En un contexto en el que Europa busca recuperar protagonismo económico global y cerrar la brecha con Estados Unidos y China, la Comisión Europea ha lanzado la Savings and Investments Union (SIU), una propuesta estratégica para canalizar el elevado ahorro europeo hacia la economía productiva. Se trata de una iniciativa clave para impulsar la competitividad del continente, apoyar a las pymes innovadoras y construir un mercado financiero verdaderamente integrado. Para Ferran Teixes, director general del Instituto de Estudios Financieros (IEF) y de la Barcelona Finance School (BFS), esta es una oportunidad histórica: «La SIU es un paso firme hacia una Europa más competitiva, resiliente y estratégica», afirma. En esta entrevista con Funds Society, Teixés analiza los grandes retos que afronta el sistema financiero europeo —como la baja cultura inversora, la fragmentación regulatoria o la aversión al riesgo— y defiende el papel esencial de la educación financiera para empoderar a los ciudadanos y dinamizar el ahorro.
Desde el IEF y la BFS, llevan años trabajando para acercar las finanzas al ciudadano, promover la inversión responsable y preparar a los profesionales del futuro. No se pierdan esta conversación.
¿Cuál es su evaluación general de la «Savings and Investments Union» presentada por la Comisión Europea?
Desde el Instituto De Estudios Financieros / Barcelona Finance School, valoramos muy positivamente esta iniciativa. La Unión de Ahorros e Inversiones (SIU) es una respuesta ambiciosa y estructural a una de las grandes debilidades del sistema financiero europeo: la escasa canalización del ahorro hacia la economía productiva y a la fuga de una parte importante de éste a otros mercados financieros, especialmente el norteamericano. Entendemos que es un paso firme hacia una Europa más competitiva, resiliente y estratégica.
¿Por qué es crucial movilizar los ahorros de los ciudadanos europeos hacia inversiones productivas?
Porque tenemos una paradoja. Por un lado, Europa tiene un elevado nivel de ahorro, pero muchas de sus empresas —especialmente pymes e innovadoras— carecen de financiación adecuada, especialmente en aquellos proyectos innovadores que tienen un mayor nivel de riesgo. La financiación bancaria tradicional no siempre puede ser una solución. Por otro lado, el 70% del ahorro minorista europeo está en depósitos bancarios de baja rentabilidad. Canalizarlo hacia instrumentos de inversión, a parte de proporcionar un mayor rendimiento financiero, puede generar mayor crecimiento, competitividad, empleo de calidad y financiación a la innovación.
¿Cuáles son los principales desafíos que enfrenta Europa para lograr que sus ahorradores inviertan más activamente en los mercados de capitales?
Uno de los mayores retos es la baja alfabetización financiera. Pero también hay barreras regulatorias, falta de incentivos fiscales adecuados, fragmentación del mercado y, sobre todo, una escasa cultura de inversión entre los ciudadanos. Desde el Instituto De Estudios Financieros / Barcelona Finance School trabajamos activamente en revertir esta situación con formación, divulgación y asesoramiento. Unos de nuestros programas con más éxito en los últimos meses, precisamente, es uno sobre la gestión de patrimonios financieros en el que se explican los fundamentos de la inversión.
¿Cómo podría la SIU mejorar el acceso al capital para las pequeñas y medianas empresas (pymes) en Europa?
La SIU puede ser un catalizador clave para ampliar las fuentes de financiación de las pymes más allá del crédito bancario. Mercados de capitales más accesibles, simplificados y paneuropeos permitirán que nuestras empresas encuentren inversión en todas las fases de su crecimiento, especialmente en el ecosistema emprendedor e innovador.
¿Qué impacto cree que tendrá esta iniciativa en la competitividad global de la UE frente a Estados Unidos y China?
Es esencial para reducir la brecha de competitividad. Hoy, Europa genera startups a un ritmo similar al de EE.UU., pero carece de capital para escalarlas. Sin un ecosistema financiero más diverso y dinámico, muchas de nuestras empresas más prometedoras se acaban trasladando fuera, especialmente a Estados Unidos. La SIU puede revertir esta tendencia.
¿Cómo la integración de los mercados de capitales en Europa contribuirá a superar la fragmentación económica y financiera en la región?
La integración generará escala, eficiencia y una mayor circulación del capital. Esto beneficiará a las empresas que operan en distintos países y aumentará las oportunidades para los inversores. Europa no puede permitirse seguir funcionando como 27 mercados financieros desconectados. La SIU, junto con la CMU y la Banking Union, son claves para avanzar.
La educación financiera es uno de los pilares de la SIU. ¿Cómo podemos mejorar la alfabetización financiera entre los ciudadanos europeos?
Como director del IEF, me parece fundamental. La educación financiera debe estar en el currículum escolar, pero también en las empresas, medios de comunicación y plataformas digitales. La alfabetización no es un lujo, es una condición necesaria para una ciudadanía empoderada, que tome decisiones informadas sobre su futuro económico.
¿Qué medidas concretas se podrían implementar para reducir la aversión al riesgo de los ahorradores europeos?
Crear productos comprensibles, seguros y accesibles, como las cuentas paneuropeas de ahorro-inversión. Mejorar los incentivos fiscales y simplificar la fiscalidad. Y, sobre todo, reforzar la confianza mediante una regulación inteligente y una mejor protección del inversor. El miedo al riesgo muchas veces es miedo a lo desconocido.
¿Cómo evalúa el sistema bancario europeo en comparación con el de Estados Unidos, especialmente en términos de movilización del ahorro?
Nuestro sistema bancario es robusto y muy bien regulado, pero demasiado bancocéntrico. En EE.UU., los mercados de capitales desempeñan un papel más relevante en la financiación de la economía. Europa necesita un mayor equilibrio entre banca y mercados para ser más eficiente, especialmente en contextos de restricción del crédito.
¿Cree que la creación de cuentas paneuropeas de ahorro e inversión facilitará la integración financiera en la UE?
Totalmente. Estas cuentas, si se diseñan bien, pueden democratizar el acceso a la inversión, generar cultura financiera y fomentar la movilidad del capital en toda la Unión. Serán un instrumento clave para convertir al ciudadano en protagonista del mercado único financiero.