Formar parte de una pareja es cuestión de compromiso: horarios, vacaciones, qué cenar y, también… las inversiones. El problema es que las inversiones pueden parecer mucho más difíciles de acordar que, por ejemplo, la cena. La diferencia es que las inversiones son importantes para nuestro futuro. «Por eso, cuando se trata de invertir el dinero juntos, la comunicación es clave», asegura Victoria Hasler, head of Fund Research de Hargreaves Lansdown.
La experta aclara que es muy importante dedicar tiempo a elaborar un presupuesto para saber «cuánto se debe invertir entre la pareja, pero también hablar de por qué se está invirtiendo y qué es importante para vosotros: ya sea para el depósito de una casa, para fundar una familia o para la jubilación, pensar en sus objetivos les ayudará a determinar sus plazos y su tolerancia al riesgo, dos factores vitales a la hora de invertir».
Una vez hecho esto -prosigue Hasler- se puede empezar a pensar en dónde invertir. «Si la pareja ideas diferentes de lo que es una buena inversión, deben considerar inversiones más diversificadas, al menos para el núcleo de su cartera», aconseja y añade que los fondos de inversión pueden ser una buena opción, ya que no sólo ofrecen acceso a una amplia gama de inversiones en un solo vehículo, sino que además delegan en un experto la decisión sobre qué inversiones comprar, «de modo que usted y su pareja no tienen que discutir por ello».
Cómo debe una pareja tomar decisiones sobre sus inversiones
Si tienen actitudes y prioridades muy diferentes, hay medidas que se pueden tomar para que resulte más fácil trabajar codo con codo:
1.- Ser sinceros desde el principio. Esto debería formar parte de una apertura para hablar de las finanzas en general y establecer objetivos y enfoques comunes.
2.- No pensar que tienen que estar de acuerdo en todo. Sigan hablando y escuchándose para apreciar la perspectiva del otro, pero no es necesario que tengan los mismos puntos de vista para que esto funcione.
3.- No todo tiene que ser igual, ni diferente. Las parejas suelen gestionar juntas la mayoría de las inversiones con un conjunto común de objetivos, y por separado su propio dinero «para jugar», en el que toman sus propias decisiones.
4.- Utilizar todos los instrumentos fiscales. Ambos tienen sus propias desgravaciones fiscales para cuentas individuales y pensiones, así que no tienen que pensar en los impuestos sobre dividendos y plusvalías de esta parte de su cartera.
5.- Comprometerse a aprender juntos. Si uno de los dos tiene más experiencia en inversiones, en lugar de tomar las riendas, puede compartir sus conocimientos. A cambio, su compañero le enseñará cosas, así que es una oportunidad para aprender el uno del otro.
6.- Diálogo continuo sobre los objetivos. Las cosas cambian con el tiempo, así que hay que asegurarse de que ambos miembros de la pareja siguen en la misma línea.
7.- No olvidar las pensiones. Aquí también hay que tomar decisiones de inversión, así que una vez que funcionen como una máquina bien engrasada, pueden abordar también la estrategia de inversión en pensiones.
Ideas de fondos para empezar a invertir en pareja
1.- Fondos de retorno absoluto. Si no saben por dónde empezar y el horizonte temporal es relativamente corto -aunque se debe pensar en un mínimo de cinco años, si no, probablemente debería inclinarse por el efectivo-, y no quiere asumir demasiado riesgo, puede considerar un fondo de rentabilidad total.
Con estos fondos, en lugar de tratar de seguir cada movimiento brusco al alza del mercado, hacen crecer el dinero de forma constante a lo largo del tiempo, limitando al mismo tiempo las pérdidas cuando los mercados caen. El proceso busca reducir la volatilidad en comparación con el mercado bursátil: está diseñado para suavizar los baches. Para ello, invierte en una combinación de acciones, bonos, oro y efectivo.
La mezcla de activos, combinada con la naturaleza más prudente del fondo, significa que podría ser un gran primer paso en la inversión para una pareja que no puede ponerse de acuerdo sobre qué clases de activos mantener y en qué cantidades.
2.- Fondos multiactivos. Para aquellos con un apetito por el riesgo ligeramente superior y un horizonte temporal de al menos cinco años, podría plantearse invertir en un fondo multiactivo. En este caso, los gestores invierten en acciones y bonos -y a veces también en otras clases de activos-, pero con una mentalidad más de crecimiento.
3.- Fondos de renta variable mundial. Si la pareja cuenta con un plazo más largo y una mayor tolerancia al riesgo, puede plantearse invertir en renta variable mundial. Sin embargo, es difícil decidir exactamente en qué regiones invertir y en qué proporciones. Subcontratar esta decisión a un gestor experimentado con un buen historial en la toma de estas decisiones podría ser algo en lo que podrían estar de acuerdo.