Madrid acogió una nueva edición del DDC Global Investor Summit 2025, un evento que reunió a servicers y asset managers para explicar los retos y oportunidades en el sector de la inversión alternativa. En el encuentro se trataron temas clave como las tendencias en el mercado de deuda y real estate en España y Europa, estrategias de inversión en activos alternativos y distressed assets, entre otros.
Paola Ortega Andrade, Managing Partner de DDC Financial Group, se encargó de conducir el evento, que fue inaugurado por José María García Gómez, viceconsejero de Vivienda, Transporte e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid. García Gómez remarcó los avances alcanzados en la Comunidad a través de la colaboración público-privada.
El encuentro incluyó un panel sobre “2025 Portfolio Outlooks: The Strategic Role of Asset Managers in Leading Innovation and Risk Diversification”, en el que se trataron las oportunidades que pueden encontrar los inversores en España. Benjamin Bornstein, Partner de Three Line Capital, ejerció de moderador de un panel en el que Víctor Iborra, Partner Real Estate de Meridia Capital, subrayó que “hay que transformar el sector inmobiliario hacia el private equity para aprovechar el potencial” que ofrece. Sin olvidar la aportación que puede suponer la ESG o el big data para el sector.
Un entorno innovador que, a juicio de Ramón Tomás Ranz, Head of Asset Management de Pygmalion Capital, era innecesario hasta la llegada del covid “porque no había competencia”. Sin embargo, ahora “hay que añadir valor a los activos”, existe, según el experto, “necesidad de hacer cosas distintas”. Y, aunque en el mercado, según Ranz, parece difícil innovar, “se puede hacer” y citó en este punto a Estados Unidos como modelo.
Por su parte, Eduardo Bóveda, Managing Director de Victoria Asset Management, detalló una de las tendencias que se están dando en España: el paso de oficina a residencial. “La falta de vivienda hace que esto tenga sentido”, argumenta al tiempo que señala al largo periodo de obtención de los permisos como uno de los principales obstáculos.
Ranz es consciente de que “España es un mercado muy competitivo”, una afirmación que apoya en su estimación de que será el primer destino turístico. Pero reconoce que busca otros mercados a la hora de invertir, como Italia o Alemania. También prefiere diversificar en clases de activos, con NPLs (Non performing Loans) o REOs (Real Estate Owned). “Hay mercados deprimidos donde se da la oportunidad con una gestión muy activa”, aseguró Ranz, que insistió en que en el contexto actual “no podemos ser gestores pasivos, hay que ser activos para generar valor”.
Bóveda, por su parte, ve oportunidades en bonos no IG (Investment Grade) y financiación alternativa, “siempre que no se asuma riesgo de equity”. También observa “oportunidades nicho” en todos los segmentos: hoteles, vivienda, logística y oficinas. También sugiere una gestión activa, ya que “no hay que comprar, aguantar y vender. Es mucho más que eso”, apunta.
Asimismo, Iborra prefiere centrarse en los segmentos de logística, vivienda y hostelería “porque es donde vemos tendencia”. En hostelería, ve oportunidades incluso en el segmento de bajo coste, es decir, el destinado a turistas con menos recursos.
Bornstein cerró la mesa redonda con su visión sobre las oportunidades en nuestro país: “España parece que crece de manera saludable y es atractiva para inversores americanos”.