Los gestores de activos y las firmas de inversión tienen la capacidad de mirar con ojos análiticos los mercados emergentes. Aunque reconocen que sus tendencias se mueven con rapidez, sobre todo aquello que tiene que ver con el comportamiento de las divisas, siguen considerando que se trata de un grupo muy heterogéneo de países en los que el efecto de la guerra comercial y el actual entorno de incertidumbre deja ganadores y perdedores.
En opinión de Carlos Carranza, gestor de carteras de Mercados Emergentes de Allianz GI, hay tres ideas que el inversor debe tener en cuenta y comprender a la hora de interpretar estos mercados. “En este contexto de guerra comercial, aunque estemos en una fase de negociación entre EE.UU. y los países afectados por los aranceles, creemos que hay una parte del daño hecho en términos de PIB y crecimiento que se va a quedar. La incertidumbre creada por esta política se traduce en una ralentización del crecimiento económico para EE.UU. y para algunos mercados emergentes”, apunta Carranza como primera idea.
En segundo lugar explica que también como consecuencia de la política arancelaria la inflación global vuelve a ser un factor relevante: “El efecto inflacionario en los mercados emergentes va a ser muy heterogéneo, provocando que no en todos los países se comporte igual. Esperamos que esto genere un aumento de la inflación en EE.UU., pero que nos encontremos países emergente donde la inflación se acelere en menor medida que en EE.UU. o incluso que tengamos que hablar de deflación”.
Por último, el gestor de Allianz GI destaca que tanto las divisas como las economías emergentes han demostrado una mayor resiliencia frente a la guerra comercial iniciada por EE.UU., por lo que confía en que su comportamiento será mejor en caso de una potencial recesión. “Muchos mercados emergentes, en particular en Latinoamérica, han mejorado considerablemente su respuesta a los eventos globales. El ejemplo más claro fue el COVID. La mayoría de los países reaccionaron con políticas para dar soporte a sus economías, así como con una política monetaria más laxa. Sin embargo, entendieron que esta forma de ayudar a la economía era temporal y supieron reorientar su política monetaria y realizar reformas. Esto supone una diferencia sustancial a cómo reaccionaron los dirigentes a shocks similares en el pasado y es lo que les sitúa ahora en un punto de mayor resiliencia”, añade Giulia Pellegrini, gestora de mercados emergentes de Allianz GI.
El impacto visible
Los expertos coinciden con esta visión de los gestores de Allianz GI de que parte del daño ya está hecho y el efecto de los aranceles estadounidenses comienza a hacerse visible. Mali Chivakul, economista de mercados emergentes en J. Safra Sarasin Sustainable AM, es muy concreto y pone como ejemplo el hecho de que los PMI manufactureros en México o en la mayoría de los países asiáticos han descendido.
“Las empresas exportadoras chinas han continuado sus esfuerzos por diversificar y ganar cuota en otros mercados emergentes. Tanto los datos de marzo como los del primer trimestre confirman que esta estrategia ha dado resultados, con un crecimiento notable de las exportaciones hacia mercados emergentes. A pesar del aumento de exportaciones en marzo, los precios de exportación continuaron cayendo, lo que acentuó las presiones deflacionarias a nivel global. En Asia, la mayoría de los países más afectados por los aranceles experimentaron en abril una caída de su PMI manufacturero y del componente de nuevos pedidos de exportación a niveles de contracción, salvo India, que en general, está más protegida frente a estos aranceles, y probablemente también se ha beneficiado de la reorganización de las cadenas de suministro, con una mayor producción destinada al mercado estadounidense desde India en lugar de China”, explica Chivakul.
Y añade que fuera de Asia, México lideró la caída del PMI manufacturero en abril. “El índice de nuevos pedidos de exportación descendió hasta 38, el mismo nivel registrado a mediados de 2020 durante la pandemia, lo que indica un fuerte impacto de los aranceles. Fue el peor dato entre los mercados emergentes ese mes. No hemos observado efectos claros en Europa Central y del Este ni en otros países de América Latina”.
Las herramientas de los mercados emergentes
La economista reconoce que el contexto de incertidumbre comercial y las menores expectativas de crecimiento en EE.UU. resultan, en general, desfavorables para los mercados emergentes. Pero también que una mayor relajación monetaria en muchos mercados emergentes debería respaldar los tipos nacionales. “Mantenemos nuestra previsión de nuevos recortes en México, India y Tailandia. También esperamos que el Banco de Corea continúe flexibilizando su política monetaria, mientras que el margen para recortar tipos en Indonesia es más limitado, debido a la pérdida de confianza de los inversores en los últimos meses tras la introducción de nuevas políticas”, señala Chivakul.
Respecto a América Latina, afirma que sigue previendo una última subida de tipos en Brasil hasta alcanzar el nivel terminal del 15%, y que el ciclo de recortes comience previsiblemente en el cuarto trimestre. “En Colombia, el resurgimiento de preocupaciones fiscales y la inesperada suspensión de la línea de crédito del FMI mantendrán al banco central en pausa a corto plazo, aunque los recortes probablemente se reanuden más adelante en el año”, añade.
Los emergentes en las carteras
Esta mayor resiliencia hace que las gestoras apuesten por buscar oportunidades de inversión. Desde Pictet AM reconocen que están sobreponderando esta región, en particular acciones de mercados emergentes, resistentes, con perfiles de crecimiento sólidos y atractivas valoraciones. “Su brecha de crecimiento respecto a economías desarrolladas puede prolongarse este año y el próximo. En China el consumo se recupera y su mercado inmobiliario se estabiliza. Además, la creciente cuota de mercado de las empresas chinas en tecnologías -como robots industriales, baterías y energías renovables- hace su mercado de renta variable más resistente. Sus acciones se ven respaldadas por valoraciones”, argumenta Luca Paolini, estratega jefe en Pictet AM.
Además, también están sobreponderando la deuda empresarial de mercados emergentes, “dado su sesgo de calidad, menor sensibilidad a variaciones de tipos de interés y mayor liquidez en dólares”. Según Paolini, una mayor inflación puede atar las manos de la Reserva Federal para recortar tipos de interés y estamos neutrales en bonos soberanos de EE.UU., aunque vemos valor en su deuda pública ligada a la inflación.
“Sobreponderamos deuda en moneda local de mercados emergentes. Sus economías se muestran resistentes, sobre todo las abiertas y basadas en manufactura, con mayor margen fiscal e inflación a la baja que facilita a sus bancos centrales relajar la política monetaria. Además, el dólar puede haber entrado en debilidad estructural. Está algo sobrevendido y puede rebotar a corto plazo, pero ha alcanzado su máximo cíclico y secular, sobre todo en relación con las divisas de economías emergentes”, concluye.