Los inversores españoles recurren cada vez más a la gestión activa para reforzar la consistencia de sus carteras y aprovechar oportunidades de inversión específicas en un contexto de creciente incertidumbre económica y volatilidad de los mercados, según se desprende del último estudio global de perspectivas de inversión de Schroders (GIIS).
El estudio, que abarca a casi 1.000 inversores institucionales y gestores de patrimonios de todo el mundo con 67 billones de dólares en activos gestionados, revela que el (80%) de los inversores a nivel mundial y el 87% en España tienen mayor probabilidad de aumentar el uso de estrategias de inversión de gestión activa en el próximo año.
Estos resultados son consecuencia de la notable volatilidad de los mercados a principios de año, provocada en gran medida por la decisión del Gobierno de Estados Unidos de introducir aranceles comerciales generalizados.
De hecho, estos aranceles son identificados como la mayor preocupación a nivel macroeconómico, tanto para los inversores españoles como para los globales (60% y 63%, respectivamente), muy por encima del siguiente riesgo percibido que, en el caso de los españoles es una elevada inflación (15%) y en el de los inversores globales es una recesión económica (10%). Es probable que esta incertidumbre comercial haya llevado a más de la mitad de los encuestados de todo el mundo (55%) a seleccionar la “consistencia de la cartera” como la principal prioridad para los próximos 18 meses.
Inversor español: ¿cuáles consideras que son las principales cuestiones a nivel macroeconómico que afectarán a tu estrategia de inversión en los próximos 12 meses?
De hecho, un 82% de los inversores a nivel global que dieron prioridad a la solidez de las carteras, afirmó de forma contundente que cada vez busca más aprovechar las ventajas de la gestión activa dada su capacidad para identificar oportunidades de inversión (52%) y para construir carteras consistentes (48%). Los españoles, por su parte, resaltan los profundos conocimientos técnicos y especializados (66%) y la captación de oportunidades de inversión (62%) que les aportan este tipo de gestores.
En este sentido, los inversores globales confían en que la gestión activa les proporcione diversificación en las carteras (53%) y oportunidades para poder obtener mejores resultados (52%). Mientras que los españoles además de destacar la diversificación (59%), mencionan la agilidad de los gestores activos para reaccionar y sortear las incertidumbres (59%) como principales ventajas.
Inversor español: ¿qué factores te han llevado a confiar en que la gestión activa puede aportar valor?
En palabras de Leonardo Fernández, director general de Schroders para España y Portugal: «La gestión activa es indispensable en medio de la fragmentación actual de los mercados. Con una gran mayoría de los inversores españoles (87%) dispuestos a aumentar su asignación a estrategias de gestión activa este año, está claro que valoran un enfoque selectivo y flexible. Detrás de este comportamiento está la situación de los mercados financieros, que todavía se están adaptando a unos tipos de interés estructuralmente más altos, que en muchos casos se han visto perjudicados por los elevados niveles de deuda. Esto plantea interrogantes sobre las futuras tendencias del mercado, la volatilidad y el valor de las estrategias pasivas en un periodo de mayor incertidumbre y ofrece oportunidades para construir carteras consistentes que obtengan buenos resultados gracias a la gestión activa”.
La búsqueda de oportunidades de rentabilidad es clave durante la volatilidad de los mercados
Los inversores buscan activamente oportunidades para generar rentabilidad mediante la exposición a los mercados tanto públicos como privados.
Los inversores a nivel global y en España reconocen que la clase de activos preferida para obtener rentabilidad en el entorno actual es la renta variable (46% y 51%, respectivamente). A continuación, los inversores españoles destacan la deuda privada y crédito alternativo (47%), mientras que los inversores globales se decantan por el private equity (45%). Dentro de la renta variable, más de la mitad de los inversores globales (51%) consideran que la renta variable global ofrecerá los mejores resultados. Este enfoque refleja el interés general de los inversores por reducir el riesgo de concentración y aumentar la diversificación de sus carteras más allá de las empresas de megacapitalización estadounidenses, ya que el 74% de los inversores encuestados señaló que el S&P 500 es el índice que más les preocupa en términos de concentración del mercado.
De los inversores globales centrados en renta variable, el 53% se inclina por estrategias activas para maximizar el potencial de rentabilidad, superando notablemente a los enfoques pasivos (10%).
El nuevo conjunto de herramientas para generar ingresos
La generación de ingresos también está evolucionando desde una asignación tradicional a renta fija hacia una estrategia que mezcle activos tradicionales y privados, como pueden ser los bonos tradicionales, la deuda corporativa, la deuda privada y el crédito alternativo.
En este sentido, la deuda privada y el crédito alternativo fue señalada por el 44% de los inversores globales y el 45% de los españoles como la opción de inversión más atractiva para la obtención de ingresos en los próximos 12 meses. Entre los inversores globales que identificaron la deuda privada y el crédito alternativo como una de sus tres principales estrategias generadores de ingresos para el próximo año, la deuda de infraestructuras y los productos titulizados fueron alternativas más populares que los préstamos directos, con un 63% y un 60% de los inversores, respectivamente, que los clasificaron como una de las principales clases de activos para obtener ingresos ajustados al riesgo.
Finalmente, parece que los bonos vuelven a jugar su tradicional papel en las carteras de inversión españolas, pues los encuestados a nivel local destacaron su capacidad defensiva y diversificadora (57% en ambos casos) como las principales razones para tenerlos en cuenta en las carteras.
Johanna Kyrklund, directora de inversiones del Grupo Schroders, añadió: «Los inversores a nivel global optan por la diversificación en renta variable mundial y el private equity a la hora de obtener rentabilidades a largo plazo. Al mismo tiempo, la búsqueda de ingresos está evolucionando, con un mayor énfasis en estrategias que mezclan inversiones público y privadas ajustadas al riesgo, como la deuda de infraestructuras y el crédito titulizado. En este contexto, está claro por qué los inversores a nivel global recurren a la gestión activa y a una combinación de mercados públicos y privados».