Los mercados mundiales cerraron el primer semestre más tumultuoso de las últimas décadas, sin embargo, la última mitad del año debiera ser mejor, dice la última publicación de The Thinking Man de BigSur Partners.
Los primeros seis meses del 2022 fueron los peores de las últimas décadas para BigSur debido a la aceleración de la inflación, la guerra entre Rusia y Ucrania y la duplicación de los tipos de interés sin riesgo, incluidos los rendimientos de los valores más arriesgados.
Por ejemplo, el S&P 500 cayó un 21%, sufriendo su peor primer semestre desde 1970, reseña BigSur. Los bonos con grado de inversión, medidos por el fondo cotizado iShares Core U.S. Aggregate Bond, perdieron un 11%, registrando su peor comienzo de año de la historia (o al menos desde 1842). Los bonos sin grado de inversión (o «basura»), medidos por el fondo cotizado iShares iBoxx High Yield Bond, cayeron un 15,4%.
Además, tanto las acciones como los bonos registraron un primer y segundo trimestre negativos, consecutivamente.
“Esto ha sido el resultado de un fenómeno global, no sólo estadounidense. Las acciones y los bonos de Europa, los mercados de EAFE y los mercados emergentes se desplomaron, perjudicados por la ralentización del crecimiento y por una inflación más dura de lo esperado”, comentan los expertos.
Además, las criptomonedas se desplomaron, “cargando con fuertes pérdidas tanto a los inversores institucionales como a los particulares”, agrega el informe.
Los datos anecdóticos muestran que las generaciones más jóvenes han sido las más afectadas, ya que sectores como las criptomonedas, las OPI, los SPAC y las áreas de crecimiento súper elevado como los vehículos eléctricos, la Inteligencia Artificial, la robótica y la computación en la nube han caído más del 70% desde sus máximos históricos en 2021.
Por otro lado, casi lo único que subió en el primer semestre fueron los precios de las materias primas. Con el petróleo superando los 100 dólares por barril, y los precios del gas en EE.UU. alcanzaron récords después de que la guerra entre Rusia y Ucrania interrumpiera las importaciones desde Rusia.
“Sin embargo, los inversores han infraponderado las materias primas después de años de rendimientos y de inversiones insuficientes en el sector”, asegura BigSur.
Esto ha llevado a que la volatilidad aumente “drásticamente en todos los mercados”.
Para los expertos de BigSur no hay “motivos para que la volatilidad disminuya en el segundo semestre”.
Por otro lado La Fed y los bancos centrales tienen previsto seguir subiendo los tipos de interés para tratar de frenar la inflación. “Es probable que estas medidas ralenticen el crecimiento, lo que podría llevar a las economías a la recesión y generar un mayor revuelo en los mercados”, reflexionan los expertos.
La buena noticia para los inversores es que los mercados no siempre se han comportado mal después de sufrir grandes pérdidas en la primera mitad del año. De hecho, la historia muestra que a menudo han hecho lo contrario. Sólo ha habido cinco casos en la historia en los que tanto las acciones como los bonos registraron rendimientos negativos durante dos trimestres consecutivos.
Las recesiones se han asociado a tres de los cuatro periodos anteriores y el jurado aún no ha decidido sobre este último caso.
Sin embargo, nadie habla de una recesión profunda o prolongada. Hay un acuerdo y consenso general sobre una recesión superficial y corta. Cuando el S&P 500 ha caído al menos un 15% los seis primeros meses del año, como ocurrió en 1932, 1939, 1940, 1962 y 1970, ha subido una media del 24% en el segundo semestre, según Dow Jones Market Data.
Los gestores de fondos tienen actualmente posiciones de efectivo superiores a la media, posiciones de renta variable inferiores a la media y un marcado grado de pesimismo sobre la economía.
Para leer el informe completo de BigSur Partners puede ingresar al siguiente enlace.