La posibilidad de un «shadow president» en la Reserva Federal que, sin sustituir al actual titular del organismo, Jerome Powell, sea considerado como su sustituto en cuanto este termine su mandato actual, programado para mayo de 2026, es una posibilidad que cada vez tiene más adeptos en los mercados.
«Sin embargo, existirá una gran diferencia si este ‘presidente sombra’ en la Fed proviene de las filas de los actuales gobernadores del organismo, que si llega externamente, en el supuesto de que el presidente Trump en uso de sus facultades decida nombrar a un nuevo gobernador en sustitución de la gobernadora Adriana Kugler, que concluye su periodo en enero de 2026″, dijo Luis Gonzali, co-director de inversiones en Franklin Templeton México, en una nota de mercado.
«Nosotros consideramos que la figura más lógica del ‘shadow president’ en la Fed podría recaer en el gobernador Christopher Waller; creemos que sería el más apropiado, por su postura dovish y el hecho de que ya está en la junta de gobernadores», indicó el profesional.
En este escenario, sería más probable que el resto de la junta de gobernadores pueda alinearse a la posición dovish de Waller, sin descartar algunos desencuentros moderados respecto a la posibilidad de que llegue un externo, que sea más disruptivo en la junta de gobernadores del organismo. De suceder, existe la posbilidad de que dicha disrupción se traduzca en más incertidumbre y por lo tanto mayor volatilidad para los mercados«, explicó el estratega del gestor de fondos de inversión.
Otro factor a destacar es el enorme poder que tiene la Fed y su presidente desde los tiempos de Alan Greenspan, que se ha consolidado y que, de alguna manera, juega en detrimento del propio banco central. Eso explica, en parte, el hecho de que Trump ataque solamente a Powell y no al resto de la junta de gobernadores, ya que la junta conformada por 12 gobernadores debería ser un contrapeso para evitar decisiones ideológicas al interior de la Fed, destacaron desde la firma financiera.
Así, la cultura de concentrar todo el poder en el presidente de la Fed empezará a hacer ruido, especialmente conforme se acerque el momento de la salida de Powell. «Es probable que, conforme se acerque el fin de su mandato, un ‘shadow president’ pueda mover a los mercados con más facilidad. Esa es una de las razones por la que nosotros pensamos que Waller debería ser el candidato nombrado por Trump, ya que un externo como Besset, que ha sido muy vocal en contra de toda la Fed al llegar a querer liderar al organismo, no necesariamente va a ser seguido por los demás miembros, mientras que Waller, en su postura dovish, da sus razones pero no critica al resto de la junta. Por eso vemos más factible que la junta vote como Waller quiere que voten, es decir, por un recorte de la tasa«, explicó Gonzali.
«Si llega un externo podríamos empezar a ver que las decisiones ya no sean por consenso. Escenarios en los que el nuevo presidente decida bajar la tasa de manera indiscriminada y que la junta se le oponga y terminen no haciéndolo. Con un externo, podría haber más preocupación y, por lo tanto, volatilidad», concluyó.