Un escenario que tendrá un efecto disruptivo nunca visto será la computación cuántica: llevará a la inteligencia artificial, pero también a la computación en general, a límites insospechados. La computación cuántica está a punto de pasar de la teoría a la práctica, y se está llegando rápidamente a un punto en el que podrán realizar tareas de manera más rápida, eficiente y económica que las computadoras clásicas.
Y este entorno disruptivo crea oportunidades de inversión. También en ETFs. En VanEck opinan que el creciente compromiso de los gobiernos y de las principales empresas tecnológicas indica que la computación cuántica “puede estar acercándose a un punto de inflexión”. En este punto, recuerdan los datos de McKinsey & Company, que apuntan a que las inversiones públicas superan ya los 42.000 millones de dólares, “lo que subraya el interés nacional por esta tecnología transformadora”. Al mismo tiempo, en la firma recuerdan que el sector privado avanza rápidamente, “con más de 10.000 patentes relacionadas con la cuántica concedidas en los últimos cinco años”.
Así, la firma cree que aunque al tratarse de una tecnología emergente, “es probable que su progreso sea desigual”, los inversores que reconozcan su potencial a largo plazo “puede merecerles la pena seguir de cerca su desarrollo” y apuntan que el próximo avance podría estar “más cerca de lo que pensamos». Para aquellos que estén preparados, «podría ofrecer la oportunidad de abordar una de las fronteras más prometedoras de la tecnología moderna”.
En este contexto, VanEck ha lanzado recientemente el VanEck Quantum Computing UCITS ETF, el primer ETF en Europa que permite a los inversores realizar inversiones diversificadas en empresas que investigan y desarrollan tecnologías de computación cuántica o que ya poseen patentes relevantes en este campo.
VanEck no es la única firma que permite a los inversores posicionarse en un sector tan disruptivo como la computación cuántica. Asimismo, Defiance ETFs, una firma de inversión especializada en ETFs temáticos, cuenta con el Quantum Computing ETF, lanzado en septiembre de 2018 y que cuenta en la actualidad con activos por unos 1.200 millones de dólares.
Además, Grayscale Investments ha registrado ante la Comisión del Mercado de Valores de EE.UU. (SEC) una solicitud para el lanzamiento del Grayscale Quantum Computing ETF, un fondo cotizado diseñado para invertir en los sectores del hardware -incluidos los fabricantes de chips cuánticos y materiales relacionados- y del software -como los desarrolladores de sistemas operativos cuánticos y plataformas de computación cuántica como servicio (QCaaS) basadas en la nube-.
El índice BlueStar® Machine Learning and Quantum Computing Index (BQTUM) incluye a las empresas de mayor liquidez, dentro de los sectores mundiales de la computación cuántica y el machine learning, como el desarrollo o el uso de ordenadores cuánticos o chips, aplicaciones basadas en ordenadores cuánticos, chips de inteligencia artificial integrados o software especializado en la percepción, recopilación, visualización o gestión de big data, entre otros.