La inteligencia artificial (IA) “ha generado un efecto iphone” en el sector de la tecnología porque tiene el potencial de alterar radicalmente la forma en que los consumidores crean y absorben la información sonora, visual y textual, dice un informe de Voya IM.
Por ello, la gestora cree que la IA generativa será el próximo gran catalizador del crecimiento de la computación en nube.
Hace unos años, se preveía que el gasto en la nube seguiría creciendo a un ritmo de dos dígitos en el futuro inmediato, pero en general se creía que el sector había entrado en la mitad de su ciclo vital.
Sin embargo, ChatGPT, DALL-E y otras aplicaciones de IA generativa cambiaron todo eso, un momento de transformación que recuerda al de 2006, cuando el lanzamiento de Amazon Web Services ayudó a generalizar los servicios en la nube, asegura el informe de Voya.
En mayo, Goldman Sachs publicó un informe en el que estimaba una mejora de 400 puntos básicos en los márgenes de beneficio agregados de las empresas estadounidenses durante la próxima década debido a la incorporación de diversas tecnologías de IA.
Se espera que el volumen total de gasto en la nube relacionado con la IA crezca sustancialmente a medio plazo hasta superar los 300.000 millones de dólares en 2026.
Se prevé que, del total del mercado al que puede dirigirse el gasto relacionado con la IA, la parte dedicada a infraestructura y servicios en la nube crezca del 50% actual a casi el 60%, lo que refleja la naturaleza de uso intensivo de datos de los futuros modelos y usos de inferencia.
RBC Capital Markets prevé un aumento del 26% en el mercado total al que pueden dirigirse los proveedores de servicios en la nube debido a la IA generativa, cita Voya.
“Más allá de la nube, creemos que otros sectores basados en la IA se beneficiarán a medida que aprovechen los grandes modelos lingüísticos para ganar eficiencia en sus operaciones y centrar sus esfuerzos de generación de ingresos en las áreas de mayor rendimiento”, dice el informe al que accedió Funds Society.
El informe elaborado por Sebastian Thomas, managing director y lead portfolio manager de IA de Voya IM estima que algunos de los principales beneficiarios serán los servicios de Software proveedores de servicios en la nube, SaaS o personalización; de Hardware tecnológico como GPU avanzadas, centros de datos, edge computing y los sectores de seguridad especializados en protección de datos, auditorías de datos, cumplimiento normativo.
“Dado el poder expansivo y transformador de la IA generativa, y su capacidad para llegar a muchas industrias y sectores, creemos que los inversores deberían adoptar un enfoque más diversificado y global del conjunto de oportunidades”, asegura el experto.
La computación en nube es fundamental para el futuro de la IA
La IA no es una única tecnología, sino un término general que engloba diversas tecnologías y técnicas de entrenamiento (procesamiento del lenguaje natural, agentes virtuales, automatización de procesos robóticos, aprendizaje profundo, aprendizaje automático, etc.).
Cada una de estas herramientas necesita una inmensa cantidad de datos y una potencia computacional significativa para entrenar y ejecutar sus modelos. Sin la infraestructura para hacer que todo funcione, la IA es esencialmente solo código informático.
Por eso la computación en nube es esencial para cumplir la promesa de la IA, y sólo los proveedores de servicios en nube a gran escala, llamados «hiperescaladores», están equipados para gestionar las enormes cargas de trabajo de datos (se calcula que sólo el hardware utilizado para entrenar el modelo GPT-4 costó 100 millones de dólares).
Incluso estos hiperescaladores masivos necesitarán ampliarse a medida que el volumen y la complejidad de los datos sigan creciendo. Por ejemplo, si se tiene en cuenta la cantidad de datos necesarios para construir, entrenar y mejorar los grandes modelos lingüísticos que constituyen el núcleo de las tecnologías de IA generativa:
El modelo de aprendizaje automático en el que se basa GPT-3 se entrenó con 45 terabytes de datos de texto, lo que equivale a un millón de pies de espacio en una estantería.
Los desarrolladores utilizaron aproximadamente 175.000 millones de parámetros del modelo (variables de configuración). Más parámetros entrenables significan resultados más precisos.
Cada día se crean en todo el mundo unos 2,5 quintillones de datos, una cantidad que se espera que se duplique cada dos o tres años. El verdadero poder de la IA generativa reside en su capacidad para convertir estos datos en herramientas útiles para empresas y consumidores, concluye el informe.
Para acceder al informe completo deben ingresar al siguiente link.