Rendimientos de fondos en México según su plazo: ¿Valió la pena el desplazamiento?

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Rendimientos de fondos en México según su plazo: ¿Valió la pena el desplazamiento?
Foto: Alois_Wonaschuetz / Pixabay. Rendimientos de fondos en México según su plazo: ¿Valió la pena el desplazamiento?

La perspectiva de minusvalías llevó a los inversionistas a desprenderse de fondos de inversión de deuda (FID) de mediano y largo plazos. Ante las posibles alzas de las tasas de interés, desplazaron sus recursos a los FID de corto plazo, con lo que esperaban evitar minusvalías o alcanzar mayor rentabilidad. ¿Cómo fueron los rendimientos?

Rendimientos Generales de los FID
Para este análisis, Fitch Ratings consideró 248 FID de todas las clases. Se descartaron aquellos que cambiaron de estrategia de inversión y tienen menos de tres años con la nueva, así como los de capital fijo (cerrados al público).

El rendimiento promedio ponderado a un año de los 248 fondos fue de 5,2%, superior al rendimiento anual de los indicadores de referencia (benchmarks) PiPG-Bonos (5%), PiPG-Real 30A CI (1,28%) e inflación (2,6%). No obstante, fue inferior al rendimiento de PiPG-Fix5A (5,44%) y PiP-MCorp (6,81%).

La rentabilidad genérica de los FID, sin desglosar la clasificación, se sustentó principalmente en la gran proporción de los recursos trasladados al segmento de corto plazo. Su rendimiento luce más alto que la inflación debido a que integra la recuperación elevada que otorgaron los FID de moneda extranjera por la apreciación del dólar (19,7% a mayo de 2016). Con ello, superaron por mucho la variación del índice de Cetes de Proveedor Integral de Precios (PiP), de 3,34%.

¿Valió la Pena el Desplazamiento?
Al analizar los rendimientos por plazo de los FID, se puede ver que el desplazamiento hacia fondos de corto plazo en 2014 cumplió con el cometido. En 2015, produjo resultados desiguales: los FID de largo plazo a tasa real sufrieron minusvalías de 2% en promedio. Los de corto plazo y de corto plazo gubernamental fueron, en efecto, los que más amortiguaron los riesgos al generar 1,2% y 1,8%, respectivamente. Los de mediano plazo y de mediano plazo gubernamental produjeron 1,3% y 1,4%, en tanto que los FID de largo plazo gubernamental y de largo plazo, alcanzaron 0,3% y 0,4% en promedio.

Los FID de mayor rendimiento promedio entre mayo de 2015 y de 2016 fueron los de las clasificaciones de moneda extranjera, discrecional y de largo plazo gubernamental, con 19,7%, 5,4% y 5,0%, respectivamente. Los de corto plazo generaron rendimientos más bajos, de 3,4% en promedio. Los de mediano plazo gubernamental y de mediano plazo redituaron cifras similares a los anteriores, 3,4% y 3,3%, y superiores de las de aquellos de corto plazo gubernamental (2,8%) y de largo plazo a tasa real (2,6%). En este período, ningún grupo de FID promedió minusvalías.

Ante la agitación de los mercados por la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, el incremento de 50 puntos base que hizo Banco de México a la tasa de referencia y la volatilidad del tipo de cambio, es posible que incremente la migración de recursos de los FID de mediano y largo plazos hacia los de corto plazo y de moneda extranjera durante la segunda mitad de 2016. Como se observó en las cifras a mayo de 2016, el desplazamiento no significa que de inmediato haya protección cambiaria, réditos mayores o conservación del poder adquisitivo del dinero. La agencia opina que se requiere hacer evaluaciones periódicas para contrastar resultados. 

Columna de Fitch México, por Sofía Vite y Arturo Rueda
 

“Los astronautas de Juno” y los sesgos mentales

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“Los astronautas de Juno” y los sesgos mentales
Foto: Kevin Gill. “Los astronautas de Juno” y los sesgos mentales

El martes 5 de julio, la sonda Juno de la Nasa llegó al planeta Júpiter, siendo otro hito dentro de la exploración espacial. Obviamente, medios periodísticos de todo el mundo registraron este hecho, pero la parte graciosa ocurrió en Perú, donde dos presentadores de noticias exaltaron la labor de la tripulación de la nave, pasando por alto que la misión espacial consistió en una sonda no tripulada. Obviamente, las reacciones cómicas, especialmente de memes alrededor de este tema, no se hicieron esperar.

El episodio de los presentadores Mariella Patriau y Armando Canchaya me sirve para hablar de los sesgos que tiene el ser humano y que lo lleva a cometer errores, en el caso de la televisión, sobre la información dada, en el caso de las inversiones sobre la rentabilidad de los portafolios. Nunca he visto a los presentadores en mención, pero supongo que son personas muy profesionales, con estudios superiores y que durante un tiempo han ejercido la profesión con credibilidad de cara a sus espectadores. Pero en ese momento, frente a miles de televidentes, algo falló. Los presentadores, que quizá habían visto la noticia, estuvieron en ese momento seguros de que la sonda era una nave tripulada y nada adicional que se les hubiera pasado por la cabeza los hubiera hecho cambiar de opinión.

El ser humano, inversionistas incluidos, tiene un sesgo muy potente que se llama el sesgo de confirmación. Este sesgo, poniéndolo en palabras simples, es la capacidad que tenemos los humanos para confirmar nuestras propias creencias, evitando toda información que contradiga esas creencias. En el momento de dar la noticia, los presentadores estaban seguros de que la nave estaba tripulada, así como muchos inversionistas toman decisiones estando seguros de que va a pasar X o Y cosa…y muchas veces esas creencias tan fuertes, los lleva a cometer errores o a no analizar información diferente que les muestre lo contrario.

Así, el inversionista que piensa que la bolsa va a caer, solo prestará atención a la información que le diga que la bolsa va a caer, la que le muestre los indicadores que confirmen su tendencia, etc. Información que le pueda mostrar lo contrario, es deshecha por su cerebro, en un proceso la mayoría de las veces no consciente. Así de esta forma, el inversionista toma decisiones, y puede que venda porque tiene la seguridad de que la bolsa va a caer (y puede que siga subiendo, evento en el cual  nos podría llevar a otro sesgo, y es que buscaría la “culpa” de la mala decisión en factores externos o en otras personas).

Por eso, lo mejor para evitar este tipo de sesgos de confirmación, es darle la oportunidad de escuchar abiertamente posiciones diferentes. Si creemos que algo bajará, busquemos información que nos diga que algo va a crecer, mirémosla con detenimiento, entendamos las razones por las cuales alguien piensa diferente a lo que creemos.

Y aunque errar es humano, podemos disminuir la posibilidad de que nos ocurra en inversiones los “astronautas de Juno”.

Opinión de Manuel García Ospina, vicepresidente de wealth management de Old Mutual Colombia. Las opiniones expresadas son responsabilidad  del autor y no representan necesariamente la posición de Old Mutual sobre los temas tratados.

A corto plazo las valoraciones en Brasil ya no resultan tan atractivas

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A corto plazo las valoraciones en Brasil ya no resultan tan atractivas
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Eduardo Mar. A corto plazo las valoraciones en Brasil ya no resultan tan atractivas

Los mercados emergentes evolucionaron de forma razonablemente plana durante el segundo trimestre en dólares estadounidenses. La estrategia Henderson Gartmore Emerging Markets Fund superó en rentabilidad a su índice de referencia, el MSCI Emerging Markets Total Return. La posición en Newcrest, minera de oro cotizada en Australia, contribuyó notablemente al resultado, así como la selección de valores en Brasil.

Posicionamiento de la cartera por áreas geográficas

Latinoamérica

La estrategia se ha visto favorecida por la reactivación este año de la renta variable brasileña desde valoraciones marcadamente atribuladas. Si bien a corto plazo las valoraciones ya no resultan tan atractivas, pensamos que empresas como Duratex, MAHLE Metal Leve y Banco Bradesco se encuentran adecuadamente posicionadas, a cinco años vista, para beneficiarse de la recuperación cíclica cuando se produzca.

En Chile, Heineken podría estar interesada en hacerse con todas las acciones en circulación de la cervecera latinoamericana CCU, una de las diez inversiones más importantes de la estrategia. Aunque, por sí misma, no es una razón para poseer las acciones, dicha decisión podría tener sentido en vista de la consolidación del ámbito cervecero a escala mundial. La familia Luksic, accionista mayoritario de CCU, tiene experiencia en operaciones de venta de sus activos locales por participaciones en empresas multinacionales. Consideramos que CCU ofrece una valoración razonable y también invertimos en Quiñenco, el consorcio familiar al que pertenece CCU y que se negocia actualmente con un descuento sustancial con respecto a su valor liquidativo.

Europa central

Al igual que sucede con numerosos bancos de Europa occidental, el italiano UniCredit padece carencias de capital. Como consecuencia de ello, dicha entidad de crédito podría verse obligada a vender su participación en el polaco Bank Pekao, una de las posiciones de la cartera. A pesar de la caída en sus valores que esto podría ocasionar, la conservadora cultura de Pekao, sus sólidos ratios de capital y su atractiva rentabilidad por dividendo resultan elementos atractivos para inversores más a largo plazo como nosotros.

África

Tras un largo periodo de escaso rendimiento en los mercados de valores y divisas, consideramos atractivas las valoraciones de numerosas empresas africanas de alta calidad. Durante el trimestre, ampliamos las posiciones de la estrategia en la nigeriana Guaranty Trust Bank (GT). GT cuenta con el historial más conservador de los bancos nigerianos locales y se negocia próxima a su valor contable, a pesar de generar un elevado rendimiento del activo y de ofrecer una generosa rentabilidad por dividendo. África occidental ofrece un potencial significativo de crecimiento patrimonial a largo plazo.

Los miembros del equipo visitaron Sudáfrica durante el trimestre. Nos entusiasmó el gran número de empresas de alta calidad de África que actualmente se negocian con valoraciones razonables. Además, muchas de ellas cuentan con creciente actividad en el África Subsahariana, lo cual implica que es de esperar que puedan crecer a largo plazo. Ampliamos nuestras posiciones existentes y es probable que, a su debido tiempo, incorporemos nuevas inversiones a la cartera.

Asia

La exposición de la estrategia a Asia aumentó durante el trimestre. El viaje que realizamos recientemente a Hong Kong y China continental de poco nos sirvió para disipar nuestras inquietudes por la sostenibilidad del modelo de crecimiento chino, impulsado por la inversión.

Mantenemos la cautela en torno a las empresas estatales de China, pues tememos que sean obligadas a “prestar un servicio a la patria” en un intento por apuntalar la economía y proteger el empleo en sectores no competitivos. Sin embargo, lo que sí nos dejó claro nuestra visita es que la gran clase media urbana de China se está convirtiendo en un consumidor cada vez más exigente. Por tanto, incrementamos nuestro interés por aquellas empresas que crean marcas genuinas en China y el conjunto de la región Asia-Pacífico.

Nuestra estrategia de cara al futuro

La existencia de un Estado de derecho débil y de un gran número de líderes políticos y empresariales indeseables justifica que, en diversos segmentos del universo de los mercados emergentes, las valoraciones sean bajas. No somos puramente inversores en valor, por lo que evitamos que nos convenzan empresas de baja calidad con valoraciones asimismo bajas. Tampoco somos inversores en crecimiento declarados, por lo que evitamos las empresas que consideramos sobrevaloradas. De hecho, dada nuestra selección ascendente de valores, nos centramos en analizar mercados impopulares en busca de empresas de alta calidad que se negocien con valoraciones razonables.

Glen Finegan, responsable de renta variable de mercados emergentes de Henderson.

Los altibajos en los mercados afectan a los inversionistas institucionales de largo plazo como las Afores

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Los altibajos en los mercados afectan a los inversionistas institucionales de largo plazo como las Afores
Photo: Keviinbarrios1993. The Ups and Downs of Markets Affect Long-Term Institutional Investors like Afores

Los activos en administración de la Afore más chica y más grande en México están entre los 2.000 y los 32.000 millones de dólares. Este es el caso de Afore Azteca y Afore XXI-Banorte respectivamente. Manejar estos portafolios, con la turbulencia de los mercados financieros, no es sencillo y obliga a tener una visión en el horizonte y tomar decisiones con la cabeza fría ya que las fluctuaciones pueden actuar a favor o en contra del portafolio.

En el primer semestre del año se observó una alta volatilidad en los mercados financieros y todo apunta a que el segundo semestre prevalecerá. En los mercados internacionales el índice S&P tuvo una variación del 16% en dólares entre su nivel más bajo y mas alto y obtuvo una ganancia del 4% en dólares, mientras que el QQQ (ETF de acciones tecnológicas) tuvo una variación del 15% en dólares y tuvo un rendimiento negativo del 2%.

En México, la bolsa mexicana de valores se movió 15% en pesos y tuvo una ganancia en el periodo del 7%, mientras que el tipo de cambio peso dólar tuvo una fluctuación entre su nivel mas bajo y mas alto del 12% y aumentó 7% en el primer semestre de 2016. En el caso de las tasas de interés, las tasas de largo plazo se movieron hasta 60 puntos base entre su nivel más alto y más bajo de tal suerte que el bono gubernamental que vence en 22 años (2038), tuvo una variación en su precio del 6%.

Estas fuertes fluctuaciones algunos inversionistas de largo plazo, han podido aprovechar la coyuntura y otros no.

Las Afores tienen el 74% en valores de deuda en moneda local (54% en deuda gubernamental y 20% en corporativos); el 19% en renta variable (7% en nacional y 12% en extranjera) y el 7% en otros (4% en CKDs, 2% en Fibras y 1% en deuda internacional).

La volatilidad observada se reflejó en los resultados de las Siefores que para el primer semestre de 2016 tuvieron un rendimiento promedio directo en pesos del 3,52% a nivel agregado donde los resultados del pasado mes de junio explicaron una tercera parte de los rendimientos (1,23%).

Al revisar los rendimientos acumulados al primer semestre de las Siefores se puede ver lo contrastantes que han sido los resultados.

La Siefore básica 2 (sb2) que es la que tiene la mayor cantidad de activos en administración al concentrar el 36% (50.000 millones de dólares), tiene a los trabajadores en el rango de edades entre 46 y 59 años y tiene al cierre de mayo 17% en renta variable;  sus rendimientos estuvieron entre el 2,07% que pagó la Siefore de SURA y el 5,34% de rendimiento directo en seis meses en pesos de Afore Coppel. El rendimiento promedio fue de 3,52%.

En el caso de la sb3 que es la segunda Siefore mas grande al tener el 32% de los activos (45.000 millones de dólares), edades entre los 37 y los 45 años y tiene el 20% en renta variable, los rendimientos directos a seis meses en pesos estuvieron entre el 1,76% de Afore SURA y el 5,46% de Afore Coppel. El rendimiento promedio de la sb3 fue de 3,55%.

Para la sb4 que tiene el 28% de los activos en administración (39.800 millones de dólares), las edades son menores a los 36 años y tiene el 26% en renta variable, los rangos fluctuaron entre el 0,82% de SURA y el 5,46% de Coppel. La mayor presencia de renta variable en esta Siefore originó los rendimientos con mayor variación entre su nivel más alto y más bajo. El rendimiento promedio fue de 3,40%.

En cuanto a la sb1 que tiene solo el 4% de los activos en administración (6.300 millones), tiene a los trabajadores con edades superiores a los 60 años (donde hay que recordar que la jubilación se hace a los 65 años) y tienen en renta variable el 4%; los rangos fluctuaron entre el 3,16% de Banamex y el 4,60% de Coppel. El rendimiento promedio de esta Siefore fue de 3,79%.

Es interesante observar que a las tres Afores más grandes que son XXI-Banorte (23% de los activos), Banamex (18%) y Sura (15%) están en los últimos lugares de rendimientos en sb2, sb3 y sb4, mientras que algunas de las Afores chicas y medianas destacan en sus rendimientos al ubicarse en los primeros lugares como es el caso de Coppel (5%), Azteca (2%) y Principal (6%).

Lo contrastante de estos rendimientos en el primer semestre es que en los rendimientos de largo plazo que presenta la CONSAR a 3, 5, 7 y 7 años para la sb1, sb2, sb3 y sb4 respectivamente, las Afores que hoy están en los primeros lugares en seis meses, no son las que están en los primeros lugares en el largo plazo y viceversa. SURA por ejemplo que aparece en los últimos lugares en el primer semestre está entre los dos primeros lugares en los rendimientos de largo plazo en las 4 Siefores y en contraparte COPPEL que figura en los primeros lugares en los rendimientos del primer semestre esta en los lugares 8 y 10 de largo plazo en sus 4 siefores.

Oportunidades como estas que dan los mercados son pocas para cambiar las tablas de posiciones de largo plazo, donde lo importante es saber cuándo acercarse al competidor o mantener una estrategia diferente a los lideres.

Columna de Arturo Hanono

Brexit: Perspectivas para la renta fija global y el crédito

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Brexit: Perspectivas para la renta fija global y el crédito
CC-BY-SA-2.0, FlickrPhoto: Rob Brewer. Brexit: Outlook for Global Fixed Income & Credit

Tras el shock inicial por el Brexit, los temas más críticos para los mercados van a ser ahora el camino que elija Reino Unido para hacer efectiva su salida de la Unión Europea y cómo afectará el voto al contexto político en otros países europeos.

En lo que respecta a los mercados, esperamos ver una continua huida hacia los activos de calidad en la renta fija. Las primas de riesgo probablemente se mantendrán altas mientras dure la incertidumbre sobre quién sucerá a David Cameron al frente del país. A corto plazo, la deuda de los mercados emergentes parece relativamente aislada. Sin embargo, existe preocupación por la posibilidad de que surjan problemas a más largo plazo. Los mercados mundiales de crédito han reaccionado de forma negativa, como era de esperar, pero esto puede proporcionar a los inversores atractivas oportunidades de compra.

Es probable que el PIB de Reino Unido se debilite

En cuanto a su economía, hasta que haya confianza en la posición del Reino Unido, veremos cierto lastre en la confianza de las empresas. Esto provocará una ralentización de las inversiones empresariales y del empleo, lo que inevitablemente será un obstáculo para el crecimiento de Reino Unido. Como resultado, esperamos que sus datos económicos de Reino Unido se debiliten en los próximos trimestres. El Banco de Inglaterra podría reaccionar a esto mediante la reducción de los tipos de interés desde el 0,50% en el que se sitúa ahora a posiblemente un nivel tan bajo como 0%, pero probablemente necesitará alguna prueba concreta de que la economía se va a ver seriamente afectada antes de actuar.

La mayoría de los analistas están todavía reevaluando sus enfoques, pero el Bank of America espera ahora que la economía de Reino Unido registre una contracción leve que dure tres trimestres, lo que reduce sus previsiones de crecimiento para el país hasta el 1,4% en 2016 y el 0,2% en 2017. La inflación se verá afectada por el movimiento en la libra esterlina, pero serán necesarias caídas adicionales en la divisa para aumentar la inflación a un nivel preocupante para el Banco de Inglaterra, dado los bajos niveles actuales.

Huida hacia la calidad en los mercados de renta fija desarrollados

Esperamos que la prima de incertidumbre persista durante algún tiempo debido a que el proceso de salida será negociado durante un período de tiempo indeterminado. En general, hemos observado una huida inicial hacia los activos de calidad, con los gilts liderando el mercado de bonos en un repunte en los rendimientos por encima de los 30 puntos básicos, mientras que los bonos del Tesoro de Estados Unidos se sitúan en un cercano segundo lugar, subiendo más de 20 puntos básicos justo el día después de la votación. Los gilts han seguido recuperándose a pesar de la indicación de que es probable que S&P rebaje la calificación crediticia de Reino Unido. La deuda de los países de la periferia europea fue la más afectada, con los bonos del gobierno español e italiano, perdiendo más de 15 puntos básicos.

En este contexto parece muy poco probable que la Fed vaya a decidir subir los tipos de interés en julio. De hecho, las expectativas implícitas de mercado acerca de un recorte de tipos ya supera la probabilidad de un aumento. El Banco de Inglaterra probablemente se mantendrá al margen hasta que se asiente el polvo, pero se mantiene en el juego, al tiempo que aumentan las expectativas implícita del mercado de que se produzca un recorte de los tipos en su próximas reuniones.

En los mercados de divisas, la libra esterlina se desplomaba más de un 7% a media sesión del 24 de junio, y lo hacía en más de un un 3% a medio día el 25 de junio, mientras que mercado de divisas en general deshacían posiciones frente al dólar. El yen se fortaleció un 3,5%.

La deuda de los mercados emergentes está relativamente aislada

El impacto en la deuda externa se ha limitado hasta ahora. Los diferenciales se han ampliado 30 puntos básicos, pero los bonos del Tesoro se han estrechado 20 puntos básicos y en general el índice JP Morgan Emerging Markets Bond Global Diversified perdió sólo un 0,6% el día después del Brexit. Los tipos locales cayeron 10 puntos básicos en Asia y de 10 a 20 puntos básicos más en América Latina y en el centro y este de Europa, Oriente Medio y África.

La mayor parte del choque inicial de aversión al riesgo se sintió en el mercado de divisas y como consecuencia, las monedas de los mercados emergentes están de media un 2,75% más débil frente al dólar.

En general, como clase de activos, la deuda de los mercados emergentes ha evolucionado relativamente al margen de la sorpresa inicial que supuso el Brexit. Sin embargo, a largo plazo, la salida de Reino Unido de la Unión Europea podría tener un impacto en los fundamentales de los mercados emergentes a través de otros canales, en particular para los países de Europa central y Europa del este. De hecho, Reino Unido es un importante socio comercial y un gran inversor extranjero directo en la región. Cuando consideramos las exportacioes hacia Reino Unido, Rumania es el país más expuesto, mientras que Rusia, Polonia, República Checa y Rumania son los más expuestos en términos de importaciones desde Reino Unido.

Más allá del comercio y las consideraciones financieras, también podemos imaginar un aumento del riesgo político en la región. Polonia y Eslovaquia ya están criticando abiertamente a la UE y es probable que la retórica anti-UE aumente aún más. Es probable también que el proceso de adopción del euro se haya estancado. En última instancia, el aumento del riesgo político puede retrasar aún más la absorción de los fondos de la UE, en donde Polonia, Hungría y Rumanía son los mayores beneficiarios.

El crédito global ha reacionado negativamente, pero podría ofrecer oportunidades para los inversores

Los mercados de crédito reaccionaron negativamente a la decisión del Reino Unido de salir de la UE. Esto comenzó con el crédito de Asia, pero los mercados europeos siguieron pronto el ejemplo, con los CDS, así como el cash y bonos cotizando a la baja.

Los emisores de crédito en libras fueron los más afectados, mientras que los efectos en el crédito en euros fueron más moderados, dado el programa de compra de bonos del BCE. El sector de las materias primas y los bancos sufrieron en gran medida. Esperamos que la negociación de crédito de Estados Unidos tome la delantera a partir de ahora a los mercados europeos. En nuestra opinión, la corrección en las valoraciones y la volatilidad del mercado podría ofrecer oportunidades de compra en algunos créditos fundamentalmente fuertes.

Opinión por Andre Severino, responsable de renta fija de Estados Unidos y Europa de Nikko AM.

La oportunidad en el segmento de residencias para jóvenes, tanto estudiantes como profesionales

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La oportunidad en el segmento de residencias para jóvenes, tanto estudiantes como profesionales
Foto: VIctorCamilo, Flickr, Creative Commons. La oportunidad en el segmento de residencias para jóvenes, tanto estudiantes como profesionales

La inversión inmobiliaria está en auge en España. Tanto  por la reciente creación de la figura de las socimis como por el atractivo del binomio rentabilidad/riesgo en comparación con otras inversiones. Uno de los nichos del mercado inmobiliaria es el segmento de residencias para jóvenes, tanto estudiantes como profesionales.

Hay varios factores que explican el interés en este nicho. Las grandes ciudades atraen cada vez más a los jóvenes. El número de estudiantes universitarios, sobre todo internacionales va en aumento. Además, muchos jóvenes profesionales tienden cada vez más a compartir la vivienda no solo por razones económicas. Para atender esta demanda, existen hostales, residencias universitarias, viviendas compartidas gestionadas por empresas profesionales y pisos en alquiler destinados a tal fin, de inversores particulares.

Aunque es un mercado con muchas diferencias locales, encontramos en los segmentos de residencias universitarias y viviendas compartidas las siguientes características comunes:

En primer lugar, y de forma sorprendente para muchos inversores, la desocupación es normalmente muy baja. En mercados donde existen estadísticas fiables, la desocupación es menor que el 2%.

En segundo lugar, la morosidad en este tipo de ocupaciones es muy reducida.

En tercer lugar, la rentabilidad de este activo es mayor que la de viviendas individuales u oficinas.

Con estas características, uno puede preguntarse por qué no hay empresas o fondos que se dedican a la gestión  de residencias universitarias y/o al alquiler de viviendas compartidas. Existen algunas compañías cotizadas y fondos que se dedican a residencias universitarias, principalmente en los Estados Unidos y el Reino Unido.

Hay aún menos oportunidades de inversión en empresas dedicadas a la vivienda compartida. La razón principal es que es una actividad que demanda numerosa  mano de obra.

La gestión de inquilinos en diferentes ubicaciones, sobre todo si son jóvenes, requiere una amplia supervisión, no solamente por la gestión del alquiler, ya que normalmente existen mecanismos que reducen los problemas de pago al mínimo, sino por el mayor número de incidencias de carácter doméstico que genera esta práctica. También es más laborioso comprar, reformar y vender viviendas sueltas, que edificios. En consecuencia los gastos de gestión suelen ser superiores.

Los jóvenes, tanto universitarios como profesionales, prefieren generalmente vivir cerca o dentro del centro, donde hay menos hostales o residencias. Los pisos de inversores individuales suelen estar peor gestionados. Por tanto, hay una demanda creciente para viviendas compartidas gestionadas profesionalmente.

En Orienta Capital, este nicho de mercado nos gusta, porque combina un riesgo limitado con una rentabilidad atractiva. Sin embargo, como hemos comentado, no es un mercado de fácil acceso para el inversor particular.

En los Estados Unidos y Reino Unido, existen varias empresas cotizadas y sobre todo fondos que se dedican a residencias para jóvenes, pero son menos interesantes para el inversor español por el riesgo de divisa.

En la zona euro, hay pocas posibilidades de inversión. Conocemos solamente la existencia de una empresa cotizada en la zona euro, la belga Xior. Existen pocos, fondos que se dediquen a residencias y menos aún dedicados a viviendas compartidas.

La salida de estos fondos es normalmente la venta de la actividad o de su cartera de viviendas o residencias a uno o varios inversores institucionales, que buscan una rentabilidad relativamente segura.

Las viviendas compartidas tienen una cierta ventaja, porque es un mercado que también como alternativa de salida, se ve beneficiado de una subida de los precios de la vivienda.

Recientemente hemos realizado para algunos inversores una inversión en un fondo de viviendas compartidas en Ámsterdam y estamos explorando algunas alternativas en otros países.

Columna de Gys Ekker, socio de Orienta Capital

Europa en la encrucijada: la inversión después del Brexit

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Europa en la encrucijada: la inversión después del Brexit
CC-BY-SA-2.0, Flickr. Europa en la encrucijada: la inversión después del Brexit

Varios días después del Brexit, que nos pilló por sorpresa a la mayoría, creemos que hay dos preguntas fundamentales para los inversores:

  1. ¿Serán capaces los responsables políticos de estabilizar a corto plazo la violenta y negativa reacción que han tenido los mercados?
  2. ¿Qué va a ocurrir con la integración europea y con la Unión Europea, tal y como la conocemos hoy en día, a medio y largo plazo?

No cabe duda de que el Brexit abre un nuevo periodo de incertidumbre en torno al futuro de la Unión Europea en su concepción inicial, pero aún resulta extremadamente difícil predecir cuál va a ser el camino que los líderes europeos van a seguir para reparar el daño que ya se le ha hecho a la UE (y que se materializa en la nueva posibilidad de que el proyecto de la integración europea pueda resultar reversible).

En lo que respecta a la primera de las preguntas, la opinión más generalizada es que un largo proceso de salida del Reino Unido podría desencadenar un difícil periodo de dos o más años de negociaciones entre Bruselas y el próximo dirigente del gobierno británico. Este escenario podría aumentar la posibilidad de recesión tanto en Europa como en el Reino Unido. De hecho, la incertidumbre que rodea a las futuras relaciones comerciales del Reino Unido podría afectar a la actividad económica, reducir la inversión y dañar la confianza de los consumidores. La devaluación de la libra podría continuar, ya que la incertidumbre podría provocar una interrupción del flujo de capitales y, en última instancia, una ralentización del crecimiento

La pregunta es: ¿estamos ante una situación de envergadura similar a la quiebra de Lehman Brothers? No pensamos que sea el caso, por una simple razón: el nivel de apalancamiento. En el año 2008, el sector privado había acumulado un nivel ingente de apalancamiento, basándose en la premisa (que más tarde resultó ser falsa) de diversificación de riesgos entre innumerables productos estructurados. Después de la quiebra de Lehman Brothers, se produjo una caótica liquidación de posiciones que provocó la caída del sistema financiero global. En el proyecto de integración europea no ha ocurrido nunca nada así; en todo caso, la exposición a los activos europeos se ha basado en el supuesto de que el euro, en su calidad de divisa común, va a contar siempre con el respaldo del BCE, sobre todo tras el famoso discurso de Mario Draghi, en el que se comprometió a hacer todo lo necesario para salvar la divisa.

Así que la verdadera cuestión es si los mercados financieros, en un entorno de aversión al riesgo como el actual, seguirán contando con el respaldo de los bancos centrales y si los inversores van a seguir confiando en ello. En nuestra opinión, los bancos centrales que han puesto en marcha programas de expansión cuantitativa, como es el caso del BCE, podrían introducir ajustes en dichos programas, mientras que los que han comenzado a normalizar su política monetaria, como es el caso de la Reserva Federal, podrían retrasar sus próximas subidas de tipos de interés.

En otras palabras, es posible que se sigan manteniendo unos tipos de interés negativos o cercanos al cero y que se continúen realizando inyecciones masivas de efectivo a través de la compra de activos financieros.

No obstante, también es posible que los mercados comiencen a cuestionar la eficacia de nuevas medidas de política monetaria, lo que pondría en entredicho la credibilidad de los bancos centrales. Por otro lado, la situación de estancamiento político podría obstaculizar la articulación y aplicación de políticas fiscales eficaces y de los estímulos que necesita la inversión privada en el sector de la economía «real».

Es importante señalar que las políticas que se pusieron en marcha en los años posteriores a la crisis financiera global, aunque resultaron absolutamente necesarias para garantizar el funcionamiento del sistema financiero en el momento inmediatamente posterior a la crisis, han terminado por contribuir a la actual distorsión de la liquidez y las valoraciones en los principales segmentos de los mercados financieros (deuda pública, crédito). Además, han generado nuevas fisuras en las tendencias a largo plazo relativas a la desigualdad en la distribución de la riqueza y a la debilidad del crecimiento económico, que presenta unos datos decepcionantes en materia de empleo; algo que dura ya muchos años y ante lo que empiezan a rebelarse los ciudadanos, no solo en el Reino Unido, sino también en el resto de Europa y Estados Unidos.

El voto a favor del Brexit es más bien un voto contra la exclusión (de las ventajas de la globalización, la financiarización1 de la economía, etc.) que un voto en contra de Europa propiamente dicha.

Desde este punto de vista, la segunda pregunta, que cuestiona el futuro a largo plazo del proyecto de integración europea, no se refiere a los mecanismos institucionales de entrada y salida de Europa. Nos enfrentamos más bien a una cuestión de carácter más existencial sobre las ventajas, en términos económicos y de bienestar social, que obtienen los ciudadanos europeos de una Europa más (o menos, depende de las circunstancias) unida. Esta es la pregunta a la que van a tener que responder en los próximos años los líderes y los ciudadanos europeos, que deberán replantearse cuál es la «razón de ser» de la integración europea, y qué políticas deberán aplicarse en el ámbito económico, sociales y de seguridad (tanto interna como externamente).

No es nuestra intención responder a esta pregunta en estas páginas. Simplemente nos limitamos a señalar que Europa se encuentra actualmente en un punto de inflexión histórico y que, en nuestra opinión, son dos los posibles, aunque opuestos, resultados.

El primero llevaría a una mayor fragmentación de la UE, que acabaría con el mercado de libre comercio y también con el proyecto a largo plazo de unión política. El segundo apuntaría a la aplicación de nuevas medidas destinadas a una mayor integración política, más allá de la integración puramente económica y monetaria. Hasta que no pasen unos meses no sabremos cuál de los dos caminos va a tomar Europa.

En lo que respecta a las consecuencias del Brexit en el sector de la inversión, a corto plazo los líderes políticos (no solo en Europa) han de hacer frente al creciente descontento de su electorado, en el que encuentran sus raíces no solo el aumento del sentimiento antieuropeísta, sino también el auge del populismo, del sentimiento de rechazo ante la inmigración, etc.

Giordano Lombardo es consejero delegado y director de inversiones de Pioneer Investments

¿Va a frenar la Fed la subida de tipos por el Brexit?

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¿Va a frenar la Fed la subida de tipos por el Brexit?
CC-BY-SA-2.0, Flickr. Interdependence Day

Acabamos de atravesar unos cuantos años pésimos para la relación entre los datos económicos y los mercados financieros. Ya fueran datos fuertes o débiles, los mercados prácticamente los han ignorado. Toda la preocupación del mercado parece centrarse en lo que van a hacer los bancos centrales. Pero, al menos, los datos económicos ya tienen con quien compartir sus miserias: el mercado también ha empezado a ignorar los eventos geopolíticos.

El voto del Reino Unido para salir de la UE fue visto como una mala noticia para el mercado, y al igual que con otros acontecimientos negativos, el mercado espera que los bancos centrales intervengan con más estímulos monetarios para hacer que todo el mundo se sientan mejor. Por lo tanto, la tesis empieza a ser que si el resultado de un evento geopolítico es positivo, entonces los activos de riesgo repuntan, y si el resultado es negativo, los bancos centrales compensarán cualquier desventaja para los activos de riesgo. Cara, ganan. Cruz, no pierden.

Hacia el final del año pasado el mercado había estado esperando que el Banco de Inglaterra (BOE) subiera los tipos de interés al menos en 2016, y que luego procediera con alrededor de un alza anual. Cuando las preocupaciones sobre la economía mundial empeoraron a principios del año, se redujeron las probabilidades de que hubiera subidas de los tipos. Pero en febrero, cuando se anunció la fecha del referéndum, el mercado decidió que muy probablemente la política monetaria permanecería sin cambios al menos hasta dentro de tres años. Tras la sorpresa del resultado, el mercado está valorando en serio que se produzca este año un recorte de los tipos de interés por parte del BoE. Probablemente la única razón por la que el mercado no está valorando más recortes se debe a que el Banco de Inglaterra es reacio a imponer las tasas a cero o negativas. Pero aún podría haber una ampliación de los programas de flexibilización cuantitativa.

Y es que este es un shock específico de Reino Unido y en ausencia de una política fiscal, se entiende que es el BOE el que tiene que lidiar con el. Pero el mercado también ha decidido que la Reserva Federal va a frenar el ritmo durante un par de años también. La Fed ha estado adoptando un tono más pesimista en los últimos tiempos, pero aún hay una caída sustancial en las expectativas de tipos tras el resultado del referéndum Reino Unido.

Este impacto sobre la Reserva Federal parece un poco sorprendente. Los flujos comerciales entre el Reino Unido y EE.UU. es significativo, pero apenas es suficientemente grande con para afectar a la política de la Fed. La libra ha caído mucho frente al dólar, pero el índice general de la fortaleza del USD ha cambiado muy poco. Esto solo deja como opción los canales de contagio financiero, pero en todo caso la reacción del mercado ha sido mucho más moderada de lo que casi nadie esperaba de antemano. La relación entre los mercados financieros del Reino Unido y la necesidad de la Fed de esperar en su subida de tipos de interés parece ser algo inconsistente.

El impacto en el mercado de divisas no es sólo importante para los ingresos, también es importante para los compradores extranjeros. Si usted invierte fuera del Reino Unido, entonces al FTSE no le afecta cuál es el valor de la libra, pero si se preocupa por el valor de su moneda. Así que los recortes de tipos de interés del Banco de Inglaterra le ayudan menos dado que esa rebaja de tipos hace caer la divisa. Incluso si las posiciones están en su mayoría cubiertas, el comprador marginal mirará el FTSE y decidirá si vale la pena comprar. Por ejemplo, en una base de dólar, el FTSE 100 y FTSE 250 han caído considerablemente y no se han recuperado. En otras palabras, los inversores extranjeros no se sienten atraídos por comprar renta variable británica a pesar del hecho de que ahora es más barato para ellos.

En el resto de la UE, muchos en el mercado esperaba una reacción de aversión al riesgo bastante dura en la zona euro. Efectivamente, el día después del referéndum, en Italia y en España la deuda pública cayó 20 puntos básicos y Alemania repuntó más o menos en la misma cantidad. Pero poco después de España comenzó a subir (su elecciones tuvieron un resultado relativamente favorable al mercado) e incluso Italia se recuperó. Ahora España cotiza más ajustada a Alemania que antes del referéndum de Reino Unido, y lo mismo sucede en Italia, aunque a un ritmo absoluto menor.

El mercado parece indiferente a las consecuencias para el resto de la zona euro de la salida de Reino Unido. Una vez más, existe la expectativa de que el banco central intervenga para hacer el proceso más fácil. Pero al Banco Central Europeo le está resultando cada vez más difícil llevar a la práctica su política monetaria (en gran parte debido a sus propias reglas), por lo que planteamiento podría llegar a ser demasiado optimista.

En un mundo globalizado, la interdependencia de las principales economías y sus bancos centrales es a la vez fuerte y complicada. Pero si hay algo que parece que el mercado puede estar esperando demasiado es un impacto en EE.UU., y muy poco en el resto de la UE.

Joshua McCallum es responsable del equipo de economistas de renta fija de UBS AM.

¿Explotará la deuda china?

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¿Explotará la deuda china?
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Carlos ZGZ. Will China's Debt Bubble Burst?

China es la segunda economía más grande en el mundo, con un crecimiento superior al doble de la mayoría del resto de países, y en parte se debe a su disposición para endeudarse en un momento en que otros han entrado en un proceso de desapalancamiento. El año pasado, la tasa de crecimiento de China –alimentada por el crédito- retrocedió bruscamente y, como consecuencia, su economía se desaceleró mucho más de lo deseado. Las consecuencias debilitaron inexplicablemente al resto de economías del mundo. Desde el otoño 2015 hasta marzo de 2016, China ha dado marcha atrás y ha reactivado el crecimiento de sus préstamos para volver a su zona de confort. La pregunta que surge es: ¿se puede mantener esto?

El ratio de deuda/PIB ha aumentado enormemente hasta el 250%, igualando la de EE.UU. Sin embargo, no se han levantado señales de advertencia, pese a que sus tipos de interés son mucho más elevados y esto hace que su servicio de la deuda sea también más alto y vaya en aumento. Muchos otros países tienen ratios de servicio de la deuda más bajos y cayendo. China se encuentra ahora en un nivel en el que algunos países, pero no todos, se han encontrado con problemas de sostenibilidad.

Aquellos que los tuvieron, tenían gran parte de su deuda en manos de inversores extranjeros y los inversores extranjeros pueden ser volubles. La propiedad extranjera de China es muy pequeña. Fuera de China, los participantes del mercado están preocupados por la calidad del nivel de deuda del gigante asiático, que ha adoptado de forma masiva una forma de préstamos bancarios en lugar de bonos. Los préstamos en mora y el número de ‘defaults’ de los bonos van también en aumento. Aunque es probable que el ratio de préstamos de China no haya ido demasiado lejos, creemos que de cara al futuro será necesaria una reestructuración para que siga siendo así.

En nuestra opinión, las autoridades acabarán por hacer que los préstamos fuera de plazo se conviertan en bonos. La extensión de la duración bajará el coste del servicio de la deuda, lo que dará lugar a un mercado de deuda mucho más grande y un mercado de préstamos más pequeño. Cuando los tipos de interés son más altos que en el resto del mundo y las medidas políticas conectan el mercado de bonos con el exterior, los tipos tienden a bajar.

El reconocimiento mutuo de los fondos registrados en Hong Kong y Shanghái permitirán dicha conectividad. Para aquellos que pueden sentirse cómodos con la estabilidad del yuan frente a una canasta de monedas, en el mundo hambriento de rentabilidades de hoy día, las entradas de capital en el mercado de bonos de China deberían conducir a una bajada de sus tipos de interés, así como de su servicio de la deuda. Si los índices de bonos de China pasan a ser reconocidos en los índices globales (actualmente, un asunto de lobby), esto también ayudará a conectar su mercado de bonos. También se animará a las empresas estatales a emitir acciones en Hong Kong y traer de vuelta esos fondos para pagar la deuda. El país no puede mantener para siempre un crecimiento rápido de la deuda, pero puede hacerlo durante algunos años más.

Hay que considerar también si la deuda se está usando para consumir o para permitir las inversiones: si un inversor genera un retorno en esas inversiones por encima del coste de la deuda, su deuda es inherentemente más sostenible que la de quienes usan la deuda para impulsar el consumo. En la actualidad, China está tratando de tender un puente entre su vieja economía y la nueva de tal forma que el crecimiento sea lo suficientemente grande como para que la nueve recoja el testigo. Creemos que el nuevo consumidor, los servicios e industrias de mayor tecnología serán lo suficientemente fuertes en de tres a cinco años y allanarán precisamente ese camino. En PineBridge creemos que China está construyendo un puente hacia un muelle, no hacia un acantilado.

Michael J. Kelly es managing director y responsable global de estrategias multiactivo de PineBridge.

Esta información tiene sólo fines educativos y no pretende servir como asesoramiento de inversión. No supone una oferta de venta o solicitud de compra de ningún producto de inversión o valor. Cualquier opinión proporcionada en este artículo no se debe ser tenida en cuenta en decisiones sobre inversión. Cualquier opinión, proyecciones, pronósticos y declaraciones a futuro son de carácter especulativo. Son válidas únicamente a la fecha presente y están sujetas a cambios. PineBridge Investments no está solicitando o recomendando actuaciones basadas en esta información.

El Brexit podría reavivar la crisis en la periferia

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El Brexit podría reavivar la crisis en la periferia
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Atli Hardarson. El Brexit podría reavivar la crisis en la periferia

Tras mostrarnos cautos acerca de la evolución de los mercados durante todo el año, cuando se acercó la fecha del referéndum, orientamos de manera defensiva nuestras posiciones con ponderaciones de peso en el sector de la atención sanitaria, así como nuestra exposición a grandes empresas petroleras, que nos procuramos recientemente. Basamos este posicionamiento en los parámetros fundamentales, no porque previéramos el resultado del referéndum.

Creo que la salida de Reino Unido de la Unión Europea no será tan negativa para el mundo como la describen los medios sensacionalistas, si bien es verdad que nos disponemos a navegar por aguas desconocidas y las consecuencias son inescrutables. Por tanto, no hemos introducido cambios estratégicos en las carteras desde que se conoció el resultado. Esto se debe, en todo caso, a que la incertidumbre generada por el resultado del referéndum acerca más el mercado a nuestro punto de vista.

Sería perjudicial que los negociadores británicos y de la UE se apresuraran en la definición de una solución, dada la carga emocional que soportan los partícipes. Sin embargo, los mercados desprecian la incertidumbre y puede que, más en general, la confianza se vea sacudida a medida que se prolonguen los acontecimientos, lo cual se traduciría en el aplazamiento de las inversiones y el consumo y en la destrucción de empleo. Nuestra mayor preocupación en este momento es, por tanto, que el resultado del referéndum se catalice en una recesión en Europa.

De producirse, no tendría que afectar a todos los mercados de manera uniforme. Prevemos que las empresas de mayor capitalización y no cíclicas evolucionarían más favorablemente. De manera similar, es probable que soporten la situación los sectores cuyas valoraciones ya han atravesado periodos bajistas, como el del petróleo, en el que los bajos precios de dicha materia prima han instaurado la disciplina en el uso del capital. Comenzamos a invertir en el sector del petróleo en el tercer trimestre de 2015 y, llevando a cabo ciertos virajes hacia estos ámbitos en las últimas semanas, nuestras carteras se han beneficiado.

Dicha evolución pone de manifiesto que los mercados europeos sufrieron caídas más duras, durante la fase de pánico inicial, que las experimentadas por el mercado británico. Otra ironía, aparentemente cruel, de su salida de la Unión Europea es que, al haber mantenido su propia moneda, la presión sobre Reino Unido puede verse aliviada, en parte, gracias a que el descenso de la libra impulse las exportaciones y las ganancias convertidas a dicha moneda que obtengan en el extranjero las empresas británicas. Ese mecanismo de alivio no existe en el caso de cada uno de los miembros de la zona euro, lo cual me lleva a un segundo motivo de preocupación: que la salida de Reino Unido de la Unión Europea precipite que se reavive la crisis en la periferia de la zona euro.

Me inclino a preocuparme menos por Reino Unido y más por Grecia, Portugal e Italia. Las economías atribuladas de esos países implican electorados desalentados: Italia, por ejemplo, celebrará un referéndum en octubre sobre la reforma de su sistema político. Reino Unido no es el único país políticamente decepcionado y los ciudadanos franceses también viven permanentemente desilusionados. Además, el sector bancario europeo, especialmente el de la periferia, no goza de la suficiente solidez como para hacer frente a una recesión: pensamos que los colchones de capital con los que cuenta el sector son insuficientes. Ésta es la razón concreta que más nos ha pesado a la hora de adoptar un enfoque de cautela a largo plazo en torno al sector bancario.

Podría ser que ninguna de estas preocupaciones llegara a materializarse. Los bancos centrales podrían intervenir y desplegar nuevas medidas de estímulo, pero yo diría que resultarían de mayor utilidad los estímulos fiscales dadas las tensiones que los tipos de interés negativos y la relajación cuantitativa están generando en el sector financiero. Los programas de relajación cuantitativa están asfixiando a las entidades de crédito.

Resulta complicado creer que la economía europea pueda salir ilesa. A pesar de la corrección inicial de los mercados, las valoraciones de la renta variable se encuentran en niveles que únicamente adquieren sentido si se evitan nuevas turbulencias o la llegada de una recesión. Esto los sitúa en una posición de vulnerabilidad. Dado el elevado dinamismo de los mercados, adoptaremos un enfoque táctico, si bien no introduciremos cambios estratégicos en nuestro posicionamiento, generalmente cauto.

John Bennett es director de renta variable europea de Henderson.