Cambios en la transición hacia una economía baja en carbono

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Cambios en la transición hacia una economía baja en carbono
Foto: Ryya, FLickr, Creative Commons. Cambios en la transición hacia una economía baja en carbono

La conferencia intergubernamental “París Clima 2015” de Naciones Unidas sobre Cambio Climático de finales de 2015 marcó un punto de inflexión en un esfuerzo de 20 años contra el calentamiento global. Por primera vez países desarrollados y en desarrollo se han comprometido a un incremento de la temperatura global menor de 2 grados centígrados respecto a la era preindustrial, con informes de progreso cada cinco años y financiación de 100.000 millones de dólares al año de los países ricos a aquellos en desarrollo hasta 2020.

De hecho el desacoplamiento de crecimiento del PIB de la demanda de energía y emisiones de CO2 comenzó en Europa hace diez años y empieza a despegar en China. Las renovables, hidroeléctrica, eólica y solar ya sumaron la mitad de instalaciones de nueva capacidad en 2015 y pueden convertirse en la mayor fuente de generación de energía hacia 2030. A ello contribuye que el coste de generación de energía renovable haya disminuido con las economías de escala, los avances tecnológicos y la financiación. Además, con la opinión pública cada vez más favorable, las empresas que proporcionen soluciones experimentarán una demanda creciente.

Ahora el acuerdo intergubernamental está ratificado y va a ponerse en marcha desde el 4 de noviembre. Del 7 al 18 de noviembre se celebra la Conferencia sobre Cambio Climático ONU COP 22 en Marrakech y es muy probable que se mantenga la dirección. Ahora hay mayor visibilidad de las políticas, con voluntad global. Si reducimos drásticamente las emisiones según lo acordado, el mayor impacto principal será en el precio de las emisiones de CO2 y el énfasis en soluciones de eficiencia energética. De todas formas hay incertidumbre respecto al resultado por las elecciones en EE.UU., que pueden cambiar los detalles de manera significativa. Si gana Clinton es previsible una continuación de las políticas establecidas por Obama. En cambio, Trump es más favorable al sector de petróleo -quiere continuar la exploración él mismo en Alaska-.

De momento, con la suma de compromisos de países firmantes seguiríamos en un escenario de calentamiento global por encima de la trayectoria de 2 grados centígrados. Pero el acuerdo indica que cada cinco años desde 2020 habrá revisiones y la posibilidad de medidas más agresivas para la reducción de emisiones, así que la reducción puede ser mucho mayor. En el escenario más favorable para 2050-2060, la emisión neta negativa global de gases de efecto invernadero sería negativa.

El caso es que del total de emisiones, el mayor volumen de gas de efecto invernadero es el CO2, tres cuartas partes. Además, los sectores de combustibles fósiles, electricidad y transporte representan dos tercios del total de emisiones de CO2. También hay que tener en cuenta que producir la misma cantidad de energía produce casi el doble de CO2 con carbón que con gas. Según la Agencia Internacional de la Energía para 2040, en el escenario de 2 grados la cuota de los combustible fósiles sería del 75% al 60% y los principales perdedores serían el carbón y petróleo.

Además la demanda total de energía bajaría con la eficiencia energética y el mayor peso de renovables.  Así que, con la presión de la tecnología, las energías alternativas, el cambio en las preferencias de los consumidores, la mejora de la eficiencia energética y la regulación e impuestos, la producción de petróleo mundial puede reducirse a 74 millones de barriles por día desde los actuales 90.

La mayor incertidumbre es la velocidad de la transición energética

De manera que nos encontramos al comienzo de una transición energética por la combinación de varios factores: escándalos empresariales, asuntos relacionados con medioambiente y salud pública, preferencias de consumo, regulación más estricta y precios. Pero la mayor incertidumbre es la velocidad a la que tendrá lugar. En energías renovables el debate ha sido por qué invertir en sectores con subsidios. Pero esto es menos cierto hoy día. Por el contrario en regiones ecuatoriales y tropicales donde se produce electricidad a partir de petróleo hay grandes subvenciones a esta materia prima. Es el caso de Indonesia, Filipinas o India. De hecho la Agencia Internacional de la Energía estima que la suma de subsidios a los sectores de petróleo y gas es de 500.000 millones de dólares por año. No tiene sentido comprometerse a reducir emisiones subsidiando a uno de los contribuidores más importantes a las emisiones de CO2. Es abrir la nevera y el horno para mantener la temperatura.

Ahora bien, en China el gasto en protección del medio ambiente y lucha contra la polución ha crecido exponencialmente los últimos 20 años, no por riesgo de revueltas sociales y agenda política. De hecho la polución puede ser un cuello de botella para su crecimiento económico. Además la inversión medioambiental puede favorecer sus exportaciones en productos, servicios e industrias de valor añadido  -China es el mayor productor de paneles solares- y facilitar una menor dependencia de combustibles fósiles -actualmente exporta carbón de Australia-. Incluso India, especialmente desde COP 21, ha anunciado el incremento de inversión en renovables y desarrollo de energía fotovoltaica y puede coger el ritmo de China rápidamente.

Además transporte más del 50% de la demanda de petróleo viene de vehículos y tras el escándalo del diésel la demanda de este combustible está decreciendo rápidamente, hasta el punto que algunos fabricantes de vehículos han llegado a anunciar que no van a fabricar más con este combustible.

A ello se añade la velocidad de adopción de nuevas tecnologías, como baterías y vehículos eléctricos. Es ilustrativo que el carbón tardó 60 años en llegar a una cuota de la producción de energía del 50%, 60 años para que el petróleo llegara al 40% y 60 años para que el gas llegase al 25%. Pero la clave del proceso es la competitividad económica de las alternativas. En este sentido el coste de la energía solar en regiones ecuatoriales es ya económicamente aceptable sin subsidios. A ello se añade que el coste de almacenamiento de energía se ha reducido un tercio en cinco años y es previsible que se reduzca otro tercio para 2030.  Es previsible que con la tendencia actual para 2030 la cuota de coches eléctricos sea del 20%, pero en Noruega y Holanda estudian imponer que sólo puedan venderse vehículos eléctricos para 2020-2025 y Volkswagen ha anunciado para 2020 un vehículo de 600 kilómetros de autonomía. Mientras Tesla ya trata de proporcionar la batería para el vehículo y el panel solar para la vivienda de la que obtener la energía. Puede ocurrir que los edificios, grandes usuarios de electricidad, a medida que instalan paneles solares compitan con las eléctricas e incluso pase a ser productores-consumidores, “prosumers”.

Hay que presentar al inversor opciones de inversión responsable

El caso es que la inversión sostenible se puede aplicar mediante diferentes estrategias. En primer lugar es posible evitar empresas “torpedos” con riesgo de reputación y financiero. Otro objetivo es además invertir en ganadores a largo plazo que integran la sostenibilidad en su negocio. Un tercer objetivo es seleccionar compañías que proporcionan soluciones específicas. Cada objetivo implica un universo de inversión. Evitar “torpedos” es prácticamente aplicable a cualquier estrategia, con una reducción de solo 5%  del universo de inversión. Centrarse en ganadores y evitar perdedores como hace Pictet European Sustainable Equities reduce el universo entre 30 y 50%. Finalmente invertir solo en compañías que proporciona soluciones limita el universo a 5% del total. Es como comprar un coche con una solución de control de polución, un híbrido o uno completamente eléctrico aunque de autonomía mucho más limitada. Cada inversor tiene preferencias y hay que presentarle las tres posibilidades.

Un 20% de sectores que contribuyen a 80% de las emisiones

Respecto a emisiones de efecto invernadero empleamos métricas antes de invertir en una compañía. Fundamentalmente nos centramos en el 20% de sectores que contribuyen al 80% de las emisiones de CO2. Así que esto implica fijarse sobre todo en productores de carbón, petróleo y gas; eléctricas y en fabricantes de vehículos en menores emisiones de CO2 por kilómetro.

En el caso de Pictet European Sustainability Equities, una vez creada la cartera, formada por 80 compañías, es posible comparar el conjunto respecto al índice de referencia. Como en cartera hay bancos, inmobiliarias y otros sectores no hay denominador común excepto ventas o inversiones. Así que utilizamos la media en de emisión de carbono respecto a ventas frente al índice. Así en el conjunto Pictet European Sustainable Equities muestra 41% menos intensidad en emisión de CO2 que el índice MSCI Europe.

La oportunidad de negocio global en medioambiente

Otras estrategias también pueden proporcionar rentabilidad superior y contribuir positivamente al medio ambiente, donde la oportunidad de negocio global crece más rápidamente que el resto de la economía, un 6%-7% hasta 2020, y puede llegar a ser de tres billones de dólares para 2020.

En concreto Pictet Environmental Megatrend Selection selecciona acciones en nueve temas: suministro y tecnología del agua, eficiencia energética, energías limpias, reciclado y gestión de desechos, control de la contaminación, servicios medioambientales, agricultura y silvicultura sostenible y “desmaterialización de la economía” (uso eficiente de recursos, como tecnologías de diseño asistido por ordenador, gestión del ciclo de vida de los productos, aplicaciones de simulación avanzadas y el “Internet de las cosas”).

Pictet AM cuenta con carteras diversificadas en inversiones socialmente responsables desde 1997 y está comprometida con el código de transparencia Europea ISR (Inversión Socialmente Responsable). Es el caso del fondo Pictet European Sustainable Equities, de gestión cuantitativa, que, a partir del índice MSCI Europe selecciona mejores acciones en su clase por sector.

Pictet es miembro de la asociación paneuropea IIGCC, cuya misión es alentar políticas públicas y prácticas de inversión que aborden riesgos a largo plazo y oportunidades asociadas con el cambio climático. Ha prestado apoyo a una declaración de 363 inversores institucionales que gestionan 24 billones de dólares en activos para acelerar la transición hacia una economía de bajo uso de combustibles fósiles.

Columna de Eric Borremans, experto global en sostenibilidad de Pictet AM, quien ha presenta los “Cambios económicos en la transición hacía una economía baja en carbono” en Madrid ante la Conferencia sobre Cambio Climático ONU COP 22 del 7 a 18 noviembre en Marrakech, tras el acuerdo global intergubernamental “París Clima 2015”.

El dólar subió un 44,25%, ¿cómo le fue a los fondos mexicanos de divisa extranjera?

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El dólar subió un 44,25%, ¿cómo le fue a los fondos mexicanos de divisa extranjera?
Foto: Carlos Marquez. El dólar subió un 44,25%, ¿cómo le fue a los fondos mexicanos de divisa extranjera?

El 30 de septiembre de 2014, el dólar se cotizaba en 13,43 pesos mexicanos. El 27 de septiembre de 2016, el tipo de cambio fue de 19,88 pesos mexicanos, un nuevo máximo histórico, y el 30 de ese mes resultó en 19,37 pesos. Su apreciación en dos años fue del 44,25%. Quienes mantuvieron inversiones en pesos resultaron afectados. ¿Cómo podrían haber conservado el valor de su dinero? Los que invirtieron de inicio en instrumentos ligados a divisas habrían evitado, compensado o moderado la pérdida cambiaria, según el monto de su inversión y el producto elegido.

Para observar su desempeño relativo al del dólar, Fitch Ratings catalogó como de divisa extranjera a 28 fondos que mantuvieron en divisas (chequeras o títulos de deuda) al menos el 55% de sus activos en los dos años íntegros, sin considerar a los de capital fijo (sin inversión del público). ¿Cómo le fue a quienes invirtieron en esos fondos?

Efectividad de los fondos de moneda extranjera en dos años

Fueron 17 los fondos que restituyeron al menos el 90% del alza del dólar; los restantes compensaron entre el 88% y el 48% de la pérdida.

  • B+UMS, BNMDOLS y VALMX32 produjeron rendimientos directos más altos que el dólar, de entre un 49,11% y un 50,79% (véanse, en todos los casos, las cifras anualizadas).
  • ST&ERUS, BNMUSLQ, BNMCOB+, +TASAUS, INTERS2, GBMUSD, VALMX30, ACTICOB, INVEXCO, BBVADOL, ST&ER-5, IXEUSD, VECTCOB, GBMDOL compensaron a plenitud o casi totalmente la devaluación del peso al generar entre un 44,69% y un 41,02%.
  • HSBCDOL, +CIUSD, FT-EMER generaron entre un 88%y un 83% del alza del dólar, equivalentes a entre un 38,98% y un 37% de rendimiento.
  • TEMGBIA, VALUEF8 y MULTIUS produjeron entre un 64% y un 61% del alza del tipo de cambio, y entre un 28,53 y un 26,99% de rendimiento.
  • INTEURO, BNMEURO, IXEEURO, BBVAEUR y ST&ER5E orientados al euro, que subió un 27,91% en el período, de 16,91 a 21,64 pesos mexicanos, reportaron entre el 28,53% y el 21,37% de rendimiento.

Desempeño en 2016

De enero a septiembre de 2016, el dólar subió un 6,51%. El desempeño de los fondos de divisa extranjera fue dispar: 13 superaron la apreciación, algunos con creces; cinco contrarrestaron menos del 80%.

  • FT-EMER casi triplicó el alza del dólar con el 17,18% de rendimiento directo.
  • B+UMS, VALMX32, BNMDOLS, GBMUSD, INTEURO y BNMEURO tuvieron rendimientos de entre 1,55 y 1,27 veces el alza cambiaria: entre el 10,13 y el 8,30% de rendimiento directo.
  • IXEEURO, BBVAEUR, ST&ERUS, VALMX30, ST&ER5E y ACTICOB también superaron el desempeño del dólar por hasta 1,19 veces, al producir entre el 7,77% y el 7,00% de rendimiento.
  • BNMCOB+, BNMUSLQ VECTCOB, VALUEF8, INVEXCO, +TASAUS, ST&ER-5, GBMDOL, y BBVADOL restituyeron entre el 92,51% y el 81,23% de la pérdida cambiaria; su rendimiento directo fue entre el 6,02% y el 5,29%.
  • INTERS2, IXEUSD, HSBCDOL, TEMGBIA y +CIUSD restituyeron entre el 79,69% y el 51,78% del alza del dólar; su rendimiento resultó entre un 5,19% y un 3,37%.
  • MULTIUS no compensó a sus ahorradores la pérdida cambiaria. Su rendimiento del 1,78% directo equivalió al 27,34% del avance del dólar.
  • INTEURO, BNMEURO, IXEEURO, BBVAEUR y ST&ER5E compensaron entre el 96% y el 79% el alza del euro, pues generaron entre el 8,62% y el 7,09% de rendimiento directo.

Entre máximo histórico y retroceso, ¿qué sigue?

Quien tenga la necesidad de cubrirse de manera permanente optaría por seguir en su fondo de divisa extranjera, aun cuando el dólar no subiera más o incluso si consolidara una baja. Quien vea la cobertura como necesidad temporal, y considere que el dólar tenderá a la baja, se inclinaría a vender y regresar su inversión a pesos. El que haya asumido el alza como oportunidad de ganancias, puede que haya tomado utilidades y esté a la espera de una nueva oportunidad o “rebote”.

Los operadores de fondos ofrecen en general la ventaja de la liquidez, de modo que tanto los que se cubren como los que buscan aprovechar las variaciones cambiarias esporádicas pueden comprar y vender en el momento en que lo deseen o consideren oportuno. Lo importante es definir las necesidades y actuar a tiempo, no cuando las variaciones ya se han dado.
 

Columna de Fitch México escrita por Arturo Rueda

Trump o Clinton: ¡da igual!

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Trump o Clinton: ¡da igual!
Foto: DanNguyen, Flickr, Creative Commons. Trump o Clinton: ¡da igual!

Estamos tan solo a unas horas de otras elecciones en Estados Unidos y se está creando un revuelo enorme entorno al ganador. Como sabéis, últimamente las bolsas ya no anticipan nada, solo reaccionan y la triste realidad es que da igual quien gane.

Si gana Trump va a ser un drama en toda regla sobre todo a corto plazo, las bolsas y el dólar se desplomarán. Algo tipo lo que pasó con el Brexit. Luego deberíamos volver a recuperar el terreno perdido para llegar al mismo punto.

Si gana Clinton, será una gran noticia y los mercados lo celebrarán con subidas. Luego se darán cuenta que es una mala gestora y casi seguro sin control en las dos cámaras, algo letal para el mercado. Volveremos al mismo punto.

Desde hace pocas semanas, vuelve a haber mucha correlación entre renta fija y renta variable, bajan a la vez. Esto es mala señal y no nos gusta. Tampoco podemos olvidar las fuertes caídas con las que empezó este año 2016.

Llevamos dos años con la bolsa americana estancada, esperando buenas noticias macroeconómicas y resultados mejores en los beneficios de las compañías para romper los máximos históricos. Pero las buenas noticias no acaban de llegar.

Si gana Trump o Clinton, creemos que la economía va a seguir igual y por lo tanto, nuestra modesta opinión sobre los mercados a medio plazo no cambia. Desde octubre del 2013, nuestras recomendaciones siempre han tenido un “bias” de fondo: “Low growth, low inflation”, que sigue intacto. Seguimos recomendando tener un sesgo conservador ante el actual mercado.

Si no hay novedades, el año acabará con más pena que gloria. Sólo los bonos a largo plazo habrán dado cierta alegría a los que han ido en contra de la corriente.

 

Columna de David Levy, fundador de la EAFI DiverInvest.

¿Cómo entender los fondos ISR?

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¿Cómo entender los fondos ISR?
. ¿Cómo entender los fondos ISR?

Los fondos de Inversión Socialmente Responsables (ISR), poco conocidos por el público hasta hace unos años, abundan hoy en las carteras de los inversores europeos, tanto institucionales como privados. La calidad intrínseca de los productos constituye, sin lugar a dudas, la clave principal de este éxito. Al invertir en ISR no se renuncia ni a la rentabilidad ni a la seguridad, todo lo contrario.

Más allá de su rentabilidad financiera, los fondos ISR ofrecen sobre todo a los inversores la posibilidad de cargar sus ahorros de sentido. En efecto, los fondos ISR seleccionan empresas que integran en su estrategia de desarrollo la protección del medioambiente, la dimensión social y el buen gobierno corporativo. Invertir en fondos ISR contribuye pues a inyectar valor no sólo en los ahorros sino también en la sociedad en su conjunto.

La Inversión Socialmente Responsable consiste en aplicar el concepto de desarrollo sostenible a la inversión financiera. Es una forma de inversión que pretende generar no sólo una rentabilidad financiera sino también un valor añadido social y/o medioambiental. Para alcanzar este objetivo, la gestión ISR toma sistemáticamente en cuenta criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) para evaluar y seleccionar activos.

Criterios ASG o extra-financieros

Los criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo son utilizados para evaluar la estrategia de desarrollo y la rentabilidad de las empresas. Estos criterios completan el análisis financiero convencional. Permiten escudriñar cada empresa a la luz de un abanico más amplio de riesgos potenciales. Los criterios medioambientales se refieren al impacto directo o indirecto de la actividad de la empresa en el medio ambiente (emisiones de gases de efecto invernadero, eficacia energética, prevención de accidentes industriales, gestión de recursos hídricos, gestión de residuos, etc).

Los criterios sociales se refieren a las repercusiones de la actividad de la empresa en sus empleados, clientes, proveedores y en la sociedad civil, tomando como referencia valores universales (derechos humanos, normas internacionales de trabajo, lucha contra la corrupción, etc). El gobierno corporativo tiene que ver con cómo la empresa es dirigida, administrada y controlada, y en particular a las relaciones que mantiene con sus accionistas, consejo de administración y dirección. Los criterios ASG pueden adaptarse también a otras categorías de emisores, como los estados o las corporaciones locales, los bancos de desarrollo o las instituciones supranacionales.

Enfoque temático o multisectorial

La ISR se aplica a todos los tipos de activos (acciones cotizadas y no cotizadas, bonos emitidos por empresas y estados, fondos diversificados, etc). Tiene dos grandes enfoques: el temático y el multisectorial.

En el enfoque temático se encuadran fondos que invierten específicamente en actividades con un fuerte impacto social y/o medioambiental. Como ejemplos de temáticas medioambientales están el ahorro energético, las energías renovables, la gestión y descontaminación del agua o el tratamiento y reciclado de residuos. Como ejemplos de temáticas sociales están los productos y servicios orientados a sectores desfavorecidos de la población, a la protección de la salud, a la educación, a la lucha contra la pobreza, al comercio equitativo.

Este enfoque incluye también los fondos ISR, conocidos como “solidarios”, que invierten entre un 5% y un 10% de sus activos en empresas solidarias o proyectos de economía solidaria reconocidos como tales por la reglamentación (ejemplo: ayuda a la inserción, vivienda social, etc.) o en entidades de microfinanzas. Para ser elegibles a los fondos temáticos tal y como los define BNP Paribas Investment Partners, las empresas deben realizar un porcentaje mínimo de su cifra de negocios (entre un 20% y un 25% según los casos) en las actividades perseguidas. 

En cuanto al enfoque multisectorial, también denominado Best-in-class se encuadran fondos que seleccionan únicamente, por sector de actividad, aquellas empresas que demuestren tener las mejores prácticas a nivel social (por ejemplo, la creación de empleo, gestión de recursos humanos…) y medioambiental (por ejemplo, la lucha contra el cambio climático, ahorros energéticos, protección del medio ambiente…), y que respeten los principios del gobierno corporativo (como ejemplos, la independencia del Consejo de administración, respeto del derecho de los accionistas…)

Estos dos enfoques ISR suelen ser complementarios y pueden combinarse para alcanzar una rentabilidad financiera y extra-financiera máxima y diversificar los riesgos. Además de estas características, los fondos ISR también pueden tener una dimensión particular en cuanto a especificidad de las inversiones o a la redistribución de los ingresos. Tal es el caso de los fondos ISR “de reparto” que abonan como mínimo el 25 % de los ingresos generados por el crecimiento del fondo a organizaciones caritativas. Siguen un enfoque de solidaridad.

Solumna de Sol Hurtado de Mendoza, responsable de BNP Paribas Investment Partners para España y Portugal.

Riesgos geopolíticos y la “obsesión por el crecimiento”

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Riesgos geopolíticos y la “obsesión por el crecimiento”
Foto: Susivinh, Flickr, Creative Commons.. Riesgos geopolíticos y la “obsesión por el crecimiento”

A pocas semanas de finalizar el año 2016, los inversores siguen preocupados en torno a la evolución de las diferentes economías y sus perspectivas a medio plazo. Esto impacta de forma evidentemente negativa sobre sus decisiones en los mercados financieros y la dificultad que entraña dibujar un escenario más o menos claro dada la enorme distorsión de precios y rentabilidades generada por la actual política monetaria expansiva de los bancos centrales.

Hablar de “riesgos geopolíticos” como causa del “bajo crecimiento” de las economías desarrolladas encierra dos trampas importantes que aunque se hayan convertido en “lugares comunes”, no dejan de introducir ruido al debate y entorpecen un ejercicio básico de análisis. Por un lado, los denominados “riesgos geopolíticos” no son causas en sí mismos del panorama macroeconómico actual ya que son tensiones o fricciones que se manifiestan a lo largo del tiempo de diferentes formas. En todo caso, podrían catalogarse como “frenos al crecimiento”.

A principios de año, dos de estos “frenos” eran, a juicio del consenso de mercado, el shock de oferta en el mercado del petróleo y la reducción de las tasas de crecimiento de la economía de China. Casi once meses después, ninguno de estos ya forma parte de las preocupaciones de los analistas e inversores: el petróleo se está estabilizando gracias a una absorción rápida del exceso de oferta, mientras que China va enseñando al mundo un proceso acelerado de conversión a una economía de servicios donde no es necesario crecer a tasas de dos dígitos como lo había hecho en las dos décadas anteriores.

Por tanto, lo que se suele entender como “riesgos geopolíticos” se traduce más en escenarios cambiantes y continuos a lo largo del tiempo que en cuestiones insalvables que impiden el crecimiento. Ahora parece que el mayor de estos riesgos es el Brexit pero probablemente también será a medio plazo un elemento que desaparecerá conforme la economía británica y europea se acomoden al nuevo escenario, el cual no tiene por qué ser desfavorable a priori para ninguno de estos dos bloques.

Por otro lado, el otro “lugar común” es el denominado “bajo crecimiento” alimentado con teorías como las del profesor Summers del “estancamiento secular”. Calificar como “bajo” el actual escenario de crecimiento económico genera un silogismo automático que es la necesidad de estimular el crecimiento económico con políticas fiscales y monetarias expansivas. Aparte de que este silogismo es, en sí mismo, falaz, deja a un lado la cuestión fundamental: ¿por qué las economías crecen de la manera en que lo están haciendo? ¿No será porque tiene que ser así?

Para calificar el actual escenario de actividad económica, es necesario definir con respecto a qué se está comparando. Uno de los errores más frecuentes (y muy poco contestados) es comparar las tasas de crecimiento actuales con las de las economías en el “pico” de la anterior fase expansiva del ciclo económico. Es un error de manual. Las tasas de avance del PIB, si se quieren comparar, se debe hacer con las que registraban las economías al salir de la anterior recesión, por ejemplo, después de los atentados del 11-S o de principios de los noventa, pero nunca con 2007. Son dos fases muy distintas del ciclo económico. Es, realmente, comparar peras con manzanas.

En virtud de este error comparativo, se cae uno de los argumentos más poderosos para defender que el actual crecimiento es “bajo” y que, por tanto, tiene que ser estimulado cueste lo que cueste y sea cual sea la consecuencia que esto tenga para el futuro. La utilización de los factores productivos no se parece prácticamente en nada la que se hace en este momento que la que se hacía en 2006 o 2007. Son momentos totalmente distintos que no se pueden comparar. Uno era el “pico” del ciclo alcista, 2016 es la salida de una de las recesiones más profundas del último siglo.

En este sentido, la única medida homogénea de comparación de tasas de PIB no es otra que medir el “output gap” o diferencia entre cuánto crece la economía y cuánto debería crecer con pleno empleo de todos los factores productivos. Precisamente, la realidad muestra cómo el crecimiento potencial de las economías desarrolladas se ha reducido considerablemente por dos razones: una, el proceso de depuración de excesos que se ha producido en la crisis y dos, el estancamiento global de la productividad.

La “gasolina” del desarrollo y prosperidad de las economías a largo plazo –ahorro y productividad– brilla por su ausencia en el momento actual (gran cantidad de sectores están tecnológicamente estancados, no hay división del trabajo y el ahorro está castigado por los tipos cero, la fiscalidad y el sobre-endeudamiento) y eso lleva irremediablemente a una reducción significativa del potencial de crecimiento de las economías desarrolladas.

Lo realmente preocupante, en suma, es hasta qué punto el diagnóstico está errado desde su misma base y cómo éste lleva al planteamiento de soluciones que empeoran más que arreglan la situación.

Javier Santacruz Cano es Doctor en Economía y profesor en la Universidad de Essex. Será ponente en el próximo V EFPA Congress, en Zaragoza.

Acceder a todos los universos: inversiones multiestrategia

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Acceder a todos los universos: inversiones multiestrategia
Foto: Markchdwickart, Flickr, Creative Commons.. Acceder a todos los universos: inversiones multiestrategia

En un momento en que las valoraciones se antojan excesivas en las principales clases de activos y las ventas masivas son moneda corriente, el principal desafío para los inversores es cómo obtener ingresos.

Tradicionalmente, los inversores vuelven su mirada hacia la renta variable en busca de crecimiento y hacia la renta fija en busca de estabilidad. Sin embargo, la política monetaria en fase experimental, los decepcionantes diferenciales de los bonos y los rendimientos negativos por importe de 13,4 billones de dólares de la deuda soberana y corporativa en todo el mundo conforman un escenario muy complicado.

No es de extrañar que, en los últimos tiempos, haya crecido el interés por las inversiones multiestrategia en un intento de obtener los resultados de las inversiones deseados, tanto en un entorno de mercados financieros al alza como a la baja. Alejarse de la cultura basada en los índices de referencia imperante en gran parte del sector de la inversión y conducente al cortoplacismo es uno de los principales medios para que los enfoques multiestrategia puedan conseguir sus objetivos. Cuando se implementan correctamente, las inversiones multiestrategia permiten a los gestores acceder a ideas de inversión casi ilimitadas destinadas a sacar provecho de las subidas o caídas de los precios de los activos.

Esto no quiere decir que el éxito de las inversiones multiestrategia sea fácil. Es un tema complejo que requiere un alto grado de experiencia en negociación de derivados, gestión de riesgos y construcción de carteras, además de en un amplio abanico de áreas tales como renta variable, renta fija, divisas y volatilidad. Por ejemplo, las exposiciones a divisas representaron alrededor de la mitad de la rentabilidad global objetivo de nuestras carteras y cerca de una cuarta parte de su riesgo en 2015.

Centrarse en la evaluación de posibles ideas de inversión durante un periodo de tres años es un elemento clave para lograr el éxito. Esto significa que un enfoque multiestrategia bien implementado puede ser menos susceptible a las fluctuaciones de los mercados financieros y las expectativas económicas que los enfoques direccionales long-only.

Nuestras carteras multiestrategia combinan tres tipos de estrategias: oportunistas, de mercado y de reducción de riesgos. Cada uno de estos tres tipos de estrategias juega un papel diferente y, combinados, ayudan a los gestores a lograr sus objetivos. El primer grupo tiene por objeto lograr una rentabilidad positiva cuando los mercados se comportan como se preveía. El segundo pretende aprovechar las oportunidades que surgen de las anomalías del mercado. El último de ellos brinda un estabilizador de la rentabilidad cuyo objetivo es aumentar los ingresos cuando los mercados no se comportan según lo previsto, sin perjudicar la rentabilidad cuando sí lo hacen.

Las estrategias de mercado ofrecen una multitud de oportunidades para beneficiarse de la evolución de, entre otros, los valores de renta variable europeos, los tipos de interés o las expectativas de inflación de los Estados Unidos. Recogen las primas de riesgo en aquellos mercados de activos en los que nuestra opinión difiere de la del consenso. Por ejemplo, la renta variable europea sigue siendo uno de nuestros mercados favoritos. En este contexto, una estrategia de mercado busca beneficiarse de los efectos positivos que se espera que tenga en las valoraciones una política monetaria muy expansiva.

Mientras los inversores reflexionan sobre la fecha de la próxima subida de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal de Estados Unidos, las perspectivas de las economías china y estadounidense o los resultados de las próximas elecciones en Estados Unidos y Europa, los picos de volatilidad parecen ineludibles.

A diferencia de los gestores long-only, los gestores multiestrategia no necesitan mantenerse a la espera durante las espirales vendedoras. En lugar de ello, pueden permanecer centrados en captar posibles fuentes de ingresos independientemente de la dirección en que sople el viento.

Tribuna de Brendan Walsh, gestor de fondos multiactivos en Aviva Investor, que participó esta mañana en el evento para selectores organizado por Investment Europe en Madrid.

Envejecimiento de la población: desafío para la sociedad, oportunidad para las empresas

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Envejecimiento de la población: desafío para la sociedad, oportunidad para las empresas
Foto: Glucocosa, Flickr, Creative Commons. Envejecimiento de la población: desafío para la sociedad, oportunidad para las empresas

Cada vez somos más los que llegamos a edades avanzadas. Aunque la población mundial crecerá en las próximas décadas, probablemente hasta alcanzar 10.000 millones de personas en 2050, la población por encima de 60 años crecerá a un ritmo aún más rápido y se duplicará de aquí a 2040. El porcentaje de la población mundial mayor de 60 años crecerá del 12% (900 millones) actual hasta en torno al 19 % en 2040 (1.900 millones).

Los factores de este crecimiento están bien documentados: en primer lugar, aumento de la esperanza de vida (o longevidad): la gente vive cada vez más; y por último, las tasas de natalidad más bajas, sobre todo en las economías desarrolladas de Europa, por debajo de la tasa de reposición.

La presión sobre los modelos sociales y económicos está aumentando y la capacidad de las economías para soportar los costes asociados se está debilitando de forma preocupante. Los sistemas públicos de seguridad social de los países desarrollados, heredados de la era posterior a la Segunda Guerra Mundial, se están quedando sin “combustible”. Luchan por prestar apoyo financiero y atender a un porcentaje creciente de la población, que cada vez es más mayor y sufre achaques con mayor frecuencia.

En lo que respecta a las jubilaciones, las estrategias basadas en los ingresos de los últimos años de trabajo, introducidas durante los años de crecimiento, están haciendo saltar las costuras. Gradualmente, la responsabilidad y el riesgo se están trasladando a los individuos (por ejemplo, las sistemas de contribución individuales en Reino Unido).

Con todo, aunque el panorama pueda parecer sombrío, tampoco hay que olvidar que las personas que llegan a la “edad dorada” tienen una perspectiva muy diferente de las cosas: como viven más, quieren estar más sanos hasta edades más avanzadas, quieren disfrutar de su ocio, seguir consumiendo y, sobre todo, quieren tener los medios económicos para hacer todo eso, en especial en los países europeos desarrollados. El “poder gris” es una fuerza en alza muy a tener en cuenta.

El gran cambio demográfico ofrece nuevas oportunidades de inversión

El envejecimiento de la población abre novedosas oportunidades a las empresas con exposición a esta temática a la que, con cierta frecuencia, se conoce como “economía de plata” (silver economy). En el futuro predecible, las empresas con una exposición activa y sustancial a esta temática crecerán por encima del PIB mundial nominal. Y es posible que el consenso del mercado esté incluso infravalorando ese crecimiento.

Alemania e Italia —junto con Japón— son los países del mundo con la media de edad más alta. Es natural que los gestores de activos europeos tengan en cuenta esta temática y las oportunidades de inversión que ofrece.

Por otro lado, las empresas europeas se beneficiarán de esta temática de inversión incluso fuera de Europa. Solo hay que pensar en determinados sectores (como los de salud o bienes de primera necesidad) que generan más del 60 % de sus ingresos fuera de Europa. Para los inversores interesados en explotar las oportunidades que ofrece el creciente segmento de población mayor, con sus necesidades específicas (sanidad) y sus expectativas (en términos de consumo y autonomía financiera), la pregunta es cómo acceder a esas oportunidades.

Fuente: División de Población del Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de la Secretaría de las Naciones Unidas, Previsiones demográficas mundiales: Revisión de 2015

Generali Investments, la empresa de gestión de inversiones del grupo asegurador Generali, tiene muy presentes estas tendencias, y más aún teniendo en cuenta las actividades principales del grupo, que no son otras que los seguros de vida, las pensiones, los productos de jubilación y los riesgos ligados a la longevidad. Por ello, propone una nueva estrategia de inversión que se beneficia de esta temática, a través de un nuevo fondo UCITS, denominado GIS SRI Ageing Population.

Generali Investments ha desarrollado una nueva estrategia de inversión, volcada en títulos europeos expuestos a la temática del envejecimiento de la población, con tres pilares de inversión claves. El equipo de inversiones adopta un enfoque descendente para aplicar un filtro temático, mediante el cual identifica el nivel de exposición de las empresas a los tres pilares de inversión.

Después, aplica un segundo filtro cuantitativo para identificar el cuartil superior de empresas dentro de estas temáticas; para ello, utiliza distintas métricas financieras como crecimiento sólido de los ingresos y los beneficios, generación de efectivo, retorno de capital fuerte y con tendencia de mejora, valor para los accionistas.

Además del enfoque temático, los valores seleccionados cumplen totalmente los criterios ISR (inversiones socialmente responsables), puesto que el equipo de inversiones solo aplica su filtro temático a un universo previamente evaluado por nuestro equipo de analistas de ISR según criterios y riesgos ASG (medioambientales, sociales y de gobernanza corporativa). Estamos convencidos de que nuestra estrategia ISR interna, aplicada, aporta valor adicional cuando se evalúan los modelos de negocio, las estrategias y las decisiones de la alta dirección.

La estrategia de inversión del fondo GIS SRI Ageing Population busca invertir en empresas sólidas, con modelos empresariales y planteamientos sostenibles en el tiempo, que se benefician de esta tendencia demográfica y lo seguirán haciendo en el futuro, generando una rentabilidad por encima de las expectativas.

Columna de Bruno Patain, director de Ventas Institucionales para España en Generali Investments, y Jean-Marc Pont, especialista en inversiones en Generali Investments, que participarán en el próximo evento de Investment Europe en Madrid, el próximo 3 de noviembre.

La CNMV emite una comunicación sobre la distribución a clientes de clases de acciones de IICs y fondos clónicos

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La CNMV emite una comunicación sobre la distribución a clientes de clases de acciones de IICs y fondos clónicos
Foto: Juan Antonio Capo, Flickr,Creative Commons. La CNMV emite una comunicación sobre la distribución a clientes de clases de acciones de IICs y fondos clónicos

El pasado 24 de octubre, la Comisión Nacional del Mercado de Valores publicó un comunicado acerca de la distribución a clientes de clases de acciones de IICs y fondos clónicos, con el objetivo de reiterar su interés supervisor en este ámbito e identificar y compartir aquellas prácticas inadecuadas.

La CNMV ha venido destacando que, en aplicación del deber de actuar en el mejor interés de sus clientes, los distribuidores de IICs deben ofrecerles, de entre las clases de acciones de la IICs con igual política de inversión o IICs clónicas disponibles, aquella con las condiciones económicas más beneficiosas a las que objetivamente, según las condiciones informadas en el folleto de la IICs, puedan individualmente acceder.

En concreto, la Directiva 2006/73/CE, de 10 de agosto, de desarrollo de MiFID, establece, entre otros requisitos para que las entidades reciban incentivos de terceros, que su percepción no entorpezca la obligación de actuar en el interés óptimo del cliente.

Ante la existencia de prácticas deficientes en los servicios de gestión de carteras y del asesoramiento en materia de inversión, durante 2014 la CNMV prestó una especial atención en la gestión discrecional de carteras materializadas en diferentes clases de acciones de una misma IICs. En este sentido, la CNMV considera que entre los requisitos que deben darse para que la percepción de incentivos de terceros en la comercialización de IICs esté permitida, dicha percepción no deberá entorpecer el cumplimiento de la obligación, en este caso del distribuidor, de actuar en el interés óptimo del cliente.

En la labor supervisora de la CNMV, ha identificado prácticas respecto a la distribución a clientes de clases de acciones de IICs con igual política de inversión y diferentes condiciones económicas y de IICs clónicas, en las que la percepción del incentivo implica no actuar en el interés óptimo del cliente y, en consecuencia, un incumplimiento de las normas de conducta. En consecuencia, la CNMV incluye en el comunicado varias directrices con el objetivo de que las entidades cumplan con la obligación de actuar en el interés óptimo del cliente:

1) La obligación de actuar en interés de los clientes exige que las entidades recomienden o adquieran por cuenta de sus clientes la clase que resulte más beneficiosa para el cliente aun cuando la entidad no cobre ninguna comisión por la prestación del servicio.

2) La CNMV considera que, con frecuencia, existen clases con importes mínimos de acceso elevados, cuya distribución, de acuerdo a las condiciones establecidas en los folletos de las IICs, no está restringida exclusivamente a inversores institucionales y que, por lo tanto, alcanzado el importe mínimo exigido, podrían ofrecerse a clientes minoristas.

3) No resulta aceptable, según la CNMV, que el cliente al que se le trasladen regularmente recomendaciones mantenga una clase menos beneficiosa por el hecho de que fuera adquirida por su propia iniciativa en el pasado, toda vez que las recomendaciones de la entidad deberían incluir la de traslado de su posición a la serie más barata.

4) La entidad que preste el servicio de inversión al cliente final no puede descargar su responsabilidad de actuar en el mejor interés de sus clientes en la ausencia de determinadas clases en la oferta de un determinado distribuidor para no recomendar o adquirir una determinada clase disponible con carácter general para los inversores.

Con independencia de todo lo anterior, podemos destacar que la futura aplicación de la Directiva 2014/65/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 15 de mayo, relativa a los mercados de instrumentos financieros y por la que se modifican la Directiva 2002/92/CE y la Directiva 2011/61/UE («MiFID II») contempla nuevas obligaciones en esta materia que van más allá de lo ya previsto en la normativa vigente, pues prohíbe en todo caso la precepción de incentivos en el ámbito de la gestión de carteras y el asesoramiento independiente en materia de inversión, aunque los continúa permitiendo para el resto de servicios siempre que se cumpla la condición de mejorar la calidad del servicio prestado en la forma que se precise.

Tribuna de AnaGarcía Rodríguez, socia responsable del Departamento bancario y financiero en la oficina de Madrid de Baker & McKenzie.

El mundo que envejece y las oportunidades en renta variable global

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El mundo que envejece y las oportunidades en renta variable global
Foto cedidaMikhail Zverev. El mundo que envejece y las oportunidades en renta variable global

Los cambios demográficos y el envejecimiento de la población en muchas regiones han dado lugar a sociedades en las que el número de personas mayores excede el de jóvenes. En el mundo desarrollado, el problema de los cambios en el perfil demográfico no necesita explicación, y a pesar de que los cambios se producen muy lentamente, estos son muy importantes.

Algunas estadísticas sobre los cambios demográficos actuales son reveladoras. Entre otros datos, revelan que en la actualidad hay 20 países cuyas poblaciones están decreciendo y manejan la previsión de que en 2050 está previsto que sean 80. En un futuro cercano, se espera que todas las principales economías del mundo, excepto EE.UU., experimenten una reducción de su población en edad laboral. Por su parte, Alemania necesitará una migración neta de 650.000 personas al año durante los próximos 20 años para mantener su mano de obra al nivel actual.

Los cambios demográficos y el perfil de envejecimiento poblacional de las distintas regiones han originado nuevas ideas de inversión. Para la inversión en renta variable global, es importante identificar empresas cuyas actividades o entorno operativo estén experimentando cambios positivos, pero para las que sus valoraciones y las previsiones de los mercados de valores no reflejen totalmente las implicaciones de dicho cambio.

Algunas empresas están preparadas para beneficiarse del cambio demográfico y del envejecimiento poblacional, como las que se dedican al alojamiento y cuidado de las generaciones de más edad. En Reino Unido, se estima que la población mayor de 55 años está creciendo el doble que la media poblacional británica, lo que implica que, en 15 años, habrá aproximadamente un tercio más de personas mayores de 55 años que en la actualidad.

Una de las empresas que prevé beneficiarse de este cambio demográfico es McCarthy & Stone, una destacada constructora de residencias para jubilados en el Reino Unido. Según McCarthy & Stone, ellos representan el 70 % de este nicho de mercado de alojamiento privado para jubilados en Reino Unido, centrándose en la venta de casas a personas mayores de 55 años.  

Los precios de los productos de McCarthy &Stone están pensados para atraer a residentes mayores que deseen trasladarse a una vivienda más pequeña y liberar patrimonio. Las instalaciones están construidas a medida de la población a la que sirven e incluyen espacios comunes y gerentes, aunque las casas siguen siendo viviendas independientes.

A la hora de buscar oportunidades en el universo de renta variable global, es importante reunirse constantemente con empresas y analizar las tendencias del sector con sus homólogos, proveedores y otras empresas que sirvan al mismo mercado final, a fin de formar opiniones sobre la fortaleza de los clientes potenciales de las distintas empresas, poner a prueba nuestras tesis de inversión y cuestionar nuestro enfoque independiente (no de consenso).

Según nuestro análisis, los programas de transformación interna de McCarthy & Stone producirán mayores márgenes de los previstos por el mercado. Sus adquisiciones de terrenos se han realizado con unos márgenes brutos mejores de lo que el mercado espera, como consecuencia de las mayores tasas mínimas de rentabilidad marcadas por el equipo directivo. Se considera que son capaces de acelerar la compleción de viviendas por encima del objetivo de 3.000 anuales.

Otro ejemplo interesante es Orpea, una empresa francesa cotizada que se dedica a operar residencias de ancianos de alta calidad, cuya actividad está principalmente centrada en Francia actualmente. No obstante, debido al número reducido de licencias otorgadas en Francia, esta empresa ha centrado su crecimiento en el extranjero, principalmente en Europa, aunque también tiene un proyecto en fase inicial en China.

Tras analizar y comprender el enfoque directo de la empresa en cuanto a fusiones y adquisiciones y sus planes de expansión en mercados internacionales sin explotar, los cuales ya están en marcha, creemos que la sostenibilidad de un crecimiento del 5 % en fusiones y adquisiciones y una aceleración del crecimiento orgánico superior al 5 % a partir de 2018 no están reflejadas en las estimaciones de consenso del mercado.

La regulación que gobierna el otorgamiento de las licencias y la incapacidad de llegar a un acuerdo para “adquirir escala” dificulta que la competencia se presente como una gran amenaza en sus mercados. Francia no ha otorgado más licencias y, aparte de Orpea y Korian, no hay más competidores grandes. Asimismo, la provisión de camas hospitalarias especializadas para las etapas finales de la vida es tremendamente inadecuada.

Por lo tanto, existen oportunidades de crecimiento para una empresa de primer nivel como ésta, donde el enfoque está en proporcionar atención domiciliaria de muy alta calidad para las generaciones más ancianas. El cambiante perfil demográfico en las distintas regiones presenta retos, aunque también oportunidades de inversión. En muchas ocasiones, el mercado no aprecia por completo las implicaciones positivas de algunos de estos cambios por los que atraviesan las empresas, y los inversores deberían tratar de identificar dichas oportunidades.

El diagnóstico de la ola de ventas en el sector salud

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El diagnóstico de la ola de ventas en el sector salud
Foto: Pictures of Money. El diagnóstico de la ola de ventas en el sector salud

Ningún sector ha sido víctima de los vaivenes y la volatilidad de las elecciones como el del cuidado de la salud, que representa al del tercer mayor peso en el índice S&P 500. Según datos de Bloomberg, el Índice S&P 500 Health Care ha caído un poco más del 2% este año, mientras que el S&P Biotechnology Select Industry se ha desplomado más de un 15%, cuando el S&P 500 se ha apuntado una ganancia de 6%.

Esto no debería ser ninguna sorpresa: Un factor clave en la reciente ola de ventas ha sido la preocupación de los inversores de que las nuevas regulaciones podrían afectar los precios de los medicamentos. A pesar de que creemos que la probabilidad de una reforma significativa sigue siendo baja, estas preocupaciones se ven agravadas por la retórica conectada a la elección presidencial. Aunque ambos candidatos presidenciales tienen enfoques muy diferentes para el cuidado de la salud, cada uno ha propuesto cambios significativos para el sistema actual, y mientras los políticos sugieren planes para rectificar un sistema imperfecto, muchas compañías del sector sienten presión, en particular las empresas de biotecnología, que han experimentado una caída en los precios de las acciones.

Sin embargo, a pesar del potencial de vientos en contra políticos a corto plazo, hay factores positivos, tanto fundamentales como estructurales, que sugieren que algunas compañías del cuidado de la salud están siendo sobre-penalizadas.

En los últimos años, las acciones estadounidenses, en general, han aumentado en precio sin un crecimiento significativo de las ganancias. En otras palabras, los inversores han estado dispuestos a pagar más por el mismo dólar de las ganancias. Sin embargo, el sector de la salud es una excepción; y sus ganancias han sido pasados por alto. Entre más bajan los precios de las acciones, menos las quieren, como se puede ver en la siguiente tabla.
 

Los rumores de una reforma podrían ser sólo rumores

¿Por qué las acciones del cuidado de la salud y de la biotecnología han sido abandonadas? La ola de ventas del mercado en biotecnología comenzó el año pasado cuando Hillary Clinton comentó sobre la especulación de precios en medicamentos y la necesidad de una mayor regulación. En un solo día, el índice Nasdaq Biotech cayó casi un 5% (fuente: Bloomberg).

Creo que esto es un ejemplo clásico de cuando el comportamiento de los inversores maneja el precio de las acciones más que los fundamentales de la inversión. Por ahora, una reforma es solo retórica. Una reforma real, que afecte a la fijación de precios de los medicamentos, probablemente necesitarán varios años para ser legislada e implementada. No voy a especular sobre si el Congreso permanecería bajo control republicano, o sobre cuál de los candidatos se convertiría en presidente, pero sí creo que hay una fuerte probabilidad de que continúen las divisiones políticas, lo que sugiere que la capacidad de imponer grandes reformas será limitada.

Históricamente y según datos de Bloomberg, los mercados en otoño normalmente experimentan un aumento en la volatilidad. Dado que estamos en las últimas semanas antes de la elección, esperamos que la volatilidad continúe en el sector de la salud. De hecho, esto ocupa un lugar importante en la mente de los votantes, en una encuesta la salud ocupa el cuarto lugar en la lista de prioridades de votantes registrados este año, detrás de la economía, el terrorismo y la política exterior. Con tanto enfoque en el sector, las empresas de salud podrían, en el corto plazo, seguir pagando el precio de la retórica política.

La necesidad del sector salud

Es importante recordar que, además de las valoraciones y ganancias, el estilo de vida y los factores demográficos apoyan al sector salud a largo plazo. En primer lugar, si bien podemos posponer compras discrecionales, como un coche o artículos en tiempos difíciles, la salud es una cosa de la que no podemos prescindir. Mientras tanto, los baby boomers están envejeciendo, por lo que es probable que la demanda por servicios de salud continúe creciendo, y a medida que continúen los avances en la tecnología, también aumentará la esperanza de vida, fomentando así la necesidad de cuidados de la salud.

Algunas opciones para tener en mente

Las acciones en la industria de la biotecnología tienen una historia de volatilidad, y dada la elección, nada es seguro. Sin embargo, la industria está experimentando una ola de innovación. Dentro de este contexto, puede tener sentido para algunos inversores a largo plazo el considerar cómo las acciones biotecnológicas pueden encajar en su cartera. Los inversores con una mayor tolerancia al riesgo y / o un horizonte de inversión a largo plazo pueden querer aprovechar la volatilidad del mercado para encontrar oportunidades específicas en el sector salud y la biotecnología. Para obtener exposición a compañías del cuidado de la salud o la biotecnología, los inversores pueden utilizar el iShares S&P 500 Health Care Sector UCITS ETF (IUHC).

Build on Insight, de BlackRock escrito por Heidi Richardson