Bernardo Barreto, gestor y miembro del comité de inversiones del fondo Paradigma Stable Return de A&G Global Investors, tiene entre manos un vehículo multiactivos extremadamente flexible. En una entrevista a Funds Society explica que la gran diferencia está en los años malos, “cuando la renta variable suele tener pérdidas de alrededor del 15%. Ahí nosotros preservamos capital. Al amortiguar el impacto de los baches del mercado, no hay la misma necesidad de recuperar terreno perdido”. En resumen, el objetivo de este vehículo es hacer crecer el capital de manera estable en un entorno inestable, siendo dinámicos en la gestión.
Los fondos multiactivos, en general, han estado un tanto rezagados estos años. ¿Es hora de que se revierta esta situación?
El problema es que los fondos multiactivos tradicionales no se mueven. Estaban muy acostumbrados a tener una asignación estable a la renta fija y a la renta variable. Pero esta cartera no funciona en un mundo inestable, porque el problema radica precisamente en la gestión de riesgos. Además, la estructura de un fondo multiactivo tradicional no tiene mucho sentido, ya que es posible que, como ocurrió en 2022, tanto la renta fija como la variable caigan. Las carteras se construyeron asumiendo que contaban con un seguro, que en realidad no existía. En nuestro fondo, construimos una cartera muy diferente porque el objetivo es distinto; no es hacer benchmarking, es ayudar los inversores a preservar y crecer su capital. Así que creo que el problema no es que los fondos multiactivos estuvieran a la baja, sino que muchos no están preparados para el entorno actual.
¿Cuál es la estrategia en sus inversiones de renta fija y variable?
Trabajamos en el mercado global de renta fija y variable. Nuestra cartera final es una cartera tradicional, en la que se observa un porcentaje de renta variable, un porcentaje de renta fija y un porcentaje por región y por país. Pero contamos con un conjunto de estrategias de protección que buscan generar ganancias cuando el mercado cae, ya sea de renta fija o variable. Y otro de estrategias no correlacionadas con el mercado y que buscan aportar beneficios tanto si el mercado sube como si baja. Ambas partes son carteras de decisiones. Nuestra parte no correlacionada se podría nombrar de alfa tradicional, pero no la buscamos con la tradicional selección de acciones ni de bonos, sino con estrategias macro que traemos del mundo de los hedge funds. Estamos hablando de si Japón ganará a EE.UU. O si Europa ganará o le irá peor, por ejemplo.
¿Utilizan derivados, coberturas o este tipo de instrumentos?
Usamos derivados y coberturas, sí. Pero utilizamos muy pocas coberturas estructurales. No compramos opciones put todos los días ni nada parecido. Lo que hacemos es ajustar la cartera a la situación. Es una cuestión de reducir costes y dar flexibilidad y liquidez. Las coberturas son como los paraguas. Si hay previsión de sol afuera mejor no cargar con un paraguas grande el día entero, pero si está lloviendo mejor llevar un paraguas grande.
Tienen una posición en oro. ¿Cómo están expuestos a esta clase de activo?
Sí, tenemos oro en cartera a través de un producto cotizado en bolsa. Tendría lingotes físicos si pudiera, o futuros. Pero el regulador no lo permite. Y no lo entiendo, porque limita mucho a los inversores en Europa.
¿Y qué perspectivas tiene para el oro?
Esta discusión sobre si el oro está barato o caro es un poco extraña, porque el oro es una moneda como cualquier otra, aunque con la diferencia de que no es un banco central el que lo extrae. Tenemos oro como sustituto de la renta fija porque la posición en oro cubre un riesgo existente: la pérdida de credibilidad institucional. Ahora, el comportamiento del oro a corto plazo depende más de los flujos que de los fundamentos.
Según el último informe trimestral, el fondo tiene aproximadamente un 20% de liquidez. ¿A qué se debe?
Hay que tener en cuenta que los números cambian. Nuestra flexibilidad no reside en tener, digamos, el 17% en efectivo. Nuestra flexibilidad reside en tener renta variable y renta fija con alta liquidez; los activos que compramos son muy líquidos. Por ejemplo, si quisiéramos vender toda la cartera nos llevaría minutos, no días. De hecho, si el mercado está abierto, técnicamente, todas las ordenes se pueden ejecutar en menos de un segundo. La liquidez no proviene de tener dinero. La liquidez proviene de poder vender o comprar algo muy rápidamente incluso en periodos de alto estrés.
¿En qué áreas geográficas están más posicionados?
Contamos con inversión global. Siempre tenemos exposición internacional, tanto en renta fija como en renta variable. Y en divisas. Empezamos con una cartera totalmente global y, posteriormente, decidimos dónde vamos a priorizar más o menos. Respecto a las regiones, no tenemos una preferencia estructural, ni por un mercado ni por otro. Me explico. El año pasado, Estados Unidos estuvo fenomenal. A finales de 2024, en nuestras perspectivas para 2025, había tenido una actuación excelente. Y estábamos en una fase en la que podría producirse un rápido cambio de rumbo a favor de Europa porque esta región estuvo bastante castigada. No es que Europa sea mejor que Estados Unidos. La diferencia es que nadie tenía Europa en cartera. La exposición a Europa de los inversores estadounidenses estaba en el percentil histórico de 1%, por lo que cualquier movimiento estadounidense hacia Europa debía de tener un impacto muy alto en los precios. Lo hacemos con todos los países: Brasil, Japón, China. Estamos en un frente global.
¿Cómo gestiona el riesgo de la cartera?
Hay una parte en la que no asumimos riesgos a posteriori. La gestión del riesgo no es algo que hagamos después de invertir, es exactamente cómo invertimos. Forma parte del proceso de inversión. Cada posición que tomamos conlleva un riesgo, intrínseco y como parte del resto de la cartera. Y tiene que ser así, porque si no, no hay retorno. La gestión del riesgo es parte del proceso de inversión. El objetivo es hacerlo mejor a largo plazo amortiguando los baches del mercado. Es difícil hacer entender por qué cambiamos tanto de posiciones, porque al final este fondo es un vehículo de stable return. Para que el inversor tenga un viaje estable con nuestro fondo, nosotros debemos tener una cartera inestable para hacer frente a los vaivenes del mercado. Vamos ajustando continuamente.
¿Hay algún mercado con mejores perspectivas?
Es complicado comentarlo. La razón principal es que, al hacerlo, implícitamente estoy aconsejando a alguien que compre la posición que tenemos. Pero, probablemente, no tendré la oportunidad de decir cuándo la venderemos. Podría decirte qué tenemos en la cartera hoy, pero creo que es un perjuicio para el inversor minoritario. Nuestra opinión y la cartera pueden cambiar si la realidad cambia. Y es esta capacidad de adaptarnos al entorno cambiante que nos permite entregar estabilidad de retornos.
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