Todos los trabajos sobre la economía venezolana coinciden en que el consumo privado es clave en este momento, y que las remesas son vitales para sostenerlo.
El estimado en remesas desde EE.UU. a Venezuela en 2020 es de casi 890.000 millones de dólares, duplicando el monto proveniente de Chile, segundo país con mayor monto en dólares en remesas. En este sentido, el paquete de estímulos impulsado por Joe Biden podría contribuir a la economía del continente Latinoamericano y Venezuela en particular.
La economía venezolana en 2021 tiene un pronóstico reservado. Los informes de firmas reconocidas prevén retrocesos de hasta 5%. Sin embargo, algunos creen que podría haber un repunte tras la caída de 30% en 2020, acentuada por la pandemia.
Luego de una contracción alrededor del 30% en 2021, Banc Trust estima que la economía venezolana descenderá 0,5% en 2021. Fitch Solutions y Ducker Frontier prevén una caída de 1%. Ecoanalítica, Julius Baer y Goldman Sachs pronostican retrocesos de 1,9%, 2,5% y 5% respectivamente. Por otro lado, la firma AGPV y la calificadora de riesgo Moody’s Analytics, pronostican crecimiento de 1,9%. Oxford Economics un alza de 2,9%.
Las remesas son esenciales para los hogares venezolanos en un país cada vez más dolarizado. En 2020 descendieron a cerca de mil millones de dólares, pero en 2021, al atenuarse el impacto de la pandemia en la economía global, deberían elevarse hasta un mínimo de 1.500 millones de dólares.
El flujo de remesas a Venezuela es ahora una importante materia prima y la segunda fuente más importante de ganancias después del petróleo. Representan, de acuerdo Ecoanalítica, entre un 4 y 5 % del PIB de Venezuela. Los flujos de remesas llegan a más de 2 millones de hogares receptores, más del 35% de los hogares del país.
Efraín Velásquez, presidente del Consejo Nacional de Economía y director de AGPV, asegura que en 2021 el nivel de actividad económica «lo va a determinar el consumo privado; y las remesas, junto a las transferencias del gobierno, van a sostenerlo”.
El 70% de los más de 400.000 migrantes venezolanos que viven en Estados Unidos envía entre un 20 y 25% de sus ingresos a Venezuela, a pesar de las restricciones y controles presentes en ese país, según reporte del Diálogo Interamericano de Desarrollo.
La preocupación para los venezolanos residentes en EE.UU. radica en que el dinero que envían llegue finalmente a destino. Los planes para enviar el dinero varían desde encontrar un conocido que viaje a Venezuela o venderle dólares a algún extraño que tenga cuenta en EE.UU. y deposite en bolívares en la cuenta de un familiar, alerta un informe de la plataforma MeDo Pay.
“Teníamos un reto al ver como los venezolanos teníamos que hacer cualquier cantidad de malabares para poder enviarle una ayuda a nuestros familiares o incluso pagar servicios médicos u otros que son actualmente cobrados en dólares. Y lo más difícil era ver como muchos compatriotas sufrían cierres de cuentas o inhabilitaban métodos de pago como Zelle por desconocer con quién estaba haciéndose la transacción” señaló Hugo Padilla, presidente y co-fundador de la aplicación.
Datos de empresas privadas señalan que en 2020 hubo un aumento de 180% en uso de billeteras digitales en América Latina y Venezuela no es la excepción.