Después de una carrera presidencial que se redujo a mediados de noviembre, de ocho candidatos a las dos opciones que buscan gobernar Chile por los próximos cuatro años, los ciudadanos del país andino zanjarán el balotaje este domingo. ¿José Antonio Kast, conservador de ultraderecha y fundador del Partido Republicano, o Jeannette Jara, la candidata de continuidad, exministra del Trabajo y militante del Partido Comunista? En esta polarizada carrera, el mercado está mirando con atención el desempeño de su favorito.
La esperanza de que el próximo sea un gobierno de corte pro-mercado es algo que ha estado apuntalando a los activos locales durante el año. Desde el mercado local apuntan a que este es uno de los ingredientes del buen desempeño de la bolsa local en 2025, junto con una buena temporada de resultados para algunas grandes compañías chilenas y la reducción de incertidumbre generalizada, entre otros factores.
El benchmark bursátil S&P IPSA ha tenido un año redondo, superando en noviembre la línea de los 10.000 puntos por primera vez en la historia y consolidándose en torno a ese nivel. Con todo, en las 10.170,08 unidades que cerró el indicador la sesión del miércoles, suma una valorización de 51,6% en lo que va del año. A la par, el entusiasmo con los activos locales ha fortalecido al peso chileno, llevando al tipo de cambio local de 992,6 pesos por dólar a 923,9 pesos en lo que va del año. Esto marca una caída de 6,9% en 2025.
La recta final de las campañas de Kast y Jara ha estado acompañada de un relativo silencio en el mundo financiero. Aunque el abanderado republicano es un claro favorito para la industria –con un programa que ven como más pro-crecimiento y grandes ambiciones de recortes de gasto fiscal–, las principales casas de inversión no están circulando informes con escenarios posibles para el domingo y la docena de firmas contactadas por Funds Society prefirieron no aventurar nada antes de la segunda vuelta.
El candidato del mercado
En conversaciones de pasillo, la visión es clara: el resultado más probable, dicen las conversaciones informales, es una victoria de Kast, lo que dejaría una Moneda más favorable para los inversionistas. Un triunfo de Jara sería, en cambio, una sorpresa para la esfera financiera.
Reflejo de esto es el salto que dio el IPSA después de la primera vuelta, celebrada el domingo 16 de noviembre. En esa oportunidad, el mercado estaba mirando con atención qué candidato de derecha se imponía y el desempeño electoral de Jara, vista como una continuidad del gobierno de Gabriel Boric, no muy estimado por el mundo financiero. El resultado fue contundente: la exministra consiguió el apoyo del 26,9% de los votos, seguida por Kast, con un 23,9%.
Estas cifras, sumadas a los votos obtenidos por otros candidatos de derecha –el 13,9% obtenido por Johannes Kaiser, una polémica figura con visiones de extrema derecha, y el 12,5% de Evelyn Matthei, la carta de la derecha tradicional–, darían a Kast como ganador. Y tras conocer el resultado, el mercado hizo sentir su voz, levantando al IPSA un 3% en la sesión del lunes siguiente.
“Los mercados ven a Kast como positivo para las acciones, los bonos y el CLP (peso chileno), mientras que una victoria de Jara se considera negativa”, señaló Eirini Tsekeridou, analista de Renta Fija de Julius Baer, en un comentario de mercado tras la segunda vuelta.
Los factores del balotaje
La reactivación de la alicaída economía chilena es una de las discusiones centrales en el mercado local, y ambos candidatos han hecho promesas de destrabar proyectos de inversión –atacando el fenómeno de la “permisología”, como se llama al exceso de burocracia para este tipo de iniciativas– y de prudencia fiscal. Los dos políticos –junto con Matthei– incluso llevaron sus propuestas y posiciones respecto a temas como impuestos, regulación y gasto fiscal al seminario de Moneda Patria Investment, a mediados de agosto de este año.
Sin embargo, esos no son los únicos factores. Fuera del tema directamente económico, la migración y la seguridad pública son temas que se han instalado al centro del debate. “Para los votantes chilenos, el debate sobre el crimen y la inmigración es más apremiante que el panorama económico”, dijo Tsekeridou.
El programa de Kast tiene el beneplácito de los inversionistas, pero algunos flancos que se han abierto durante la campaña incluyen su posición respecto a la ley que limita la jornada laboral a 40 horas semanales –una medida de amplio apoyo popular– y los beneficios estatales que puedan reducirse o eliminarse con su agresivo plan de recortes.
Cabe recordar que el aumento del costo de vida en el país andino fue el gatillante original del llamado “estallido social”, una ola de protestas que iniciaron el 18 de octubre de 2019 y se extendieron a lo largo del país por meses. Las protestas fueron masivas y los disturbios prominentes y todo el asunto decantó en un proceso de cambio de Constitución que terminó con años de incertidumbre política, inversiones frenadas y con la misma Carta Magna que Chile ha tenido desde los años 80. De por medio, dos Asambleas Constituyentes infructuosas, una de corte izquierdista –respaldada por el gobierno al que pertenece Jara– y una de corte derechista –liderada por el mismo Kast–, ambas rechazadas.
El misterio Parisi y el Congreso
Otro elemento que está sobre la mesa es el votante del tercer candidato con más votos en la primera vuelta: Franco Parisi, fundador del Partido de la Gente (PDG), un actor político que surgió en los últimos años y que es un poco difícil de ubicar en el espectro político. Él consiguió un 19,7% de los votos en noviembre, equivalente a 2,5 millones de preferencias.
“Históricamente, el electorado de Parisi se ha inclinado a la derecha en los escenarios de segunda vuelta y su plataforma económica se alinea más con las políticas orientadas al mercado de Kast que con el enfoque intervencionista de Jara”, señaló JPMorgan en un informe posterior a los comicios, escrito por su equipo de Economic and Policy Research.
Desde Vontobel apuntan al PDG como el “claro ganador en las elecciones legislativas” de noviembre, que se realizaron en paralelo con las presidenciales. Para Thierry Larose, gestor de la firma, los votos conseguidos por Parisi mismo “no impacta directamente en la carrera presidencial”, pero los 14 escaños que consiguieron en la Cámara Baja los deja como “un actor clave en las negociaciones legislativas” hacia delante.
Esto, explicó el gestor en un comentario de mercados, considerando que las coaliciones de derecha Chile Grande y Unido y Cambio por Chile –que consiguieron 34 y 42 disputados, respectivamente– los deja a sólo dos votos de la mayoría necesaria para controlar la Cámara. Esto, dijo, deja al PDF en “una posición de árbitro”.
Hablando del Congreso, tras las elecciones legislativas de mediados noviembre, el mercado quedó contento con un Parlamento que se ve como terreno fértil para medidas en favor del crecimiento económico. “La composición del nuevo Congreso de Chile va a dar un apoyo robusto a reformas orientadas al mercado y la disciplina fiscal si Kast gana la presidencia”, escribió el equipo de JPMorgan, mientras que, en el escenario de una victoria de Jara, “limitaría notablemente la posibilidad de la continuidad de políticas”.
“El desempeño de la derecha en la carrera por escaños de diputados fue más fuerte que en la contienda presidencial”, concluyeron.



