El viento está a favor para tener un robusto ciclo de crecimiento en la economía de Perú. Esa es la expectativa del Área de Estudios Económicos del BCP, que ve al país encaminado a consolidar esta robustez y ver a su PIB crecer entre 3,2% y 3,5% el próximo año. Con esto, destacó el banco en un comunicado, el país andino marcaría el tercer año consecutivo creciendo en torno a 3,5%.
Según la última edición de su Reporte Trimestral Macroeconómico, este desempeño estará impulsado principalmente por el consumo privado, favorecido por una inflación controlada, recuperación del salario real y mayor originación de créditos en línea con una demanda agregada más sólida.
La firma comentó que esta proyección también se sostiene en vientos externos positivos, con términos de intercambio en niveles históricos y menores tasas internacionales, junto con la maduración del ciclo económico y expectativas empresariales optimistas. Además, se prevé un nuevo ciclo de inversión minera, con proyectos emblemáticos que contribuirán a dinamizar la actividad.
EL BCP también indicó que, si los precios de los commodities se mantienen fuertes y los resultados electorales no alteran las expectativas de los agentes económicos, el crecimiento podría incluso acercarse al 4% en el 2026, superando el promedio histórico de largo plazo.
Asimismo, agregó que el tipo de cambio podría cerrar el año entre 3,30 y 3,35 soles por dólar, con posibilidad de romper el nivel inferior si los precios de los metales continúan al alza.
En el frente monetario, el banco proyecta que el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) tendría espacio para ajustar una vez más su tasa de referencia en el 2026, reduciéndola de 4,25% a 4%, en línea con la política de la Reserva Federal de Estados Unidos. Este movimiento se daría en un contexto de inflación proyectada en torno al 2%.
Finalmente, el BCP presentó los riesgos a los cuales se le debe prestar atención en el corto plazo. El Niño, con una probabilidad moderada para el verano, y los retos fiscales de mediano plazo se mantienen como factores críticos a monitorear. A pesar de ello, en la firma esperan que el déficit fiscal se ubique en torno al 2% del PBI, más cerca del cumplimiento de la regla fiscal.



