Pixabay CC0 Public DomainPokeyArt. ¿Está entrando la economía francesa en un ciclo virtuoso?
Con la caída del déficit público por debajo del límite del 3% es tentador pensar si la economía francesa está entrando en un ciclo virtuoso. Con un déficit del 2,6% para el año 2017 y del 2,1% para el último trimestre del año, sí, es realmente tentador pensarlo.
De todos modos, si analizamos las cifras y la consistencia de las cuentas públicas con la aceleración del crecimiento en 2017, nuestra burbuja se revienta ya que el perfil del déficit público sigue perfectamente la tendencia del crecimiento, que prácticamente se duplicó entre 2016 y 2017, aumentando de 1,1% a 2%, por lo que las finanzas públicas naturalmente mejoran.
El dilema para el 2018 recae en la meta de reducción del déficit público en momentos en que el crecimiento no se acelera. Si consideramos las expectativas del instituto de estadística francés, INSEE de 0,4% en los dos primeros trimestres del año, el crecimiento en Francia se mantendrá cercano al 2%. Es aquí donde observaremos los efectos reales de la política económica y de la decisión del gobierno de reducir los desequilibrios, por lo que 2018 se perfila como un año interesante en este respecto. La reducción en el déficit público ya no será meramente un efecto directo y sencillo del aumento en el crecimiento.
Analizando el panorama en Estados Unidos, la postura de la Casa Blanca de imponer aranceles a los productos chinos y la reacción de China ante esto influyen en una situación inestable. Por el momento, China ha sido bastante flexible para evitar generar una tensión excesiva, al sugerir cambios en las reglas para los grupos financieros internacionales con participación en empresas chinas de servicios financieros, con la posibilidad de una participación mayoritaria. Sin embargo, las autoridades chinas continúan siguiendo muy de cerca las amenazas de Estados Unidos, y se preparan para tomar represalias si es necesario.
En Italia, la victoria electoral de la Lega y el movimiento Cinco Estrellas se oficializó recientemente al asignar a los voceros tanto para el Senado como para el Parlamento. Entre el 30 de marzo y el 6 de abril, el presidente italiano deberá elegir a un primer ministro que pueda formar gobierno. En virtud del empate entre la Lega y el Movimiento, parece probable que un candidato pueda representar a ambos partidos y conformar un gobierno mayormente anti-Europa, impugnando reformas en el mercado laboral y las pensiones como su plataforma política. Si este es el caso, la situación de Europa estaría a punto de tornarse mucho más inestable y esto resulta un desafío.
Tribuna de Philippe Waechter, economista en Jefe de Ostrum Asset Management, filial de Natixis IM.
Foto: john mcsporran. Las adecuaciones al régimen del SAR no han generado cambios sustanciales en las inversiones de las siefores
En diciembre de 2010, cuando los portafolios se habían recuperado del colapso mundial generalizado, el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), con régimen de inversión acotado, mantenía en valores gubernamentales casi 60% de los recursos del sistema, según cifras de Consar. En febrero de 2018, con parámetros de inversión/riesgo más altos y alternativas de diversificación más amplias, ese tipo de inversión era aún mayoritario, casi 50% del total. La reducción no fue gradual, sino en períodos concretos, y atendió más a las condiciones de los mercados y filosofía de las Afores, que a la amplificación del régimen.
En la primera gráfica se aprecia que la proporción se mantuvo por dieciocho meses adicionales en torno a 58%, se redujo ocho puntos porcentuales entre agosto de 2012 y noviembre de 2013 para bajar a 50% de los recursos. Ese fue y ha sido su “piso”, la inversión mínima histórica del sistema en deuda del gobierno. Ahí se mantuvo dos años, con altibajos. Fueron relevantes el incremento a 55% de diciembre de 2015 a junio de 2016 y la reversa hacia el piso señalado, en el que permanece desde septiembre de 2017.
La renta variable (RV) total –nacional e internacional– era el tercer activo más importante del sistema, apenas debajo de la deuda privada mexicana. Entre diciembre de 2010 y febrero de 2012 se mantuvo alrededor de 17,6%. Por la forma de las líneas, se percibe que la evolución de la inversión en RV fue convexa respecto a la de valores del gobierno, es decir, subió en la medida en que ésta bajó: la proporción más alta de RV se dio en los dos años en que la de deuda gubernamental estuvo en su “piso”. En sentido inverso, es claro que la línea de RV hizo una formación cóncava respecto del aumento de la de títulos gubernamentales, entre octubre de 2015 y noviembre de 2017.
El alza de la proporción de RV total se explica por el aumento que las Afores hicieron de la RV externa, representada por la línea punteada superior. Obsérvese que la internacional era de 9% en 2010, que alcanzó su máxima proporción de 17,5% en el tercer trimestre de 2014 (cuando se aceleró el proceso de depreciación del peso), bajó a 12% en junio de 2016 (cuando el dólar oscilaba entre 18,50 y 19,00), y volvió a sobrepasar 15% en septiembre de 2017. En contraste, la línea de la inversión del SAR en RV local, la más baja de todas, se dibuja casi plana. Subió poco más de un punto porcentual para mantenerse alrededor de 9% entre diciembre de 2012 y diciembre de 2013. A partir de entonces bajó poco a poco, a 5,6% en noviembre de 2016, como reflejo de la perspectiva no optimista sobre el comportamiento de la BMV (El ETF DIA, que emula en pesos mexicanos el desempeño del índice Dow Jones, subió 230% entre el cierre de 2010 y febrero de 2018; la BMV, 30%).
La inversión en deuda privada doméstica varió poco en siete años, de 17,8% a 19,0%, con máximos alrededor de 20%, por eso en la gráfica se dibuja horizontal.
SB4: entre 100% de explotación, variaciones extremas, a uso moderado
La tenencia de valores gubernamentales en el conjunto de las SB4 evolucionó de manera simétrica a la del sistema, en tiempos y trazo gráfico, pese a ser la SB de régimen más amplio y parámetros más altos. La mayor proporción fue 54,4%, en enero de 2012; la inferior, 43,6%, en diciembre de 2013; su “piso”, de 45%.
Véase que las variaciones de la deuda gubernamental en las SB4 evolucionaron también en sentido opuesto a las de RV total: a reducción de la primera, incremento de la segunda, y viceversa.
Entre 2010 y 2011, las SB4 aprovechaban a plenitud su límite regulatorio de 25%. Aunque en julio de 2011 el tope se elevó a 40%, la RV aumentó a 33% hasta después de un año. Esta cifra se mantiene como su “techo”, el máximo histórico en esta clase de activo. Apréciese que pese a que a desde 2017 el límite es de 45%, no tuvo modificación significativa y que incluso, entre mayo de 2016 y abril de 2017, osciló por debajo de 25%, como si el tope hubiera sido el de 2011.
En lo individual, la SB4 de Invercap fue la de mayor consumo de RV total (38%), si bien temporalmente, entre marzo de 2013 y febrero de 2015. Paradójicamente, fue la de menor aprovechamiento (alrededor de 15%) entre agosto y octubre de 2016. Otras SB4 de uso extremo fueron Pensionissste (máximo, 36%; mínimo, 7,5%; al corte, 17,5%) y Azteca (35%, 8% y 29%).
De menos vaivenes en sus proporciones han sido Profuturo (máximo, 35%; mínimo, 24%; al corte, 31%), Banamex (37%, 22% y 33%), Sura (34%, 22% y 27%), Banorte (36%, 20% y 30%) y por supuesto, Inbursa que, si bien ha sido la más “conservadora” (20,5%, 13% y 18%), la ha aumentado a paso lento aunque sostenidamente.
Muchas adecuaciones al régimen; pocas variaciones a las carteras
Entre julio de 2011 y febrero de 2018 el régimen de inversión del SAR se abrió a mayor variedad de activos y aumentó considerablemente el límite de RV y las proporciones de riesgo. No obstante, la reducción máxima de deuda del gobierno fue de 16% (de 60% a 50%), mas solo en ciertos periodos; incluso, “rebotó” a 55% luego de la expansión del régimen. El aumento regulatorio de RV para las SB4, de 80% (de 25% a 45%) no significó mayor aprovechamiento, pues apenas subió 12% (de 25,6% a 28,7%) e incluso bajó en 2016 a cifras inferiores a las que tenía cuando el tope era de 25%. La deuda privada nacional prácticamente no tuvo variaciones.
En suma, la ampliación del régimen y el incremento progresivo del límite de RV no supusieron cambios sustanciales a las proporciones del SAR. Las inversiones del sistema continúan descansando en emisiones gubernamentales.
Un esquema de inversión mínima obligatoria en las diversas clases de activos, al estilo del sistema de pensiones de Chile, podría encauzar el aprovechamiento del régimen e incrementar las posibilidades de mejor desempeño.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Drew Stephens. ¿Perspectivas de concentración bancaria?
A la vista de los crecientes cambios que estamos viendo en algunas empresas aseguradoras, ¿cuáles son las perspectivas de cambios corporativos en la banca?
En Estados Unidos, las fusiones y adquisiciones han brillado por su ausencia en el sector desde la crisis financiera debido a los requisitos reforzados de capital, liquidez y cumplimiento normativo que puede provocar la expansión.
Los bancos con activos superiores a los 50.000 millones de dólares están sujetos a la modalidad más estricta de supervisión de la Reserva Federal, pero la legislación que está tramitándose actualmente en el Congreso de Estados Unidos podría elevar este umbral hasta los 250.000 millones de dólares, lo que fomentaría las adquisiciones.
Junto con otras medidas liberalizadoras y la reforma tributaria, que podría elevar el capital disponible de los bancos, las perspectivas son prometedoras.
En Europa, los directivos de los grandes bancos y los reguladores también han hablado recientemente de la necesidad de consolidación en el sector bancario europeo. Al igual que el estadounidense, el sistema bancario de la zona euro está muy fragmentado y existe un banco por cada 50.000 ciudadanos. Existen demasiadas entidades de crédito poco rentables y las adquisiciones a escala nacional y transfronteriza siguen estando muy por debajo de los niveles anteriores a la crisis financiera, por lo que parece haber margen para los movimientos de concentración.
La zona euro está experimentando una expansión cíclica y los temores en torno a los préstamos morosos están disipándose, lo que podría dar un impulso adicional a las fusiones y adquisiciones. El Banco Central Europeo aspira a un mercado bancario integrado en toda la UE, en el que, como indicó en un informe de abril de 2015, “los mercados bancarios puedan asignar recursos de forma eficiente a las oportunidades de inversión más lucrativas en toda la zona euro, sin que existan fricciones en el flujo de capitales a través de las fronteras”.
M&A penalizado
Se rumorea que una gran entidad alemana podría ser objeto de adquisición. Sin embargo, apreciamos varios obstáculos de tipo normativo en este sentido. No tendría sentido, en efecto, que los bancos emprendieran adquisiciones transfronterizas a la vista del marco normativo actual. Como ocurre en Estados Unidos, la normativa sobre capital penaliza las fusiones y adquisiciones y los requisitos de capital relativos al colchón para las entidades financieras con importancia sistémica trata de evitar explícitamente que los bancos adquieran importancia sistémica.
Los bancos que aumenten su tamaño estarán sujetos a mayores requisitos de capital, lo que desincentiva la búsqueda de operaciones que aumenten el tamaño de una entidad. Para que las concentraciones funcionen, los depósitos deben circular libremente más allá de las fronteras, pero las filiales de los diferentes países se rigen por marcos normativos y jurídicos diferentes. Una entidad de un país podría estar sobrecapitalizada, pero las autoridades podrían impedir que este capital saliera de las fronteras nacionales; de este modo, un modelo de ámbito europeo basado en filiales provocará que el capital quede “atrapado” en algunos países.
Los bancos europeos también están sujetos a diferentes regímenes de garantía de depósitos, lo que supone una complicación operativa adicional. La existencia de un sistema común de garantía de depósitos probablemente sea un requisito clave para que aumenten las fusiones y adquisiciones transfronterizas, pero el gobierno alemán no se comprometerá a ello hasta que la normativa bancaria no se haya reforzado en toda la zona euro, lo que incluye imponer normas más estrictas para las exposiciones a deuda pública de las entidades de crédito.
Deben existir directrices comunes y más confianza en toda Europa, pero la banca minorista sigue siendo un sector muy local. Los bancos que traten de expandirse a otros mercados no tienen garantizada una ventaja de escala, dadas las complejidades adicionales y las dificultades normativas que conllevaría dicha expansión. No obstante, la Unión Europea está decidida a conseguir un mercado bancario más unificado, por lo que a largo plazo parece probable que haya más operaciones transfronterizas de fusión y adquisición.
Sotiris Boutsis es portfolio manager del Fidelity Funds-Global Financial Services Fund.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: pixies. El sector tecnológico: revelando la fuente de expansión
El pronunciado rendimiento superior de las acciones tecnológicas durante estos nueve años de ciclo en los mercados ha provocado que los comentaristas de mercado realicen comparaciones con la burbuja tecnológica de finales de los noventa. Sin embargo, las valoraciones y las características fundamentales de las empresas subyacentes de aquel momento eran significativamente diferentes a las de hoy.
En 1990, los inversores pagaron múltiplos desorbitados por empresas de hardware tecnológico cuyos productos excedieron la saturación. Los líderes actuales de tecnología no ofrecen hardware; son plataformas de internet que ofrecen comodidad, ahorro de costes y optimización (o mejora) de las operaciones de negocio para la vida diaria. Estas empresas disruptivas están desplazando a los anteriores líderes del mercado, como los medios de comunicación, comercio, tecnología de la información para empresas y otros, generando enormes beneficios alrededor del mundo.
La divergencia en los ingresos y el sentimiento
Mientras las acciones en tecnología han sido históricamente líderes en el mercado, una parte creciente de su fuerza en los mercados procede de la fortaleza de sus beneficios en lugar de meramente sentimiento. Esta es una diferencia significativa con respecto a finales de los 90, cuando los inversores parecían perseguir acciones con alta demanda. Desde el cuarto trimestre de 2016, los beneficios han representado una porción mucho mayor de la fortaleza de las acciones tecnológicas que las expansiones en múltiplos (como se muestra en el gráfico 1). Y el apalancamiento operativo de muchas de las plataformas de internet también han comenzado a dar sus frutos como flujos de caja.
Manteniendo el foco en los fundamentales a largo plazo
Creemos que estamos en las etapas iniciales o medias de un ciclo de mercado en el cual el poder de los beneficios de las empresas de tecnología, o las plataformas de internet, pueden cumplir o exceder las expectativas. Mientras el conjunto de las valoraciones del mercado de renta variable a día de hoy se extiende en la mayoría de las métricas, un importante riesgo del mercado reside en aquellas empresas cuyo valor excede, o está cercano a exceder sus valoraciones. Estas acciones relativamente más débiles han estado entregando su cuota de mercado y su margen a empresas disruptivas que poseen una oferta única o superior. Debido a esta dinámica, los inversores deberían ser más prudentes con el capital que nunca.
Columna de Rob Almeida, gestor de renta variable institucional en MFS Investment Management
Pixabay CC0 Public DomainPublicDomainPictures. ¿Qué podemos esperar del dólar?
La trayectoria del dólar estadounidense resulta confusa. La divisa viene cayendo desde su máximo de diciembre de 2016, pese a que los tipos de efectivo estadounidenses han aumentado. El creciente diferencial de tipos de interés con el resto del mundo debería haber respaldado al dólar; sin embargo, el mercado cita una serie de razones que explican por qué no ha sido así.
Uno de los problemas es que el progresivo aumento de los tipos de interés estadounidenses reduce el atractivo de los activos del país. Las valoraciones de las acciones se enfrentan a mayores costes de empréstito y los bonos estadounidenses se ven perjudicados por la inflación potencial y por el incremento de los tipos de efectivo.
El déficit comercial y el déficit por cuenta corriente también han aumentado, mientras que los superávits por cuenta corriente que registran otros países han potenciado la demanda de esas otras divisas. Por último, el menor riesgo político que experimentan regiones como Europa ha reducido la fuga de capitales.
Conforme avance el año, esperamos que varios de estos factores evolucionen a favor del dólar. De momento, la divisa se verá lastrada por los déficits y, quizás, por la política estadounidense pero, a más largo plazo, el mayor gasto público y el progresivo endurecimiento de la política monetaria respaldarán al dólar. El punto de inflexión llegará cuando podamos esperar que las tires de los bonos aumenten en Europa y se estabilicen en EE. UU., algo que resulta poco probable mientras la expansión cuantitativa (QE) del BCE siga vigente pero que ganará fuerza a partir de septiembre.
Por eso, aunque el dólar estadounidense muestra ahora mismo una trayectoria confusa y se ve frenado por los déficits que arrastra el país, al final podría resultar una mejor inversión que aquellas economías a punto de embarcarse en la retirada de políticas monetarias expansivas.
Tribuna de Paul Brain, jefe de renta fija en Newton, parte de BNY Mellon IM.
Pixabay CC0 Public DomainLittlerich . Estrellas emergentes y ángeles caídos
El universo de la deuda de alto rendimiento, o high yield (HY), es dinámico y los emisores entran y salen de este segmento conforme cambian sus calificaciones de riesgo. El año pasado, 113 empresas vieron mejorada su calificación de high yield a grado de inversión (IG), lo que las convierte en “estrellas emergentes”, frente a los 78 “ángeles caídos” que hicieron el camino contrario –pasaron de grado de inversión a high yield–.
El ciclo de estrellas emergentes y ángeles caídos puede responder a cambios generalizados en la economía o a cuestiones que afectan a un sector, a una empresa o a un equipo directivo en concreto. Para los gestores que aplican un enfoque de inversión activo, este ciclo presenta oportunidades.
Los diferenciales de crédito de los ángeles caídos pueden ampliarse más allá del valor razonable, ya que los inversores que, por mandato, no pueden comprar deuda con una calidad inferior al grado de inversión se ven obligados a vender cuando los emisores salen de los correspondientes índices. Por el contrario, cuando los fundamentales de crédito se recuperan, las estrellas emergentes que ven mejorada su calificación pasan a ser candidatas a entrar en los índices de grado de inversión.
Veamos un ejemplo: en enero de 2016, la prima de riesgo de los bonos a cinco años en euros de Anglo American superó los 1.000 puntos básicos, justo antes de que Moody’s rebajase su nota de solvencia de Baa3 a Ba3, lo que la convirtió en un ángel caído. Sin embargo, a medida que la empresa se desendeudó y fue mejorando su flujo de caja libre, el diferencial se estrechó hasta alcanzar prácticamente los 100 p. b. en septiembre de 2017, cuando volvió al grado de inversión (después de que Moody’s mejorase su calificación crediticia tres veces).
Cuando un emisor cae por debajo del grado de inversión suele ser porque la empresa está pasando un mal momento. Por eso, es necesario llevar a cabo un cuidadoso análisis de crédito y del negocio que garantice que el equipo directivo tiene claro el camino que debe seguir para estabilizar la empresa, desendeudarse y volver a registrar flujos de caja positivos.
Pero una mejora de calificación no es la única forma de generar valor. Algunas empresas optan por mantener cierto nivel de apalancamiento para que su negocio crezca rápidamente y deciden quedarse en el segmento high yield. Si están bien gestionadas, estas empresas generarán rentas atractivas con el tiempo. Este tipo de empresas permite que los inversores perciban rentabilidades elevadas invirtiendo en negocios bien gestionados que, con el tiempo, pueden ofrecer valor adicional si la deuda se amortiza anticipadamente.
No obstante, esta estrategia no está exenta de riesgos, ya que el apalancamiento podría resultar problemático, lo que requiere una vigilancia constante. A la hora de considerar la inversión en crédito high yield, es importante no quedarse solo con el dato de rentabilidad y pensar en las oportunidades que podría explotar un gestor activo.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Rob Gallop
. Ventajas de un mandato flexible en renta fija
Una de las ventajas más reconocidas a la hora de adoptar un enfoque sin restricciones para invertir en renta fija es la diversidad geográfica. Estados Unidos sigue siendo la economía dominante y los acontecimientos que surgen allí a menudo afectan al devenir de las economías en otras regiones.
Sin embargo, el peso que representa Estados Unidos en el producto interior bruto mundial ha disminuido del 40% en 1960 al 25% en 2016. Por el contrario, los mercados emergentes como China, India y Brasil han experimentado un aumento de la cuota que ostentan en la economía mundial; pero aun así continúan infrarepresentados en muchos índices de bonos.
Otro aspecto a destacar es que las economías se encuentran frecuentemente en distintas fases del ciclo económico o crediticio. En la actualidad, algunos países como EE.UU están subiendo los tipos de interés, mientras que otros se mantienen a la espera (como Australia y la zona euro), y otros los están reduciendo activamente, como ocurre en Brasil.
Tener la libertad de moverse siempre que se quiera entre distintas áreas geográficas brinda al inversor flexible la oportunidad de aprovechar las diferencias que presentan las curvas de tipos entre los distintos países. Por ejemplo, una curva de tipos más pronunciada podría significar que los inversores están más dispuestos a invertir en bonos emitidos por bancos de ese país porque les resulta más fácil generar ganancias derivadas del endeudamiento a corto plazo y la actividad de préstamo a largo plazo.
Curvas de tipos
El gráfico muestra cómo, en el corto espacio de dos años, las curvas de tipos pueden moverse en direcciones muy distintas. La curva de tipos de México se ha invertido ligeramente, ya que las rentabilidades ofrecidas en el tramo corto se mueven algo por encima de las ofrecidas a medio plazo (lo que eleva la expectativa de asistir a una ralentización económica en el futuro próximo).
Mientras, la curva de tipos estadounidense se ha aplanado con el endurecimiento monetario adoptado por EE.UU, aunque sigue ofreciendo una prima a plazo a los inversores. Por su parte, la curva de tipos alemana se ha vuelto más pronunciada al aumentar la expectativa de que la inflación en la zona euro será mayor en el futuro y que el Banco Central Europeo retirará con carácter más permanente las medidas de política no convencionales que adoptó.
Determinar dónde podría encontrarse un país en su ciclo económico y crediticio tiene consecuencias importantes para saber dónde nos podría interesar invertir en el sentido de asumir o eludir el riesgo de tipos de interés o el riesgo de crédito.
Dentro del ciclo general también hay miniciclos, por lo que existen periodos en que las rentabilidades pueden aumentar o descender temporalmente, o los diferenciales de crédito ampliarse o estrecharse, con independencia de lo que cabría esperar del ciclo. Esto suele desencadenarse por datos económicos inesperados, acontecimientos políticos (p.ej. Brexit o el proteccionismo de Trump), por sorpresas de bancos centrales en materia de política monetaria, o por idiosincracias asociadas a un emisor. Adoptar un enfoque activo permite a los gestores dinámicos explotar tácticamente las situaciones a medida que van surgiendo.
Estas diferencias entre y dentro de los mercados de renta fija, tomadas en conjunto, crean oportunidades para los gestores con mandatos de renta fija flexibles, una flexibilidad que cobra más importancia si cabe en los mercados de hoy día, pues los inversores ya no pueden depender del acicate favorable que supone el descenso de rentabilidades para impulsar las ganancias de capital.
Al construir una cartera diversa y ajustar de forma dinámica las exposiciones, los gestores activos que carecen de restricciones pueden tratar de generar rendimientos y contribuir a mitigar los riesgos en un mercado en constante evolución.
Andrew Mulliner es portfolio manager en el equipo de renta fija de Janus Henderson Investors.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: U.S. Department of Agriculture. ¿Escalarán las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos?
¡Vaya mes! Contrario a lo que estábamos acostumbrados, marzo resultó ser otro mes difícil para los activos de riesgo a nivel global con movimientos de +/- 2% a la orden del día y siendo los mercados de acciones los que sufrieron en particular el incremento de volatilidad.
La ida y venida de amenazas comerciales entre Estados Unidos y China, la constante reorganización en la Casa Blanca, la telenovela tecnológica centrada en Facebook pero extendida por el resto del sector y las señales de crecimiento mundial después de los PMI de marzo, fueron los eventos que jugaron un papel protagonista durante el mes.
Durante nuestro comité de inversiones del mes de marzo revisábamos junto con nuestro economista jefe, las probabilidades y riesgos de que lleguemos a una guerra comercial. No creemos que este en el interés de ninguna de las dos naciones llegar a este punto, si bien Washington utiliza esta estrategia para presionar a que China mejore la protección de la propiedad intelectual y abra más su mercado interno a las empresas extranjeras.
En este punto, el desenlace e impacto de la situación comercial requiere un análisis muy complejo (y en cierto sentido, fuera de nuestro alcance). Todo va a depender de los grupos y coaliciones que se formen. Mientras que China tiene capacidad para enfrentar tensiones con países a nivel individual (incluso con los EUA), no podría hacer frente a un esfuerzo concertado entre países desarrollados, que persigan restringir el mercantilismo estatizado de Beijing.
¿Se formará esta coalición que “domestique” a China? ¿O más bien asistiremos a acciones unilaterales? Podría ser que la decisión de Trump de eximir a la UE y otros países en la aplicación de los aranceles al acero persigue precisamente ese objetivo de formar un frente común que obligue a Beijing a acatar la homogeneización de las prácticas industriales. Sinceramente creemos que no.
Aunque la volatilidad nos ha llevado a rebalancear las carteras a sectores de una menor beta,seguimos prefiriendo la renta variable sobre la renta fija. En Estados Unidos el reciente impulso en las revisiones a la alza de beneficios empresariales se ha apoyado casi únicamente en los recortes de impuestos en EE.UU. Por lo que en este punto, una mejora en los beneficios por el lado de las ventas/márgenes es necesario para que el mercado esté dispuesto a pagar múltiplos más elevados y enviar el mercado de nuevo a máximos.
Aunque no creemos un rápido retorno a los máximos de principio de año, si vemos probable que el índice S&P alcance nuevos máximos antes de final de año. Se mantienen los objetivos para los índices europeos, que seguimos considerando una buena inversión pese a los recientes episodios de inestabilidad en las bolsas mundiales.
Mercados emergentes
Seguimos siendo optimistas ante los mercados de renta variable asiáticos sobre todo India donde las reformas laboral y agraria, unidas a las aplicadas hasta ahora, podrían situar a India en el primer cuartil de crecimiento para su grado de desarrollo y, lo que es más importante, ponerla en condiciones de superar al resto del mundo emergente en la próxima década. India ya aporta el 10% del crecimiento global na cifra que podría elevarse a casi el 20% en el curso de la próxima década.
Si bien los recientes escándalos expuestos en algunos bancos de titularidad pública afectarán al ciclo de crédito e inversión, que sufrirá un cierto retardo por lo que revisamos a la baja el PER sobre beneficios futuros de 21,9 a 21 veces (en la actualidad está en 21,5).
Renta fija
En la renta fija, persisten las perspectivas negativas para valores de deuda pública con plazos de vencimiento largos denominados en dólares, euros, libras y yenes. Hemos mantenido el objetivo de rentabilidad del bono del Tesoro de EE.UU. a 10 años en 3,25%, así como nuestros objetivos (puntos de entrada) para ladeuda pública europea (Bund a 0,90%, España a 1,65%, Italia a 2,1%, Portugal a 2,2%, Irlanda a 1,1% y Grecia a 4,5%).
Seguimos apreciando potencial en algunos valores de deuda pública de mercados emergentes, sobre todo en Asia, donde la reciente alza de los tipos nominales ha llevado las rentabilidades reales a niveles atractivos (por encima de los 250 puntos básicos).
En Latinoamérica apreciamos escaso potencial en los bonos en dólares de México y Brasil, si bien nos gusta la deuda corporativa de estos países y los bonos argentinos en dólares. La renta fija corporativa la mantenemos neutral para el grado de inversión e infraponderada en High Yield, creemos que en este punto del ciclo de crédito las valoraciones no apoyan el estar expuesto a esta categoría de activos, esperamos una ampliación de spreads antes de volver a marcar un punto de entrada.
Eduardo Anton es portfolio manager de Andbank Advisory en Miami.
Foto: clarisaSzuszan, Flickr, Creative Commons. ¿Por qué los inversores deberían preocuparse por los riesgos del agua en la cadena de suministros agrícola?
El crecimiento de la población, el cambio climático y las actividades empresariales son una amenaza para los recursos hídricos del planeta. La calidad del agua también está decayendo. Se espera que la demanda global del agua prácticamente se duplique en los próximos 15 años. Además, todavía hay cerca de 4.000 millones de personas que viven con escasez de agua durante al menos un mes al año. El Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias estima que 63 billones de dólares del PIB global se encontrarán en riesgo en 2050 si continúan las prácticas de gestión del agua actuales.
La agricultura representa actualmente aproximadamente un 70% del consumo mundial de agua. Y la gestión del agua supone cada vez un mayor desafío para las compañías de alimentación y bebidas, para los minoristas y para los agricultores.
Como inversores, no se puede sobrestimar la importancia del agua. Las compañías que fracasan a la hora de gestionar la cadena de suministro de agua se arriesgan a verse impactadas en su rentabilidad financiera debido a, por ejemplo, un aumento en el precio de las materias primas, a alteraciones del suministro o al daño reputacional.
La naturaleza de los riesgos
Una de las dificultades con la valoración del agua es la naturaleza regional de los riesgos. La escasez de agua se suele sentir en base a una región o cuenca. La capacidad limitada de los datos también obstaculiza el simple análisis de la exposición de una compañía.
Compromiso colaborativo
La Secretaría de Principios de Inversión Responsable de Naciones Unidas (PRI) coordina una serie de compromisos colectivos, incluyendo uno sobre el riesgo del agua en cadenas de suministro agrícolas, a los que se unión Standard Life Investments en 2015.
Con la ayuda de World Wildlife Fund y PwC, los PRI establecieron una estrategia de compromiso colaborativo que abarcaba 30 compañías. Varios inversores globales tenían la tarea de hablar con compañías e informar de nuevo con sus conclusiones al grupo de inversores. El hacer las mismas preguntas y explorar los mismos problemas ayudó a comparar a las compañías frente a sus pares y a identificar “las mejores prácticas”.
Como inversores, nos hemos comprometido con Diageo, Kering y Orkla para entender cómo lidian las compañías con los riesgos del agua en sus cadenas de suministros agrícolas y qué medidas toman para mitigar los efectos.
Cogiendo velocidad
Diageo es el líder mundial en la producción de bebidas alcohólicas y cerveza. Ha publicado una estrategia sobre el planteamiento del agua y está gestionando de manera activa su impacto operativo directo sobre los recursos hídricos. Diageo pone un fuerte énfasis en las comunidades, en la capacidad de construcción y en un enfoque integral de la cuestión, incluyendo la observación del uso energético, el transporte, el tratamiento y el vertido de aguas. Esto ayuda a la compañía a entender el tiempo de recuperación y el retorno sobre las inversiones.
Kering es un conjunto de firmas de lujo de moda, productos de cuero, joyería y relojes. Los riesgos del agua están integrados en sus programas para la adquisición de materias primas. Está innovando con materias primas, procesos de fabricación y diseño de productos para mejorar la eficiencia hídrica. Su innovador enfoque Environment P&L aporta un análisis detallado de riesgos del agua en la cadena de suministros.
El conglomerado noruego Orkla es un proveedor líder de bienes de consumo de alimentación, de comida para llevar, especializado en los sectores minorista, farmacéutico y de repostería. La implicación de Orkla en diferentes cadenas de suministros dificulta la identificación de riesgos. Pero el conglomerado tiene grandes ambiciones. Su enfoque es desarrollar programas interdisciplinares para la estrategia de todo el grupo con un foco particular en la certificación. El objetivo es tener los importantes materiales para alimentos crudos producidos de manera sostenible en 2020 con un foco destacado en el cacao, el pescado y el aceite de palma.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas aportan un marco excelente para identificar, medir y cuantificar el impacto positivo de las compañías de todo el mundo. Dentro de nuestro proceso de inversión con impacto, incorporamos una serie de indicadores de rentabilidad subyacentes para cuantificar el impacto de las compañías sobre la eficiencia del agua, la limpieza del agua y el acceso a agua e higiene.
Existe una gran urgencia para que las compañías cambien su planteamiento sobre el consumo de agua dulce. Aberdeen Standard Investments seguirá trabajando con los PRI sobre esta cuestión y cree que la buena gestión del agua por parte de muchos implicados, como las compañías, aumentará su importancia.
Tribuna de Andy Mason, responsable del análisis de inversiones en Aberdeen Standard Investments
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Clint Mason. ¿Qué problemas comparten los índices de renta fija?
Tener la libertad de asignar entre distintas áreas de renta fija permite aprovechar al máximo la diversidad que existe dentro de esta clase de activos. Se puede presuponer que un índice de referencia como el Bloomberg Barclays Global Aggregate Index, que invierte en distintos tipos de renta fija de diversas partes del mundo, ofrece un alto grado de diversificación, ya que es cierto que alberga numerosas participaciones (más de 21.000 a fecha de 28 de febrero de 2018).
Sin embargo, los números por sí mismos no son necesariamente sinónimos de diversificación. Existen diversos problemas que comparten los índices de renta fija. El primero es que presentan un sesgo hacia el emisor, y no hacia el inversor. Normalmente, cuanto mayor es el emisor, mayor es el porcentaje que representa en el índice.
Los fondos indexados pasivos, o los inversores orientados a índices de referencia que no desean arriesgar con un error de seguimiento demasiado alto, se ven obligados a mantener cierta exposición a estos grandes prestatarios con independencia de si invertir en ellos o en una emisión de bonos resulta atractivo desde la óptica de los fundamentales.
En segundo lugar, los índices de renta fija se enfrentan a la alteración en la composición que refleja el pasado, en vez de fijarse en lo que resulta necesariamente relevante para el futuro. Por ejemplo, la deuda pública y otros valores del Estado actualmente comprenden más del 60% del Bloomberg Barclays Global Aggregate Index, como muestra el gráfico.
En consecuencia, este índice de bonos, que es objeto de un amplio seguimiento, presenta una altísima correlación con los bonos del Estado, lo cual podría ser útil si solo se pretende diversificar el riesgo asociado a la renta variable; no obstante, esto implica que la exposición de los inversores a otras áreas de renta fija es inferior de lo que cabría desear.
Por otro lado, al representar los mercados desarrollados un gran porcentaje de este índice y haber alcanzado la deuda pública de esta región rentabilidades mínimas históricas en los últimos años, los inversores se exponen a un alto grado de riesgo de duración (sensibilidad a variaciones de los tipos de interés).
Esto podría resultar perjudicial para los rendimientos en un entorno en que EE.UU, el mayor componente del Bloomberg Barclays Global Aggregate Index, discurre en una clara trayectoria de endurecimiento monetario a la vez que el mercado prevé nuevas subidas de tipos de interés en el transcurso de este año.
Subclases de activos
Afortunadamente, la renta fija no es una clase de activos homogénea. Los distintos segmentos que la componen se comportan de distinto modo, lo cual puede ser valioso para los inversores activos que carecen de restricciones y tienen la libertad de asignar selectivamente entre distintas áreas del mercado y títulos específicos.
En épocas de contracción económica, los bonos del Estado suelen generar buenos rendimientos, mientras que los bonos «high yield» más sensibles a la solvencia del emisor suelen generar mejores resultados cuando las economías están en fase de recuperación o expansión y el deseo de asumir riesgo es mayor.
Los bonos con vencimiento más lejano permiten a los inversores asegurar los beneficios en tipos cuando temen que las rentabilidades puedan bajar, aunque los inversores preocupados por posibles subidas de tipos podrían pensar en contratar bonos con cupón flotante y bonos vinculados a índices donde los rendimientos aumentan al subir los tipos de interés. El gráfico muestra la dispersión de los rendimientos en distintas áreas de renta fija durante los últimos 10 años.