Los ETFs activos se consolidan como uno de los segmentos más dinámicos del mercado europeo, impulsando la competencia entre gestoras tradicionales y nuevas, y ofreciendo a los inversores más opciones y menores costes. Según el análisis de Scope, el desarrollo de estos productos continúa ganando fuerza, mientras los proveedores tradicionales buscan no quedarse atrás y las gestoras centradas en fondos activos encuentran una oportunidad para aumentar su participación de manera significativa.
El estudio señala que casi todos los grandes grupos de gestión consideran los ETFs activos un área estratégica y buscan lanzar productos rápidamente, aprovechando procesos y recursos de análisis existentes, aunque de manera más sistematizada y con menor discrecionalidad de los gestores. Los productos “premium”, con gestión altamente activa, aún se ofrecen mayormente fuera de la modalidad ETF para no canibalizar los fondos tradicionales.
El informe también destaca que este enfoque ha generado numerosas estrategias activas con ciertas restricciones, aunque el segmento ligado a índices de referencia está saturado, dificultando la entrada de nuevos participantes. Gestoras como J.P. Morgan y Fidelity tienen ventaja gracias a su experiencia, equipos consolidados y costes competitivos. En renta fija, las categorías básicas —bonos soberanos, agregados, corporativos investment grade y high yield— están bien cubiertas, así como nichos como los CLOs. En renta variable, existe espacio para estrategias con mayor desviación de los índices y para bonos globales cubiertos en euros, minimizando riesgos de divisas.
El estudio subraya que el segmento multiactivo, aunque ha perdido algo de popularidad, ofrece oportunidades para enfoques más activos. Actualmente predominan estrategias híbridas que combinan asignaciones top-down y ETFs pasivos, y la cobertura sectorial aún es limitada en áreas como bienes de consumo, minería de oro y finanzas. La rápida expansión dificulta que nuevos proveedores atraigan capital, por lo que diferenciarse mediante productos alejados del índice de referencia o enfocados en nichos y temáticas específicas es clave. La experiencia en gestión o el enfoque en sectores populares ayuda a captar inversores.
En última instancia, según el análisis de Scope, los inversores son los grandes beneficiados de este auge, ya que la creciente competencia obliga a los proveedores a ofrecer rentabilidades atractivas y reducir comisiones. Sin embargo, el éxito a largo plazo de los ETFs activos dependerá de que realmente aporten valor añadido frente a los fondos tradicionales, más allá de la proliferación de nuevos productos.



