La nueva política monetaria de la Fed, que dará mayor flexibilidad a la inflación con el fin de apuntalar el pleno empleo, no generará cambios bruscos en los mercados de EE.UU.
«Después de períodos en los que la inflación ha estado persistentemente por debajo del 2 por ciento, la política monetaria apropiada probablemente apuntará a lograr una inflación moderadamente por encima del 2 por ciento durante algún tiempo», dice el comunicado del FOMC también conocido el jueves.
Según el Chief Investment Strategist de Insigneo, Ahmed Riesgo, “esto era completamente esperado por los mercados”. Sin embargo, para Riesgo, ha producido un cambio profundo e importante del que los mercados no se han percatado.
Con este nuevo marco de la Fed se abren dos escenarios: por un lado que el empleo esté por debajo de su nivel máximo; en este caso la política monetaria será flexible si la inflación lo permite. Por otro lado, aclara Riesgo, si el empleo alcanza su nivel máximo requerirá que la política se mantenga así.
“Claramente, la Fed está apostando a que su credibilidad es suficiente para dominar los temores del mercado si aumenta la inflación”, comenta Riesgo.
Para el experto, la Fed se pondrá a prueba cuando la inflación se eleve en unos pocos años.
Riesgo concluye en que la decisión de la Fed solo refuerza los principales pronósticos para el año: “un mercado bajista estructural para el dólar, precios más altos de los metales preciosos y el rendimiento superior continuo de los activos con riesgo”.
Los inversores, en una montaña rusa
Por otro lado, para el analista de mercados de OANDA, Edward Moya, el anuncio no fue contundente y “puso a los inversores en una montaña rusa”.
El anuncio generó un movimiento alcista de los bonos del Tesoro que estuvo acompañado de un dólar más fuerte, pero ambos podrían ser de corta duración.
Sin embargo, para Moya, el rebote del dólar probablemente se desvanecerá, ya que la Fed será el último banco central importante en aprovechar las rupturas del estímulo de suba de precios que puede dejar el COVID-19.
En cuanto al oro, los inversionistas se regocijaron con el anuncio de buscar una inflación promedio del 2% a lo largo del tiempo, pero luego se derrumbaron rápidamente después de notar que los rebotes de inflación podrían ser moderados, explica Moya.
Para el experto, después de que la expansión histórica más larga no logró generar inflación, Wall Street es escéptico frente a que la Fed realmente verá mayor inflación en el corto plazo, incluso cuando la economía esté más allá del coronavirus.
“Si bien es probable que la Fed deba aumentar sus compras de activos para respaldar la economía, no proporcionaron ninguna señal de que esto sucederá pronto. El dólar despegó y el comercio del oro se mantuvo atascado en su rango de negociación reciente”, comentó Moya.
La Fed y el exceso de inflación
En otro orden, Rikkert Scholten, estratega del equipo de macro de renta fija global de Robeco, comentó que este anuncio fue valorado positivamente, pero no fue sorprendente.
“Si bien el mercado de bonos respondió positivamente al anuncio, el cambio en el objetivo de la política no sorprende. La Fed comenzó la evaluación a principios de 2019 y ha actualizado al mercado sobre su progreso”, dijo el experto.
Sin embargo, Scholten agregó que el nuevo objetivo “probablemente refuerce la confianza del mercado en la intención de la Fed de aceptar un exceso de la inflación. Los futuros de los fondos de la Fed sugieren que el mercado espera tipos a cero durante al menos tres años, y el anuncio de hoy ayudará a cimentar estas expectativas”.
Los bonos vinculados a la inflación han comenzado a reflejar algo más de optimismo sobre las perspectivas de aumento de precios de EE.UU.
La inflación esperada, de las últimas semanas, derivada de estos bonos se ha incrementado más rápido que su respuesta habitual ante un mayor precio del petróleo y mayores rendimientos nominales.
El anuncio de la Fed “podría llevar a un mayor enriquecimiento de estos bonos, pero no esperamos cambios importantes en los precios tras los recientes movimientos que han experimentado”, agregó Scholten.
El aumento de las expectativas de inflación debería integrarse en el precio de los bonos a largo plazo y conducir a una pronunciada curva de rendimiento.
Sin embargo, para los próximos años, Robeco pronostica un mantenimiento del rendimiento para los tipos estadounidenses. “Cualquier aumento material de los tipos de interés a largo plazo podría dañar la transmisión de la política de tasa cero de la Fed a la economía real. Es probable que a la Fed le resulte difícil aceptar tal movimiento en el contexto actual de mayor incertidumbre económica”, dice Scholten.
Según el experto, sus se justifican con la respuesta inmediata del mercado al anuncio. La curva 2-30 en realidad se aplanó modestamente.