El mercado de crédito europeo sigue mostrando un comportamiento resistente, a pesar de la estrechez de los spreads. Una cifra que ilustra esta afirmación es que, en junio, se registró la mayor emisión mensual de deuda subinvestment grade europea de la historia, con una oferta de 22.500 millones de euros, superando el récord anterior de junio de 2021. Para Ben Pankenhan, con más de 20 años de experiencia en el sector y gestor especializado en esta clase de activos en Polen Capital, estamos ante un buen momento para el high yield europeo, muestra de ello es la última estrategia que ha lanzado la firma.
Hemos visto un mayor interés por la renta variable europea. En el caso de la renta fija, ¿ha detectado este mismo movimiento o un mayor interés por parte de los inversores?
Sin duda ha habido un movimiento de activos desde EE.UU. y Asia hacia Europa este año, lo cual es evidente tanto en los datos de flujos como en los análisis de valoración. Por ejemplo, en los últimos 5 años, el diferencial de spreads entre los mercados de high yield de EE.UU. y Europa ha promediado 20 puntos básicos, pero hoy ese diferencial es de apenas 10 puntos básicos. Los emisores europeos son conscientes de esta tendencia y buscan aprovecharla.
¿Cómo describiría el equilibrio actual entre riesgo y rentabilidad en el universo de high yield europeo?
El consenso general es que los spreads de crédito están algo ajustados, y esto también aplica al segmento de high yield. Dicho esto, el contexto actual es relativamente favorable, incluso los emisores más arriesgados pueden acceder al capital a tasas atractivas, lo que tiene un efecto auto-reforzado de reducción del riesgo de impago al extenderse los vencimientos de la deuda. Además, muchas industrias operan en entornos de beneficios en la parte baja del ciclo, lo que significa que el riesgo a la baja puede ser limitado desde estos niveles, con potencial de crecimiento de ganancias a futuro. Finalmente, con una parte significativa del rendimiento proveniente de los bonos gubernamentales, se podría argumentar que hoy existe una cobertura natural dentro de la clase de activo. En caso de que los spreads de crédito se amplíen por un aumento del riesgo de recesión, por ejemplo, cabría esperar que parte de esa ampliación se compense con una caída en los rendimientos de la deuda pública, a medida que se ajusten a la baja las expectativas de tipos de interés.
¿Por qué la renta fija europea, y específicamente el high yield, resulta atractiva ahora mismo? ¿Y seguirá siéndolo si el contexto global afecta negativamente a la economía de la región?
La rentabilidad inicial al invertir en high yield ha demostrado ser un excelente indicador de los rendimientos futuros a largo plazo. Con una rentabilidad cercana al 6% en el mercado europeo, los inversores a largo plazo deberían esperar un retorno acorde. Curiosamente, el mercado ofrecía el mismo rendimiento hace 20 años y ha generado una rentabilidad anualizada cercana al 6%. Esto no se debe a que las pérdidas por impago hayan sido nulas -no lo han sido-, sino a que estamos sistemáticamente sobrecompensados por el riesgo de default y, más importante aún, al efecto del interés compuesto. Más específicamente en Europa, creemos que la región está relativamente protegida frente a riesgos arancelarios, ya que solo una pequeña parte del PIB europeo se exporta a EE.UU.
¿Le preocupa que los spreads estén demasiado ajustados en el segmento de high yield? ¿Cómo afecta esto al papel de los fondos high yield en las carteras de los inversores?
Aunque compartimos la visión de que los spreads de crédito están algo caros, no es algo que nos obsesione. Para empezar, las valoraciones pueden mantenerse caras durante mucho tiempo, pero además, los spreads son solo un componente de la valoración. Los rendimientos en su conjunto siguen siendo atractivos en comparación con los últimos 10 años. Nuestro horizonte de inversión es a largo plazo y alentamos a nuestros clientes a adoptar un enfoque similar, especialmente dado que nuestra filosofía se basa en generar una ventaja en rentabilidad a lo largo del ciclo. Con el tiempo, esa prima de rendimiento se traduce en rentabilidades superiores, aunque a veces se necesita paciencia para que esa ventaja se materialice.
En este sentido, ¿qué podría hacer que los spreads se movieran?
Muchas cosas podrían hacer que los spreads se amplíen, algunas evidentes y otras no. Las que no lo son suelen ser las que provocan una revalorización más significativa y duradera. Nuestro estilo de inversión, basado en una investigación de crédito exhaustiva y reflexiva, con una metodología de alta convicción a largo plazo, hace que intentemos no distraernos con si las valoraciones están caras o con lo que podría provocar una venta masiva en los mercados.
Parece que el BCE se acerca al final de su política de recortes de tipos, ¿qué impacto tendrá esto en los inversores en renta fija?
Es muy difícil saber si estamos o no al final del ciclo de recortes de tipos. Los mercados y los bancos centrales cambian constantemente de opinión sobre la trayectoria de los tipos de interés, y esto no es algo que tengamos muy en cuenta al tomar decisiones de inversión, salvo por el hecho de que las valoraciones se ven afectadas. Me refiero a que hay momentos, como en 2021, en los que las curvas de rendimiento eran muy planas y por tanto el incentivo a asumir riesgo de duración era bajo, y otros, como ahora, donde las curvas son más inclinadas y el incentivo a asumir duración es más evidente.
Según su experiencia, ¿cuáles son las tres claves básicas a la hora de diseñar una estrategia de inversión en high yield europeo?
Primero y ante todo, es importante entender qué se quiere lograr con la estrategia. En nuestro caso, buscamos diseñar carteras que generen rentabilidad superior a largo plazo mediante la identificación de errores de valoración en el mercado. Estos errores suelen dar lugar a una ventaja en rendimiento, que con el tiempo, y una experiencia de defaults que sea mejor o igual a la media, se convierte en sobrerendimiento. Asegurarse de no estar sobreexpuesto a riesgos top-down específicos, como un exceso en un país o sector en particular, es de suma importancia. Por último, tener un horizonte de inversión a largo plazo es crucial, ya que reduce el ruido con el tiempo, permite que las mejores ideas se manifiesten (otra forma de decir que se dé tiempo a que las valoraciones erróneas se ajusten) y reduce significativamente el riesgo de entrar o salir en los peores momentos.