A pesar de la resistencia mostrada en el primer trimestre, las firmas de inversión permanecen atentas al potencial impacto de los aranceles estadounidenses en los mercados emergentes, siendo Asia la región más vulnerable y América Latina, la menos. Pese a mantener este riesgo en el radar, reconocen que los fundamentales macroeconómicos de los mercados emergentes siguen siendo sólidos y los bancos centrales aún tienen margen de maniobra, lo cual abre un amplio panorama de oportunidades.
“Es demasiado pronto para evaluar con precisión el impacto en el crecimiento, dado el riesgo de nuevas represalias o incluso el margen de negociación por la tregua de 90 días, pero está claro que el crecimiento se ajustará. El crecimiento de los mercados emergentes siempre ha dependido del comercio mundial y, al igual que en 2018/2019, se producirá un descenso del comercio mundial que perjudicará a sus exportaciones. Del mismo modo, el alto nivel de incertidumbre en el próximo trimestre limitará al menos el sentimiento empresarial y la inversión, ya que prevalecerán las preguntas sobre la posición de la cadena de suministro”, señala Guillaume Tresca, estratega senior de mercados emergentes en Generali AM, parte de Generali Investments.
Sobre el impacto de los aranceles, Tresca prevé una creciente diferenciación entre las regiones de los mercados emergentes, siendo Asia la más afectada. Según explica, por término medio, Asia tiene aranceles superiores al 20% y exporta más del 15% de sus exportaciones a EE.UU. Sin embargo, los bancos centrales asiáticos se han mostrado conservadores y disponen de un amplio margen para relajar la política monetaria.
Además, espera que los países del Centro de Europa, Oriente Medio y África (CEEMA) se beneficiarán de su relativa integración en la cadena de valor de la UE y de la menor exposición directa de sus exportaciones a EE.UU. “Los países de América Latina son más inmunes que los europeos, ya que sus aranceles son más elevados. Entre ellos, cabe destacar que México se beneficia del USMCA para determinadas exportaciones y las exportaciones de Brasil a EE.UU. son limitadas. Dicho esto, existe el riesgo de un impacto secundario en las exportaciones de minerales de Chile y Perú a China si China se ralentiza significativamente”, añade.
Cuestión de resiliencia
El equipo de Mercados Emergentes de Schroders destaca que los mercados de renta variable de mercados emergentes han obtenido mejores resultados que EE.UU. este año, y explica que los principales factores que han impulsado estos mercados han sido la incertidumbre política en EE.UU. (aranceles y dólar) y el lanzamiento del modelo chino DeepSeek con las perspectivas de inversión en IA.
“El daño de los aranceles parece muy centrado en EE.UU., ya que ahora no son lo suficientemente elevados como para detener los flujos comerciales. EE.UU. tiene grandes déficits gemelos y una moneda muy valorada. Una vez superada la volatilidad a corto plazo, eso es un claro aspecto positivo a medio plazo para los mercados emergentes”, defienden.
Por su parte, Olivier D’Incan, gestor de fondos de renta variable global de Crédit Mutuel Asset Management, los mercados emergentes suelen crecer más deprisa que las economías desarrolladas, impulsados por una clase media en ascenso y una infraestructura económica en expansión. “En los últimos años, los elevados tipos de interés estadounidenses han lastrado las divisas de los mercados emergentes, pero los recortes de tipos previstos por la Reserva Federal para finales de año deberían aliviar esa presión”, explica.
Dicho esto, también reconoce que no se puede ignorar la reciente agitación geopolítica en torno al comercio mundial y que las empresas con alta exposición a EE.UU. pueden sufrir cierta volatilidad a corto plazo. “Varias empresas de alta calidad y líderes en sus mercados nacionales están aprovechando estas tendencias a largo plazo, lo que, desde la perspectiva de un inversor global, brinda una oportunidad para diversificarse al margen de la economía estadounidense”, añade D’Incan.
En busca de oportunidades
A la hora de hablar de oportunidades, el gestor de fondos de renta variable global de Crédit Mutuel Asset Management destaca India, dado que es el país con el crecimiento estructural más sólido. “Su creciente clase media está impulsando el consumo interno, mientras que los ambiciosos planes de gasto en infraestructuras del Gobierno siguen alimentando el impulso económico”, apunta D’Incan.
A esta oportunidad añade China, donde el cambio de tono del Gobierno ha aumentado su confianza en su compromiso por resolver la crisis del mercado inmobiliario y apoyar el crecimiento del PIB. Según D’Incan, aunque el mercado ha empezado a revalorizarse, “creemos que las valoraciones siguen siendo bastante baratas, y las perspectivas de estímulos fiscales y para el consumo nos hace ser cada vez más optimistas”.
Desde Schroders consideran que, en una economía tan grande como la china, con un mercado de renta variable tan amplio y profundo, siempre habrá oportunidades para los gestores activos. “Nos centramos en identificar empresas bien gestionadas con un atractivo perfil de rentabilidad a largo plazo, así como empresas que consideramos infravaloradas. Muchas de estas compañías han perfeccionado sus negocios en su mercado nacional, altamente competitivo, y son líderes del mercado a nivel mundial. A nivel agregado, las valoraciones de las acciones chinas son razonables y la baja confianza de los consumidores significa que hay mucho dinero en cuentas corrientes que podría invertirse en el mercado de renta variable. En nuestra opinión, para que se produzca una nueva revalorización, es necesario adoptar nuevas medidas fiscales que mejoren las perspectivas de los precios inmobiliarios e impulsen la confianza de los consumidores”, argumentan.
Por último, para D’Incan otra oportunidad clara es Brasil, que en 2024 atravesó una “tormenta perfecta”. Según su análisis, la incertidumbre política sobre los presupuestos, la depreciación de su divisa y la persistente inflación provocaron varias subidas de tipos. “Actualmente consideramos que las valoraciones son potencialmente atractivas y prevemos que las bajadas de tipos a finales de año, junto con el creciente interés de los inversores ante las elecciones presidenciales de 2026, podrían atraer capitales de nuevo al país”, concluye.
Cómo acceder a los mercados emergentes
En este contexto, desde Schroders consideran que el conjunto de oportunidades en los mercados emergentes, es decir, los países y empresas del índice MSCI Emerging Markets, ha cambiado radicalmente en los últimos 30 años, a medida que los países en desarrollo han abierto sus mercados a los inversores extranjeros y han mejorado sus regímenes operativos y reguladores. El mayor cambio es el de China, que ha pasado de cero al 30% actual, mientras que el peso de Latinoamérica se ha reducido en más de un 20%.
“Teniendo en cuenta el potencial de evolución en el futuro, la capacidad de los inversores activos para anticiparse a los cambios del índice de referencia e invertir fuera de él es valiosa. Puede permitir a los gestores de fondos activos identificar y aprovechar oportunidades de inversión atractivas antes que otros inversores”, apuntan desde Schroders.
Según la visión de la gestora, en la práctica, esto conlleva que los fondos activos pueden entrar en un mercado antes de su inclusión en el índice. Además, a diferencia de los productos indexados, consideran que suelen tener libertad para invertir en el momento que consideren atractivo, en lugar de tener que hacerlo a partir de una fecha determinada.