Con el fin de garantizar una transición fluida para los inversores, resulta crucial que las firmas de gestión patrimonial desarrollen una infraestructura y una narrativa orientadas a proteger los activos y fomentar el crecimiento futuro durante los cambios de asesor, según un estudio de Cerulli Associates, patrocinado por 55ip.
El documento, titulado «Asesores en Transición: Desafíos y Mejores Prácticas», tuvo como objetivo explorar la percepción de los asesores y las prácticas empresariales en relación con las transiciones profesionales, así como los factores que influyen en la actividad de fusiones y adquisiciones y la planificación de la sucesión en el sector de la gestión patrimonial estadounidense.
Con el fin de respaldar esta investigación, Cerulli entrevistó en profundidad a 12 asesores financieros que realizaron la transición de sus prácticas en los últimos tres años. Estos asesores representaban una amplia gama de afiliaciones a firmas, incluyendo corredores/agentes independientes, corredores/agentes nacionales y regionales, asesores de inversiones registrados (RIA) y casas de bolsa, y gestionaban activos de clientes que oscilaban entre 150 millones de dólares y 6.000 millones de dólares.
En promedio, los participantes habían realizado tres transiciones de firma, lo que ofrece una perspectiva longitudinal sobre la transición de los asesores.
Según Cerulli, los asesores que cambian de firma de corretaje/distribuidor (B/D) suelen perder alrededor del 22% de sus activos. Quienes pasan de una firma B/D a una independiente pierden cerca del 18%, mientras que quienes cambian de una firma independiente a otra pierden alrededor del 11% de sus activos.
Un asesor compartió con Cerulli su punto de vista: «La transición de mi práctica fue bastante dolorosa porque fue un simulacro de incendio, y fue difícil tener que reunirme con tantos clientes en tan poco tiempo», explicó.
Por eso, con el fin de ayudar a retener los activos, un número creciente de firmas de gestión patrimonial están adoptando tecnología que proporciona asistencia para la transición y gestión fiscal continua. Esta estrategia permite una transición más eficiente a una nueva estrategia de inversión y ofrece un enfoque simplificado para la negociación y el reequilibrio de carteras sin imponer exigencias adicionales al Director de Inversiones (CIO) ni al asesor.
Se prevé que las transiciones de asesores continúen a un ritmo acelerado en los próximos años, impulsadas principalmente por la actividad de fusiones y adquisiciones y la creciente cantidad de asesores jubilados.
Más de un tercio de los asesores, que representan el 41% de los activos del sector, se jubilarán en la próxima década, y el 15% de los asesores jubilados prevé vender su práctica externamente; sin embargo, esta cifra asciende al 33% en el caso de los asesores de inversión registrados independientes (RIA).
Transiciones basadas en tecnología facilitan la carga de trabajo de los asesores y preservan los objetivos y activos de los clientes
El documento elaborado por Cerulli también revela que las soluciones que facilitan transiciones de cuentas fluidas y con enfoque fiscal también pueden ayudar a los asesores a justificar mejor su transición al hablar con clientes actuales y potenciales.
«Hemos observado que los gestores de patrimonio han experimentado desafíos en la transición, como la planificación de proyectos, la gestión de las partes interesadas, las integraciones y la comunicación con los clientes», afirmó Mike Camp, director de Soluciones para Clientes de 55ip.
«Los asesores pueden facilitar una implementación exitosa desmitificando la incorporación masiva a gran escala. Los resultados previstos para asesores y clientes, con mayor control y menos trabajo, se pueden lograr con un plan de transición con enfoque fiscal inteligente y basado en la tecnología», profundizó el ejecutivo.
El atractivo del impuesto alfa aumenta entre los clientes finales
Asimismo, los inversores minoristas priorizan cada vez más las consideraciones fiscales al seleccionar un asesor financiero: más de dos tercios (69%) de los inversores minoristas creen que es importante que su asesor les ayude a reducir su factura fiscal.
«Los asesores deben ser más conscientes de las implicaciones fiscales asociadas con las posibles transiciones. La gestión fiscal se está convirtiendo en un concepto impactante para presentar a los clientes», afirma Andrew Blake, director asociado de Cerulli Associates.
«Al adoptar soluciones tecnológicas más eficientes y priorizar una gestión fiscal eficaz, los asesores pueden mejorar su propuesta de valor y satisfacer mejor las necesidades de sus clientes en un entorno cada vez más fiscal».
Cerulli cree que las firmas de gestión patrimonial tienen una valiosa oportunidad para implementar planes de transición que faciliten una migración de cuentas fluida y con conciencia fiscal.
«La posible pérdida de clientes, agravada por el tiempo dedicado a retos operativos y de cumplimiento normativo, supone un riesgo enorme durante una transición. Al ofrecer apoyo específico para abordar los diversos retos operativos que surgen durante las transiciones de prácticas, las firmas pueden facilitar una integración más fluida de los clientes y acelerar la rentabilidad», concluye Blake.