Los temores inflacionistas y la confusión sobre los aranceles aduaneros han cambiado el panorama de las compras minoristas en Estados Unidos. Una nueva encuesta, encargada por Position Imaging y realizada por The Harris Poll, revela el sentimiento de los consumidores en torno a los comportamientos de compra y envío, y el 66% de los estadounidenses afirmaron que este año realizarán ciertas compras antes de lo previsto, debido principalmente a la preocupación por los aumentos de precios relacionados con los aranceles (51%). Más de un tercio (36%) comprará antes de lo previsto por temor a que los productos se agoten.
«A medida que las tarifas y otras preocupaciones impulsan decisiones de compra más tempranas y más deliberadas, está claro que la infraestructura de entrega fiable ha pasado de ser una amenidad agradable de tener a un componente fundamental de la vida multifamiliar moderna», afirmó Ned Hill, fundador y consejero delegado de Position Imaging.
Los estadounidenses más jóvenes son significativamente más propensos a realizar compras antes de lo previsto este año, con un 87% de los que tienen entre 18 y 34 años y un 83% de los que tienen entre 35 y 44 años diciendo que han acelerado o acelerarán sus compras, en comparación con sólo el 66% de los que tienen entre 45 y 54 años, el 53% de los que tienen entre 55 y 64 años y el 38% de los mayores de 65 años. Los datos muestran una división generacional, con los consumidores de la Generación Z y los Millennials ajustando más proactivamente su comportamiento de compra.
Por otro lado, aunque es probable que la comodidad siga impulsando las compras por Internet, la preocupación por la logística de la entrega, sobre todo en el caso de las grandes compras, está modificando el comportamiento de los consumidores. Casi 7 de cada 10 estadounidenses (el 69%) dijo que es más probable que compre artículos de gran tamaño o muy caros, como televisores o aparatos de gimnasia, en la tienda en lugar de pedirlos por Internet para su entrega. Entre los que viven en apartamentos y condominios, esta tendencia se mantiene en el 66%.
«Está claro que los consumidores se sienten vulnerables cuando se trata de saber cómo y si sus compras llegarán seguras, sobre todo en el caso de los artículos más caros o de gran tamaño», señaló Hill. «Nuestros últimos resultados reafirman que esta preocupación no es sólo ruido de fondo, sino que influye activamente en el comportamiento de compra. A medida que se aceleran las compras online, la confianza en soluciones de entrega seguras, escalables y preparadas para el futuro está determinando cada vez más dónde y cómo eligen comprar los consumidores», agregó.