Narendra Modi, primer ministro de la India, ha puesto en marcha una serie de reformas que han convertido al país en uno de los emergentes favoritos de los inversores de 2015. Investec explica en su último informe las razones del “cauteloso optimismo de la firma”, que comenzó cuando Modi ganó las elecciones hace ahora un año.
Para la firma, el gobierno de Modi ha cumplido ampliamente con las expectativas de llevar a cabo una serie de reformas a favor del mercado y, más recientemente, con la elaboración de un presupuesto pragmático que equilibra las necesidades de consolidación fiscal con medidas para estimular el crecimiento.
En lo que se refiere a la consolidación fiscal, el paso más grande dado hasta el momento, cuentan los experto de Investec, ha sido la reducción de los subsidios a los combustibles. Modi contó con el afortunado apoyo de la caída de los precios del petróleo en la segunda mitad de 2014 y fue el primero de muchos líderes en ver la oportunidad de recortar los ineficientes subsidios a los carburantes: el presupuesto de 2015-16 estima una reducción del 50% en esta subvención comparado con el del año anterior.
Sin embargo, en lugar de adoptar un enfoque dogmático en el objetivo de consolidación fiscal, el gobierno ha adoptado una visión más equilibrada y ligeramente relajada en el ritmo del ajuste (el objetivo de déficit fiscal 2015-16 se ha revisado al alza hasta el 3,9% desde el 3,6%). A partir de aquí, ha utilizado parte del ahorro generado por las menores subvenciones al carburante para comprometer un 25% de aumento interanual en el gasto de capital, que irá destinado a mejorar la red de carreteras y ferrocarriles del país.
También se han dado pasos para reformar el código tributario. Por un lado, el impuesto de sociedades pasará escalonadamente al 25%, mientras que por el otro se planea introducir un impuesto sobre bienes y servicios. Esta es una deuda pendiente desde hace mucho: bajar los tipos impositivos, al tiempo que aumenta la recaudación gracias a una mayor flexibilidad de los impuestos.
Otras piezas claves de la legislación, enumera la firma, fueron aprobadas en marzo por el Parlamento. En primer lugar, tras retrasarlo durante años, se aprobó el proyecto de ley del sector seguros, lo que permitirá una mayor participación de las empresas extranjeras en el desarrollo del mercado de seguros del país. En segundo lugar, también se ratificaron dos leyes destinadas a liberalizar el sector de la minería del carbón.
A la espera, recuerda Investec, está el proyecto de ley de reforma agraria – el más polémico de todos-, que facilitaría la adquisición de tierras para el desarrollo industrial. “Esta será una la prueba de la capacidad que tiene el gobierno de aprobar leyes en el Parlamento”.
“Por todo esto, consideramos que la agenda reformista de Modi desde que asumió el cargo ha sido impresionante. Las hábiles maniobras políticas en la cámara alta deberían ser suficientes para asegurar la aprobación de proyectos de ley clave sin el apoyo de la oposición”, escriben los expertos de Investec en su análisis.
Estas necesarias reformas fiscales y estructurales han sido respaldadas por el fuerte compromiso del gobierno de adoptar de forma oficial metas de inflación, lo que ayudará a asegurar la credibilidad de la política monetaria. Esta medidas es especialmente bienvenida porque aportará transparencia y coherencia en la política monetaria y ayudará a asegurar que los altos niveles de inflación que durante mucho tiempo han sido un gran problema en la India se conviertan en una cosa del pasado.
Las reservas de divisas del banco central también se han disparado a un máximo histórico de 340.000 millones de dólares. Así que en general, hemos visto un cambio relevante tanto la credibilidad fiscal como en la monetaria. Esto ha apuntalado la confianza del inversor y la calificación crediticia de investment grade del país. Moody´s ha actualizado recientemente la perspectiva de la India a positiva.
«Por supuesto, todavía hay mucho por hacer. Las políticas gubernamentales, como el aumento gradual de los gastos de capital en infraestructuras, van a ayudar, pero va a ser mucho más importante, de cara a los próximos meses y años, mejorar la red de transporte y la infraestructura energética y, quizás, será aún más importante rebajar la burocracia para hacer que las empresas lo tengan más fácil a la hora de invertir. Creemos que el significativo progreso que ha realizado Modi coloca a la India en una posición que no ha tenido nunca antes para desatar todo su potencial económico y alcanzar las fuertes tasas de crecimiento que el país necesita para ponerse al día con el resto de emergentes», apunta la firma.
“Seguimos sobreponderando la rupia y hemos añadido recientemente más exposición. El déficit por cuenta corriente se ha reducido drásticamente desde 2013. En la actualidad se sitúa en el 1,6% del PIB y debería seguir mejorando este año, siempre que los precios del petróleo se mantengan en torno a los niveles actuales. Mientras tanto, las entradas de capital extranjero han mejorado, con alrededor de 13.000 millones de dólares desde principios de año. Las reservas de divisas del país han mejorado mucho. El banco central tiene tanto la voluntad como la capacidad de sostener la rupia través de la intervención de su divisa. Creemos que debería permanecer relativamente estable, por lo que es una moneda atractiva con una rentabilidad implícita del 6-7%”, dice el análisis.
“Esperamos que la India continúe superando al resto de emergentes a medio plazo, sobre todo cuando la Fed inicie su subida de tipos y los inversores se vuelvan más exigentes. La India, con su creíble política monetaria y fiscal está en condiciones de negociar aún teniendo vientos en contra”, concluye Investec.