April La Russe, Head of Fixed Income Specialists en Insight Investment (BNY), pone el foco en la inflación a la hora de hacer perspectivas para la renta fija. Y, aunque cree que el impacto de los aranceles en la economía es imposible de modelizar, observa con optimismo un crecimiento económico mundial que sirve de apoyo para la renta fija. Se inclina por dar duración a las carteras de renta fija, pero prefiere el investment grade al high yield, donde, según su opinión, hay que ser selectivos.
¿Cuáles son sus perspectivas para los mercados de renta fija?
Antes que nada es mejor saber en dónde estamos desde el punto de vista económico. Estamos haciendo análisis sobre cómo pueden impactar los aranceles a la economía y podríamos concluir que este factor es imposible de modelizar, porque todos los días hay cambios en este ámbito. En este contexto de cambios constantes en la política arancelaria mundial, podemos observar un escenario de crecimiento económico global positivo, eso sí, un crecimiento débil que no nos hace estar muy cómodos. Por lo tanto, en lo que se refiere a renta fija gubernamental, miramos a lo que está esperando el mercado con respecto a futuros recortes de los tipos de interés. Y la realidad es que las perspectivas apuntan a que el BCE va a recortar más que la Reserva Federal. Incluso, que podría bajar más los tipos de lo que se descuenta. No se quedarán de nuevo en el 0%, o similar, y, aunque sí es verdad que el mercado va a estar pendiente de la inflación a corto plazo debido a los efectos que puedan tener el aumento de los aranceles, habrá gasto e inversión. Y eso es bueno para la economía. Y esto puede ayudar a los mercados de bonos gubernamentales. Pero, en general, en un ambiente en el que la inflación puede seguir estabilizada, los bancos centrales se van a fijar más en el crecimiento y, por lo tanto, el riesgo es que bajen más los tipos de interés, lo que es bueno para los mercados de bonos soberanos.
En crédito, las compañías afrontan una situación delicada, porque el crecimiento es positivo y los beneficios están siendo mejores de lo esperado, por lo que las compañías podrían no ponerse nerviosas con estos números, pero al mismo tiempo, hay menos confianza con respecto al futuro y podría hacer algunas sorpresas. Lo que ayuda a que los bonos corporativos se comporten bien es el crecimiento, no necesitan un gran crecimiento. De hecho, crecer mucho no les favorece porque les obliga a tomar demasiado riesgo. Por lo que un poco de crecimiento les es suficiente a las compañías para seguir generando dinero suficiente como para ir devolviendo la deuda, por lo que, para las compañías, el entorno es incierto, pero al menos cuentan con crecimiento. Además, habrá bajadas de tipos, por lo que el coste del capital va a bajar. Además, muchas compañías cuentan con liquidez en sus balances y están buscando hacer algo con ese dinero, como crecer orgánicamente. Creo que lo que afrontamos ahora es que los bonos corporativos se han comportado muy bien en los últimos meses, por lo que el spread con respecto a los bonos gubernamentales es muy estrecho, pero el entorno es favorable y no vemos que haya ventas masivas de bonos para reducir riesgo. Hay algo de incertidumbre, pero no hay un ambiente de pánico. En un mundo en el que la renta fija está atractiva, desde el punto de vista de las yields, si hay un sell off en los bonos corporativos que los hacen más baratos, vamos a ver que la gente está aprovechando esta oportunidad para comprar.
¿Es hora de aumentar la duración en la cartera?
Podríamos dividir a los inversores en dos, con perfiles muy distintos. Unos, estarían preocupados por la inflación, no tanto por los aranceles, sino por la inflación existente en el sector servicios en Estados Unidos. Estos clientes no quieren riesgos de tipos de interés en sus carteras y prefieren bonos de corto plazo. En el otro lado, estarían los inversores que el mercado no está recogiendo la posibilidad de más bajadas de los tipos de interés que las que contemplan las expectativas, por lo que prefieren duración más larga. Si se tiene estómago para aguantar la volatilidad, hay que asumir algo de riesgo en duración. Pero, en high yield, siempre preferimos por los bonos de muy corto plazo. Estos negocios son más impredecibles, pueden tener problemas de default. En definitiva, la duración puede ser una ayuda para las carteras este año.
¿Hay valor en los bonos gubernamentales?
Si miras a las rentabilidades, parece que están atractivas. Pero, si me preguntas cuál es el país que ofrece mejores oportunidades en bonos gubernamentales, aquí hay que hacer un análisis de la situación. El mercado ha puesto el foco en los países con más deuda. Alemania tiene una deuda con respecto al PIB muy baja y puede permitirse gastar más para ir al ritmo del resto de países. Bélgica, Francia, Italia… tienen una deuda muy elevada y el mercado podría ponerse un tanto nervioso en este sentido. Respecto a España y Portugal lo están haciendo muy bien desde el punto de vista de la evolución de la economía, por lo que es un buen momento para gastar más. Y puede ayudarles a diversificar las economías. En líneas generales, un mayor gasto gubernamental va a ayudar al crecimiento de las economías. Y, quizás no es la manera ideal de tener un mayor crecimiento, pero ahora es un imperativo. Además, la opinión pública ha cambiado en este aspecto, como lo demuestra que se va a empezar a gastar más en defensa.
¿Prefiere bonos investment grade o high yield?
Investment grade suele ser la parte central de las carteras porque da estabilidad e ingresos recurrentes a las carteras. Y el high yield, un extra. Pero hay hueco para ambos tipos de activos. Eso sí, hay que tener en cuenta que el mercado de high yield es muy diferente a lo que era con anterioridad: ha crecido en tamaño, las compañías ahora son más grandes y está más diversificado. Ofrece una rentabilidad atractiva y hay oportunidades, pero cuando buscamos valor en este segmento de mercado, vemos que hay más oportunidades ajustadas al riesgo en la parte de investment grade. En este punto me gustaría explicar algo importante sobre el high yield: estas compañías producen donde venden. Y los aranceles podrían ser un factor relevante ahora para ellas, ya que suelen tener producción local, dado que las compañías de alto rendimiento tienden a estar menos diversificadas a nivel global.
Algunas firmas de inversión creen que las compañías europeas de pequeña capitalización ofrecen oportunidades desde el punto de vista de la deuda. ¿Está de acuerdo?
Es un posicionamiento muy popular en la actualidad. Europa presenta una prima de riesgo más elevada que Estados Unidos, porque el crecimiento es más bajo, la energía es más cara… pero desde hace un par de años, Europa está muy barata si la comparas con Estados Unidos desde el punto de vista del investment grade. Pero ese diferencial se está reduciendo debido a los planes de un mayor gasto de los gobiernos en defensa e infraestructura. Por lo tanto, se ha movido de estar muy barata a presentar un valor razonable. El trabajo ahora está en hacer una buena selección de valores.
¿Es posible que la rentabilidad del bono estadounidense a 10 años alcance el 5% este año?
Sí, es posible. Los yields han aumentado recientemente debido a una narrativa creciente de que podría resurgir la presión inflacionaria, considerando los aranceles, un aumento adicional del déficit y los niveles de deuda, así como especulaciones de que los inversores globales estarían, en los márgenes, buscando reducir su exposición a EEUU El bono del Tesoro a 10 años aún no ha alcanzado el 5 %, y su punto máximo ha sido del 4,8 % a principios de 2025.
Creemos que habría demanda de bonos del Tesoro con rendimientos más altos, aunque es difícil precisar a qué nivel exactamente. Un aumento rápido en los rendimientos podría llevar a un cambio en los patrones de emisión, favoreciendo los bonos de corto plazo y, a medio plazo, a una modificación en la regulación bancaria, que haría más atractivo para los bancos mantener mayores niveles de inversiones en bonos del Tesoro de Estados Unidos.