El bitcoin comienza agosto inmerso en un periodo históricamente complicado. Según Antonio Di Giacomo, analista de Mercados Financieros para LATAM en XS.com, este mes y septiembre han sido consistentemente los periodos más débiles para la criptomoneda más grande del mundo, con caídas registradas en nueve de los últimos trece agostos y ocho de los últimos trece septiembres.
Actualmente, el precio de Bitcoin lucha por mantenerse por encima de los 115.000 dólares, tras un reciente retroceso que lo llevó a tocar los 112,000 dólares. Analistas técnicos advierten sobre una zona de riesgo entre los 110.000 y 115.000 dólares, donde el mercado podría enfrentar una mayor presión vendedora si no logra una recuperación sólida.
Uno de los factores que ha intensificado esta debilidad es una ola de liquidaciones de posiciones largas, que alcanzó los 922 mil millones de dólares, principalmente en altcoins, reflejo de un elevado nivel de apalancamiento en el ecosistema cripto. Esta presión se ha visto agravada por una disminución en el volumen de operaciones vinculadas a empresas con alta exposición a Bitcoin, como TreasuryCo, limitando su capacidad de respuesta en el mercado.
Di Giacomo explica que el comportamiento técnico de Bitcoin se encuentra en una fase de vulnerabilidad, especialmente considerando la estacionalidad negativa que suele afectar a la criptomoneda durante este periodo. “Agosto y septiembre han demostrado ser meses complejos para BTC, y esta vez no parece ser la excepción”, advierte el especialista.
De acuerdo con la firma Compass Point, el soporte técnico clave para Bitcoin se ubica en los 106,000 dólares. A su vez, se destaca el cambio de estrategia de MicroStrategy, que ha comenzado a financiarse mediante mecanismos ATM (at-the-market), lo que reduce su presión compradora y podría moderar el impulso alcista que ha sostenido el precio en meses anteriores.
Aunque los volúmenes de negociación al contado siguen siendo elevados, han comenzado a normalizarse. En el mercado de derivados, tanto el interés abierto como las tasas de financiación han disminuido, aunque aún se mantienen por encima de sus promedios históricos, señalando una moderación —pero no desaparición— del apetito especulativo.
En paralelo, el mercado de stablecoins muestra movimientos relevantes. USDe, de la plataforma Ethena, experimentó un crecimiento del 24%, desplazando parcialmente el uso de USDC en aplicaciones de finanzas descentralizadas (DeFi). Este cambio podría alterar la dinámica de liquidez en protocolos clave del ecosistema cripto.
El analista también resalta un cambio de tono en el frente institucional: “Se han registrado salidas por 223 millones de dólares en flujos de inversión, rompiendo una racha de 16 semanas consecutivas de entradas. Este movimiento se ha concentrado principalmente en los ETFs de bitcoin, mientras que Ethereum ha ganado terreno con entradas netas por $154 millones. Esto podría indicar un reequilibrio en las estrategias de los inversores.”
A pesar de este escenario desafiante, el entorno regulatorio en Estados Unidos comienza a ofrecer señales positivas. La SEC ha adoptado una postura más favorable hacia la adopción cripto, apoyando iniciativas como la tokenización de activos y la facilitación de ETFs, lo que podría fortalecer la infraestructura del mercado y abrir nuevas oportunidades para el segundo semestre del año.
Perspectivas a corto plazo
Bitcoin enfrenta una etapa de fragilidad técnica justo en el periodo más históricamente volátil del calendario cripto. Las liquidaciones masivas, el cambio en el comportamiento institucional y las condiciones mixtas del mercado generan incertidumbre.
Sin embargo, factores estructurales como el respaldo regulatorio emergente y la limitada oferta de BTC en manos de holders de largo plazo podrían funcionar como amortiguadores frente a una caída más pronunciada. “Los próximos dos meses serán clave para definir si el mercado logra resistir la presión estacional o si cede ante la tendencia bajista típica de este tramo del año”, concluye Di Giacomo.