentó que “la meta de largo plazo es de 3%, lo que tenemos ahora es una tasa de inflación que ha venido disminuyendo de manera importante y una política monetaria que ha permitido absorber choques de oferta”.
Refirió que el año pasado la tasa de inflación llegó a estar en 4,5% y en este momento ha marcado una tendencia a la baja. “Es una caída de la tasa de la inflación acompañada de una desaceleración de la economía. Es una buena señal, habrá que esperar hacia dónde va y si es congruente”.
Por otro lado, el nuevo Subgobernador explicó que una reforma fiscal debe permitir tener mayor nivel de ingresos tributarios que eso a su vez permita tener un mayor gasto. “Tenemos necesidades muy importantes en materia de infraestructura, extractiva, de fomento a la investigación”.
También se necesita combatir la evasión y hacer la recaudación más equitativa. La otra reforma que se tiene que buscar es una mejora en el gasto público.