Las fintech desafían a los gigantes de la banca

  |   Por  |  0 Comentarios

Las fintech desafían a los gigantes de la banca
Pixabay CC0 Public DomainAlexas_Fotos. Las fintech desafían a los gigantes de la banca

En un momento en el que las subidas de los tipos de interés han reavivado el atractivo de los valores del sector financiero, la recuperación se ha vuelto más compleja por los retos que las empresas de tecnologías financieras están planteando al sector.

Durante las últimas semanas, la Reserva Federal de Estados Unidos ha esbozado sus planes para reducir el tamaño de su balance y ha subido el tipo de los fondos de la Fed 25 puntos básicos, el segundo movimiento de estas características en seis meses, y se esperan más. Las tensiones que se observan en el mercado laboral han llevado a la presidenta de la Fed Janet Yellen a adoptar un sesgo menos expansivo.

Combinada con el efecto Trump, la normalización de la política monetaria de la Fed ha provocado un desembarco en masa en los valores cíclicos del sector financiero, principalmente bancos. En cierta medida, este movimiento se ha realizado a expensas de las empresas especializadas en pagos y tecnologías financieras.

Las acciones del sector bancario se han revalorizado con fuerza, y con razón. Las subidas de los tipos de interés se traducen en mejoras de los márgenes de intermediación. Sin embargo, es cuestionable la salida de lasfintech que ha traído consigo el movimiento reflacionista. En mi opinión, se necesita un enfoque más equilibrado. El crecimiento cíclico de unos no niega necesariamente el crecimiento estructural de los otros.

¿Demasiado grandes para cambiar?

Allí donde la crisis financiera suscitó la pregunta de si los gigantes bancarios eran “demasiado grandes para quebrar”, las fintech están planteando si son “demasiado grandes para cambiar”. Durante décadas, los grandes bancos han disfrutado de una defensa natural en forma de inercia de los clientes. Ello se ha debido a la escasa transparencia y la comodidad de los productos empaquetados, que les han permitido actuar como una «ventanilla única» para la contratación de servicios financieros. Sin embargo, el desarrollo tecnológico, los nuevos marcos legales para mejorar la transparencia y el auge de los millennials, que están totalmente familiarizados con lo digital y ya utilizan proveedores de pagos no convencionales como Apple, Google, PayPal y Facebook, sugieren que la era de la banca «por inercia» podría estar tocando a su fin.

Las autoridades de varios territorios han aprobado políticas para fomentar una mayor competencia. Por ejemplo, la iniciativa Open Banking, que ha puesto en marcha la Autoridad de Competencia y Mercados del Reino Unido, se espera que cambie profundamente la forma en que los clientes interactúan con los bancos. Esta iniciativa facilitará la difusión de los datos y dará más libertad a los clientes para adaptar los servicios bancarios. Casi con toda probabilidad, la práctica generalizada de empaquetar productos dejará de ser tan efectiva para los bancos, lo que tendrá consecuencias para la costumbre actual de emplear los productos de margen alto para subvencionar los de margen bajo.

Crecimiento meteórico de la inversión en fintech

Los grandes bancos suelen ser organizaciones complejas y muchos de ellos acumulan un gran déficit de inversión en las TI. Según un estudio elaborado por Redburn, los bancos de Norteamérica, Europa, Asia-Pacífico y Latinoamérica invirtieron 241.000 millones de dólares en infraestructura tecnológica el año pasado, pero solo una cuarta parte se destinó a innovación. Tres cuartas partes de esta cantidad se gastó en mantenimiento.

El imponente desafío al que se enfrentan los bancos tradicionales se sustancia en un dato: JP Morgan, el mayor banco del mundo por capitalización bursátil, gastó el año pasado alrededor de 3.000 millones de dólares en TI, mientras que Google y Amazon gastaron 14.000 y 16.000 millones de dólares, respectivamente, en I+D. No es una comparación directa, pero sí tiene valor simbólico. Un dato destacado es que el crecimiento de la inversión en tecnologías financieras ha explotado, pasando de 5.500 millones de dólares en 2005 a más de 100.000 millones en la actualidad.

Los avances más interesantes en las fintech están produciéndose en China, donde los gigantes tecnológicos como Alibaba (comercio electrónico), Tencent (mensajería) y Baidu (motor de búsqueda) cuentan con grandes negocios de pagos digitales. Su dimensión es extraordinaria: Alipay, por ejemplo, posee una base de clientes en la región que llega a los 400 millones de personas. Lo que está ocurriendo en China constituye un toque de atención para los bancos occidentales, donde los factores culturales son un obstáculo clave para la innovación.

Los grandes impedimentos para la innovación en los bancos occidentales

Posicionamiento actual

Como todas las innovaciones, las fintech no son inmunes a periodos de masificación, en lo que respecta a la inversión, o de efervescencia, en lo que a expectativas bursátiles se refiere. Sin embargo, en mi opinión sigue habiendo un buen puñado de negocios con precios razonables que ofrecen exposición a esta área de rápido crecimiento.Los fondos de Jupiter que invierten en el sector financiero están expuestos a esta temática a través de empresas como Temenos, que es un líder mundial en soluciones bancarias, y empresas de pagos digitales como PayPal y Global Payments, así como empresas de tarjetas de crédito tradicionales como Visa y Mastercard. Estas empresas ofrecen exposición a las inversiones en TI que tanto necesitan los bancos, así como a la transición estructural general hacia una sociedad sin dinero en efectivo.

Eso no significa que estemos evitando los motores cíclicos actuales. Los fondos del sector financiero que gestiono tienen invertido alrededor del 40% de su patrimonio en acciones de bancos. Esta exposición es selectiva y mantengo mi postura de no tratar de adivinar la trayectoria de los tipos de interés y la agenda de estímulos del presidente Trump. Los fondos tienen en cartera una combinación de valores del sector financiero, por ejemplo bancos defensivos, lo que engloba entidades bien capitalizadas con dividendos sólidos de los países nórdicos, Suiza y Estados Unidos.

A través de estas posiciones, los fondos también están expuestos a las posibles subidas de los tipos de interés en Estados Unidos y a la aceleración económica de Europa. Un factor importante es que las rentabilidades por dividendo de estas posiciones ofrecen una cobertura potencial frente al riesgo de decepciones económicas en Estados Unidos o Europa. Aunque la dirección de los tipos de interés es importante, conviene recordar que el sector financiero mundial ofrece oportunidades para invertir en una amplia selección de temáticas de crecimiento económico y estructural. El énfasis en la recuperación cíclica puede impulsar la actividad a corto plazo, pero creo que no sería sensato obviar las oportunidades que presentan los cambios estructurales que están ocurriendo en el sector.

Tribuna de Guy de Blonay, gestor de Jupiter AM.

¿Cómo aumentar las pensiones de las Afores?

  |   Por  |  0 Comentarios

¿Cómo aumentar las pensiones de las Afores?
Pixabay CC0 Public Domain. ¿Cómo aumentar las pensiones de las Afores?

Todo indica que las cuentas individuales de las Afores no van a lograr acumular los suficientes recursos para cubrir una pensión adecuada para los trabajadores. Dependiendo de los supuestos que se hagan sobre la carrera salarial de la persona, los años que contribuya a su cuenta y los rendimientos esperados, es la pensión que se alcanza. Pero aún con los supuestos más favorables, la pensión termina siendo un porcentaje bastante bajo respecto al último sueldo percibido.

Para lograr una pensión más adecuada para los trabajadores es necesario hacer tres cosas, aumentar las aportaciones, aumentar los rendimientos y disminuir los costos. Aumentar los rendimientos no es una variable que esté bajo el control de la autoridad, depende de las condiciones del mercado. La autoridad puede influir indirectamente en los rendimientos mediante las reglas de inversión que les determina a las Afores, pero tiene su límite, porque para lograr mayores rendimientos también se tienen que tomar más riesgos y ello no es muy recomendable cuando se trata de los recursos para la jubilación de los trabajadores.

La solución más adecuada para alcanzar jubilaciones más elevadas para los trabajadores es incrementar las aportaciones. Sin embargo, para instrumentar esa medida es necesario tomar otras acciones previamente, porque las condiciones actuales del mercado laborar no son las más adecuadas para dicha decisión.

Por una parte, si bien el número de empleos formales se ha incrementado en los últimos años, los salarios de los mismo continúan siendo muy bajos por lo que, solicitarles a los trabajadores que aumenten su aportación a su cuenta individual de retiro implicaría una reducción de su capacidad adquisitiva y por ende una disminución en su calidad de vida

Si bien existen avances en la generación de empleo, aún no se logra crear los puestos necesarios para absorber a la población que se integra por primera vez al mercado laboral, lo que implica que no se alcanza a disminuir el rezago de desempleo que existe. Incrementar la aportación patronal a las cuentas de retiro significa aumentar el costo de la mano de obra, lo que provocaría una menor demanda de mano de obra o una disminución en los salarios que se paguen, impactos no deseas en las actuales condiciones del mercado laboral. En otras palabras, también sería un sacrificio para empresarios y trabajadores.

A pesar de las finanzas públicas se encuentran en una posición mejor que hace algunos años, no tienen la suficiente holgura para que el gobierno incremente su aportación en las cuentas de retiro, en un contexto donde aún existen otras carencias que atender como son salud, educación, pobreza.

Queda claro que se requiere incrementar las aportaciones a las cuentas de retiro y que ello implicará un sacrificio para las partes involucradas. Convencerlos del aumento de aportaciones no es tarea sencilla, pero se tiene que hacer y el primer paso sería revisar las comisiones de las Afores, reduciéndolos a su mínima expresión para que se muestre que se atendieron todas las aristas del problema. En otra entrega analizaré como abordar el tema de los costos.

Columna de Francisco Padilla Catalán

Bitcoin: ¿especulación u oportunidad de inversión?

  |   Por  |  0 Comentarios

Bitcoin: ¿especulación u oportunidad de inversión?
Pixabay CC0 Public DomainGeralt. Bitcoin: ¿especulación u oportunidad de inversión?

Las criptodivisas representarán el 10% del volumen diario promedio (ADV) del comercio de divisas fiat en 10 años. El ADV de divisas se sitúa actualmente en algo más de cinco billones de dólares, según el Banco de Pagos Internacionales, por lo que el 10% de cinco billones son 500.000 millones de dólares. El bitcoin, a su vez, representará el 35% de esa cuota de mercado, lo que equivale a 175.000 millones de dólares.

Es decir, en una década 175.000 millones se negociarán diariamente, frente a los 37.800 millones actuales. Actualmente el bitcoin tiene una oferta de suministro limitada de 21 millones de dólares, cifra que se espera alcanzar en el año 2140, mientras que en 10 años habrá 17 millones de bitcoins en circulación, por encima de la actual cifra de 16,3 millones.

Si la potencial oferta de 17 millones de bitcoins se divide por la estimación del volumen diario de 175.000 millones de dólares, entonces cada bitcoin valdrá un poco más de 100.000 dólares en una década. Aunque éste es un cálculo aproximado, mis predicciones de crecimiento podrían ser «conservadoras», dado que sólo en el año 2013 el precio de bitcoin creció más de un 5.000%.

No tengo ninguna duda de que las criptodivisas sobrevivirán en el largo plazo. Esto no es una moda, están aquí para quedarse. Habrá entre dos y tres criptodivisas principales y el bitcoin será una de ellas, ya que cuenta con la ventaja de ser el más negociado. Además, algunos factores impulsarán su uso, como métodos de compra más fáciles a través de la moneda digital, transferencias de dinero en áreas como las remesas o compras con bitcoins por parte de ciudadanos de países con economías y monedas volátiles.

Los volúmenes de negociación del bitcoin están subiendo mientras que la volatilidad está bajando. Mucha gente habla de la volatilidad de esta criptodivisa, pero si estás en Zimbabwe o Venezuela, esta volatilidad no es nada. En Occidente mucha gente ve el bitcoin como algo especulativo, pero en los mercados emergentes es una oportunidad, pues sus necesidades son diferentes.

Es cierto que hay que mantener un enfoque prudente a la hora de invertir en criptodivisas, aunque podrían ser una alternativa de inversión estupenda, probablemente no destinando más de un 3% de la cartera, ya que nadie es un experto en criptodivisas y hay muchas incógnitas aún.

El interés en las criptodivisas ha aumentado significativamente en 2017 y, en respuesta a este interés, Saxo Bank añadió recientemente a su oferta de activos negociables dos Exchange Traded Notes (ETN) gracias a los cuales nuestros clientes pueden tener exposición al bitcoin. Estos ETN se diseñaron para replicar el movimiento del bitcoin contra el dólar estadounidense (BTC / USD). ‘Bitcoin Tracker One’ se comercializa en coronas suecas (SEK) y ‘Bitcoin Tracker Euro’ cotiza en euros. Ambos ETN son emitidos por XBT Provider AB y negociados en Nasdaq OMX (Estocolmo).

Tribuna de Kay Van-Petersen, estratega global-macro de Saxo Bank.

La marcha de la Fed hacia la normalización monetaria no se inmuta ante una lenta inflación

  |   Por  |  0 Comentarios

La marcha de la Fed hacia la normalización monetaria no se inmuta ante una lenta inflación
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Dominio Público. La marcha de la Fed hacia la normalización monetaria no se inmuta ante una lenta inflación

En lo que respecta a la inflación, la Reserva Federal de Estados Unidos es partidaria de la visión del “vaso medio lleno”:
La tendencia este año de un aumento de inflación lento no está deteniendo su marcha hacia la normalización monetaria.

Ese parece ser el mensaje de la Fed que surgió luego de su reunión en septiembre, dado que sus proyecciones aún incluyen un alza de tasas en diciembre y tres más en el 2018. El gráfico muestra que la Fed solo modificó modestamente su expectativa “neutral” de largo plazo para la tasa de los fondos federales, en comparación con su pronóstico de junio de 2017 de 2,74 %, comparado con 2,92%.

La Fed no se inmutó por el hecho de que su indicador de inflación preferido – los gastos de consumo personal básicos (“Core PCE”, por sus siglas en inglés) – ha estado cayendo durante los últimos 12 meses y ahora se sitúa en el 1,4 %, es decir, aproximadamente medio punto por debajo del objetivo. La Reserva Federal ha afirmado que tanto las ganancias en el mercado laboral como el aumento en la inversión comercial, y un dólar más débil, están contribuyendo a mantener la economía estadounidense en una trayectoria de crecimiento ligeramente por encima de la tendencia.

Además, como dijo la presidenta de la Fed, Janet Yellen,
en un discurso reciente: “Algunos factores del reciente descenso en la inflación, aunque no todos, reflejan cambios idiosincráticos en los precios de algunos artículos, como por ejemplo la gran reducción en los precios de los servicios de telecomunicaciones que presenciamos a principios de año, que es improbable que se repita”. El segundo gráfico muestra que las proyecciones de la Fed para la inflación están en línea con su objetivo del 2 % en los próximos dos años.

Evidencia de fortaleza económica

La fortaleza económica referida por la Fed se hace evidente en los sólidos niveles de manufactura en todo el mundo. Los índices de los gerentes de compras en los EE. UU. y en la eurozona están alrededor de 58 y en China está en 52 – índices superiores a 50 son considerados signos de expansión. Además, el estímulo generado por los esfuerzos de reconstrucción a raíz de los recientes huracanes, refuerza la convicción de la Fed.

La Fed también reconoció que un cambio significativo en su pronóstico de inflación podría provocar una reacción no deseada en los inversionistas. En palabras de Yellen: “Declarar que estaríamos por debajo de nuestra meta anunciada del 2 % [en la inflación] podría socavar la credibilidad del FOMC, haciendo que las expectativas de inflación se desviasen [hacia la baja] y tanto la inflación real como la actividad económica se tornasen más volátiles”.

 

Endurecimiento compensado

La otra cara de esa moneda, señaló, es que la Fed necesita espacio para poder aliviar la política de tasas durante la siguiente recesión, y para lograrlo, dichas tasas tienen primero que incrementarse.

La Fed también puede estar considerando que tiene posibilidad de seguir apretando en el corto plazo de la curva, ya que es probable que los aumentos en el largo plazo de dicha curva sean modestos y graduales. La Fed ha anunciado planes para reducir su balance general de $ 4,5 billones en aproximadamente $ 300 mil millones por año. El sacar dichas reservas del sistema, manteniéndose todo lo demás igual, es una fuerza de presión al alza sobre las tasas de largo plazo.

Sin embargo, las reservas que la Fed planea retirar del sistema serían más que compensadas por las políticas de los bancos centrales en China, Europa y Japón, los cuales aún están inyectando dinero en sus propios sistemas. Dada la demanda de rendimiento por parte de los inversionistas a nivel mundial, las tasas minúsculas, disponibles en la mayoría de los países desarrollados, ayudarán a dirigirlos hacia los Estados Unidos y poner un límite o generar un incremento moderado de las tasas en el largo plazo de la curva de rendimiento en los EE.UU.

Hemos dicho en el pasado que el mercado puede estar subestimando la probabilidad de que suban las tasas, y aún sostenemos esa opinión. Ciertamente, la reacción del mercado a  nales de septiembre con relación al plan de revisión de impuestos, anunciado por el presidente Trump, fue un movimiento en dicha dirección.

Payson F. Swaffield, CFA, es CIO de renta fija de Eaton Vance Management.

¿Deberíamos incluir títulos corporativos con rendimientos negativos en la cartera?

  |   Por  |  0 Comentarios

¿Deberíamos incluir títulos corporativos con rendimientos negativos en la cartera?
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Lali Masriera. ¿Deberíamos incluir títulos corporativos con rendimientos negativos en la cartera?

En otro giro ciertamente sorprendente en los mercados de deuda corporativa europea, el 16 de noviembre asistimos a la emisión de unos títulos con calificación BBB y rendimientos negativos: Veolia Environment, una empresa francesa de servicios públicos con calificación Baa1 de Moody’s, realizó una nueva emisión de bonos de cupón cero a tres años ¡con un rendimiento de -2,6 puntos básicos! No solo los inversores no reciben renta alguna del título (es de cupón cero), sino que también deben pagar por el privilegio de poseer todos los riesgos específicos y de liquidez ligados a una empresa BBB. ¿Por qué los inversores destinarían 500 millones de euros a semejante inversión? En una palabra: por desesperación.

El BCE y otros bancos centrales de todo el mundo han distorsionado completamente los mercados de deuda pública y corporativa y, a causa de ello, traen de cabeza a los inversores. La situación está empujando el dinero hacia áreas que es prácticamente seguro que obtengan una rentabilidad nominal negativa y definitivamente una rentabilidad real negativa (ya que la inflación está claramente por encima del 1% en Europa).

Todo lo que pueden aducir los inversores es que las alternativas existentes en diferentes partes del espectro de vencimientos son aún peores: con los activos monetarios se consiguen 40 puntos básicos negativos actualmente y con un bono del estado alemán de vencimiento equivalente se obtienen 65 puntos básicos negativos. Así pues, únicamente desde el prisma del valor relativo pueden justificarse los inversores a sí mismos el hecho de pagar a una empresa BBB por tener su deuda en cartera.

Los inversores también esperarán que los rendimientos relativos de la empresa BBB y la deuda pública equivalente se compriman, de modo que el rendimiento del título corporativo se acerque al rendimiento del título de deuda pública. Con esa combinación de largo en bonos corporativos y corto en deuda pública, un inversor puede ganar dinero. Sin embargo, para eso se necesitaría que los diferenciales de deuda corporativa del conjunto del mercado se estrecharan aún más desde unos niveles que ya son históricamente bajos, o bien que el perfil crediticio de Veolia mejorara considerablemente para justificar unos diferenciales aún más estrechos.

Distorsiones del mercado

Obviamente, los inversores dirigirán sus miradas a la relajación cuantitativa del BCE durante 2018, por la que la entidad seguirá sacándose de la manga 30.000 millones de euros frescos cada mes para cambiarlos por títulos de deuda de estados y empresas, e invirtiendo los vencimientos y los cupones (¡si es que los hay!) del stock actual de títulos. En efecto, los inversores se ven condicionados a invertir, ya que saben que en el mercado hay un comprador que no mira el precio y, por lo tanto, seguirán suponiendo que las valoraciones encontrarán apoyo incluso a estos niveles tan distorsionados.

Mi planteamiento es no tener en cartera títulos corporativos con rendimientos negativos, ya que prefiero la liquidez de las inversiones en efectivo y todavía estoy encontrando suficientes oportunidades que creo que ofrecen a los inversores un perfil de rentabilidad mejor (léase positivo). En un momento en el que el crecimiento mundial sigue mejorando, los bancos centrales ya han iniciado el proceso de reducción y eliminación de algunos de los extremos de las inyecciones de liquidez.

No obstante, los bancos centrales siguen esgrimiendo los persistentemente bajos niveles de inflación general para justificar lo que normalmente se considerarían niveles de liquidez de emergencia y parecen felices presenciando —u obviando— los niveles de inflación cada vez más extremos en los precios de los activos (y toda la desigualdad de riqueza que eso engendra). Los bonos corporativos BBB de nueva emisión, de cupón cero y con rendimientos negativos son simplemente un nuevo ejemplo en la lista de distorsiones generadas por los bancos centrales. ¿Qué vendrá ahora? ¿Un bono high yield de nueva emisión con rendimiento negativo? En este mercado tan loco, mejor no decir “de esta agua no beberé…”

David Simner es director de análisis cuantitativo en Fidelity.

¿La recuperación de los márgenes en Europa puede impulsar al alza la renta variable?

  |   Por  |  0 Comentarios

¿La recuperación de los márgenes en Europa puede impulsar al alza la renta variable?
Pixabay CC0 Public DomainStockSnap. ¿La recuperación de los márgenes en Europa puede impulsar al alza la renta variable?

A medida que nos aproximamos al final de 2017, tras un boyante año para la renta variable europea, parece un buen momento para pararse a reflexionar con lógica sobre los factores que podrían impulsar aún más la renta variable europea, o si, de hecho, nos estamos acercando al final del trayecto en el actual ciclo bursátil alcista.

Cuando nos planteamos la cuestión de si Europa tiene margen para continuar su recorrido alcista, es conveniente empezar a examinar las valoraciones. El MSCI Europe Index ha repuntado en torno a un 12 % este año, en euros. Sobre la misma base, en dólares estadounidenses, el S&P 500 Index ha ganado en torno a un 15 %. Desde finales de 2008, la renta variable europea ha ganado más del 160 %, mientras que la renta variable de los Estados Unidos ha ganado más del 280 %.

Europa sigue registrando un descuento frente a EE. UU

A finales de 2008, el MSCI Europe Index cotizaba en un PER adelantado de alrededor 8 veces los beneficios; ahora observamos una estimación del PER adelantado más próxima a 15 veces los beneficios. En el caso del S&P 500 Index para el mismo periodo, la estimación del PER adelantado ha pasado de un 9x a más de 17x los beneficios. Los dos mercados se han recalificado a la vez y las estimaciones del PER adelantado en Europa registran un descuento similar al de EE. UU., tal y como se ha constatado en las últimas décadas.

Las perspectivas tanto de la renta variable europea como estadounidense para los próximos nueve años probablemente no sean tan atractivas como lo fueron al final de 2008, dada la enorme divergencia que presentan las valoraciones entre aquella época y la actual. Sin embargo, puede haber razones para cierto optimismo, incluso con estos niveles de mercado elevados. Europa no ha tenido ni de cerca el nivel de recuperación de los márgenes que se ha observado en EE. UU.; esto ha dejado a Europa cotizando en mínimos de varias décadas o en torno a ellos en comparación con el mercado estadounidense, ya sea en términos de precio/valor contable o en términos de PER ajustado al ciclo (utilizando una media de ganancias anuales en los últimos 10 años).

Esto plantea las siguientes preguntas: ¿cuántos de estos beneficios inferiores de las empresas europeas se deben a causas estructurales? Y ¿en qué áreas Europa podría registrar una mejoría de los márgenes –lo cual teóricamente podría impulsar el crecimiento de los beneficios y aumentar las cotizaciones bursátiles–?

Bajos beneficios en Europa: ¿una maldición estructural?

En respuesta a la primera pregunta, es indudable que existen razones estructurales por las cuales los márgenes en Europa tenderán a permanecer más bajos que los de Estados Unidos durante muchos años. Para empezar, las leyes laborales suelen ser mucho más draconianas en determinadas áreas de Europa, siendo Francia el ejemplo más citado. Esto produce estructuras de costes ineficientes e inflexibles para las empresas y asfixia los márgenes. Europa, por naturaleza, no es una entidad unificada, sino más bien una serie de países distintos desde el punto de vista social, económico y político. Grosso modo esto significa que las empresas de Europa suelen ser mucho menos capaces de explotar las economías de escala que sus competidoras estadounidenses.

En respuesta a la última pregunta, hay varias áreas que se podrían abordar. El sector financiero es un área extensa donde los márgenes y rendimientos se han visto fuertemente reprimidos por el actual entorno de bajos tipos de interés; esto ocurre igualmente en ambos lados del Atlántico. Sin embargo, mientras que los financieros suponen más del 22 % de los índices europeos, conforman menos del 15 % de los índices estadounidenses. A medida que se «normalicen» los tipos de interés a lo largo del tiempo, las entidades financieras europeas tenderán a beneficiarse más que sus homólogas estadounidenses.

Otros factores benefician a distintas áreas

Puede hacerse un razonamiento similar en el caso del petróleo y el gas, un sector que también compone una parte de los índices europeos más grande que en los índices estadounidenses. El precio del petróleo está mostrando ciertos indicios de recuperación, una tendencia que, si continúa, probablemente beneficiará a la renta variable europea. En otros sectores, las telecomunicaciones, el transporte aéreo y las bebidas son sectores donde las empresas centradas en EE. UU. están obteniendo márgenes significativamente más elevados que sus equivalentes en Europa. Se trata de sectores donde el mercado estadounidense presenta, a fecha de hoy, una consolidación mucho mayor que en Europa. «Alcanzar» a Estados Unidos en este aspecto ha sido un tema que probablemente seguirá impulsando la mejoría de los márgenes en el transcurso de los próximos años en Europa.

Por último, en el Viejo Continente existen sectores, entre ellos la construcción, que siguen expuestos a mercados finales muy deprimidos, especialmente en el sur. A medida que las economías continúan mejorando y los mercados finales remontan, estos sectores experimentarán una notable expansión de los márgenes que podría impulsar el crecimiento de los beneficios de las empresas europeas.

Es difícil adoptar una postura ultra alcista sobre la renta variable europea si partimos únicamente de las métricas de valoración que muestran los titulares. Sin embargo, si seguimos asistiendo a una recuperación de los márgenes aceptable en Europa, el actual ciclo bursátil alcista se podría estirar un poco más.

Tribuna de James Ross, gestor de fondos en el equipo europeo de Renta Variable de Janus Henderson Investors, y Tim Stevenson, director de Renta Variable Europea en Henderson Global Investors.

* Este texto recoge las opiniones del gestor en el momento de su redacción. Las referencias a sectores o clases de activos no constituyen ni forman parte de una oferta o invitación para su emisión, venta, suscripción o compra. Este documento está destinado únicamente para ser utilizado por profesionales, definidos como Contrapartes Elegibles o Clientes Profesionales, y no está dirigido al público en general. Janus Henderson Investors es el nombre bajo el que  Janus Capital International Limited (número de registro: 3594615), Henderson Global Investors Limited (número de registro: 906355), Henderson Investment Funds Limited (número de registro: 2678531), AlphaGen Capital Limited (número de registro: 962757), Henderson Equity Partners Limited (número de registro: 2606646),  (entidades constituidas y registradas en Inglaterra y Gales con domicilio social en 201 Bishopsgate, Londres EC2M 3AE) están autorizadas y reguladas por la Autoridad de Conducta Financiera del Reino Unido para comercializar productos y servicios de inversión. Las llamadas telefónicas pueden ser grabadas y supervisadas.

La diferencia por comportamiento cuesta a los inversores en torno al 1,5% de rentabilidad anual

  |   Por  |  0 Comentarios

La diferencia por comportamiento cuesta a los inversores en torno al 1,5% de rentabilidad anual
Pixabay CC0 Public Domain. La diferencia por comportamiento cuesta a los inversores en torno al 1,5% de rentabilidad anual

En este artículo proponemos analizar una idea que todos intuimos: los inversores finales tienden a comprar caro y vender barato; el pánico y la avaricia son parte de la condición humana. Los estudios académicos realizan el siguiente análisis: en vez de fijarse en la rentabilidad publicada por los fondos (que ignora las entradas y las salidas de capital) realizan el cálculo de la rentabilidad real que han obtenido los inversores, utilizando datos de entradas y salidas de fondos. La diferencia de ambas rentabilidades se denomina “behaviour gap”, o diferencia por comportamiento.

Un fondo puede haber rentado un 10% en un año, y un -11% al año siguiente de tal forma que la rentabilidad total del fondo en dos años haya sido un 0%. No obstante, normalmente los inversores entran una vez han observado la rentabilidad positiva: en este caso podría ocurrir que un inversor entre el segundo año y que este inversor obtenga una rentabilidad del -10%.

Los datos muestran (ver referencias abajo) que los inversores pierden aproximadamente entre un 1% y un 2% anual siguiendo rentabilidades pasadas. Esta cifra depende del período, de la geografía y de la clase de activo estudiada.

La evidencia académica demuestra que, esperando el mejor momento para invertir, de media los inversores perderán rentabilidad en su cartera: tenderán a invertir cuando el mercado ha subido y desinvertir cuando ha bajado. Compraran caro y venderán barato. En términos puramente estadísticos, es mejor o bien desvincular el momento de inversión de la evolución de los mercados (invirtiendo progresivamente una cantidad cada mes por ejemplo) o aprovechar las caídas (sabiendo que estas pueden llegar a ser mayores) para invertir.

En Indexa, nuestra recomendación a nuestros clientes es que intenten aportar a su cartera una cantidad fija mensual, o que aporten lo que tengan que invertir de golpe, pero sin tener en cuenta en qué momento se encuentra el mercado. Si aún no eres cliente de Indexa y si quieres saber más sobre cómo gestionaríamos tu cartera te invitamos a probar nuestro test de perfil inversor y ver qué cartera de fondos indexados te recomendamos.

Estudios sobre el behaviour gap

Utilizando los datos agregados de Estados Unidos, [Nesbitt, 1995] encontró que las decisiones de inversión de los inversores estadounidenses en fondos entre 1984 y 1994, en general, les llevaron a obtener un 1,08% menos que una estrategia simple de comprar y mantener. En este sentido [Frazzini y Lamont, 2008] presentan pruebas para el período 1980-2003 que sugieren que los inversores de fondos mutuos tienden a invertir en el momento equivocado, comprando demasiado tarde en un rally y vendiendo justo antes de que el mercado haga mínimos, con un coste estimado de 1,02% anual.

En un estudio más reciente, [Bullard, Friesen y Sapp, 2009] analizan datos de fondos de inversión estadounidenses en el período de 1991 a 2004 comercializados a través de una red y encuentran que la rentabilidad final para el inversor es de media un 1,62% inferior, debido a un mal timing en sus decisiones.

En un artículo anterior, [Friesen y Sapp, 2007] examinan la capacidad de los inversores de fondos de inversión en predecir la evolución de los mercados durante 1991-2004 y obtienen que de media las decisiones de entrar o salir del fondo reducen la rentabilidad en un 1,56% anual. De forma similar [Sinha y Jog, 2005] analizan datos de fondos de inversión canadienses en el período de 1988 a 2002, y concluyen que la rentabilidad obtenida por los inversores es un 2,14% inferior a la rentabilidad que hubiera obtenido un inversor que hubiera comprado el fondo y lo hubiera mantenido.

[Barber y Odean, 2000] analizan datos de inversores particulares en Estados Unidos entre 1991 y 1996 que invierten en acciones ordinarias y encuentran que en ese período obtuvieron un rendimiento anual del 11,4% , mientras que el mercado rindió un 17,9%, esto es más de un 6%, derivado principalmente de un excesivo trading. Utilizando los datos de nivel de índice en los EE.UU. NYSE / AMEX [Dichev, 2007] encuentra que las decisiones de market timing podrían haber costado los inversores de los Estados Unidos en torno al 1,3% por año en el período de 1926 a 2002.

[Dichev y Yue, 2010] demuestran utilizando datos de hedge funds entre los años 1980 y 2008 que los inversores en estos fondos obtienen de media un 3,2% menos al año debido a que compran cuando los fondos han subido y venden cuando los fondos han bajado. [Clare y Motson, 2010] analizando datos del mercado de Gran Bretaña, encuentran que de media los inversores se dejan por sus decisiones de inversión un 1,17% anual.

Tribuna de Unai Ansejo, de Indexa Capital

México: un futuro complicado por delante

  |   Por  |  0 Comentarios

México: un futuro complicado por delante
Pixabay CC0 Public Domain. México: un futuro complicado por delante

La economía mexicana ha vivido últimamente una historia con dos partes: petróleo y servicios. El sector petrolero ha sido reformado para mejor durante el mandato del presidente, Enrique Peña Nieto. Pero, sin embargo, las reformas se han visto superadas por la extensión de la caída en el precio del petróleo. Esto está debilitando las exportaciones, reduciendo los ingresos fiscales y perjudicando al crecimiento hasta el punto de que el sector representa ahora un 4% del PIB, una cantidad muy inferior a la del pasado.

Mientras tanto, los servicios, y en parte el sector manufacturero, han ayudado a impulsar la mayor parte de la economía más allá del sector petrolero, con un crecimiento de cerca de un 4% en la primera mitad de año. Así, mientras se leen una gran cantidad de titulares sobre el petróleo, es realmente el resto de la economía la que cuenta la verdadera historia.

La previsión económica parece bastante predecible. Está previsto que la inflación caiga durante este año y el siguiente, lo que debería permitir al banco central que empiece a recortar los tipos de interés desde el nivel actual del 7%. Durante las reuniones con el banco central, se vio claro que mientras el peso permanezca estable, piensan que la inflación caerá más rápido de lo que el mercado espera actualmente. Lo que puede emborronar el aspecto económico es la política, tanto nacional como internacional.

Las elecciones presidenciales del año que viene son una gran prueba para la futura ideología económica de México. El actual líder en las encuestas es el partido Movimiento Regeneración Nacional (conocido por el acrónimo Morena), de Andrés Manuel López Obrador. Este político populista de izquierdas y anti Trump está entusiasmado con el deseo de cambio de los mexicanos. La comunidad inversora internacional parece pensar que moderará su discurso si gana, pero están infravalorando seriamente el estado de ánimo sobre el terreno.

Al visitar el país, queda muy claro que el electorado quiere algo diferente de lo que han tenido anteriormente. Los temas que centrarán las elecciones son la corrupción, el nepotismo y el crimen. Y el electorado, en este punto, está comprando lo que ofrece López Obrador. Quedó claro que hay algunos inversores locales significativos que pretenden votar a este candidato.

Todavía queda mucho por materializarse en las elecciones –los grandes partidos todavía no han nombrado a sus candidatos- pero los inversores deberían recordar que el populismo no es una cuestión exclusiva de las democracias occidentales.

Todavía no está claro qué significa la presidencia de López Obrador para la economía. Pero podría ser una gran ruptura con el alineamiento ortodoxo y afín a los mercados de la administración mexicana de los últimos años.

Cualquier temor de los mercados sobre este cambio se manifestará rápidamente en la divisa. Esto no debería ser tratado como un problema en la mayoría de los países desarrollados en los que los bancos centrales están generalmente más preocupados por la inflación que por la divisa. Pero los recuerdos de la crisis del Tequila de 1994 todavía tienen un profundo arraigo en México, donde se ve el debilitamiento del peso como el precursor de algo más inquietante. Esto implica que el banco central interviene la divisa cada vez que hay una venta masiva. Esta arraigada sensibilidad podría significar que una victoria de López Obrador desencadene una serie de reacciones instintivas del banco central económicamente perjudiciales, y muy probablemente innecesarias.

Esto nos lleva a la otra preocupación política: Donald Trump. Su amenaza de terminar con NAFTA de principios de este mes ha desencadenado una importante venta de la divisa (hasta llevarla a cerca de 19 pesos por dólar). El banco central de México reaccionó predeciblemente al intervenir en el mercado de divisas. Si la divisa sigue empeorando, será casi inevitable que el banco central suba los tipos de interés.

Los temores sobre el fin de NAFTA del año pasado llevaron a la divisa hasta los 22 pesos por dólar. Esto da un sentido de cuánto puede caer todavía basándose en las preocupaciones sobre el futuro del acuerdo comercial.

En muchos aspectos, México es el alumno modelo de la madurez del banco central de un mercado emergente. Es un país en gran medida independiente, con un objetivo de inflación sensato, abierto y que generalmente actúa en línea con sus comunicaciones oficiales. Pero la divisa no debería ser la principal preocupación del banco central de una economía abierta. Desafortunadamente, la sensibilidad de México a grandes ventas de divisa es realmente su talón de Aquiles. El mercado sabe que la divisa es el principal centro de atención del banco central y que siempre actuarán para estabilizarla.

Puede haber algunas sorpresas políticas durante el año que viene que pondrán a prueba al banco central. Así que, al igual que en México, no conviene apartar la mirada de la divisa en el corto plazo.

Andrew Stanners, gestor de inversiones en Aberdeen Standard Investments

En la adversidad está la oportunidad

  |   Por  |  0 Comentarios

En la adversidad está la oportunidad
Foto: Iñakideluis, Flickr, Creative Commons.. En la adversidad está la oportunidad

Coincidiremos en no cuestionar la crisis política en la que nos encontramos inmersos en la actualidad de nuestro país. El siguiente episodio lo encontraremos el día 21 del próximo mes de diciembre, donde acudiremos a unas nuevas elecciones autonómicas en Cataluña.

Este escenario de agitación política ha generado un efecto muy negativo sobre la Bolsa española que genera un sentimiento de desconfianza a la hora de invertir al menos en el corto plazo. Sin embargo, es en esta circunstancia de adversidad donde podemos encontrar precisamente la oportunidad de inversión.

Es evidente que con estas elecciones en territorio catalán a la vuelta de la esquina la incertidumbre no sea pequeña, pero en un horizonte de inversión a medio plazo (dos a cinco años) la renta variable española se encuentra en un momento de compra idóneo.

Si nos fijamos en los datos empresariales a nivel doméstico, los resultados han mejorado de forma generalizada, las compañías han ganado enteros en términos de solidez, la economía española continúa creciendo y la inflación sigue sostenida en niveles bajos.

Con todos estos datos, podemos pensar lícitamente que el análisis por fundamentales de la bolsa española es más que positivo y por tanto idóneo para la toma de posiciones a medio plazo.

Pero claro, hay que valorar también otros factores.  El frenético “rally” de la Bolsa norteamericana y sus altas cotas, sin precedentes históricos, podría dar lugar a correcciones significativas que sin duda tendrían un efecto arrastre sobre las bolsas europeas. Habría que empezar a valorar el coste de oportunidad que nos supone el mantener posiciones sobreponderadas en Bolsa estadounidense o por el contrario, contemplar la posibilidad de perderse una hipotética subida adicional de los índices de EE.UU.

Estimamos que el ciclo económico en Estados Unidos está mucho más maduro que en Europa y por tanto, más cercano a su final. La escalada de tipos prevista para el próximo ejercicio, tampoco invita al optimismo en lo que a la continuidad alcista se refiere.

En relación a la renta variable europea, aunque su avance también ha sido considerable, puede haber aún más margen de recorrido que en la americana. En concreto, el selectivo alemán DAX, ha abierto un diferencial positivo sobre el IBEX-35 del 30%. No parece esta diferencia algo relacionado con la realidad macro y empresarial. Las grandes empresas cotizadas españolas ganaron 32.000 millones de euros en los nueve primeros meses de 2017, es decir, un 18% mejor que el mismo periodo del año anterior y todo ello debido al repunte en las ventas, un mayor consumo. La contribución del negocio exterior y la eclosión de la actividad en nuestro territorio junto con la fortaleza del PIB, nos debería hacer reflexionar sobre la paradójica evolución de nuestra bolsa.

Una deducción que podría resultar lógica respecto a ese “gap” bursátil deficitario que experimenta el IBEX-35 respecto al principal índice europeo podría encontrar su causa sin sorprender a nadie en el proceso independentista catalán. El propio ministro de Economía ha tasado este déficit en un lastre del 20% para nuestro selectivo. En la adversidad se encuentra la oportunidad y si creemos que el conflicto catalán se irá solucionando…la oportunidad está clara.

Tribuna de Javier Huidobro, consejero y gestor de Inversiones en Diagonal Inversiones, A.V.

 

 

¿Y si la inflación se acelerase más rápido de lo esperado en la eurozona?

  |   Por  |  0 Comentarios

¿Y si la inflación se acelerase más rápido de lo esperado en la eurozona?
Foto: Jeronimo, Flickr, Creative Commons. ¿Y si la inflación se acelerase más rápido de lo esperado en la eurozona?

Queremos llamar la atención sobre los últimos datos del índice de sentimiento económico de la Comisión Europea para la zona euro, el cual alcanzó 114,0 en octubre, su nivel máximo desde 2001. La publicación de este dato vino acompañada de una serie de indicadores como la tasa de utilización de la capacidad de la industria. Esta última alcanza el nivel más elevado desde 2008. Las empresas que lo componen incluyen los factores que limitan su producción. El resultado de este estudio podría estar relacionado con un descenso de la demanda o con factores de la oferta.

Hemos podido crear un indicador recopilando estas respuestas y comprobamos que en los años anteriores mostró una elevada correlación con la evolución de la inflación sin tener en cuenta alimentación ni energía.

Este indicador muestra un nivel inédito que sería coherente con una clara aceleración de la inflación subyacente de alrededor de un punto anual. Esto llevaría a la inflación a acercarse al objetivo del BCE en un año, mientras que el BCE prevé un ligero incremento de la inflación en un 1,3% el próximo año.

Esta aceleración del indicador está principalmente relacionada con el nivel de personal, aunque el equipamiento también es un factor importante. La tasa de desempleo se sitúa en el 8,9%, por debajo del nivel medio del periodo 2002-2005, y podría alcanzar los mínimos de principios de 2008 en menos de un año y medio si continúa descendiendo a este ritmo. 

Quedaría por saber si en la zona euro la situación del mercado laboral desembocará en una aceleración de los salarios más rápidamente que en el resto de economías desarrolladas.

En este escenario, el euro sigue mostrando fortaleza, pues la mejora de la situación económica de la zona euro con datos como los anteriormente analizadoses lo suficientemente clara como para justificar el endurecimiento de la monetaria acomodaticia.

Tribuna de Julien-Pierre Nouen, economista jefe de Lazard Frères Gestion