El mercado de fondos cotizados en bolsa superó los 11 billones (trillones, en términos americanos) de dólares, impulsado por la fortaleza de los mercados bursátiles y un crecimiento orgánico sostenido, con 511.000 millones de dólares en entradas netas durante la primera mitad de 2025.
De acuerdo con la última edición del informe Cerulli Edge—U.S. Product Development Edition, el aumento de las asignaciones a ETFs por parte de los asesores financieros se consolida como uno de los principales motores del crecimiento del sector: un 52% de los gestores de activos lo considera un factor clave, mientras que el 48% lo identifica como un impulsor moderado.
En 2024, los asesores asignaron el 21,6% de los activos a ETFs, frente al 11,2% registrado en 2015. El avance de este vehículo ha venido acompañado de una disminución en el uso de fondos mutuos y valores individuales. Para 2026, los asesores anticipan que su exposición a ETFs ascenderá hasta el 25,5%, superando por primera vez su asignación proyectada a fondos mutuos.
“Los gestores de activos valoran cada vez más las ventajas estructurales de los ETFs frente a las clases de acciones de fondos mutuos basadas en comisiones, su eficiencia fiscal derivada del mecanismo de creación y redención, y la posibilidad de negociarlos intradía en el mercado”, explicó Kevin Lyons, analista sénior de Cerulli Associates.
Wirehouses y RIAs, los principales impulsores
El estudio revela que la adopción acelerada de ETFs se concentra en los canales wirehouse (grandes redes de intermediarios) y en los asesores de inversión registrados independientes (RIA), que representan más de la mitad de los activos minoristas en ETFs (54,6%).
“El uso dentro de los wirehouses se ve impulsado por la escala de estas plataformas, mientras que los RIA independientes han sido pioneros en la adopción de ETFs, gracias a la demanda de soluciones de bajo coste para la construcción de carteras. Además, los RIA no enfrentan las mismas limitaciones de acceso a productos que los corredores tradicionales, lo que les permite incorporar más fácilmente los nuevos ETFs que llegan al mercado”, agregó Lyons.
Cerulli prevé que el uso de ETFs se expanda más allá de los canales tradicionales, a medida que los asesores se familiaricen con su aplicación en distintas clases de activos y estrategias.
“Los gestores de activos deben desempeñar un papel activo en el fomento de la adopción de ETFs, ofreciendo formación sobre producto y construcción de carteras”, señaló Lyons. “Esto incluye invertir en equipos especializados, como ETF specialists o wholesalers, y ofrecer materiales educativos y de marketing dirigidos a asesores y constructores de carteras modelo”, concluyó.