El sector de los fondos de inversión de continuación o fondos de secundario, ha experimentado un fuerte desarrollo en el mercado de las pequeñas y medianas empresas en España en los últimos años. Se espera que esta tendencia experimente un mayor crecimiento a corto y medio plazo, según los expertos que han participado en el seminario «El mercado de secundarios en España» llevado a cabo por Addleshaw Goddard, una de las principales firmas legales especializadas en el sector de private equity en nuestro país.
Durante el acto, al que asistieron alrededor de 100 directivos especializados en fondos de inversión, se destacó el impulso que está experimentando la inversión en el mercado de secundarios en España, derivado, en gran medida, a los beneficios que aporta este tipo de estructuras de continuación para las distintas partes implicadas. En opinión de Isabel Rodriguez, socia de fondos de inversión de Addleshaw Goddard, “una de las principales razones por las que se están promoviendo cada vez más fondos de secundario en España es porque en nuestro mercado existen multitud de compañías que aún tienen muchas oportunidades que explorar para seguir creciendo”.
En España, los fondos de secundarios están focalizados principalmente en compañías del mercado medio («mid-market») y medio-bajo («lower-mid market«). Los gestores que más están recurriendo a esta herramienta son aquellos que cuentan en sus carteras con empresas que aún tienen muchas oportunidades de desarrollo y crecimiento, pero con inversores que no tienen capacidad de sostener más la inversión o de desembolsar capital adicional y dotar así a estas compañías del capital necesario para completar el desarrollo de su negocio. Esto está provocado, entre otros factores, por las incertidumbres internacionales que están afectando a los tipos de interés y a la ralentización de las operaciones en los mercados de valores.
A nivel internacional, tal y como apuntó Ana Dicu, Managing Director de Campbell Lutyens, “a pesar del crecimiento exponencial de los últimos 2 años, se calcula que en la actualidad el volumen total de las operaciones de secundario se sitúa en torno al 2% de la cifra global de las valoraciones de los activos privados, lo que ofrece una imagen clara del amplio margen de crecimiento que pueden desarrollar este tipo de operaciones”. En concreto, y según subrayaron los expertos, este año el mercado de secundarios global se situará en torno a los 175.000 millones de dólares, lo que supondría una subida de más del 28,9 por ciento respecto a las cifras obtenidas en 2024, año récord hasta el momento, en el que se superaron los 156.000 millones de dólares en este tipo de transacciones.
Respecto a la Unión Europea, según subrayó Joaquín Ruiz Tarre, Head of Secundaries del Fondo Europeo de Inversiones, “el mercado de los secundarios es muy diverso. Existen grandes diferencias por países. Así, por ejemplo, Francia, España y Benelux, y en menor medida Italia, mantienen un buen volumen de actividad respecto a los fondos de inversión secundarios, mientras que en los estados de Europa del Este se producen pocas operaciones”.
Beneficios de las transacciones de secundario
El extraordinario crecimiento del mercado de fondos de continuación o secundario en nuestro país es consecuencia de las especiales características de este tipo de operaciones, que aporta diferentes beneficios a las partes implicadas en la operación, según explicaron Isabel Rodríguez y María de Orueta, socias de Addleshaw Goddard.
Estos vehículos de inversión adquieren participaciones en activos o carteras de fondos que se encuentran en una fase avanzada de su ciclo de inversión, “lo que permite ofrecer una opción de liquidez a los inversores para, a su vez, dar continuidad y favorecer el desarrollo del activo sin que se produzca un cambio en el equipo gestor y permitir la entrada en estos nuevos fondos de continuación a otros inversores -junto con los inversores del vehículo existente que deseen mantener su participación en el activo- capaces de asumir el capital necesario para la próxima fase de crecimiento o consolidación de la empresa en cuestión”, destacó Juan Luis Ramírez, socio de Portobello Capital.
En este sentido, para Isabel Rodríguez “los vehículos de secundario son un componente integral en la gestión global de carteras para hacer frente a la necesidad de liquidez y reajuste estratégico de los portfolios”.
A su vez, Emilio Olmos, socio de CVC Secondary Partners, comentó en su intervención que “desde el punto de vista de los inversores que desean liquidez, este tipo de operaciones permiten dar cumplimiento a sus objetivos estratégicos y en ocasiones, reducir su exposición a determinados activos que han dejado de ser atractivos para su cartera”. Y añadió que “para los que desean mantener su posición inversora se les ofrece la oportunidad de beneficiarse del potencial y desarrollo de la próxima fase de expansión del activo, participando en el proceso de reinversión generalmente con nuevas condiciones contractuales más atractivas».
En España, la estructura de fondos de continuación que más se está utilizando es la que se concentra en un solo activo, (single asset funds, según su denominación en inglés) frente a la inversión en una cartera de activos. Esta tendencia ofrece mayor estabilidad tanto para gestores como para inversores, derivada de un mayor enriquecimiento y sofisticación para analizar los activos por parte de los inversores, logrando un mejor conocimiento de los mismos.
Por su parte, las sociedades gestoras también se benefician de este tipo de operaciones, ofreciendo liquidez a sus inversores existentes, pero manteniendo la propiedad y gestión de estas empresas para poder desarrollar una óptima estrategia de crecimiento durante la siguiente fase de desarrollo empresarial del activo.
Todo ello hace que el incremento de las operaciones de secundario esté produciendo un aumento de la competencia, en especial en las transacciones en pymes. Este desarrollo favorece la actividad del mercado de inversión español con la entrada de operadores de secundarios, muy especializados incluso por sectores empresariales, que están dinamizando el sector y favoreciendo la inversión en activos maduros que todavía cuentan con un importante potencial de desarrollo empresarial.