El mercado europeo de fondos cotizados (ETFs) cumple 25 años en 2025 y, según un estudio de Carne Group, “hay mucho que celebrar”. El año 2024 fue un ejercicio récord para los flujos de inversión: el mercado de ETFs europeo recibió 247.000 millones de euros, superando el récord anterior de 159.000 millones de euros de 2021. En la última década, los activos gestionados de ETFs europeos se han disparado un 502%.
Una de las conclusiones del informe “Keeping Track: An emerging ETF ecosystem to support a growing industry”, de Carne Group, es que Europa se está convirtiendo rápidamente en el epicentro del crecimiento de los ETFs. El mercado europeo representa el 12% de los fondos cotizados registrados frente al 25% de Estados Unidos, pero el potencial es elevado: según Carne Group, “el crecimiento superó al de Norteamérica hasta 2024”.
Crecimiento en el horizonte
La oportunidad que presenta el mercado europeo de ETFs implica rapidez de comercialización, “lo que plantea dificultades para que los gestores se lancen por sí solos”, recoge el estudio. Por lo tanto, “los gestores deben tener en cuenta los recursos externos disponibles para aprovechar esta oportunidad”. Por este motivo, desde plataformas a gestoras, pasando por los servicios de marca blanca, “cada vez son más los gestores de activos que recurren a la subcontratación para garantizar una participación eficaz y eficiente en el mercado de ETFs”.
Los ETFs se están convirtiendo en un gran negocio para los gestores de fondos europeos que desean atender a una base de inversores que demanda productos de bajo coste, transparentes, flexibles y líquidos, que ofrezcan a la vez ventajas fiscales y de distribución.
Casi todos (97%) los gestores de fondos de renta variable y renta fija encuestados afirman que ofrecer ETFs “es importante para las perspectivas de futuro a largo plazo de su organización”, mientras que más de dos tercios (69%) identifican los ETFs “como un motor clave para el crecimiento”. Además, casi nueve de cada diez (89%) ofrecen ETFs o productos negociados en bolsa (ETPs) a sus clientes y, de los que aún no lo hacen, el 89% prevé que los ofrecerá en los próximos tres o cuatro años.
En términos de activos, tres cuartas partes de los gestores encuestados afirman que los ETFs ya representan entre el 10% y el 15% de sus activos totales. Y esperan que supongan una proporción aún mayor de sus activos a cinco años vista.
Los ETFs se consideran sinónimo de bajo coste, pero los inversores y gestores de patrimonios encuestados por Carne Group afirman que el acceso a comisiones más bajas no es la principal prioridad a la hora de incluir los ETFs en las carteras. Por el contrario, señalan a la posibilidad de acceso a clases de activos difíciles de alcanzar como lo más importante, mientras que facilitar el acceso concentrado a clases de activos específicas ocupa el segundo lugar.
Los fondos cotizados han sido en gran medida patrimonio exclusivo del mercado de inversión institucional, pero la innovación de los productos y los avances tecnológicos están abriendo las puertas al mercado minorista.
La creación de planes de ahorro en ETFs de bajo coste está transformando el mercado para los inversores particulares debido a que están diseñados para animar a los inversores inexpertos y jóvenes a iniciar su andadura inversora con modestas aportaciones mensuales a una cesta de fondos cotizados. En Europa se han creado ya unos 10,8 millones de planes de ahorro de ETFs, lo que supone un aumento del 42% en sólo un año.
En cuanto a los países con mayor demanda, Alemania parece estar a la cabeza. Entre 2022 y 2024, se produjo un aumento de 3,2 millones en el número de nuevos inversores en ETF en Alemania, lo que eleva el total a 26 millones.
Por su parte, en Francia se produjeron aproximadamente 2,2 millones de nuevos inversores, alcanzando un total de 15 millones de personas. Por último, en España, la cifra se sitúa en 690.000 nuevos inversores, contribuyendo a un total de 11 millones.
Llegar al mercado
Entrar en el mercado de los ETFs es cada vez más importante para los gestores de fondos, pero conlleva varios retos, ya que la industria europea de ETFs es “compleja, fragmentada y fuertemente regulada”. Además, según el estudio, “los emisores de ETFs deben sortear diversos obstáculos para lanzar y mantener con éxito un fondo cotizado”.
La encuesta revela hasta qué punto los gestores de fondos confían en terceros proveedores especializados para ayudarles a llegar al mercado. Casi dos tercios (64%) de los encuestados afirman recurrir a terceros para que les ayuden a seleccionar proveedores de servicios como administradores y depositarios, mientras que el 63% recurre a ellos para establecer estructuras jurídicas típicas de los UCITS.
Más de la mitad (57%) de los gestores de fondos subcontratan la elaboración de folletos y otros documentos jurídicos, el 53% recurre a un tercero para presentar la documentación al regulador, y una quinta parte (20%) recurre a proveedores especializados para ayudar a cotizar el ETF en una bolsa de valores.
Un nuevo ecosistema
Hasta ahora, en el mercado de ETFs han dominado los grandes gestores que tienen sus propias sociedades de gestión. Sin embargo, la tendencia hacia la externalización está creando todo un nuevo ecosistema en la industria de fondos cotizados.
Las asociaciones con terceras partes para externalizar la gestión brindan la oportunidad de nivelar el terreno de juego y dar a los gestores más pequeños la oportunidad de competir en este espacio. “Cada vez son más los gestores de fondos -sobre todo los que carecen de experiencia, infraestructura o recursos internos para ocuparse de los detalles más intrincados- que recurren a empresas de gestión externalizada, también conocidas como gestores terceros o proveedores de servicios de marca blanca, para agilizar los complejos procesos de lanzamiento y gestión de un ETF”, asegura el estudio.
Los proveedores de servicios de marca blanca permiten a los gestores de activos, instituciones financieras o incluso pequeñas empresas lanzar ETFs sin necesidad de crear toda la infraestructura operativa internamente. Estos proveedores se encargan del trabajo pesado, ofreciendo una solución llave en mano en la que el fondo cotizado puede lanzarse bajo la marca del cliente, mientras que la empresa subcontratada gestiona el back-end. Además, la subcontratación de empresas de gestión externas permite un lanzamiento más rápido del ETF, ya que cuentan con la infraestructura reglamentaria, operativa y jurídica necesaria, lo que permite a los gestores de activos “lanzar sus ETFs con mayor rapidez, y aprovechar las tendencias o la demanda de los inversores”.
También hay una mayor dependencia de las plataformas de emisión -que agilizan el proceso de emisión de un ETF proporcionando el apoyo normativo, operativo y técnico necesario-. Esto, a juicio del estudio, permite a los gestores centrarse en las estrategias de inversión y la diferenciación del producto, mientras que la plataforma se ocupa de los aspectos operativos de la gestión de un ETF.