La última edición del Investor Survey de la FINRA Investor Education Foundation, correspondiente al National Financial Capability Study (NFCS) 2024, confirma un cambio estructural en el comportamiento del inversor minorista estadounidense. Tras el boom de incorporaciones registrado durante la pandemia, el flujo de nuevos participantes se redujo con fuerza, mientras las redes sociales, y especialmente los finfluencers, ganan un papel central en las decisiones de los más jóvenes.
Menos nuevos inversores y retroceso entre jóvenes
El reporte refleja que cae el boom inversor, ya que solo un 8% de los encuestados comenzó a invertir en los dos años previos a 2024, una caída significativa respecto del 21% medido en 2021. La participación de menores de 35 años también retrocede con claridad: pasa del 32% al 26%, revirtiendo buena parte del avance de la era COVID.
Según FINRA, estos datos sugieren que una proporción relevante de quienes ingresaron al mercado entre 2019 y 2021 abandonó luego la actividad, modificando la composición etaria del inversor promedio. Además, la retirada se observa también, aunque en menor intensidad, entre hombres y personas de color.
Qué activos dominan
Las acciones individuales siguen siendo el vehículo más frecuente (80%), seguidas de fondos mutuos (57%) y ETFs (31%). La tenencia de bonos individuales alcanza 33%.
En materia de riesgo, el informe muestra mayor cautela general: solo un 8% declara estar dispuesto a asumir riesgos sustanciales, frente al 12% en 2021. Sin embargo, entre los menores de 35 la predisposición al riesgo sigue siendo marcadamente más alta, con una adopción superior de productos complejos:
- el 43% de los jóvenes opera opciones
- un 22% compra con margen
- y 9% ha invertido en meme stocks u otros activos virales
Por otro lado, la exposición a criptomonedas permanece estable en 27%, pero se reduce la intención de aumentar posición o comprar por primera vez (26% vs. 33% en 2021). También crece la percepción de riesgo: 66% considera a las criptos “muy o extremadamente riesgosas”.
Los meme stocks (o memecoins) siguen presentes, aunque concentrados en jóvenes: 29% de los menores de 35 declara haberlos comprado, contra solo 2% entre los mayores de 55.
Finfluencers y YouTube: un canal ya estructural
Uno de los hallazgos más notables de FINRA es la consolidación del ecosistema digital como canal de información financiera:
- YouTube es la red más utilizada para fines de inversión (30% del total y más de 60% entre jóvenes)
- el 26% de los inversores utiliza recomendaciones de finfluencers, una cifra que asciende al 61% en menores de 35
El rol de estos actores crece especialmente entre nuevos inversores y comunidades étnicas minoritarias, lo que plantea desafíos para reguladores y asesores financieros.
Conocimiento financiero y riesgo de fraude: señales de alerta
FINRA destaca un problema persistente: el bajo nivel de conocimiento financiero. Los inversores responden correctamente, en promedio, apenas 5,3 de 11 preguntas del test incluido en la encuesta.
La encuesta también revela vulnerabilidades significativas ante fraudes:
- Un 37% está preocupado por perder dinero en estafas
- El 50% invertiría, o no descarta invertir, en una oferta fraudulenta clásica: un “retorno garantizado del 25% anual sin riesgo”
FINRA subraya que incluso los inversores que se autoperciben como altamente informados suelen fallar en la identificación de señales claras de estafa, evidenciando un sesgo de sobreconfianza.
Implicancias para la industria
Para gestores, asesores y plataformas, el informe deja tres mensajes centrales:
- El crecimiento minorista ya no es lineal. El retroceso de la participación joven exige estrategias de captación sostenibles y más educación continua.
- La toma de riesgo juvenil persiste, aunque con matices. Productos como opciones, margen y cripto siguen siendo más populares entre inversores jóvenes y nuevos.
- La batalla por la confianza se juega en redes. El peso estructural de YouTube y los finfluencers obliga a reforzar la presencia pedagógica en esos espacios y a mejorar la comprensión del riesgo y del fraude.



