A menudo nos preocupamos por mantenernos en forma y llevar hábitos de vida saludables para envejecer con calidad, pero es igual de importante aplicar ese mismo enfoque a nuestra salud financiera. En este sentido, la falta de planificación o educación financiera, la ausencia de hábitos de ahorro o su inicio tardío pueden comprometer la estabilidad económica en el momento de la jubilación.
David Herrando, director general de Pensumo –aplicación que destina automáticamente y sin ningún tipo de coste para el usuario una parte del importe de sus compras con tarjeta, de cualquier entidad bancaria, a un plan de pensiones-, analiza los puntos a tener en cuenta para disfrutar de una buena jubilación desde el punto de vista financiero.
“Ahorrar para nuestra jubilación desde una edad temprana se ha convertido en una necesidad más que en una opción. Con un sistema de pensiones público que afronta ciertos retos, es importante planificar con anticipación nuestro futuro financiero. Afortunadamente, hoy contamos con herramientas que facilitan esta tarea, permitiéndonos ahorrar de manera sencilla y sin afectar significativamente a nuestro estilo de vida. El objetivo de Pensumo es que el ahorro sea tan natural como cualquier gasto cotidiano, posibilitando complementar nuestra jubilación sin esfuerzo adicional”, destaca David Herrando.
La planificación es la clave
Las generaciones anteriores confiaban en que su pensión pública sería suficiente para garantizar una vejez sin sorpresas, pero hoy la realidad es distinta. La inversión de la pirámide demográfica, con una base de cotizantes cada vez menor, es un desafío al que tendrán que enfrentarse las generaciones futuras, que deberán buscar fórmulas adicionales con las que complementar económicamente su jubilación.
Planificar con antelación no solo nos permite asegurar una jubilación tranquila, sino también mantener un nivel de vida acorde a nuestras expectativas. En este sentido, realizar una planificación temprana, evaluar necesidades y establecer objetivos financieros claros nos permitirá afrontar con mayor tranquilidad el futuro, minimizando los riesgos económicos y manteniendo nuestro nivel de vida deseado.
Hacer que el dinero trabaje por ti
Ahorrar no es solo cuestión del cuánto, sino también del cuándo. La razón es simple: el tiempo multiplica el dinero gracias al interés compuesto. El interés compuesto es una estrategia financiera que consiste en volver a invertir los rendimientos que se van obteniendo para que, con el tiempo, estos intereses generen, a su vez, más intereses.
La gran mayoría de vehículos de ahorro o inversión aplica el interés compuesto de forma automática, sin que el usuario tenga que hacer nada. A largo plazo, este efecto multiplicador, conocido como bola de nieve, puede marcar una gran diferencia en el crecimiento de nuestros ahorros para la jubilación.
Para ilustrar su impacto, desde la entidad consideran dos escenarios: una persona que comienza a ahorrar a los 30 años y otra que empieza a los 40. Si ambas destinan 100 euros mensuales con un rendimiento anual del 6%, quien comenzó a los 30 años acumulará prácticamente el doble de capital al jubilarse en comparación con quien comenzó una década más tarde.
En cualquier caso, la clave está en iniciar cuanto antes, aunque sea con pequeñas cantidades, para maximizar el impacto del interés compuesto a largo plazo.
«El tiempo es el mejor aliado del ahorro. Pequeñas aportaciones periódicas pueden convertirse en un capital significativo si se comienza con suficiente antelación. Lo importante no es cuánto se ahorra, sino la constancia y el tiempo que dejamos que el dinero trabaje para nosotros», explica Herrando.
Ahorrar día a día sin esfuerzo
Ahorrar para la jubilación no tiene por qué implicar vivir de forma muy austera. No hace falta hacer sacrificios extremos, sino tomar decisiones inteligentes que permitan seguir disfrutando mientras se construye un colchón financiero para el futuro.
En este sentido, una de las principales ventajas del modelo de ahorro por consumo que impulsa Pensumo es que se produce sin esfuerzo adicional: no es necesario destinar parte del salario ni hacer una planificación compleja, ya que el ahorro se produce automáticamente con cada compra que se realiza en los comercios adheridos a la plataforma. Además, es un sistema accesible para todos, independientemente de los ingresos o la capacidad de ahorro.
Liberarse de las deudas antes del retiro laboral
Llegar a la jubilación con compromisos financieros pendientes puede reducir nuestra capacidad de maniobra y generarnos presiones económicas, a veces innecesarias. Para evitar esta situación, es clave anticiparse y diseñar una estrategia de reducción progresiva de deuda, priorizando la liquidación de aquellas con intereses más altos, como préstamos personales o tarjetas de crédito.
También, es recomendable evitar asumir nuevos compromisos financieros en los últimos años laborales, especialmente hipotecas o créditos a largo plazo que puedan extenderse más allá del inicio de nuestra jubilación.