Los productos cotizados mundiales captaron 17.200 millones de dólares el mes pasado, la mejor marca de los últimos cinco años. Los principales catalizadores fueron los ETPs de renta fija y variable de mercados desarrollados distintos al estadounidense, dado que resurgieron las preocupaciones sobre la debilidad del crecimiento mundial y aumentó la volatilidad del mercado.
En cuanto a los productos cotizados europeos, los instrumentos de renta variable europea de gestión pasiva registraron muy buenos resultados por tercer mes consecutivo, acaparando así un volumen de inversión entre junio y agosto de 15.600 millones de dólares. Esto apunta a una recuperación en el dinamismo anterior de la temática de los productos cotizados de renta variable europea, que gozó de popularidad entre los inversores durante el primer trimestre para luego pasar a un segundo plano en abril y mayo.
Lunes negro
El volumen de inversión captado por la industria europea de ETPs alcanzó los 3.800 millones de dólares en la volátil semana del 24 al 28 de agosto, la cifra semanal más alta desde principios de febrero. Gran parte de la actividad se concentró entre el martes y el jueves, con una inversión media de más de 1.000 millones de dólares diarios.
“Con unos flujos de inversión de 6.700 millones de dólares, los ETPs de renta variable europea fueron la categoría más destacada de la zona y captaron el mayor volumen de inversión de todas las regiones y clases de activos a escala mundial en el mes de agosto. Éste fue el segundo dato de inversión más destacado del año y pone de manifiesto la continuidad del enfoque de inversión aprovechando la debilidad en la renta variable europea”, declaró Ursula Marchioni, responsable de análisis de ETPs para BlackRock.
El aumento de la inversión por tercer mes consecutivo deja entrever una recuperación del dinamismo anteriormente registrado en la exposición a fondos cotizados de esta clase de activos. Durante el primer trimestre de 2015, los productos cotizados de renta variable europea domiciliados en la región EMEA captaron unos flujos de inversión acumulados de 19.000 millones de dólares, gracias al apoyo del programa de relajación cuantitativa del BCE y a la mejora de las perspectivas de recuperación macroeconómica.
No obstante, en los meses de abril y mayo, el ritmo de inversión se ralentizó (con unas salidas netas de 2.500 millones de dólares) cuando las preocupaciones sobre un posible Grexit volvieron a copar los titulares. Los flujos de inversión totales entre junio y agosto ascendieron a 15.600 millones de dólares, lo que deja entrever el interés renovado por parte de los inversores y la confianza en sus respectivos mercados internos.
Las salidas de los productos cotizados de mercados emergentes se intensificaron el mes pasado hasta alcanzar los 2.100 millones de dólares. Se trata del tercer mes consecutivo en que se registran salidas en esta temática, puesto que la inquietud sobre China lastró la confianza de los inversores en todo el mundo y generó una notable pérdida del 21% en el índice MSCI Emerging Markets durante el mes. Si analizamos los flujos de inversión mensuales desde principios de 2010, agosto de 2015 fue el tercer peor mes para los productos cotizados emergentes domiciliados en la región EMEA, con muy poca diferencia respecto de los dos peores meses: diciembre de 2014, con ventas por valor de 2.300 millones de dólares, y junio de 2013 (2.400 millones de dólares).