La planificación financiera y la oferta de productos de ahorro e inversión es también campo abonado para el grupo asegurador Mapfre: “Tradicionalmente se nos encasilla como aseguradora pero además somos uno de los grandes gestores de ahorro financiero de los españoles, captando primas, sí, pero también ofreciendo productos de ahorro e inversión y siendo referentes de la planificación financiera y banca privada de la mano de Mapfre Gestión Patrimonial, con 14 oficinas en España en las que ofrece asesoramiento financiero. Gestionamos todo, sin competir con la banca privada de los grandes bancos porque nuestro modelo es acercarnos a cualquier ahorrador e inversor. Es uno de los grandes océanos azules para la actividad aseguradora y no todos lo hacen pero Mapfre tiene esa capacidad, gracias a la alianza con Abante”, comentaba Antonio Huertas, presidente de Mapfre, en el marco del XLII Seminario de la APIE, Cuarenta años de España en la UE: evolución de la economía española, que se está celebrando a lo largo de esta semana en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander.
“Éramos tradicionalmente una fábrica de producto financiero y además ahora queremos completar la gama más amplia en las oficinas de Mapfre de esos servicios financieros”, añadía. Y es que el grupo se postula para estar presente a lo largo de todo el ciclo inversor del cliente: “La vida de ciudadano está marcada por el endeudamiento desde los 25 a los 40 años, luego por la acumulación y ahorro a partir de los 40-45 y por una parte de desacumulación más tarde: en Mafpre podemos hacer todo, a diferencia de los bancos, y somos los únicos que intervenimos en la fase desacumulación (teniendo en cuenta que el producto bancario es de corto plazo y no puede gestionar rentas vitalicias que sí hacen las aseguradoras» –además de la hipoteca inversa que tienen con Banco Santander-.
En este entorno, en el que Huertas defendió la importancia del asesoramiento –algo que ejercen a través de sus 3.100 oficinas-, están comprometidos con la ampliación de sus productos, en el marco de un sistema de arquitectura abierta y a través de la app de Mapfre.
Planes en alternativos
Una oferta que recientemente se ha expandido al ámbito de los alternativos, con un vehículo de infraestructuras (gestionado a través de la australiana Macquarie) y con un fondo de inversión de capital riesgo que invierte en plantas de biometano que podría ver próximamente su segunda versión. “Queremos seguir modernizando nuestra oferta de productos y hace unos años se creaba un fondo de capital riesgo para colaborar con la España menos poblada, invirtiendo en plantas de este tipo y ofreciendo una solución ecológica y sostenible para deshacerse de los residuos orgánicos contaminantes y transformarlos en energía limpia y combustible. El primer fondo alcanzó los 100 millones y las primeras 14 plantas entre Extremadura y Castilla León han superado expectativas. Por eso en poco tiempo no descartamos anunciar que estamos trabajando para un segundo proyecto en la misma línea, porque creemos que es una gran solución para contribuir a la sostenibilidad de los entornos rurales y crear empleo directo e indirecto”, explicó.
Huertas reconoció que en su amplia oferta de productos lo que más falta son vehículos de perfil más agresivo, destinados a un inversor más sofisticado y que podrían encontrarse en esa área de los mercados privados. “Contamos con un gran abanico de producto, más que suficiente para ofrecer a cualquier cliente, desde el perfil más conservador, al medio y agresivo. Donde faltan más es en este último bloque, productos destinados a un inversor más sofisticado que busca más rentabilidad y está dispuesto a sumir más riesgo, como fondos de capital riesgo, infraestructuras, centros comerciales… Seguiremos desplegando este tipo de productos, casi seguro que con socios, pero siempre buscando el mejor interés del cliente, asesorándole y ofreciendo lo que encaje en sus necesidades y su ciclo de vida”, añadió.
En esta línea, recordó que acaban de ofrecer con Abante un seguro que protege del fallecimiento del inversor: “A veces el inversor fallece y la familia tiene que hacer frente a las llamadas de capital y hemos incorporado a un fondo de capital riesgo de Abante un seguro de vida que protege la inversión pendiente de realizar, lo que supone una innovación absoluta. Hay que trabajar en soluciones interesantes pero también proteger el interés mayor de las familias y eso entidades que no sean compañías de seguro no pueden hacerlo”, apostilló.
Una aplicación responsable de la IA
Huertas también habló de su compromiso con la tecnología, que en su caso utilizan en su nueva plataforma a nivel multipaís, escalable y flexible, que embebe la IA interna y externa: “En IA hemos dado un paso importante, valiente. Es una gran posibilidad pero también puede resultar peligrosa si no lo gestionamos de forma decente, ética y que contemple al ser humano, al cliente, como elemento central. Nuestra visión de la IA implica un concepto de poner a la persona en la centralidad y creemos que es un craso error enfocarlo por la desaparición de trabajadores: desaparecerán profesiones pero necesitaremos crear muchas otras”.
De hecho, Mapfre se ha posicionado con un documento público donde establece los principios sobre los que trabajan con la IA. “Será un modelo híbrido, con un uso responsable, que protege la información y que apoye un futuro con progreso constante para las personas, alineado con el desarrollo (IA con sostenibilidad). La IA no es una tecnología más, nos va a hacer mucho daño o va a tener un efecto enorme positivo y por eso actuando de forma responsable vamos a poder mejorar muchas capacidades”, indicó Huertas.
También se mostró comprometido con la responsabilidad social, destacando acciones en temas como educación financiera o innovación social, además de canalizar fondos de la UE hacia la España vaciada para fomentar la educación en pueblos, la sostenibilidad de los servicios públicos, o el desarrollo de formación para ayudar a la empleabilidad de mujeres, jóvenes y personas en edad avanzada.