China es sólo la excusa del desplome de los mercados; el dólar debería ser la única preocupación

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China es sólo la excusa del desplome de los mercados; el dólar debería ser la única preocupación
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Pixabay. China es sólo la excusa del desplome de los mercados; el dólar debería ser la única preocupación

Menudo comienzo de año. En tan solo tres semanas, hemos perdido todas las ganancias en el mercado de acciones conseguidas desde 2014 y 2015. El gráfico del MSCI Mundial, el MSCI de mercados emergentes y el MSCI Europa muestra que el escenario es el mismo tanto para EE.UU. como para Japón y China. ¡Un auténtico desperdicio!
 

Mientras tanto, Italia está al borde de una nueva crisis bancaria, el nuevo gobierno de Portugal está a punto de revertir todos los avances logrados durante los últimos cinco años y Reino Unido está siendo empujado hacia la puerta de salida de la UE. A todo ello, hay que añadir el gran tema político de los refugiados, las elecciones de Estados Unidos que cualquier persona con una pizca de cordura puede ver que están yendo de mal en peor, sin olvidar la implosión de los bajos precios del petróleo en Oriente Medio.

Los chivos expiatorios de China

Sí, es un duro comienzo de año y para mi confusión expertos y estrategas continúan a partes poniendo de excusa a China. El gigante asiático es el chivo expiatorio fácil, pero realmente, si a alguien le sorprende la desaceleración del crecimiento de China y su necesidad de ganar tiempo para cambiar su mezcla económica ¡debería devolver sus honorarios de la universidad!

Para explicar el mecanismo de la corrección actual, que ahora mismo está entrando en una fase bajista, he hecho esta ilustración: Los tres conductores del mercado (principales focos del mercado):

Nota: El eje del ciclo o la velocidad es el dólar estadounidense (un dólar más alto = velocidad más lenta; un dólar más débil = mayor velocidad).

Los 3 principales conductores del mercado:

1. El ciclo de tasas de la Fed: siendo el banco central dominante a nivel global, la Fed dicta la dirección absoluta de las tasas globales. El aumento de los tipos de interés en diciembre llegó tras un fuerte aumento de los costes de financiación para los sectores corporativos y privados, pero ahora la política de tasas (bancos centrales) y los tipos de interés del mercado están alineados y se prevé que aumenten.

El precio del dinero siempre es el input más importante para cualquier economía y justo ahora el mercado está descontando 1,7 aumentos en 2016 (42,5 puntos básicos) mientras la Fed está prometiendo de 3 a 4 subidas (75/100 puntos básicos).

Cuando nos centramos de nuevo en la Reserva Federal y en su ciclo de subida de tipos de interés, podríamos referirnos a ello como el juego de «a ver quién parpadea primero». ¿La Fed da marcha atrás o el mercado se mueve hacia arriba? Por ahora, claramente, el mercado se desvanece y desconfía de las intenciones de la Fed.

2. Los precios del petróleo: todo lo que hemos hecho y haremos en el resto del día será consumo energético. El crudo es el principal generador de gasolina y electricidad, por lo que input del coste de la energía es la clave determinante para los salarios y el consumo real. 

El crudo ha afectado negativamente tanto el precio del dinero como el crecimiento global. El precio del dinero está afectado por el hecho de que hay menos «dinero para sobornos», Oriente Medio y todos los productores de materias primas ya no corren hacia superávits en cuenta corriente y, por lo tanto, tienen menos dinero para invertir en los mercados estadounidenses y europeos de renta fija. Esto hace subir el precio del dinero y los estudios académicos han demostrado que la reducción neta del rendimiento cuando «el dinero para sobornos» está fluyendo libremente ha sido alrededor de 100 puntos básicos (es decir: los rendimientos de los bonos a largo plazo habrían sido 100 puntos básicos más altos en este ciclo si no fuera por estos inversores).

Del mismo modo, los impulsos de crecimiento de los países de mercados de materias primas han sido netos negativo debido a que hay menos dinero disponible para la importación de bienes de capital y servicios.

Los precios del petróleo y la energía, no obstante, también añaden aumentos en el crecimiento. En 2016, Europa sentirá el impacto total de los bajos precios de energía. Como importador neto de energía, Europa conseguirá ganancias considerables en la renta disponible a nivel de consumidores y empresas. Esto hará que sea difícil para el Banco Central Europeo mantener la impresión de dinero a lo largo de 2016.

El BCE, no obstante, se está quedando rezagado respecto al mundo real. (No hay que olvidar que a principios de 2014, Mario Draghi, presidente del BCE, ¡disipó cualquier noción de la deflación!) El retraso significa que el BCE va a moverse agresivamente, pero al hacerlo se han ignorado el impacto neto positivo fundamental de la energía y la sanación total del consumidor y el sector empresarial en Europa. Conclusión: el BCE estará «en pausa» hasta este verano.

3. China: ¡que el crecimiento del PIB chino se ralentice no debería sorprender!
 

Por otra parte , Occidente continúa viendo y analizado a China en base a su supuesta hoja de balance, lo que está creando conclusiones incorrectas. ¿Tiene China problemas? ¡Absolutamente! ¿China tiene un aterrizaje forzoso? Tal vez, pero es poco probable. ¿Podrá ver China un aterrizaje suave después? No, eso es poco probable, pero tendrá un «largo de aterrizaje». Lo que significa que no tiene suficientes ahorros privados para mantener el juego y encima de esto se encuentran los beneficios de la Ruta de la Seda, la internacionalización del RMB y el banco AIIB. Esto no parece un «colapso». China se está desacelerando estructuralmente a la baja, pero los turistas chinos gastarán 275.000 millones de dólares en el extranjero este año y la nueva exportación de turistas de China pronto se convertirá en dinero también.

La “devaluación” es más bien una prueba de conducción de la libre circulación de capitales y un apoyo a la economía mediante el aumento de la liquidez para financiar el servicio de la deuda. Que China finalmente se esté moviendo de nuevo hacia delante con más movimiento de capital libre y facilitar el crédito para la financiación de los hambrientos mercados de los países emergentes hace que para mí sea difícil de interpretar como un punto de enfoque negativo.

Lo que sí es interesante es lo agresivos que están siendo los mercados al poner como excusa a China, como se puede apreciar en esta encuesta:
 

¡Toma esto! Desde la última encuesta (noviembre de 2015), la Fed ha elevado los tipos de interés, pero el mercado ha movido su enfoque del ciclo de tasas de la Reserva Federal a China a lo grande: en noviembre, el 59% de los encuestados vio la Fed como el mayor tema a nivel macro, ahora ¡menos del 23% considera que es importante! ¡China ha pasado de 27% al 66%!

Conclusión:

El mercado sigo siendo solo capaz de centrarse en un solo riesgo al mismo tiempo. Hasta ahora, 2016 se ha centrado solo en China, pero la única preocupación real debería ser la divergencia entre dónde la Fed ve el ciclo de tasas en  2016 (3-4 subidas) y lo que el mercado predice (1,7 subidas). Y cómo esto involucra la siguiente dirección en el aspecto macroeconómico. Los datos débiles no llevarán a la Fed a bajar el pedal en enero, pero como los datos comienzan a ver la luz en enero, creo con toda probabilidad que la Fed podría volver a 1-2 subida, e incluso, hasta 0-1 subidas.

Estrategia:

Somos muy negativos en el primer trimestre del año ya que nuestras perspectivas y estrategias para la primera parte del año advierten de tener «cuidado con el bache». No obstante, estamos llegando a niveles en los que el «valor» de nuevo se está materializando, especialmente en el espectro de niveles de crédito (grado de inversión y superior) y en energía/materias primas. Mi modelo es 100% risk-off, pero ahora me estoy cubriendo con opciones de compra acciones al alza y mi estrategia es cortos en el día y cerrar al final de la sesión, esperando a conocer nueva información (rotación de nuevo hacia la Fed debería ser el foco principal).

Mi estrategia en dólar  – débil en 2016- está cerca de ser iniciada. El momentum a largo plazo se está volviendo lento. Ésta sigue siendo la principal conclusión: la dirección dólar estadounidense sigue siendo el rey,  la gasolina del mercado. Cuanto mayor sea la ponderación en dólares, menor será el riesgo en los activos. El camino de menor resistencia para los inversores, responsables políticos y el crecimiento mundial sigue siendo el mismo: necesitamos un dólar más débil.

Columna de Steen Jakobsen de Saxo Bank.
 

Grecia, el Brexit y los bancos centrales: las preocupaciones del equipo de renta fija de Pioneer para los próximos meses

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Grecia, el Brexit y los bancos centrales: las preocupaciones del equipo de renta fija de Pioneer para los próximos meses
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: John D. Carnessiotis. Grecia, el Brexit y los bancos centrales: las preocupaciones del equipo de renta fija de Pioneer para los próximos meses

La semana pasada el equipo de renta fija con grado de inversión de Pioneer estuvo reunido hablando del contexto político y económico que afrontará Europa en los próximos meses. Éstas son las tres cosas que más nos preocupan:

1. Así afecta el Brexit a los gilts y la libra  

Ha sido una semana muy ocupada tanto para los políticos y los banqueros centrales como para Reino Unido, pero al final fue una semana satisfactoria para todos los interesados. El primer ministro británico, David Cameron, logró elaborar un proyecto junto con Donald Tusk, el presidente del Consejo Europeo, sobre el acceso al estado del bienestar en Europa y el Reino Unido de los inmigrantes. De acuerdo al documento, se negaría a los ciudadanos de la UE que trabajan Reino Unido ciertas desgravaciones fiscales y otros beneficios por un periodo máximo de cuatro años.

Durante meses, este problema ha sido el punto de fricción central y más polémico en la campaña de Cameron para reescribir los términos de la adhesión de Gran Bretaña de la UE. Esto permitirá que el borrador de acuerdo sea ratificado en la cumbre de líderes de la UE que se celebrará en Bruselas el 18 y 19 de febrero. Un resultado positivo en esta cumbre reforzaría las posibilidades del ‘sí’ en el referéndum de Gran Bretaña, que Cameron se ha comprometido a celebrar antes de finales de 2017. Sin embargo, en general se cree que el Cameron está a favor de celebrarlo a finales de junio de 2016.

Cualquier factor que arroje luz sobre el futuro de la adhesión de Reino Unido a la UE sólo puede ayudar a los activos del Reino Unido, y en particular a la libra, que ha sufrido en los últimos meses. Sin embargo, la propuesta de referéndum no es el único elemento que está lastrando la divisa. La semana pasada el Banco de Inglaterra (BoE) se convirtió en el último banco central en enviar una señal pesimista sobre la política monetaria. Aunque el Comité de Política Monetaria del Banco de Inglaterra de (MPC) todavía prevé que la inflación se sitúe por encima del objetivo en 2-3 años, no dijeron nada que sugiera que se disponen a subir los tipos de interés a corto plazo. Esta postura validó la reciente caída en la rentabilidad de los gilts y su moneda. Aunque no estamos de acuerdo con los precios de mercado, es difícil que veamos un factor que cambie esto en las próximas semanas, por lo que hemos eliminado nuestra posición de corta duración en deuda pública británica.

2. ¿Están los bancos centrales perdiendo la fe?

Durante la última semana hemos visto algunas historias extrañas e interesantes referidas a los movimientos del mercado. Hace poco el Banco de Japón adoptó una política de tipos de interés negativos, que tuvo el efecto inmediato de debilitar el yen japonés. Pero el viernes 5 de febrero, el yen se ha fortalecido de nuevo y vuelva a cotizar en torno a 117 yenes frente al dólar. Poco después, el presidente del BCE, Mario Draghi, ha visto cómo el euro continúa fortaleciéndose a pesar de su aparente promesa de reducir aún más los tipos de interés en su próxima reunión de marzo.

La pregunta entonces es ¿por qué hay dos monedas fortaleciéndose pese a que sus bancos centrales están dando señales de rebaja en los tipos de interés? La explicación más común es que todo gira en torno al dólar. La Reserva Federal de EE.UU. ha sugerido que podría dejar los tipos de interés sin cambios en su reunión de marzo. De hecho, el mercado está valorando realizar solamente una subida más para el conjunto de 2016. Esto provocó que el dólar cayera la semana pasada, ha perdido casi un 3% frente al yen y el euro.

3. Política europea

El clima político general en Europa continúa deteriorándose. El primer examen del tercer programa de rescate griego está estancado desde octubre de 2015, debido al desacuerdo sobre el espinoso asunto de la reforma de las pensiones. Antes de la próxima cumbre europea del 18 y 19 de febrero, es probable que el Eurogrupo aumente la presión sobre Grecia para acordar un plan de reforma de las pensiones más radical que lo que propone actualmente el país heleno. El plan griego, que pasa por aumentar los ingresos en lugar de recortar las prestaciones, tiene incluso una oposición política significativa dentro de Grecia. Así que es probable que en los próximos meses aumente la retórica sobre este asunto.

Mientras tanto, en Portugal, la Comisión Europea está adoptando una perspectiva mucho más pesimista sobre las previsiones de crecimiento económico del país, lo que significa que el organismo cree que el presupuesto propuesto por Portugal pondrá en riesgo el Pacto de Estabilidad. El resultado más probable es que la Comisión Europea pida a Portugal que adopte nuevas medidas de recorte.

En una historia que ya se prolonga durante más de un mes, el Rey de España pidió al líder del Partido Socialista, Pedro Sánchez, que trate de formar gobierno después de que el líder de Partido Popular, de centro-derecha, admitiera que no podría reunir el apoyo suficiente para formar un gobierno viable. El dirigente socialista ha dicho que necesita por lo menos un mes más para llevar a cabo las negociaciones con otros partidos y buscar apoyos. Dudamos de que pueda formarse gobierno y todavía creemos que hay posibilidades de que se lleven a cabo nuevas elecciones.

Tanguy Le Saout es director de Renta Fija Europea de Pioneer.

 

El déficit fiscal: el principal problema de la economía de Argentina

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El déficit fiscal: el principal problema de la economía de Argentina
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Mauricio Macri. El déficit fiscal: el principal problema de la economía de Argentina

Sin lugar a dudas el último año económico del Gobierno saliente en Argentina, con un ministro de Economía sin capacidad para dominar los problemas principales que teníamos al principio de 2015, ha dejado una situación delicada al final de su mandato.

Los principales datos macroeconómicos son: un déficit fiscal del 8% del PIB sin contar deuda flotante, emisión monetaria de 200.000 millones de pesos argentinos, un 50% del total de la base monetaria, una inflación del 28%, un cepo cambiario que aceleró la caída de reservas en unos 5.000 dólares, con un stock de 24.000 millones de dólares en términos brutos y deudas con importadores atrasadas.

Pero el problema principal es el déficit fiscal y la solvencia cambiaria, siendo imposible abordar otros problemas como es recuperar la actividad económica y la generación de empleo genuino.

El ministro de hacienda Pray Gay pudo levantar inmediatamente el cepo cambiario habiendo obtenido el compromiso de liquidación de 400 millones de dólares por día con las “cerealeras”, la conversión de 3.000 dólares del swap con China y el arreglo con los importadores de la deuda comercial pendiente de pago y la obtención de 5.000 millones de dólares por el BCRA.

El levantamiento del cepo ha sido un éxito: dado el ciclo estacional de divisas las empresas necesitaban peos para pago de aguinaldo y sueldos de diciembre, liquidación parcial de las “cerealeras” por unos 400 millones de dólares y ausencia de demanda por importaciones, ya sea por no pagar las realizadas y no demandarse nuevas importaciones.

Estas condiciones condujeron a una oferta de abundantes de dólares y una ausencia de demanda de dólares de grandes compradores, que permitió la reducción de la cotización del dólar a 13,8 pesos argentinos por dólar, pero en economía en el corto plazo se puede hacer cualquier cosa pero no evitar las consecuencias. Los factores estructurales para un desplazamiento del dólar siguen vigentes, como son el déficit fiscal -y no se observaron medidas concretas para su reducción en forma drástica-, la reducción de subsidios a la energía (2% del PIB), un tenue combate al gasto del estado vía reducción del personal contratado y cuánto se va a ahorrar producto de los sobreprecios de las obras públicas.

En todos los temas se verá la decisión del Gobierno en sostener medidas justas y razonables, pero de alto costo político.

El ajuste tarifario afecta el apoyo político porque se dará en el GBA y CABA donde se encuentra el sector que mayoritariamente apoyó al Gobierno; en el segundo los sindicatos estatales que no son proclives a defender trabajadores sino las cajas de la obra sociales y sindicales producto de los aportes de los empleados ingresados que negociaron con funcionarios y ministros hasta el 10 de diciembre de 2015, que deberán ser saneados por el actual Gobierno. Y esto fue una medida del anterior Gobierno para complicar la gestión del actual: sin lugar a duda eliminar los sobreprecios de obras y servicios públicos donde los mismos llegaban a rondar el 30% y hasta el 50% es la gran duda que pongo ante este Gobierno si tiene realmente voluntad política para resolver.

En materia fiscal solo se ha visto concretado el anuncio de aumento de gastos o reducción de ingresos como retenciones totalmente justas para reactivar la producción y la exportación que hoy estarían llevando a un déficit fiscal nacional del 9%.

El problema heredado es grave, mucho más si no se tiene un diagnóstico claro en lo técnico, pero principalmente en lo político y todo ello sin contar que las condiciones externas producto del aumento de las tasas de interés en EE.UU., la caída del crecimiento chino y la recesión en Brasil, nuestro principal socio comercial, debilita el potencial de una salida rápida de la crisis económica, financiera y política, que ha dejado la administración de Cristina Kirchner y Axel Kicillor, sostenida por el accionariado destituyente de la militancia del Frente para la Victoria. 

Columna de Cesar Ariel Omse, contador público especialista en Finanzas y Mercado de Capitales.

¿Corrección o cambio de ciclo económico?

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¿Corrección o cambio de ciclo económico?
Foto: Kikuchi, Flickr, Creative Commons. ¿Corrección o cambio de ciclo económico?

El tiempo acaba dando la razón al que la tiene y pone las cosas en su sitio. Las bolsas están en plena corrección porque los beneficios de las empresas están creciendo a ritmos anémicos en todo el mundo y los “multiplicadores” habían descontado mucho más crecimiento.

Muchas entidades financieras coinciden en que las valoraciones de muchos activos (bolsa, renta fija, dólar, inmobiliario…) están sobrevalorados. Eso es principalmente lo que ha pasado en enero: volvemos a valoraciones más razonables.

Las preguntas que todos nos hacemos en estos momentos son: ¿Es una corrección? ¿Va a durar mucho? o ¿Estamos ante un cambio de tendencia de la economía mundial? Nadie lo sabe. Sí que es verdad que la fuerte caída del petróleo puede deteriorar la economía real y puede llegar a ser importante si no recupera rápido la senda de los 40-50 dólares.

Por el momento, el S&P500, el índice más representativo del mundo, después de años de subidas, en parte alentadas por los bancos centrales, indica un retroceso del mercado fuerte. El S&P500 lleva más de un año intentando superar los niveles de los 2.100 puntos sin éxito. Volver hasta niveles de 1.575 puntos no sería dramático, forma parte del ciclo del mercado.

No olvides que la economía real y los beneficios de las empresas mandan sobre la economía financiera y la especulación. El precio justo de las cosas y el sentido común siempre se acaban imponiendo. Ante estas bajadas, las buenas oportunidades de inversión se multiplican, hay que aprovecharlas.

David Levy es director general de la EAFI DiverInvest.

Los fondos long/short de renta variable se perfilan como una alternativa para gestionar la volatilidad

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Los fondos long/short de renta variable se perfilan como una alternativa para gestionar la volatilidad
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: José María Silveira Neto. Los fondos long/short de renta variable se perfilan como una alternativa para gestionar la volatilidad

La volatilidad se ha convertido en un síntoma habitual de los mercados financieros y es algo de lo que siempre tienen que ser conscientes los inversores. Además, puede plantear problemas para los gestores de fondos, aunque también proporciona excelentes oportunidades para el tipo adecuado de estrategias.

Dentro de los mercados financieros, la volatilidad hace referencia a subidas o bajadas de precios significativas. Los mercados alcistas suelen caracterizarse por períodos de baja volatilidad y una subida continua en las valoraciones, mientras que los bajistas normalmente presentan una mayor volatilidad y caídas más marcadas, al cundir el pánico. La volatilidad elimina la previsibilidad relativa al valor que pudiera tener una inversión en un momento dado y es un claro indicio de incertidumbre sobre el futuro. Por ello, a los inversores no suele gustarles demasiado. Sin embargo, este es uno de los aspectos que han definido el panorama inversor desde el inicio de la crisis financiera global, y seguramente lo siga siendo en el futuro próximo.

2016 ha sido ya un año extremadamente volátil por las preocupaciones sobre China, el precio del petróleo y las materias primas, y las perspectivas de crecimiento global. Todo ello ha hecho que se disparen los niveles de ansiedad en los mercados, como demuestra la métrica de volatilidad “VIX”, que ha mantenido una tendencia al alza durante los últimos seis meses. Esta métrica sube al volverse más pronunciados los movimientos de los precios, y se considera un útil “indicador de temor” en los ánimos de los inversores. El fuerte pico que tuvo lugar en agosto de 2015 no hizo sino reflejar las dudas sobre China y la devaluación de su moneda, y dio el “pistoletazo de salida” a una serie de problemas macroeconómicos.

Marcando el paso

No obstante, existen ciertas estrategias de inversión que pueden explotar esta volatilidad en el precio de las acciones para convertirla en un flujo de rentabilidad absoluta (positiva) para los inversores. De hecho, cuando los inversores caen presa del pánico, o comienzan a actuar de forma ilógica, suelen ser tiempos de grandes oportunidades para estos gestores. Una de estas estrategias es la de los fondos long/short de renta variable. La función de estos fondos no consiste en sustituir a los fondos tradicionales de renta variable “long-only” (aquellos que compran títulos con la previsión de que aumente su valor), sino proporcionar un enfoque de inversión diferente y, a menudo, complementario. Aparte de asumir posiciones “largas” (comprar títulos con la expectativa de que se incremente su valor), esos fondos pueden tomar también posiciones “cortas” (es decir, que pueden invertir en un título que les permita conseguir beneficios si cae su valor, aunque sufran pérdidas si este aumenta).

Las principales características de un buen fondo long/short de renta variable son:

  1. Una baja correlación con los movimientos del mercado de valores (es decir, que no imitan la rentabilidad de estos)
  2. Una baja volatilidad en comparación con los mercados de renta variable (es decir, que se mantienen estables cuando los mercados experimentan fuertes subidas o bajadas).

Al añadir un fondo long/short bien gestionado a una cartera de fondos exclusivamente a largo plazo (long-only), el inversor debería poder incrementar, en teoría, su diversificación general y así obtener una rentabilidad global más estable. No obstante, es importante recordar que estas estrategias tienen como objetivo obtener una rentabilidad absoluta, o positiva, pero que todo dependerá de que los gestores tomen unas buenas decisiones de inversión. Por tanto, no se garantiza que puedan obtenerse resultados positivos, y de hecho pueden sufrirse pérdidas cuando se produzcan unas condiciones atípicas en el mercado. 

Aparte de poder beneficiarse por la caída en el precio de títulos concretos, los fondos long/short de renta variable pueden reducir también su exposición global al mercado  si el gestor piensa que más adelante va a producirse una mayor corrección del mercado o un período de gran turbulencia. Pueden utilizar ciertos instrumentos y técnicas de inversión para reducir la sensibilidad del fondo a los movimientos del mercado, y posiblemente proteger (o incluso incrementar) el capital de los inversores. Del mismo modo, cuando los gestores consideran que los temores son excesivos, como suele ocurrir con mercados volátiles y presos del pánico, y esperan que se produzca un repunte, pueden aumentar su sesgo a posiciones “largas” y salir beneficiados posteriormente si aciertan.

Un futuro incierto

Las condiciones económicas y de los mercados existentes en este momento, y las previstas para un futuro próximo, hacen que los inversores se planteen cada vez con más frecuencia operar con fondos long/short. En un mundo como el actual, marcado por un exiguo crecimiento económico, limitados ingresos procedentes de los bonos y el efectivo y unos bajos tipos de interés e incertidumbre a nivel geopolítico, puede resultar atractivo el potencial de crecimiento y protección del capital a largo plazo que brindan estos fondos, incluso con mercados erráticos. Al identificar qué gestores cuentan con un sólido historial a largo plazo y con procesos de inversión robustos, los inversores podrán sentirse más tranquilos al saber que el enfoque de rentabilidad absoluta ha sido probado con una gran variedad de entornos del mercado y que los gestores saben perfectamente cómo conseguir buenos resultados.

La rentabilidad absoluta en Henderson

Henderson gestiona dos estrategias long/short centradas en la renta variable europea: Henderson Gartmore United Kingdom Absolute Return Fund, manejado por Ben Wallace y Luke Newman, y Henderson Horizon Pan European Alpha Fund, gestionado por John Bennett. Si bien los enfoques concretos de cada gestor pueden variar, las dos estrategias pretenden obtener una rentabilidad absoluta positiva a largo plazo, independientemente de las condiciones del mercado de renta variable.

Los fondos long/short de renta variable no suelen tener como objetivo superar en rentabilidad al mercado general. Su intención es básicamente generar una rentabilidad continuada con cualquier tipo de situación en el mercado. Por esta razón, quizá no ganen tanto como los mercados de renta variable durante períodos alcistas (que normalmente se producen cuando los inversores se sienten confiados sobre el futuro), pero pueden compensar estas cifras inferiores con su capacidad para generar beneficios cuando los mercados caen o se muestran volátiles (como se ha visto recientemente).

John Bennett es portfolio manager del Henderson Horizon Pan European Alpha Fund y Luke Newman gestiona el Henderson Gartmore United Kingdom Absolute Return Fund.

Mejoran las perspectivas para el petróleo

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Mejoran las perspectivas para el petróleo
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Paul Lowry. Schroders Upgrades Crude to “Positive”

El precio del petróleo se ha desplomado debido al fuerte aumento de la oferta mundial en 2014-15, al tiempo que el crecimiento de la demanda retrocedía o incluso, más recientemente, se detenía por completo. La enorme fortaleza del dólar también ha jugado un papel clave. En los últimos 3-6 meses, el crecimiento de la oferta se ha hundido como consecuencia directa de la rebaja en los precios, pero ahora empieza a parecer que la apuesta fuerte es que la oferta va a caer, y va a hacerlo en picado. Como resultado de esto, es probable que el mercado recupere el equilibrio rápidamente. Mientras esto sucede, el precio se recuperará sin demora.

Hay diversas noticias de que hace muy poco una serie de empresas han anunciado nuevas reducciones en el gasto de capital de proporciones enormes, recortes de producción o incluso cierres. En las próximas semanas, podemos esperar que la cifra de empresas que han adoptado estas medidas aumente, lo que podría dar lugar a un recorte en la producción a nivel mundial para este año de entre 1,5 y 2 millones de barriles diarios, en una estimación que desde Schroders consideramos conservadora. Esta reducción debería equilibrar fácilmente el mercado.

Los datos que apuntan hacia la disminución de la producción se han generalizado. Especialmente en Estados Unidos y Canadá, pero también en otras partes del mundo. India, China, Kazajstán y Nigeria están reportando caídas. La actividad en el Mar del Norte está llegando a un punto muerto. Las cifras de los petroleros del Golfo han colapsado recientemente, debido a la fuerte caída en los cargamentos de petróleo crudo en febrero. El petróleo está siendo enviando a Estados Unidos de todas partes debido a que el precio del petróleo nacional estadounidense cotiza por encima del del resto del mundo, aunque mantiene la prima.

El mercado de futuros no han empeorado en absoluto, ya que los precios al contado se desvanecieron recientemente y en los últimos días se ha reducido. Las quiebras de empresas estadounidense de exploración y producción se han disparado y el grifo financiero está siendo cerrado. Los datos demuestran que la producción estadounidense está cayendo de forma más rápida que lo que recoge el informe oficial de estadísticas y el petróleo necesario será absorbido en el resto del mundo. Esta tendencia va a acelerar una caída precipitada en la producción de Estados Unidos en los próximos meses.

En este contexto, no es difícil entender por qué las empresas están reduciendo su actividad. Como ejemplo tenemos el gráfico elaborado por Citibank a finales de 2014.

Todo el mundo está perdiendo dinero ahora mismo. A 27 dólares por barril, a los productores les sale más a cuenta dejar el petróleo en el subsuelo que venderlo a ese precio, especialmente sabiendo que casi todas las instalaciones de almacenamiento están más o menos completas.

¿Qué podría hacer que los precios cayeran más?

Un colapso de la demanda. Hasta cierto punto, esto ya está sucediendo. Tanto en China como en Estados Unidos, la demanda se ha desacelerado notablemente, y podría continuar así. En mi opinión, probablemente lo hará. Pero mi punto de vista actual es que la velocidad de respuesta de la oferta está superando el debilitamiento de la demanda. Veremos. Un aumento repentino en la producción de Libia también dañaría el precio. Hemos asignado a esta opción una probabilidad del 25%, teniendo en cuenta las cuestiones de seguridad.

Otro problema podría ser un nuevo repunte en el dólar. En mi opinión dada la renovada inestabilidad de las bolsas mundiales y la tendencia más débil de los datos económicos, que sugieren que la Fed no podrá subir de nuevo los tipos de interés a corto plazo, la fortaleza del dólar es el mayor riesgo de los mercados ahora mismo.

Como dato final para los fundamentales, ¿qué pasaría si la OPEP decide actuar? Ahora mismo este es un escenario descartado completamente por el mercado. La presión sobre Arabia Saudí ahora es inmensa. Por supuesto, la probabilidad de que se retiren de la pugna es pequeña, pero sólo una insinuación, sería suficiente para hacer que el precio subiera al menos entre 5 y 10 dólares.

Nuestros gráficos siguen siendo bajistas para el petróleo. Pero, sin embargo, creo que desde el punto de vista del patrón, es probable que los precios hayan tocado mínimos, o que vaya a hacerlo en los próximos días. Creo que la oleada de ventas registrada a mediados de 2014 está terminando ahora. Si esto es así, el primer objetivo al alza del crudo se sitúa en el nivel de los 38 dólares, un 36% más, y después de esto el nivel está entre los 48 y los 57 dólares.

La relativa fortaleza de las reservas de petróleo frente al crudo es otro indicador de un posible cambio en el mercado.

En lo que respecta a la confianza, nuestros indicadores oficiales siguen siendo bajistas, pero anecdóticamente ahora parece que todo el mundo puede leer las hojas de té. Basta con escuchar cualquier comentarista de televisión o radio, ver un vídeo Bloomberg o leer los periódicos. Todo el mundo puede decir ahora por qué hemos entrado en un escenario de «mínimos duraderos «, y creo que es destacable que incluso los presidentes de grandes compañías petroleras están ahora diciendo que el precio no se recuperará hasta la segunda mitad de 2016, un gran cambio desde la posición que mantenían hace 3 o 6 meses.

Para concluir, aunque esperamos más volatilidad, podría apostar firmemente que el petróleo va a terminar este mes muy por encima de los 30 dólares por barril y en base a esto, recomiendo al menos mantener una posición totalmente neutral en el petróleo con un fuerte sesgo hacia la renta variable, que debería avanzar de manera agresiva si los precios continúan recuperándose. Lo mismo ocurre con el gas.

Geoff Blanning es responsable de Commodities en Schroders y es portfolio manager de Energía de Schroders.

¿Cómo financian su inversión las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores?

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¿Cómo financian su inversión las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores?
Foto: Pablo Covarrubias. ¿Cómo financian su inversión las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores?

La agenda de políticas públicas del presente gobierno en referencia al sistema financiero se ha centrando en que en nuestro país el crédito es bajo y que hay espacio para su expansión.

Las autoridades financieras afirman que la Reforma Financiera tiene como objetivo principal impulsar el financiamiento al sector privado. El argumento se basa en la experiencia internacional que nos muestra que países con un nivel de desarrollo similar a México tienen un mayor nivel de crédito como proporción del PIB. Otra manera de plantear el problema es que los países con niveles de crédito a PIB similares a los de México no tienen nuestro nivel de desarrollo.

Si bien lo anterior puede indicar que en nuestro país hay espacio para aumentar el crédito, en la Fundación de Estudios Financieros – FUNDEF A.C. centro de investigación independiente sobre el sistema financiero nos hemos preguntado: ¿Existen razones que justifiquen un menor nivel de crédito al sector privado en México cuando se compara con el de otros países? Ya que respuesta a la pregunta anterior es SÍ, lo más probable es que se deba a varios factores en distintos mercados. No hay una causa única sino varias condiciones las que pueden haber provocado que el nivel del crédito en México sea relativamente bajo y que explican por qué no se ha dado un proceso de convergencia.

En este documento analizamos uno de los posibles mercados: el de las necesidades de financiamiento de las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores. Para tratar de entender la dinámica de la demanda de financiamiento en este segmento hemos elaborado el documento: ¿Cómo financian su inversión las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores? Utilidades retenidas la principal fuente.

Los resultados se presentan para las empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores separadas en dos grupos:

  • El primer grupo son las empresas que llevan más de diez años cotizando en la Bolsa. Las empresas de este grupo son muy grandes y maduras.
  • El segundo grupo son las empresas que llevan menos de diez años cotizando en la Bolsa. En esta muestra hay dos tipos de empresas. Las de reciente creación que están en crecimiento y otras más antiguas que emiten acciones para financiar su expansión.

Los resultados del análisis son:

  • Las empresas de la primera muestra son de un tamaño significativamente mayor a las de la segunda.
  • En el grupo de empresas antiguas, hay pocas empresas con necesidad de financiamiento por parte del sistema financiero: en promedio no requieren de crédito en el mediano plazo para financiar su inversión.
  • Por lo tanto, las empresas que tienen más de diez años cotizando en la Bolsa Mexicana de Valores NO dependen del financiamiento que ofrece el sistema financiero para invertir porque generan una cantidad de efectivo suficiente que les permite financiar sus proyectos de inversión con sus propios recursos.
  • Para el otro grupo, observamos un comportamiento distinto que revela que sí hay necesidad del financiamiento que ofrece el sistema financiero. Sin embargo, el monto agregado de recursos no es tan importante.

Las conclusiones del documento son:

  • La evidencia muestra que en promedio las empresas con mayor antigüedad en Bolsa que son las de mayor tamaño no necesitan de crédito del sistema financiero para realizar sus proyectos. Su flujo de operación es mayor a su inversión y al pago de dividendos. Es decir, la inversión la financian con el ahorro interno de la empresa.
  • Lo anterior no implica que estas empresas no demanden crédito del sistema financiero. Sí lo hacen, solo que esto se debe a una decisión de manejo financiero y no por una falta de recursos para financiar su crecimiento.
  • La evidencia muestra que las empresas nuevas en Bolsa son de menor tamaño y su flujo de operación es menor a su necesidad de inversión, es decir sí requieren recursos externos pero el monto es limitado.
  • La diferencia en el número de empresas de los dos grupos revela que un problema de nuestro mercado es que no llega un suficiente número de nuevas empresas.
  • Es decir, la evidencia apunta a una baja demanda de crédito del sector de empresas de Bolsa por una baja necesidad de las empresas maduras y porque no hay muchas nuevas empresas llegando al mercado que son las que requieren crédito.
  • Este resultado no apunta a una deficiencia en el mercado del crédito en México. Lo que sí permite es señalar como debilidad de nuestro mercado la poca creación de nuevas grandes empresas en el país. Sin embargo para concluir sobre este último tema de una manera más sólida se necesita más investigación.

Por Guillermo Zamarripa (director general de la FUNDEF) y Jorge Sánchez Tello (investigador asociado de la FUNDEF)

Puede leer el documento en el siguiente link.

La importancia de manejar los sesgos actualmente

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La importancia de manejar los sesgos actualmente
Foto: clry2 . La importancia de manejar los sesgos actualmente

Decía Benjamin Graham, uno de los más grandes inversionistas de todos los tiempos, que el mayor enemigo de un inversionista es él mismo. Quizá antes haya apelado a esta frase, porque es muy cierta: los inversionistas, como seres humanos, tenemos algunos sentimientos que juegan en contra de nuestras inversiones, sea porque son muy positivos o sean muy negativos.

En el lado positivo, la euforia es la que manda la parada, un inversionista eufórico no piensa claramente, cree que todo es ganancia fácil y no mide los riesgos a los que se enfrenta. Los que son fanáticos de algún deporte, cuando gana su equipo favorito, sienten una emoción inmensa. Si deciden invertir el día que su equipo gana el torneo, probablemente compren acciones. Por el contrario, las emociones negativas, como la frustración, la ansiedad y el miedo, también impactan nuestras inversiones. Cuando una persona tiene estos últimos, tiende a ser mucho más conservadora, pues cree que el mundo financiero es igual que el resto del mundo.

Los estudios neuroantropológicos y neurocientíficos han mostrado que desde hace cerca de 50.000 millones de años, la especie Homo Sapiens tiene más o menos la misma masa cerebral y el mismo tamaño craneal. Es decir, el cerebro de nuestros antepasados de hace 500 siglos y el nuestro actual es similar. Pero, los mercados financieros no tienen más de 300 años de historia (incluso en los países emergentes, la historia es de cerca de 50 años), por lo que hay una diferencia sustancial entre la evolución del cerebro y su actitud frente a los mercados financieros.

Durante 50.000 años, el cerebro humano aprendió, sobre todo, a defenderse de depredadores, a no morir en las guerras, etc. Y aún el cerebro piensa así, en defensa en muchas ocasiones. Y en el temor. Y a pesar de los adelantos tecnológicos, el cerebro reacciona a menor rapidez que los adelantos que creamos los humanos. Entonces, tenemos mucha más información, pero como sucede en la actualidad, las noticias económicas y las noticias financieras no son buenas, el cerebro reacciona defensivamente. Y muchos inversionistas toman decisiones impulsivas, muchas veces en contra de los rendimientos futuros.

Por eso, más que nunca, en momentos en que todo parece difícil, es cuando toca sentarse y pensar, reflexionar, antes de cualquier decisión. Hacer este ejercicio abrirá nuevos temas de reflexión, incluso, muchas personas llegarán a la conclusión de que en estos momentos es mejor comprar activos financieros (que tienen un precio muy bajo, pero que pueden mantener un valor muy alto), que venderlos. 

Las opiniones aquí expresadas son responsabilidad del autor y no reflejan necesariamente la visión de Old Mutual sobre los temas tratados.

Opinión de Manuel García Ospina, gerente de la Escuela de Planeación financiera y comercial de Old Mutual.

¿Qué nos cuenta 2015 sobre 2016?

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¿Qué nos cuenta 2015 sobre 2016?
Photo: Gabriel de Andrade Fernandes . What Does 2015 Tell Us About 2016?

Revisando 2015, me acuerdo de los temas que dominaron las discusiones sobre inversiones en propiedades multifamiliares.
Vamos a empezar por los fondos: Blackstone Group, la mayor gestora de alternativos del mundo, ha cerrado 15.800 millones de dólares para su fondo inmobiliario global y en junio 2015 estaba supervisando 93.000 millones en activos inmobiliarios; Goldman Sachs, por su parte, tiene sobresuscripción en su fondo -de 5.300 millones de dólares- que invierte en real estate.
¿Qué significa esto? Estas son personas inteligentes y han elegido el real estate como su clase de activo. Todos sabemos que el real estate ofrece una diversificación estable a la volatilidad de los mercados de renta variable, y que ha superado a esos mercados durante muchos, muchos años. Pero la magnitud de dichos fondos es la afirmación concreta de su favor global.
Ahora considere los Millennials: 25 millones de inquilinos de apartamentos clásicos siguen viviendo en casa. Y aún pasará tiempo hasta que puedan pagar, o quieran, comprar una vivienda: las deudas de los estudios; la flexibilidad para moverse en función de las oportunidades de trabajo; los matrimonios posteriores y/o niños, etc. Y recientemente la FHA (Federal Housing Administration) ha dictaminado que los potenciales compradores de viviendas que tengan una deuda de sus estudios tendrán que incluirla (incluso diferida) en sus cálculos de deuda/ingreso. Así que será aún más difícil ser apto para una hipoteca. Ellos (los 25 millones de millennials) necesitarán alquilar vivienda. Eso es un montón de apartamentos.
Y los Baby Boomers (nacidos entre mediados de los años 40 y mediados de los 60) también están buscando viviendas para alquilar. Habrá 76 millones de baby boomers jubilándose masivamente en los próximos años. Algunos informes anticipan que en los próximos quince años los inquilinos mayores de 65 años crecerán hasta los 12,2 millones (Gloria Stilwell, Bloomberg News). Otros informes sugieren que esta generación puede ser más lento para reducir el tamaño como los picos de la burbuja inmobiliaria, pero añade que esta situación es temporal. Los Boomers actualmente ocupan 32 millones de hogares pero, a medida que las circunstancias cambian, inevitablemente «sus acciones repercutirán en el mercado de la vivienda.» (Kenneth Harney, Miami Herald 12.6.15.) Eso significa mayor demanda de alquiler de apartamentos.
Eso nos lleva a la burbuja inmobiliaria. Con el aumento de precios de la vivienda, el «mercado inmobiliario de Estados Unidos se está moviendo hacia el terreno del alquiler», dice Ken Johnson, Ph.D. Especialmente en Dallas, Houston y Denver, en términos de creación de riqueza, los datos sugieren alquilar en lugar de comprar.
Por último, las viviendas para personas mayores: no es la «vieja casa de los abuelos”. No se trata de mecedoras; no se trata de habitaciones empapeladas con motivos florales; ni de aparadores antiguos ni cortinas multicolores; no se hace referencia a «los jubilados.» Por ley federal, la edad mínima para «viviendas para personas mayores» se sitúa en los 55 años. Pero, ¿quién quiere ser considerado senior a los 55? (Mi esposa rechaza los descuentos para personas mayores, porque «suena a tan viejo.»)
Nuestros inquilinos Baby Boomer quieren mantener su estilo de vida activa y social -pero sin las preocupaciones. Quieren mobiliario moderno, acabados de diseño. Quieren un estilo de vida de lujo sin preocupaciones. Quieren apartamentos de alquiler.
Junte todos estos factores y verá que el futuro de la inversión multifamiliar es muy emocionante. Vamos a estar ocupados. El problema es que todo el mundo se sube al carro y hay algunas ofertas locas. Las buenas inversiones existen, pero son muy difíciles de encontrar. Por eso nuestra firma cuenta con presencia local en cada uno de nuestros mercados que explora –además- oportunidades que no están en el mercado.
Para 2016, las propiedades multifamiliares seguirán siendo las favoritas de la industria de la inversión inmobiliaria. Pero hay que tener cuidado. Predigo una compresión de los tipos como nunca hemos visto antes. Y eso creará otros problemas.
Mientras tanto, seguimos buscamos agresivamente propiedades tipo B y C en barrios B y B +, propiedades que produzcan flujos de ingresos constantes y que presenten oportunidades de mejora. Hay que dedicar horas y horas a la búsqueda y un montón de trabajo duro, pero esperamos que 2016 sea aún mejor que el año cerrado.

Columna de opinión escrita por Chris Finlay, Chairman/CEO de Lloyd Jones Capital

 

Encarando los mercados bajistas

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Encarando los mercados bajistas
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Ian D. Kaeting. Facing Up to the Bear

Por lo general, se entiende que existe un mercado bajista cuando una amplia gama de índices pierden un 20% o más desde sus máximos más recientes. El índice FTSE 100 ha perdido hasta el momento un 20,3% desde sus máximos de abril de 2015, mientras que el Dow y los índices MSCI AC World no le van a la zaga.

Paradójicamente, los factores determinantes de este mercado bajista podrían atribuirse a políticas destinadas a estabilizar las economías de todo el mundo. En los últimos años, la volatilidad se ha revelado artificialmente baja gracias, en buena medida, a la expansión cuantitativa, al confiar los mercados en una pauta de moderado crecimiento de los beneficios, mientras el precio de los activos se veía impulsado por las medidas de expansión cuantitativa.

En otras ocasiones me he referido a este hecho señalando que el mercado «se lo tomaba con calma mientras bebía de la fuente de la expansión cuantitativa», si bien los últimos acontecimientos denotan que quizá el mercado se haya hartado y que, aunque el arsenal de medidas de expansión cuantitativa todavía no se ha agotado, ya no importa tanto.

Sin sorpresas

La recuperación de los precios de los activos financieros desde los mínimos de la última crisis financiera ha sido espectacular; de hecho, ha representado uno de los periodos más fructíferos de la historia para los inversores. Así, los últimos seis años han sido el periodo más rentable del mercado bursátil estadounidense.

La crisis de la deuda griega recordó a los mercados que las fases alcistas no son eternas, mientras que el pasado mes de diciembre la Reserva Federal estadounidense se embarcó en una política de endurecimiento que eliminó una de las tendencias más favorables para los mercados financieros. La época de reflación del precio de los activos, al calor de la infravaloración posterior a la crisis y de las políticas decididamente expansivas de los bancos centrales, ha concluido y ya no se puede confiar en que las medidas de expansión cuantitativa u otras dinámicas de recuperación de las valoraciones sustenten las rentabilidades.

En términos globales, los beneficios previstos son los menores en cinco años, mientras que los precios se revelan muy superiores, aun cuando la volatilidad, todavía elevada y al alza, no se halla en niveles que, por lo general, indicarían una capitulación, al estar algo alejada de los máximos registrados en 2008.

No cabe duda de que China sigue siendo un factor determinante de la volatilidad. Su economía se está ralentizando y trata por todos los medios de reequilibrarse (aunque su última tasa de crecimiento no es tan mala como se temía, pues la cifra del PIB trimestral registrada recientemente muestra un crecimiento del 6,9%, algo mejor de lo que muchos analistas preveían). Esta ralentización ya ha provocado una depreciación de la moneda y se ha traducido en complicaciones en los mercados bursátiles, que se han contagiado a otros mercados asiáticos y a todo el mundo.

Los temores sobre China no son nuevos y venimos avisando desde hace ya algún tiempo de que la persistente ralentización de la economía china plantearía retos no solo para los inversores asiáticos y de los mercados emergentes, sino para los mercados financieros a escala mundial.

No hay que tirar la toalla

La fortaleza del dólar, la liquidez, los diferenciales crediticios y la salida del Reino Unido de la Unión Europea («Brexit») siguen preocupando. Sin embargo, ahora no es el momento de que los inversores tiren la tolla, como algunos analistas han sugerido.

Los inversores deberían tener en cuenta que el año 2016 nos traerá un lento ritmo de crecimiento y una baja rentabilidad a escala mundial, mientras que los márgenes de las empresas se verán presionados por una débil demanda final y un exceso de capacidad en varios sectores.

Las perspectivas para los mercados emergentes siguen siendo complejas, particularmente en aquellos países que han diseñado sus economías para satisfacer la demanda china de commodities. La previsión de estos países se sitúa a la baja, y la mayor debilidad de las divisas no contribuirá al aumento de la demanda de exportaciones de los emergentes, donde la demanda de hogares y empresas es escasa. Si la política monetaria estadounidense se endurece y otros bancos centrales mantienen su laxitud, y el resto de factores permanecen constantes, el dólar debería apreciarse. Este movimiento supondrá, con toda seguridad, un nuevo revés para las economías emergentes, por la estrecha correlación que existe entre el billete verde y los mercados emergentes.

Los gestores de activos que utilicen estrategias de asignación multiactivos se hallan bien posicionados para capear los vaivenes del mercado a corto plazo. El viento favorable que ha generado la expansión cuantitativa mundial comenzará a amainar ytendrá sentido diferenciarse dentro de las distintas clases de activos. En este entorno mundial, centrarse en las valoraciones y los fundamentales (o invertir a la vieja usanza, si se prefiere) debería cobrar más importancia con respecto a años anteriores, cuando los mercados contaban con el respaldo de una abundante y creciente liquidez.

Los inversores a más largo plazo saben que lo que puede parecer una emergencia a corto plazo podría no tener mucha importancia dentro de unos años, por lo que centrarse en los valores de inversión tradicionales resulta muy pertinente en un mundo tan volátil.

Hacer frente a los mercados bajistas

Si queremos hacer frente a los mercados bajistas, lo ideal sería contar con algunos factores de estabilidad. Si China y sus inversores pueden aceptar la necesidad del país de reajustar su economía, deberíamos asistir a una evolución de los mercados bursátiles sin tantos sobresaltos. La estabilidad del precio del petróleo también ayudaría, aunque reviste cierta dificultad predecir la evolución de Oriente Próximo, definida por la voluntad de Arabia Saudí de bombear petróleo incluso a los precios actuales y sus disputas con Irán. Habida cuenta de la caída de la demanda, debida en parte a que el petróleo de esquistos estadounidense ha inundado el mercado, el exceso de oferta sigue cobrando mucha importancia, y queda por ver la influencia de los factores geopolíticos.

Estos factores siguen siendo una de las principales amenazas, aunque las perspectivas de nuevas subidas de tipos de interés se hayan postergado un poco más. Los indicadores macroeconómicos y empresariales que estamos observando actualmente (crecimiento e inflación átonos, escasa demanda final y deterioro de las perspectivas para los beneficios empresariales) no se corresponden con lo que uno espera ver cuando el banco central más importante del mundo, la Reserva Federal estadounidense, inicia un ciclo de subida de los tipos de interés.

Queda claro que la Reserva Federal está dispuesta a iniciar la normalización de los tipos de interés, pero si se analizan simplemente los datos de forma aislada, cuesta llegar a la conclusión de que la Reserva Federal tenga que subir los tipos de forma rápida o agresiva. Los recientes datos laborales en Estados Unidos han sido sólidos, si bien tienen que entenderse en su contexto: la tasa de población activa en EE.UU. se encuentra en mínimos de 40 años. Los mercados esperan que intervenga la Fed, y nosotros esperamos que el Comité Federal del Mercado Abierto (FOMC) haga lo propio de manera controlada y sensata. Los mercados podrían reaccionar bruscamente si la Fed pierde el hilo de su propia política y las autoridades son vistas como «erráticas».

Desde una óptica de asignación de activos, ¿qué significa todo esto? En relación con las valoraciones, seguimos pensando que la renta variable resulta más interesante que la deuda y, por ahora, esperamos mantener este posicionamiento en nuestras carteras de asignación de activos, aunque con una menor confianza de la mostrada durante un cierto periodo. No obstante, si se compara con su historial a largo plazo, las acciones todavía ofrecen mayor valor que los bonos.

Mark Burgess es director de Inversiones para EMEA de Columbia Threadneedle Investments.