Photo: Jean-Christophe BENOIST. Have investors become more sensitive to central bank decisions?
Podría decirse que las intervenciones de los bancos centrales han sido el principal condicionante de la evolución de los mercados desde 2009. El cambio de ciclo fue catalizado por la aplicación de una política monetaria no convencional por parte de la Reserva Federal estadounidense, que dejó a su paso nuevos «abanderados» de los programas de relajación cuantitativa, a medida que otros bancos centrales se subían al carro. Desde el advenimiento de la primera ronda de relajación cuantitativa en noviembre de 2008, el MSCI World Index prácticamente se ha duplicado en términos de rentabilidad total en dólares estadounidenses y los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años llegaron a alcanzar un máximo de 3,98 % (abril de 2010) y un mínimo de 1,40 % (julio de 2012). No es de extrañar que los inversores estén en ascuas cuando los bancos centrales se disponen a tomar decisiones, ni que examinen minuciosamente sus declaraciones en busca de pruebas que arrojen algo de luz sobre sus intenciones futuras. En el caso de los mercados de bonos, los bancos centrales han aplicado una política explícita para impulsar las rentabilidades a la baja en todos los segmentos de la curva de rendimientos e incrementar implícitamente los precios con el objetivo de estimular la actividad económica. No obstante, en los mercados de renta variable las políticas han sido menos claras, aunque la Fed en particular ha señalado que los niveles de confianza y el efecto riqueza vienen determinados por los precios de los activos. Parece razonable deducir que ha apoyado la subida de precios.
Pero, inevitablemente, a medida que mejore la actividad económica, los bancos centrales tendrán que cerrar el grifo. He ahí la cuestión. Una estrategia radical no funcionará en un mercado que se ha encariñado mucho con un volumen de liquidez virtualmente ilimitado. En este sentido, la retirada progresiva del programa de compra de activos en Estados Unidos es una versión más moderada que una retirada brusca: en teoría, la reducción de las compras implica que los bancos centrales irán retirando su apoyo a los mercados poco a poco. Sin embargo, el comienzo de este periodo de retirada es algo temido por todo el mundo: no sólo por el riesgo de un error de política, sino porque será preciso volver a una inversión basada en fundamentales. Este hecho podría afectar en gran medida a zonas del mercado de capitales que han registrado unos volúmenes de inversión considerables, un efecto que hemos podido apreciar recientemente en la deuda de los mercados emergentes. El ritmo de la recuperación económica no será el mismo en todos los países o regiones, por lo que será preciso sopesar bien las decisiones en materia de asignación de activos. Tomar la decisión correcta en lo que respecta a la exposición a la renta fija podría ser una de las decisiones más importantes en caso de que las perspectivas sobre los tipos cambien radicalmente.
Articulo de opinion de Bill McQuaker, director del equipo Multi-Manager de Henderson Global Investors.
Cuando empecé mi carrera, las cosas eran relativamente sencillas: se percibía a los bonos soberanos como activos libres de riesgo y podíamos asumir de manera muy segura que el principal sería recuperado a vencimiento, y que los cupones serían pagados a tiempo. En otras palabras, la confianza ha sido siempre clave, y sigue siéndolo hoy en día. Desafortunadamente, la confianza es hoy mucho más frágil de lo que solía ser. De hecho, con el comienzo de la crisis financiera hace seis años, las cosas empezaron a cambiar. La posterior crisis de deuda soberana en Europa ha cuestionado el papel de los activos libres de riesgo que los bonos soberanos solían representar, y los diferenciales de los tipos de interés entre los países han empezado a aumentar.
Podríamos decir que la crisis empezó en el sector bancario como resultado de la quiebra de Lehman Brothers en 2008. Este banco fue la mayor víctima de la crisis subprime, a parte del hecho de que, desde mi punto de vista, dejar caer a Lehman fue uno de los mayores errores de la historia, y la manera en que la quiebra se llevó a cabo fue incluso más decisiva. Como resultado, los niveles de confianza de los líderes empresariales y de los consumidores en Europa son bastante bajos actualmente. Tanto los inversores institucionales como minoristas se hacen varias preguntas.
¿Qué banco es el más seguro y por tanto el mejor lugar para tener depósitos? ¿Qué países incumplen con sus obligaciones de deuda? ¿Qué países seguirán en la eurozona y cuál será el precio que tendrán que pagar por quedarse? ¿Qué compañías quieren invertir todavía en Europa? Y finalmente, ¿tienen los individuos alguna otra opción más que ahorrar un alto porcentaje de sus ingresos? Está creciendo la concienciación sobre el sobreapalancamiento del sistema, tanto de los individuos como de las compañías y los estados. Por tanto, se puede contemplar el ahorro como una de las soluciones. En este contexto, se ha producido un cambio de paradigma, que se caracteriza por diversos elementos que consideraremos ahora.
En primer lugar, los países deberían ponerse como objetivo déficits anuales de cero, con un ratio de deuda del 120% del PIB como máximo. Como tal, este es un objetivo sensato, pero los titulares de bonos deberían darse cuenta de que no serán completamente recompensados si los países fracasan a la hora de conseguir este objetivo. Sólo los países más fuertes mantendrán la confianza de los inversores.
En segundo lugar, los bancos necesitan “desapalancarse”. Éstos están sujetos a pruebas de estrés, y necesitan reforzar sus ratios de capital y mejorar su liquidez.Los propietarios de bonos no recuperarán su dinero si un banco se va a pique. En consecuencia, los mercados financieros no tienen confianza en los bancos, a excepción de los más fuertes, no obstante ¿cómo pueden los individuos y las empresas saber qué bancos son los más seguros para confiarles su dinero?
En tercer lugar, los individuos ahorran una gran cantidad de sus ingresos como respuesta a una potencial pérdida del empleo, a nuevos impuestos o a la incertidumbre sobre las inversiones financieras de alto riesgo.
Finalmente, las compañías tienen pocas razones para continuar invirtiendo si los clientes, el gobierno y otras compañías limitan su gasto.Como resultado, éstas invertirán fuera de Europa. La respuesta de los líderes europeos ha sido primero centrarse en las exportaciones, pero el problema es que el euro en una de las divisas más fuertes de mundo actualmente.
Estos ejemplos ilustran que numerosos actores tienen poca confianza. Esto no debería ser una sorpresa ya que las incertidumbres sobre los mercados financieros han aumentado sustancialmente en los últimos dos años. Se han creado diversos desequilibrios, con excesiva deuda pero también excesivo ahorro y los mercados tienen dificultades para adaptarse a este nuevo equilibrio. ¿Qué deberían hacer los inversores de renta fija en las circunstancias actuales? Desafortunadamente, las respuestas no son sencillas.
Sin embargo, hay ciertas directrices que podemos seguir para asegurarnos que optimizamos el ratio riesgo-retorno. En primer lugar, creemos que la base de la cartera debería consistir en compañías industriales, tanto grado de inversión como alto rendimiento (highyield). En segundo lugar, respecto a bonos financieros preferimos compañías de seguros (tanto deuda aenior como subordinada). En cuanto a los bancos, preferimos cédulas hipotecarias, ya que ofrecen garantías adicionales.
En tercer lugar, se puede encontrar mucho valor en los bonos ligados a la inflación emitidos por países con mejores perspectivas de crecimiento tales como EEUU, México y Australia (en divisa local). Finalmente, creemos que la actual corrección en los mercados de renta fija ofrece una buena oportunidad para aumentar la exposición a los mercados emergentes. Sin embargo, los inversores deberían mantenerse alejados de los regímenes dictatoriales y añadir un filtro de sostenibilidad adicional para evitar los riesgos de cola.
Eduardo Antón de ETF Room. Lecciones a cinco años de la caída de Lehman Brothers
Este 15 de Septiembre, cumplimos cinco años desde que Lehman Brothers se declaró en quiebra, evento que aceleró el inicio de una crisis en los mercados financieros a nivel global. En estos cinco años, hemos tenido un periodo de bajo crecimiento mundial y una política monetaria no convencional que ha afectado la valoración de los distintos tipos de activos.
Si analizamos las rentabilidades de diferentes activos durante este periodo, encontramos como grandes ganadores al oro y a la plata, que acumulan rentabilidades del 70% y 95% respectivamente en USD, seguidos por el High Yield Europeo 53% y Americano 50%. En cuanto a los mercados de renta variable, el índice S&P 500 ha ganado un 50% en estos 5 años y el Eurostoxx 600 un 15%. Mirando a los mercados emergentes, también se encuentran en positivo, tanto la renta variable acumulando rentabilidades del 23% como la renta fija en divisa local con un 37%. El actual foco de atención se encuentra en la periferia europea, el índice Español se encuentra en positivo ganando un 5% pero el FTSE MIB y el ASE de Grecia pierden un 25% y un 63% respectivamente.
Sin duda en estos cinco años, se ha dado una gran dispersión en las rentabilidades de los diferentes activos, regiones y sectores. Lo cual me lleva a la pregunta si realmente los inversores particulares, han logrado beneficiarse o no de estas rentabilidades. La respuesta dependerá de múltiples factores, pero sin duda desde mi punto de vista la consecuencia más importante a nivel asesoramiento financiero es la mayor exigencia de transparencia y un mayor nivel de involucración por parte de los clientes en el manejo de sus inversiones.
El asesoramiento financiero ha evolucionado en estos 5 años y tanto los clientes como los asesores hemos aprendido y cambiado la manera de invertir. Desde mi punto de vista las lecciones que considero más importantes son:
Arquitectura abierta: La industria ha cambiado de una “colocación” de los productos más rentables para el banco a una selección de los mejores productos, que suelen ser los más rentables para el cliente.
Inversión Global: La dispersión en rentabilidades ha ocasionado que el “home bias” sea cada vez menor, el acceso a diferentes mercados e instrumentos permite que los portafolios de los clientes estén invertidos con un enfoque global y multi-activo.
Asesoramiento Independiente: La tendencia de pasar de una gestión delegada a una gestión asesorada es cada vez mayor. Los clientes se involucran cada vez más en sus inversiones y están dispuestos a pagar por un asesoramiento financiero de calidad. Y la independencia en este asesoramiento es clave.
Al menos aquí en España, no son muchas las entidades que se estén adaptando a esta nueva tendencia, si bien el numero de EAFIs (Empresas de Asesoramiento Financiero) ha crecido exponencialmente, son pocos los inversionistas que están dispuestos a pagar por un asesoramiento financiero como lo hacen por ejemplo, por un asesoramiento legal. La clave para que esto comience a cambiar está en manos de los propios bancos, que trasladen de manera transparente los costes de cada uno de los productos (incluidos retrocesiones) y promuevan las ventajas de pasar a un modelo de Asesoramiento Financiero de calidad.
La semana pasada estuve en Miami y prometí a FundsSociety escribir sobre las impresiones de mi viaje. La principal conclusión que me traigo de vuelta, tras tener la oportunidad de conversar con profesionales de la industria sobre este tema, es que no solamente los IFAs o Family Office apuestan por este tipo de modelo, si no que las grandes bancas privadas lo están haciendo y esto se traduce en mejores rentabilidades y calidad de servicio para nuestros clientes… espero que en España esta tendencia se adopte pronto.
Recientemente, tuve la oportunidad de unirme a uno de nuestros gestores de carteras de Matthews Asia durante un viaje de análisis a la India, y recordé tanto la importancia de visitar las compañías in-situ, así como el rigor necesario de llevarlas a cabo.
El típico viaje de análisis para los miembros de nuestro equipo de inversiones suele incluir una apretada agenda con visitas hasta 50 compañías durante dos semanas. A menudo, esto puede implicar viajar más allá de las grandes ciudades hacia lugares remotos en el interior para buscar las mejores compañías que encajen con los objetivos del portafolio. Estas reuniones cara a cara son esenciales no sólo en la evaluación de las empresas individuales y de los equipos de gestión, también para tener la sensibilidad de lo que pasa en un mercado concreto. Esto nos proporciona la posibilidad de asimilar todos los cambios en el entorno de una empresa y en el panorama competitivo y tener un mejor control de su punto de vista.
Esta vez comenzamos nuestro viaje en Mumbai, antes de ir a Pune y luego a Chennai, la capital del estado sureño de Tamil Nadu, dónde nos reunimos con empresas de diversos sectores. Tal vez el aspecto más sorprendente de la vida en la mayor democracia del mundo, sea el enorme tapiz de contradicciones. En la India, el abismo entre pobres y sumamente ricos es notoriamente amplio y sin embargo es sorprendente lo cerca que están unos de otros. Basta con caminar desde el coche a la entrada de una sala de juntas para presenciar la disparidad. En el exterior, parece dominar el caos (aunque una especie de caos organizado) y, sin embargo, una vez dentro, es probable que pueda encontrar el tipo de experiencia, y empresarios con visión de futuro a los que frecuentemente visitamos.
El notable proyecto de Identificación Única de la India (UID) es un ejemplo de los contrastes del país. Iniciado en 2010, el programa aprovecha el potencial de la tecnología avanzada en forma de escáneres biométricos del iris con el objetivo de crear un sistema fundamental de responsabilidad entre sus 1.300 millones de habitantes. Ahora, cientos de millones de personas que nacen sin ningún registro formal o certificado de nacimiento, pueden ser documentados – su existencia es verificada – y pueden reclamar los servicios y beneficios que los ciudadanos de las economías más ricas dan por sentado. Un sistema de identidad seguro debería contribuir a la eficiencia del gobierno en áreas tales como la fiscalidad, así como a combatir la corrupción y el fraude electoral. Permite ofrecer a los individuos un mayor control sobre cosas como registros médicos y financieros y mejorar los beneficios tales como la cobertura de seguro. Mientras que por un lado la India lucha con una pobreza generalizada, está por delante de muchos países desarrollados en términos tecnológicos.
La sanidad y la educación son otras dos áreas que resaltan los contrastes y complejidades de la India. Mientras que el país cuenta con unas instalaciones de atención médica de última generación, la desnutrición afecta a más de la mitad de los niños de zonas rurales. En cuanto a las escuelas, recientemente se ha producido una expansión de la educación básica. Sin embargo, según UNICEF, la desigualdad de género está todavía muy extendida, ya que casi el doble de niñas que de niños son retiradas de la escuela, o no son inscritas.
Además, se estima que la población total de la India crecerá rápidamente, e incluso superará a China como país más poblado, según un informe de Desarrollo Humano del Programa de Desarrollo de Naciones Unidas del 2013 (UNDP). El UNDP pronostica que en 2050 la distribución de educación de la India seguirá siendo muy desigual, con un nutrido grupo de adultos mayores sin educación. La rápida expansión de la educación superior del país, sin embargo, puede crear una fuerza de trabajo de adultos jóvenes mejor formados.
Sin duda, el gran paisaje de la India es muy desigual, y existen distintas etapas de desarrollo. Su infraestructura se enfrenta a grandes desafíos. Seguimos centrándonos en la búsqueda de empresas sólidas que tienen potencial para sobrevivir y prosperar en el más duro de los entornos. Especialmente en una economía diversa como la India, la selección de valores “bottom-up” de Matthews Asia es fundamental para ayudar a mitigar los riesgos que puedan derivarse de factores tales como un gobierno inadecuado u obstáculos políticos.
Al final, me fui de la India con un conflicto de emociones, preocupado por la actual condición humana de grandes sectores de su población, pero emocionado y alentado por las grandes oportunidades que presenta este país muy poblado y en constante cambio.
William J. Hackett, CEO de Matthews Asia
Los puntos de vista y la información expuestos suponen una opinión y análisis sobre las condiciones de mercado en un momento específico y son susceptibles de variar. No deben tomarse como una recomendación de compra o venta de un título específico o de los mercados en general. La temática contenida en este texto deriva de varias fuentes que se consideran fiables y precisas en el momento de su compilación. Matthews International Capital Management LLC no acepta ninguna responsabilidad por pérdidas directas o resultantes del uso de esta información. La inversión en mercados internacionales y emergentes puede conllevar riesgos adicionales, como los derivados de inestabilidad política y socio-económica, mercados ilíquidos, fluctuaciones de tipo de cambio, alta volatilidad y normativa limitada. Adicionalmente, los fondos invertidos en un solo país pueden estar sujetos a mayor riesgo de mercado que los fondos diversificados por su concentración en área geográfica determinada. La inversión en pequeñas y medianas empresas conlleva mayor riesgo que la inversión en grandes empresas, puesto que pueden ser más volátiles y menos líquidas que las grandes compañías. Este documento no ha sido revisado ni aprobado por ningún organismo regulatorio.
Manuel García Ospina. Los emergentes empiezan a mostrar el patrón de aprietos
Hace unas semanas Brasil anunció una serie de medidas cambiarias, con el fin de evitar el incremento de la tasa de cambio, la cual pasó, en unos pocos meses, de cerca de 2.10 a 2.45. Aunque los más optimistas argumentaron que la preocupación de Brasil era el tema de inflación, la explicación puede ser otra, mucho más poderosa.
En columnas anteriores hemos argumentado que el patrón característico de una crisis emergente es el siguiente: empiezan a salir los flujos de la economía local, lo cual sube el precio del dólar; las empresas, que durante los años boyantes habían ido al exterior a endeudarse en dólares (baratos), empiezan a sentir los estragos sobre sus estados financieros (pues recaudan en moneda local, y para pagar la deuda en dólares necesitan destinar más recursos), piden ayuda al Gobierno, el cual utiliza las reservas internacionales para tratar de controlar la moneda, sube la tasa de interés para ayudar a evitar la salida de capitales; con un efecto perverso sobre los activos locales, pues los bonos suben de tasa (cayendo su precio), y las acciones se desploman. El precio de la finca raíz cae, y comienza un severo ajuste económico.
Al tiempo que esto sucede, los países que tienen un déficit de cuenta corriente, sufren consecuencias más severas, pues generalmente este déficit se da por una balanza comercial desequilibrada, en que las importaciones (que deben ser pagadas en dólares) superan a las exportaciones; y que sumado a las transferencias al exterior de las utilidades empresariales (pues los flujos de inversión extranjera directa que habían llegado fueron para establecer a empresas que deben girar utilidades), llevan a un aumento en la tasa de cambio. Cuando el Banco Central se cansa, o pierde la batalla para controlar la tasa de cambio, viene una devaluación que, en promedio, ha sido del 20%.
Ya muchas veces en la historia de los emergentes ha sucedido esto. Y los gobiernos deberían haber aprendido que un exceso de apalancamiento en dólares (como el que se vive actualmente), no es bueno. Pero infortunadamente se tiende a olvidar. Al que no crea, le repito que vuelva y mire la fotografía de Tailandia en 1996, justo antes de la crisis.
Con Brasil, más allá del efecto de inflación, nos pusimos a revisar las cifras del endeudamiento privado y su fecha de vencimiento. Los pagos que tiene que hacer el sector corporativo de Brasil entre 2013 y 2014 es muy grande, cerca de 90.000 millones de dólares, que representa cerca del 60% del endeudamiento total del sector corporativo. Esto es un reto gigantesco para el gobierno de Brasil, que durante los últimos años trató de generar competitividad a la industria mediante la devaluación del Real Brasilero frente al dólar. El resultado hoy es triste: la industria no ganó grandemente en competitividad, pero sí tiene una carga financiera gigante.
Por eso, el Banco Central sacó swaps de moneda y otra serie de instrumentos, tratando de no tocar sus reservas internacionales, pero sí proveyendo la liquidez en dólares que necesitan los privados para que cumplan sus obligaciones en el exterior, entre este y el próximo año. Ojalá, por el bien de la región y para evitar desatar un nerviosismo generalizado, Brasil no tenga ningún problema mayúsculo. Pero tomo las cosas con un escepticismo “macondiano”.
Por favor tener en cuenta que: “Las opiniones aquí expresadas son a título personal y no reflejan necesariamente la posición de Skandia sobre los temas tratados”.
El equipo de inversión de Matthews Asia viaja de forma regular por toda Asia para analizar oportunidades de inversión. Entre reuniones con equipos directivos, visitas a fábricas y vuelos de una ciudad a otra, en ocasiones necesitamos comer. A veces, mientras escribimos los informes de nuestras reuniones, pedimos la cena al servicio de habitaciones del hotel, pero también hay ocasiones en las que salimos a disfrutar de la gastronomía local. Para mi, que soy un apasionado de la sopa ramen, el creciente número de restaurantes especializados en este tipo de sopa de fideos es todo un regalo. Aparentemente, no soy el único que piensa lo mismo.
Recientemente Ichiran, una de mis cadenas favoritas japonesas de ramen (originaria de Fukuoka), ha abierto su primer restaurante fuera de Japón, en Hong Kong. Fanáticos del ramen de todas partes esperaron largas horas en cola para probar la sopa. Hong Kong, con su facilidad para hacer negocios, la proximidad a Japón y el constante flujo de turistas regionales, se está convirtiendo en un centro muy popular para los restaurantes japoneses de ramen con proyectos de expansión internacional. Otras ciudades de Asia están experimentando la misma tendencia. En Yakarta, donde la mayor parte de la población es musulmana, incluso conseguí encontrar “tonkotsu” o sopa ramen de hueso de puerco.
Las raíces del ramen obviamente vienen de China y de sus fideos. A finales del siglo XIX, a medida que Japón fue abriendo sus puertos al comercio internacional, fueron apareciendo Chinatowns por todo el páis, y con ellos, su cultura culinaria. La palabra “ramen” fue inmortalizada cunando en 1958 el ya fallecido Momofuku Ando, que fue el inventor de los fideos instantáneos, denominó su primer producto Ramen de Pollo. Desde ese momento el ramen, bien instantáneo o tradicional, ha deleitado a miles de millones de personas en todo el mundo.
Según he ido pensando sobre qué explica la popularidad del ramen, he llegado a la conclusión de que la flexibilidad es la clave. El ramen puede ser de cualquier tamaño, forma o formato, siempre que contenga fideos y algún tipo de caldo. Los fideos pueden tener distintas tonalidades de amarillo y blanco, ser frescos o venir fritos, ser gordos o delgados, curvos o rectos. El caldo varía desde el de puerco, al de pollo o pescado, con cualquier combinación de vegetales, algas, hierbas y especias. Para qué mencionar la infinita variedad de acompañamientos posibles; he visto huevos pasados por agua, guisantes, brotes de bambú, kimichi e incluso parmesano rallado coronando un cuenco de ramen. La inexistencia de una fórmula rígida provee mucha libertad a los que buscan algo nuevo, promoviendo una constante oleada de innovación gastronómica.
El ramen es un ejemplo de cómounas culturas asiáticas han influido sobre otras a lo largo de la historia. Como comentaba un directivo del sector alimentación, “el buen ramen puede cruzar fronteras. A nadie le molesta comer platos ricos”. No puedo estar más de acuerdo. Además, a medida que los restaurantes de ramen proliferan por toda la región mis viajes son, como mínimo, más apetecibles.
Artículo de Kenichi Amaki, Portfolio Manager de Matthews Asia
Los puntos de vista y la información expuestos suponen una opinión y análisis sobre las condiciones de mercado en un momento específico y son susceptibles de variar. No deben tomarse como una recomendación de compra o venta de un título específico o de los mercados en general. La temática contenida en este texto deriva de varias fuentes que se consideran fiables y precisas en el momento de su compilación. Matthews International Capital Management LLC no acepta ninguna responsabilidad por pérdidas directas o resultantes del uso de esta información. La inversión en mercados internacionales y emergentes puede conllevar riesgos adicionales, como los derivados de inestabilidad política y socio-económica, mercados ilíquidos, fluctuaciones de tipo de cambio, alta volatilidad y normativa limitada. Adicionalmente, los fondos invertidos en un solo país pueden estar sujetos a mayor riesgo de mercado que los fondos diversificados por su concentración en área geográfica determinada. La inversión en pequeñas y medianas empresas conlleva mayor riesgo que la inversión en grandes empresas, puesto que pueden ser más volátiles y menos líquidas que las grandes compañías. Este documento no ha sido revisado ni aprobado por ningún organismo regulatorio.
Foto cedidaMike Kerley, PM of Henderson Horizon Asian Dividend Income Fund. Is the Yield Trade Over?
El plan de la Reserva Federal para reducir de forma gradual su programa de compra de bonos, junto con un considerable incremento de las rentabilidades de los bonos del Tesoro estadounidense a diez años, han llevado a los inversores a replantearse sus asignaciones basándose en el bajo nivel del crecimiento y de los tipos de interés, así como en la elevada liquidez. Esto se ha traducido en un aumento de la volatilidad en varias clases de activos, como la renta variable asiática, que ha participado de lleno en la caída del mercado. ¿Acaso se trata de la primera señal del final de la renta variable como alternativa de rentabilidad?
La oleada de ventas de bonos del Tesoro estadounidense ha sido comprensible, pero el caso de la renta variable resulta menos claro. Aunque las valoraciones de las acciones se ven afectadas por las expectativas sobre los tipos de interés a largo plazo, lo que atrae a la mayoría de los inversores que buscan ingresos es la diferencia existente entre la rentabilidad por dividendo y los tipos disponibles para los depósitos bancarios. Las declaraciones realizadas recientemente por Ben Bernanke sugieren que es probable que los tipos de interés a corto plazo se mantengan en niveles bajos durante algún tiempo, teniendo en cuenta que, debido a la persistente debilidad del mercado laboral (a pesar de haber mejorado) y al bajo nivel de inflación, el atractivo de la rentabilidad por dividendo frente a la de los depósitos sigue muy vigente.
Asia también ofrece algunas ventajas claras frente a otras estrategias de renta variable para generar ingresos. Dado que las rentabilidades de algunas fuentes tradicionales han descendido hasta niveles poco atractivos, creemos que el crecimiento de los dividendos será un motor cada vez más importante para las estrategias de generación de ingresos. Se espera que el crecimiento económico subyacente siga siendo sólido, especialmente en comparación con las recuperaciones anémicas observadas en la mayoría de las economías occidentales. Esto debería proporcionar un crecimiento superior de los beneficios y, por lo tanto, un mayor crecimiento de los dividendos con el paso del tiempo. El argumento estructural resulta aún más atractivo. Las empresas asiáticas han cambiado en los últimos diez años y, en la actualidad, presentan características similares a las de sus homólogas occidentales. La inversión en inmovilizado es más racional y, como resultado de ello, la generación de caja es comparativamente mejor a la de las empresas estadounidenses y europeas. Este excedente de efectivo se ha utilizado para reducir deuda y ahora muchas empresas cuentan con efectivo neto en sus balances. Durante los próximos años, esperamos cada vez más noticias positivas para los accionistas, como dividendos extraordinarios, recompras de acciones y reducciones de capital. Y, lo que es más importante, creemos que se producirá un aumento de los repartos regulares de dividendos, dado que las tasas de distribución (el porcentaje del beneficio neto distribuido como dividendo) se encuentran en mínimos históricos.
El siguiente gráfico muestra cómo los dividendos no han seguido el ritmo de los beneficios en Asia durante los últimos tres años, ya que las empresas se han mostrado reticentes a elevar el reparto de dividendos en un periodo volátil. Aunque esto demuestra la poca madurez de la temática de dividendos en esta región, resulta esperanzador comprobar el número de empresas que han incrementado sus dividendos durante los últimos nueve meses como resultado de un contexto mundial más favorable. Teniendo en cuenta que las empresas siguen acumulando efectivo, creemos que esta tendencia más positiva se mantendrá y que la brecha entre los beneficios y los dividendos se reducirá. No nos sorprendería que, durante los próximos cinco años, el crecimiento de los dividendos superara al de los beneficios en el continente asiático.
Fuente: Bloomberg. Datos mensuales recalculados en base 100. Del 29/07/2005 al 31/07/2013.
Además de los cambios en el sector privado, creemos que las políticas públicas y la mayor madurez del mercado impulsarán la demanda estructural de rentabilidad. Actualmente, los consumidores asiáticos cuentan con considerables niveles de efectivo, principalmente en depósitos bancarios. A medida que servicios financieros como los seguros y la gestión de patrimonios vayan penetrando en la región y que las iniciativas de los gobiernos mejoren las prestaciones sociales, la necesidad de acumular efectivo irá disminuyendo. Del mismo modo, a medida que este dinero se invierta en vehículos de ahorro más sofisticados, la necesidad de activos que generen rentabilidad aumentará de forma considerable.
En resumen, creemos que la reciente debilidad de los mercados asiáticos representa una oportunidad para invertir en la región a valoraciones que parecen atractivas en comparación con su trayectoria histórica y con otros mercados de renta variable. La parte positiva de la renta variable asiática que reparte dividendos sigue vigente, desde un punto de vista tanto cíclico como estructural. Es probable que los tipos de interés a corto plazo se mantengan en niveles bajos durante algún tiempo, garantizando que la prima de la rentabilidad por dividendo frente a los tipos del mercado monetario siga siendo atractiva. No es el final de la renta variable como alternativa de rentabilidad: ¡simplemente resulta más barata que antes!
Opinión de Mike Kerley, gestor del fondo Henderson Horizon Asian Dividend Income Fund
Foto: Pocoapoco. Déficit, enfermedad y depreciación
No es un tema nuevo hablar de la posibilidad de invertir en dólares. Pero desde hace unos meses, el tema se ha vuelvo tema central de las conversaciones con nuestros clientes. El dólar tiene unas características especiales como activo de inversión, que lo vuelven ampliamente atractivo, incluso en momentos en que la divisa se depreciaba frente a las monedas locales de LATAM. De esas características la principal, es que es un activo no correlacionado con los bonos y acciones latinoamericanos; por lo cual, al incluir un fondo puro de Money Market en dólares, se tiene un efecto positivo sobre el riesgo total del portafolio, pues lo disminuye, sin necesariamente sacrificar rentabilidad potencial.
Como mencioné anteriormente, desde hace unos meses las conversaciones con nuestros inversionistas han girado a la necesidad de incluir una buena porción de dólares dentro de sus portafolios, ante la perspectiva de que la divisa se aprecie, y esto redunde en efectos positivos sobre las rentabilidades, las cuales, han sido castigadas por estar invertidos casi que exclusivamente en mercado local. De esta forma, desde un perfil conservador, hasta el más agresivo, nuestras apuestas por dólares van desde el 30%, hasta más del 50%.
A muchos asesores financieros les aterra recomendar un fondo puro de Money Market (MM) dentro de un portafolio de un inversionista, pero no debe haber temor alrededor de esto: el MM, por definición, me cubre de muchas volatilidades y, salvo casos muy dramáticos, como los ocurridos durante 2008, su unidad se mantiene en 1; lo cual brinda un colchón fuerte de estabilidad a un portafolio. El MM es, por decirlo de alguna forma, esa válvula que evita que la olla a presión estalle cuando el ambiente está altamente caliente.
Los activos latinoamericanos han mostrado una alta correlación entre ellos, por lo cual, aquella perspectiva de que invertir en bonos y en acciones es estar bien diversificado, se va a la caneca. La corrección reciente de mayo y junio muestra que esto no es cierto de ninguna manera, excepto en mercados muy desarrollados, donde el abanico de activos financieros es tan amplio, que incluso entre una misma clase de activos (ej, Acciones de Alta Capitalización de Valor) se puede diversificar efectivamente. En nuestros países, eso no es así.
Ahora más que en los años anteriores, el dólar va a ser el rey. Infortunadamente, a muchos inversionistas aún les cuesta mucho cambiar la mentalidad que tenemos, de que la moneda norteamericana pierde valor frente a las monedas locales, pues esa es la historia de los últimos 10 años (en marzo de 2003, el dólar alcanzaba su valor más alto frente a muchas monedas latinoamericanas). Pero, no tienen en cuenta que los momentos de liquidez de la economía van a acabar (hace 10 años, también, la FED tenía una tasa de interés de 1%, la más baja de la historia en ese momento). Es cierto que en el absoluto, hoy existen más dólares dando vueltas que hace 10 años. Sin embargo, esos dólares, que finalmente la FED lanzó al mercado para expandir el crédito, terminarán donde, se supone, deberían estar desde el principio: dentro de los Estados Unidos.
Así las cosas, en un mundo en el cual las fuerzas se están volviendo a acomodar, al dólar hay que abrirle la puerta y decirle bienvenido a los portafolios.
Por favor tener en cuenta que: “Las opiniones aquí expresadas son a título personal y no reflejan necesariamente la posición de Skandia sobre los temas tratados”.
Aleksandra Tomala, responsable de Research y Estrategia de MoraBanc AM. ¿El otoño árabe?
Con las últimas noticias de Siria, el mundo árabe vuelve a las portadas de los diarios internacionales. Los mercados reaccionan con aversión al riesgo y el petróleo se dispara. Ya en mayo señalamos la subida del riesgo geopolítico a raíz de los eventos en Siria y volvimos a subirlo en julio por las protestas políticas en Egipto. Ahora, que las tensiones en la Península Arábica han atraído la atención de los inversores, creemos que es tiempo para dar más luz a lo que está pasando y al cómo está afectando a la oferta del crudo.
El conflicto sirio es, sin duda el más comentado, pero no el único componente importante del riesgo geopolítico actualmente. Lo que más está impactando a los volúmenes del petróleo son los eventos en Libia, donde a finales de julio el personal de seguridad en las terminales de petróleo anunció una huelga por los salarios. Los puertos permanecen cerrados, lo que ha reducido los volúmenes exportados de 1,5 a 0,5 mbpd (millones de barriles por día), los niveles más bajos desde la guerra civil en 2011. Justo este lunes pasado, las exportaciones se han reanudado desde una de las cuatro terminales, pero los manifestantes han parado la producción en el oeste del país. También hay noticias de que la huelga se ha convertido en una ocupación permanente y que los guardias de seguridad intentan vender el petróleo libio ilegalmente.
La situación en Egipto también genera tensiones. Ahí, la Primavera Árabe en el 2011 condujo a las primeras elecciones democráticas en más de 30 años. El nuevo presidente, el islamista Mohamed Morsi no fue capaz de contener el caos económico. Un año después de la elección de Morsi, millones de egipcios salieron a la calle para pedir su dimisión. El ejército dio un ultimátum de 48 horas a las fuerzas políticas para resolver la crisis y, al no cumplirse, detuvo al presidente y a su equipo, suspendió la constitución y anunció la intención de convocar elecciones anticipadas. Luego fueron los indignados islamistas, partidarios de Morsi, quienes se lanzaron a la calle; estas protestas fueron brutalmente reprimidas por el ejército egipcio, con un total de un mil fallecidos. Egipto es un importador neto de petróleo, pero es responsable de casi el 2% de la producción global del gas natural, o sea un 1 mboepd. Aunque lo más importante es que Egipto controla el Canal de Suez, que, junto con el oleoducto Sumed, transporta un 1,7 mbpd del petróleo mundial.
La guerra civil en Siria
La Primavera Árabe en Siria empezó cuando, en 2011, los protestantes en Damasco exigieron la liberación de los presos políticos. Aunque las protestas se extendieron a todo el país, el presidente Bashar al-Assad no estuvo dispuesto a hacer concesiones: los tanques entraron en las calles, los opositores formaron el Consejo Nacional Sirio y el Ejercito Sirio Libre. Y así comenzó la guerra civil, la cual, según la ONU, hasta ahora ha dejado más de 100.000 muertos. El supuesto uso de armas químicas en marzo y abril de 2013, prohibido por la Convención sobre Armas Químicas del 1997, indignó a USA: Barack Obama no descartó la posibilidad de una acción militar. Justo cuando los inspectores de la ONU llegaron a Siria la semana pasada, varias fuentes informaron que el 21 de agosto había sucedido otro ataque químico, dejando a 3.600 personas hospitalizadas y matando a 355. Damasco echó la culpa a los opositores del régimen. Llama la atención que la información es muy escasa, no hay ni pruebas, ni testigos y la presunta reincidencia en el uso del gas sarín durante la visita de los inspectores llega a tener poca lógica. Lo que es cierto, es que: a. ninguna de las dos partes del conflicto ha negado el hecho del último ataque químico; y b. los participantes potenciales de la intervención (USA, UK, Francia) constatan que “la evidencia es incuestionable”, en palabras de John Kerry.
Foto: Thomas Wolf. Convertibles Europeos: ¿Oportunidad de compra?
Se podría decir que hoy en día hay un consenso de cómo posicionar el portafolio, la gran mayoría de inversionistas, por el lado de acciones están sobre ponderando la exposición a países desarrollados, mientras que por el lado de renta fija están sobre ponderando fondos de corta duración y de tasa variable. Es verdad, muchos de ellos influenciados por el rally que ha tenido las bolsas japonesa, americana y en menor medida la europea. Así como el ajuste de tasas que se ha venido dando en la parte larga de la curva del tesoro americano. Actualmente, la pregunta es si incrementar la apuesta en estos activos o no. Pero, ¿cómo saber si ya estamos tarde? ¿No sería mejor explorar otras alternativas, con los mismos fundamentales, pero que no estén reflejados en el precio de mercado a pagar?
En Capital Strategies Partners, consideramos que los bonos convertibles europeos pueden ser un activo que reúna las características que hoy está demandando el mercado, pero lo mejor es que todavía creemos que no están reflejando su verdadero valor en el mercado, por lo que podría ser una buena oportunidad de compra.
Los fondos de convertibles, en especial los europeos, podrían no estar reflejando todo el rally que ha experimentado el mercado accionario. La bolsa en Estados Unidos, en lo que va del año, ha subido alrededor de 15%, mientras que la bolsa europea solo 7.44%. Por el lado de los convertibles, los convertibles americanos han subido en promedio 7%, mientras que los europeos tan solo 4%.
Por otro lado, si analizamos la estructura del mercado americano y europeo de bonos convertibles, notamos que se puede construir una cartera más eficiente en Europa, en términos de mayor diversificación y menor volatilidad, pues el mercado americano está más concentrado. El 54% de bonos convertibles en Estados Unidos son emitidos por dos sectores: tecnología y “health care”. En Europa el mismo porcentaje está distribuido en cinco sectores. Asimismo, si analizamos los principales participantes de mercado, podemos ver que en el mercado americano el mayor participante del mercado son los Hedge Funds, los cuales están altamente apalancados y son muy cortoplacistas, lo que conlleva a una mayor volatilidad en el mercado. Sin embargo, en Europa el 70% de los inversionistas son “long only” cuyo horizonte de inversión suele ser de largo plazo.
Finalmente, el mercado europeo de convertibles tiene un delta de 35%, significativamente menor al 65% del mercado americano. Esta variable es muy importante ya que el mercado europeo invierte donde la convexidad es máxima, es decir, donde el riesgo está acotado por el valor del bono y el potencial “upside” es ilimitado.
Capital Strategies Partners es distribuidor de Schelcher Prince, firma francesa que gestiona una estrategia de convertibles europeos con un enfoque conservador y que le ha valido la calificación de cinco estrellas de Morningstar.