El rápido crecimiento de los ETFs activos ha abierto grandes oportunidades, pero también nuevos desafíos para la industria estadounidense. Según The Cerulli Report—U.S. Exchange-Traded Fund Markets 2025, el 71% de los emisores afirmó que es difícil lograr espacio en las plataformas de broker dealers, y el 58% reconoció la necesidad de una mejor educación para los asesores financieros.
Los activos en los ETFs de este tipo alcanzaron 1,17 billones de dólares (trillones, en términos americanos) en el segundo trimestre de 2025, frente a los solo 71.000 millones de dólares en 2018. En los primeros seis meses del año, se registraron 197.000 millones en flujos netos, superando con creces las expectativas del sector.
El crecimiento se ha visto impulsado por nuevos emisores que lanzan productos, gestores de fondos mutuos que entran al espacio de los ETF activos y emisores consolidados que amplían su oferta más allá de las estrategias pasivas.
“La innovación está centrada en el segmento activo transparente”, explicó Kevin Lyons, analista senior de la consultora internacional Cerulli. El 87% de los emisores desarrolla actualmente este tipo de productos y el 50% planea convertir al menos un fondo mutuo, aprovechando ventajas como menores costos y mayor eficiencia fiscal. También se estudia la posible introducción de productos de clase dual, pendientes de aprobación regulatoria.
Lyons concluyó que el éxito futuro dependerá de la capacidad de los emisores y gestores para posicionarse estratégicamente, fortalecer la colaboración con equipos de gestión patrimonial y adaptar sus estructuras de distribución a la creciente demanda de ETF activos.
 



