Antes la evolución de la guerra comercial y los datos macro, las firmas de inversión ajustan sus perspectivas para los próximos meses. En este sentido, desde el equipo de BLI – Banque de Luxembourg Investments, considera que la economía mundial avanza a buen ritmo, a la espera del impacto de las recientes medidas de apoyo fiscal anunciadas en EE.UU. y Alemania.
«El crecimiento del 3% anual del PIB estadounidense en el segundo trimestre se debió a una contribución anormalmente elevada del comercio, tras una caída de las importaciones, que habían aumentado fuertemente en el primer trimestre en previsión de los aranceles. El consumo de los hogares creció sólo un 1,4%, confirmando la moderación ya observada en el primer trimestre, afirma Guy Wagner, director de Inversiones (CIO) de BLI – Banque de Luxembourg Investments.
En la zona euro, Wagner destaca que la economía evitó una contracción en el segundo trimestre, con un aumento del PIB del 0,1%, a pesar de la desaparición del apoyo proporcionado por las exportaciones, que habían aumentado en el primer trimestre antes del anuncio de los aranceles estadounidenses. En China, el PIB aumentó un 5,2% interanual entre abril y junio, «mostrando un sólido crecimiento impulsado por la resistencia de las exportaciones, mientras que el consumo interno sigue siendo frágil debido a la falta de recuperación del mercado inmobiliario», estima el economista luxemburgués. Respecto a Japón, apunta que el acuerdo comercial con Estados Unidos, que prevé aranceles de hasta el 15%, contribuirá poco a mejorar el crecimiento económico.
En Estados Unidos, avisa de que la introducción de aranceles tuvo su primer ligero impacto en los indicadores de precios en junio. La tasa de inflación global pasó del 2,4% en mayo al 2,7% en junio. Mientras que, en la zona euro, la inflación se mantuvo sin cambios en julio, con una tasa global del 2% y una tasa sin energía ni alimentos del 2,3%.
«A pesar de las presiones del presidente Donald Trump, la Reserva Federal de EE.UU. dejó sin cambios la política monetaria en su reunión de julio. El presidente Jerome Powell reiteró, como en la anterior reunión de junio, su postura de esperar y ver con vistas a observar cuál de sus 2 objetivos, el pleno empleo o la inflación del 2%, resultará más arriesgado tras la política arancelaria de la nueva administración. En la zona euro, el Banco Central Europeo mantuvo sin cambios su tipo de depósito en el 2%, tras haberlo bajado en casi todas sus reuniones desde junio de 2024. La presidenta del BCE, Christine Lagarde, declaró que el BCE se sentía cómodo con el nivel actual de los tipos directores, dado que se había vuelto a alcanzar el objetivo de inflación del 2%», comenta sobre las decisiones de los bancos centrales.
Los mercados
Con este contexto de fondo, destaca que los mercados de renta fija registraron pocos cambios en julio. En Estados Unidos, el rendimiento de los bonos del tesoro a 10 años subió, volviendo aproximadamente al nivel alcanzado a finales de mayo. En la zona euro, la tendencia fue similar, con un ligero aumento de los tipos a largo plazo durante el mes en Alemania, Francia, Italia y España. Según su visión, la tecnología, la energía y los servicios de comunicación fueron los que mejores resultados obtuvieron. En julio continuó el repunte bursátil, impulsado por el persistente dinamismo de los valores tecnológicos estadounidenses y los financieros europeos.
«Los recortes fiscales promulgados por el Congreso y el Senado en EE.UU., y unos niveles arancelarios finales menos severos que los anunciados el “Día de la Liberación”, proporcionaron la narrativa para justificar el continuo movimiento alcista», añade Wagner. Así, ayudado por la fortaleza del dólar, el MSCI All Country World Index Net Total Return expresado en euros ganó un 4,0% en el mes. A escala regional, el S&P 500 estadounidense, el Stoxx Europe 600, el Topix japonés y el índice MSCI Emerging Markets registraron ganancias. «Por sectores, la tecnología, la energía y los servicios de comunicación fueron los que obtuvieron mejores resultados, mientras que los materiales, la sanidad y los bienes de consumo básico registraron las tendencias menos favorables», concluye el experto de BLI.