El mercado financiero español termina la semana acaparando el protagonismo ante la fallida opa del BBVA sobre el Sabadell, que no ha logrado superar el 25,5% de aceptación por parte de los accionistas. Tras 17 meses de operación, el BBVA se ha reafirmado en que no habrá nuevas ofertas y ha decidido retomar de forma acelerada su plan de retribución al accionista.
El “día después” amenaza con las acciones del BBVA disparándose un 7% en los primeros compases de la sesión de este viernes en la bolsa, hasta alcanzar los 16,82 euros, mientras que el Banco Sabadell iniciaba la sesión con una caída del 6,4%, hasta los 3,020 euros.
El mercado y los accionistas también se han levantado con las valoraciones y los mensajes clave de cada una de las entidades. Por parte del BBVA, su presidente, Carlos Torres, confirmaba que no presentará su dimisión y ponía el foco en acelerar su plan de retribución al accionista, que incluye el programa de recompra de acciones pendiente, el pago del mayor dividendo a cuenta de su historia (0,32 euros por acción) y una significativa recompra de acciones adicional.
Respecto a Banco Sabadell, el presidente de la entidad, Josep Oliu, ha declarado que “es una gran satisfacción confirmar que Banco Sabadell podrá continuar en solitario y avanzar en la historia de servicio a sus clientes que inició hace más de 144 años”, y destacado que “Banco Sabadell y BBVA son dos grandes entidades que generan más valor por separado que juntas”.
Proceso de concentración en Europa
Dejando a un lado los entresijos de la que ha sido la opa más larga en la historia del mercado español, los expertos consideran que esta operación es solo una muestra del proceso de concentración que vive todo el sector a nivel europeo. “Los bancos de la UE seguirán invirtiendo capital para impulsar la consolidación del mercado sectorial y las fusiones y adquisiciones en toda la cadena de valor de productos clave. Las M&A sectoriales son una forma de aumentar los beneficios mediante ganancias de cuota de mercado, sinergias de ingresos y costes, así como de ampliar la oferta de productos e inversiones en TI. El cumplimiento de las M&A sigue siendo un factor clave en la evolución de los precios. Por ejemplo, BBVA mejoró su oferta por Sabadell; mientras que el cierre de la operación de BMPS-Mediobanca supuso un impacto devastador en Italia, cuyas repercusiones se manifestarán a principios del próximo año. En Alemania, el obstáculo de UniCredit-Commerzbank continúa, por lo que se requiere paciencia”, apuntan los expertos de Bank of America en su informe fruto de su conferencia sobre banca europea.
Sin duda, una temática que ha dominado el sector bancario europeo en 2025 -y que está cobrando impulso desde 2024- ha sido la concentración bancaria. “Después de retribuir generosamente a sus accionistas, los bancos europeos han estado priorizando las adquisiciones de negocios complementarios tanto dentro de las fronteras nacionales como internacionalmente. Este movimiento tuvo un efecto favorable en los diferenciales, especialmente de los bancos rentables más pequeños, donde las operaciones corporativas ofrecen escala, revalorización del capital y reducciones de costes”, explican Luca Evangelisti, gestor de inversiones y jefe de análisis de crédito en el equipo de renta fija y Paridhi Garg, analista de inversiones en renta fija en Jupiter AM.
Y recuerdan que, a este respecto, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) sostienen desde hace tiempo que los movimientos de consolidación del sector bancario ayudarán a crear una unión bancaria más integrada, dado que existen planes de negocio creíbles que aspiran a conseguir sinergias de costes, lo que crearía valor para los clientes y los accionistas. Sin embargo, advierten: “Este enfoque se topa con frecuencia con la oposición de los gobiernos nacionales y los sindicatos locales, preocupados por el posible impacto en la competencia y el empleo, especialmente si participan los grandes grupos bancarios”.
Operaciones activas en Europa
No podemos olvidar que la concentración del sistema bancario ha aumentado más rápido en países como Chipre, Grecia, España, Italia y Bulgaria, que sufrieron graves dificultades financieras a causa de la crisis de 2008, y ha descendido en Francia, Finlandia, Bélgica y Suecia. Si hacemos un repaso, del a mano de los expertos de Jupiter AM, por las operaciones activas en Europa destaca que la entidad francesa BPCE Group acordó comprar el 75% de la portuguesa Novobanco por 6.400 millones de euros de manos de Lone Star, un fondo estadounidense de capital riesgo que compró una participación del 75% en el banco en 2017 después del rescate público de Banco Espirito Santo en 2014.
También, la italiana UniCredit ha aumentado gradualmente su participación en Alpha Bank, el cuarto banco griego (por activos totales), hasta el 26%, frente al 9% en 2023. “Este interés continuado ha sido bien acogido por el consejero delegado del banco heleno y por el primer ministro del país y ha mejorado los diferenciales de la entidad”, apuntan Evangelisti y Garg. Por último, la francesa Credit Agricole aumentó en agosto su participación en Banco BPM hasta el 20% para convertirse en su mayor accionista.
Por el contrario, destacan que se han producido varios intentos de adquisición que se han topado con múltiples obstáculos interpuestos por los gobiernos. Además del ejemplo de BBVA y Sabadell -que ya queda fuera de esta lista de operaciones activas-, nos encontramos con que el gobierno alemán se ha mostrado reacio a permitir que UniCredit adquiera Commerzbank, el segundo mayor banco del país. “UniCredit ha tomado una participación relevante en Commerzbank durante el último año. En Italia, el gobierno recurrió a su Golden Power para imponer duras condiciones a la oferta de UniCredit sobre su rival interno Banco BPM con el fin de proteger la seguridad nacional, tras lo cual se retiró la oferta”, explican.
Jakub Lichwa, gestor de TwentyFour AM (boutique de Vontobel), añade que, en el Reino Unido, Nationwide perseguía un acuerdo con Virgin Money y Coventry Building Society pretendía adquirir The Co-operative Bank. “Ahora estamos asistiendo a la primera gran operación transfronteriza de fusiones y adquisiciones en Europa en mucho tiempo. Este proceso de consolidación en el sector bancario europeo ha sido provocado en parte por la subida de los tipos de interés, que ha tenido un impacto dispar en las trayectorias de los distintos protagonistas. En conjunto, acogemos con satisfacción la actividad de fusiones y adquisiciones que hemos visto hasta ahora. Creemos que todas estas operaciones dejarán al sector bancario europeo en una posición más robusta y, al mismo tiempo, proporcionarán a los acreedores una rentabilidad potencialmente atractiva. De cara al futuro, no descartamos que se produzcan más operaciones y que los bonistas de los nuevos objetivos de adquisición obtengan mayores beneficios”, defiende el gestor de TwentyFour AM.
Esta fuerte actividad corporativa se produce en un contexto en el que los bancos se muestran muy optimistas. Según explican desde BofA, la rentabilidad de las ganancias netas de las obligaciones libres de riesgo sugiere que los bancos de la UE siguen siendo económicos, pero el argumento a favor de la inversión depende cada vez más de que el crecimiento sea superior a cero. “España, Irlanda y Bélgica siguen siendo casos atípicos, con un crecimiento de los préstamos previsto superior al 5%. Por otro lado, los países nórdicos podrían estar entrando en un ciclo de desapalancamiento. Este será un factor clave para el rendimiento de los ingresos netos de inversión (NII) en el futuro, junto con la vuelta a los flujos de depósitos positivos. El exministro de Finanzas alemán, Linder, se mostró más cauteloso sobre las ventajas del estímulo fiscal alemán, lo cual sigue siendo un tema de debate para los inversores. Los bancos del Reino Unido se mostraron cautelosamente optimistas a pesar de la incertidumbre previa a los Presupuestos de otoño”, apunta en su informe.