Siendo la renta variable estadounidense el equivalente a en torno al 70% del MSCI World, los fondos que invierten en acciones en EE.UU. han sido tradicionalmente y especialmente en los últimos años una historia fácil de vender. Al mismo tiempo, sin embargo, estamos hablando del mercado más eficiente del mundo. Por tanto, al sentarnos con Jyotsana Wadera, senior client portfolio manager de la estrategia Putnam US Research Equity Strategy (Franklin Templeton), la primera pregunta era obligada: ¿qué hace diferente a esta estrategia de otras de su misma categoría?
“En los últimos dos años y medio, la tecnología ha sido uno de los sectores con mejor evolución y las Magníficas 7 han sido algunas de las mejores acciones. La estrategia ha sido capaz de batir al S&P 500 sin estar sobreponderada en este segmento del mercado. A pesar de que se ha beneficiado de la exposición a tecnología, algunas de nuestras mejores ideas y que mejor rendimiento tuvieron estaban en consumo, finanzas, industriales y servicios públicos. Mientras que algunos gestores lo hicieron muy bien invirtiendo mucho en un sector, nosotros hemos añadido valor en 10 de los 11 sectores en los últimos tres años”, responde.
Para entender este resultado, es necesario detallar la filosofía de inversión de esta estrategia de inversión que comercializa Franklin Templeton, basada en batir en rentabilidad al S&P 500 con un posicionamiento neutral por sectores: por ejemplo, si la tecnología ponderaba un 34% en el S&P 500 a finales de junio, la estrategia tendría una exposición en línea con ese peso de referencia (con un margen del +/- 2%).
Diez analistas/gestores al servicio de la estrategia
Después, se divide la gestión de la cartera entre los diez analistas más senior de la firma (con una experiencia media de 15 años), y se rebalancea la cartera trimestralmente para alinearse con el rebalanceo trimestral del índice de referencia. La experta hace énfasis en la presencia de los diez analistas y su profundo conocimiento sectorial a lo largo de toda la conversación. Considera que, frente a la fuerte competencia de la gestión pasiva, la gestión activa está llamada a recuperar protagonismo: “En un entorno en el que hay obstáculos macro e incertidumbre política y arancelaria, no quieres tener en cartera a las 500 compañías del S&P 500”.
La experta aclara que no se sigue un único modelo de análisis, dada la distinta naturaleza de los negocios en cartera. Lo que se hace es dar independencia a los analistas para seleccionar entre 8 a 15 valores de su área. “Tienen total autonomía para comprar y vender, no hay un modelo cuantitativo, sino que es un proceso fundamental bottom up”.
El siguiente paso del proceso consiste en asignar un 10% de la cartera como presupuesto de riesgo. La senior client portfolio manager explica que esta es “la única pieza que se mantiene estática”, porque el objetivo es asegurarse de que “la cartera no tiene sesgos”. La manera en que se gestiona esta manga de la cartera consiste en tomar las cinco mejores ideas de cada analista – por lo que el punto de partida es un universo de solo 50 acciones- y tratar de y gestionar el riesgo y cualquier sesgo de la cartera eligiendo entre ese pool de acciones, y así neutralizar la exposición total.
“Si no controlásemos el riesgo, la cartera sería todo growth, porque es lo que ha batido al mercado en los dos últimos años. Y no queremos ser un fondo growth, nuestro estilo es ‘core’”, explica la experta.
Cabe aclarar que la estrategia fue lanzada originalmente en 1995, pero que esta asignación específica a control de riesgos no se incorporó hasta 2018. “Nunca añadimos una idea nueva a la manga de gestión del riesgo, solo añadimos un máximo de 40 puntos básicos a ideas ya presentes en cartera”, añade Wadera. El resultado de este minucioso proceso es una cartera compuesta por unas 120 posiciones, consideradas las mejores ideas de inversión del equipo, que ofrece una alta descorrelación frente al índice de referencia.
A continuación, hablamos con Jyotsana Wadera de qué pueden esperar los inversores en renta variable estadounidense en el corto a medio plazo, y preguntamos qué riesgos está monitorizando el equipo más de cerca.
¿Sigue viva la narrativa del excepcionalismo estadounidense?
Desde el 31 de marzo hasta finales de agosto, EE.UU. ha batido a los mercados desarrollados en unos 150 puntos básicos. El S&P 500 ha generado un retorno del +23% desde el final del primer trimestre. Por tanto, yo diría que hay mucha resiliencia en EE.UU. Además, estoy convencida de que EE.UU. puede seguir teniendo retornos sólidos para los inversores. El consumidor se mantiene fuerte, los ingresos siguen siendo robustos . Yo siempre tengo fe en la economía estadounidense.
Sin embargo, es necesario ser selectivos. No puedes tener exposición solo a las mayores capitalizadas y esperar una victoria. Algunos de los mayores ganadores este año no han sido los nombres de mayor tamaño.
Además, está la fuerte ponderación de las empresas de EE.UU. en los índices. Por ejemplo, el 85% del MSCI World Technology son compañías estadounidenses. Si tomas como referencia un sector más defensivo, como salud, su peso en el índice MSCI World equivalente es de aproximadamente un 82%. Es decir, que va a ser difícil evitar a EE.UU. Es una economía que sigue reinventándose a sí misma y las empresas han sabido adaptarse. Si analizas las perspectivas de crecimiento a 2025-2026, los sectores donde se espera mayor crecimiento son IT, industriales y servicios de comunicación.
El S&P 500 está en máximos históricos. ¿Cómo están las valoraciones?
Si quitas las 10 compañías más grandes del S&P 500, que se encuentran en la parte más alta de su valoración porque tienes acciones como NVIDIA o Broadcom, entonces el S&P 500 está cotizando en realidad en su media o por debajo de la media, y todavía es atractivo.
Es indiscutible que el top 10 está cotizando por encima de su justiprecio, pero es que esas 10 compañías también son las que han batido al mercado en términos de crecimiento de los beneficios. Lo están haciendo bien porque están ganando más que cualquier otra compañía del S&P 500.
¿Hay algún sector que parezca sobrevalorado?
Hay partes de la tecnología que definitivamente están sobrevaloradas, pero no todo. Por ejemplo, en estos últimos tres años, nuestra mejor idea en tecnología no fue ninguna de las Mag7. Fue Oracle. No creo que haya sectores sobrevalorados, creo que hay acciones sobrevaloradas.
¿Le preocupa la concentración del mercado estadounidense?
En realidad, me anima. Me encantaría ver más amplitud en el mercado, sería mejor que simplemente tener a todo el mundo invertido en esas diez compañías. Pero creo que vamos a ver más amplitud debido a la incertidumbre macro y política y a la evolución de la inflación, las compañías van a ser diferentes a medida que veamos más recortes en los tipos de interés, y la desregulación también ayudará a algunas empresas.
¿Qué otros riesgos están monitorizando?
Principalmente la incertidumbre macro y política, no solo en EEUU sino globalmente. El problema es que los aranceles se han aplicado de forma intermitente y su rango de impacto ha cambiado; como el efecto de canalización de los aranceles suele tardar en reflejarse entre seis y ocho meses, hay riesgo de que aún no hayamos notado su impacto negativo sobre el consumidor estadounidense.
También estamos preocupados siempre por el riesgo geopolítico, pero al final las compañías siguen a sus beneficios. Creo que la parte más difícil es ignorar el ruido en el día a día y centrarse en lo importante.