Pixabay CC0 Public DomainFoto: katherinelake. El momentum de la deuda emergente es óptimo, con tires de entre el 7% y el 8% en dólares a 5 años
Si analizamos el contexto actual de los mercados emergentes, vemos dos aspectos especialmente relevantes. Por un lado, los rendimientos de la deuda soberana son los más elevados desde el final de la crisis financiera mundial. Por otro, la salud de estas economías se encuentra en uno de sus mejores momentos, y las perspectivas para el crecimiento de los mercados emergentes continúan siendo resilientes, con previsiones del 4,4% en 2019 y del 4,6% en 2020.
A estos factores se suma, además, que nos encontramos en un momento con valoraciones atractivas, especialmente en high yield, y con una deuda corporativa de países emergentes cuya tasa de impago permanece por debajo de su media histórica.
La situación no ha hecho dudar a Mirabaud Asset Management a la hora de analizar las ventajas de abrir nuevas estrategias de plazo fijo en deuda de mercados emergentes mediante un tipo de vehículos que cuentan con un perfil cercano al de un bono, pero también con la ventaja de contar con una cartera diversificada detrás. Esta nueva idea de inversión puede ofrecer a los clientes liquidez diaria para que tengan siempre la opción de poder deshacer las posiciones en caso de necesidad de tal liquidez o cambio de perfil de riesgo.
En cualquier caso, este tipo de herramienta es especialmente ventajosa si mantenemos la inversión a vencimiento, ya que hablamos de rentabilidades muy elevadas y bonos con riesgo de impago extremadamente reducido, como comentábamos anteriormente.
El mercado de deuda -soberana y corporativa- nos ofrece, hoy, una oportunidad única, ya que es posible la construcción de carteras a vencimiento con objetivos de rendimiento previsto de entre el 7% y el 8% en dólares a cinco años.
El equipo liderado por Daniel Moreno, gestor principal de carteras en Mirabaud Asset Management y máximo responsable del área de Deuda de Mercados Emergentes, desea dar respuesta a una importante demanda de los clientes en un momento, en términos generales, complicado para la renta fija.
El gestor ha detectado que en “emergentes” existen muchas alternativas con un binomio rentabilidad-riesgo muy atractivo. Una visión avalada, sin duda, por la impecable trayectoria del experto, con valoración AAA y Bronze en Citywire, y un robusto track récord en los últimos 4 años, con una rentabilidad acumulada que se sitúa por encima del 25,82% (enero 2005/febrero 2019).
Definitivamente, abrimos las puertas a algo nuevo, y lo hacemos convencidos de que es una apuesta muy interesante en el entorno actual. Se trata de un enfoque altamente novedoso en la estrategia de Mirabaud, pero siempre sobre la base de un legado de 200 años de la entidad, que ha forjado un estilo de inversión centrado en cubrir las expectativas de retorno de inversión de nuestros clientes mediante una sólida especialización, un elevado control de riesgos y visión a largo plazo.
Tribuna de Elena Villalba, directora general de Mirabaud Asset Management para España, Portugal y Latinoamérica
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. Facebook y JP Morgan respaldan los criptoactivos y provocan un cambio en las reglas del juego para los inversores
Ahora que un gran escepticismo rodea al mundo de las criptomonedas, resulta que las últimas informaciones que llegan desde Nueva York indican que Facebook podría desarrollar su propia criptomoneda utilizando varios intercambios criptográficos. Esto ha llamado nuestra atención.
La criptomoneda de Facebook está diseñada para ser respaldada por varias monedas fiduciarias principales y utilizada a través de las aplicaciones de mensajería de la compañía. Se espera que WhatsApp sea la primera en usarlo. Esto significa que sería la primera vez que una criptomoneda estaría respaldada por una cesta de monedas fiduciarias. Esta iniciativa cambiaría el juego para toda la industria, dada la enorme base de usuarios (2,7 bios usuarios mensuales) y el potencial que tendría la criptomoneda. Se convertiría en un corriente a nivel mundial.
Otra iniciativa histórica es la nueva criptomoneda de JP Morgan, la primera creada por un banco (moneda JMP). Esta criptomoneda se utilizará para acelerar los pagos y estará respaldada por el dólar estadounidense. Los pagos se harán instantáneos, lo que supone una mejora masiva con respecto a las posibilidades que hay a la hora de incluir criptoactivos en las carteras.
En la opinión del equipo de Block Asset Management, esos desarrollos allanan el camino para renovar el interés del inversor por los criptoactivos, ya que el respaldo de la red social más grande y de un banco estadounidense es positivo. Además, la valoración de muchas criptomonedas está muy vinculada al valor de su red y su reconocimiento, que es una función del número de transacciones y participantes. Estas dos nuevas criptomonedas deberían impulsar las valoraciones de los criptoactivos.
Aquellos que apuestan por el fin de las criptomonedas acaban de descubrir que esta clase de criptoactivos sigue siendo emergente y está lejos de morir. Por último, desde Block Asset Management creemos que un mayor respaldo por parte de los participantes clave del mercado ayudará a fortalecer la confianza en torno a los criptoactivos y a mejorar la confianza de los inversores con respecto a las perspectivas a largo plazo de una clase de activos todavía incipiente, pero prometedora.
Tribuna Manuel E. de Luque Muntaner, consejero delegado de Block AM.
Courtesy photo. If Things Take A Turn For The Worse, Are There Expansionary Measures To Follow Those Adopted By The Central Banks? Modern Monetary Theory
En el inicio del año 2019 hemos asistido a un rebote de los activos de riesgo gracias a que los inversores han puesto el foco en las señales más dovish de los bancos centrales en lugar de la tendencia del debilitamiento en el crecimiento. Recientemente, la OCDE alertó de que las perspectivas económicas son ahora más débiles en casi todos los países del G20, especialmente en la zona euro, con un mayor impacto negativo en Alemania e Italia, y redujo el crecimiento global en dos décimas, hasta el 3,3%.
Draghi, en la última reunión del BCE, señaló un entorno de debilidad y lleno de incertidumbres: el aumento del proteccionismo que ha supuesto una desaceleración del comercio y de la producción global, el riesgo político, destacando el Brexit, y la vulnerabilidad de los mercados emergentes, con especial atención a China. En este contexto, anunció nuevas medidas: mantener los tipos en el mismo nivel al menos hasta finales de 2019 (en el anterior comunicado se hablaba de mediados de año y por tanto, de seguir así, Draghi será el primer presidente del BCE que nunca ha subido tipos, teniendo en cuenta que acaba su mandato en octubre) y una nueva serie de operaciones trimestrales de financiación a plazo más largo con objetivo específico (TLTRO-III) que se iniciará en septiembre de 2019 hasta marzo de 2021 con un vencimiento de dos años y con el objetivo de que el crédito siga fluyendo en la economía.
Las medidas extraordinarias que han implementado los principales bancos centrales para superar la crisis financiera llevan camino de arraigar. La Fed, que había iniciado la normalización monetaria, paró en seco las esperadas subidas de tipos y piensa acabar la reducción de su balance en un tiempo inferior, el Banco de Japón sigue con las medidas cuantitativas y los tipos alrededor del 0% durante los últimos 10 años y el BCE aplica nuevas medidas esperando hacer que la economía de la zona euro sea más resistente.
Aunque los bancos centrales se mantienen prudentes en seguir con una normalización monetaria, parece que el margen disponible es menor que cuando se iniciaron. Observen la evolución de las palabras de Draghi, que ha pasado de decir en su famosa frase del 2012: “Haré todo lo necesario para salvar el euro, y créanme, será suficiente”, a la que pronunció en la última reunión del BCE de marzo de 2019 haciendo referencia al contexto económico: “En una habitación oscura te mueves con pasos pequeños; no corres, pero sí te mueves”. ¿Notan la diferencia? Al inicio se podía correr pero, ahora, se pueden dar pequeños pasos.
Una mejor coordinación entre el lado fiscal y el lado de la política monetaria ayudaría a la economía en una desaceleración. En EE. UU., Trump ya ha implementado una política fiscal expansiva después de años de expansión económica, y en Europa, dependiendo del resultado que se obtenga en las elecciones europeas del mes de mayo, puede haber una mayor presión para adoptar esas ayudas fiscales a pesar de los mecanismos de contención del déficit y de control de la deuda que los países europeos han acordado.
Pero ahora el debate en EE. UU. se centra en lo que llaman la Teoría Monetaria Moderna, cuyos mayores defensores están en el partido demócrata (Bernie Sanders, que lidera las encuestas para optar a la presidencia de EE. UU., o Alexandria Ocasio-Cortez, conocida activista y flamante nueva congresista). Básicamente, proponen imprimir dinero (o darle a una tecla en la versión actual), pero, en lugar de comprar bonos como en el QE, utilizarlo para financiar proyectos sociales, medioambientales, infraestructuras, etc.
Los partidarios de esta teoría argumentan que mientras tomen prestado en su propia moneda y puedan imprimir dinero para cubrir sus obligaciones no pueden quebrar, y el límite estaría en que aumentara la inflación.
Esta situación en que los gastos fiscales se inyectarían directamente en la economía real en lugar de utilizar un camino más indirecto de la flexibilización cuantitativa debería hacer que la inflación aumentara pero, claro, todo lo aprendido sobre macroeconomía se está poniendo en duda porque hasta ahora los déficits no han provocado una inflación galopante o una huida de los mercados de bonos. Aún con esta consideración, parece razonable que aplicar estas medidas significaría una mayor deuda que afectaría la solvencia de los países y, con un mayor déficit, los tipos tenderían a subir y afectarían los bonos y los activos que previsiblemente mejor lo harían serían los bienes inmuebles, inversiones en infraestructuras o en recursos básicos como el oro.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: NakNakNak. ¿Qué está en juego en Europa?
Hoy en día, es prácticamente imposible que, durante cualquier discusión sobre los mercados, alguien no termine haciendo referencia a los riesgos políticos. El presupuesto italiano y el Brexit son temas constantes, por supuesto. Pero, al menos por nuestra experiencia, también está aumentando la preocupación por las elecciones al Parlamento Europeo. Acabamos de iniciar nuestro propio proceso de análisis, utilizando enfoques similares a aquellos que desarrollamos para estudiar y tratar de predecir los resultados de elecciones nacionales en los últimos años. Los primeros resultados arrojan varios motivos por los que sentirse aliviados.
El próximo mayo, “Europa” elegirá a los 705 miembros del Parlamento. Al hablar de 705 miembros, se está asumiendo que el Brexit va a tener lugar y que la salida del Reino Unido será lo suficientemente segura como para que no celebre elecciones el 23 de mayo.
Vale la pena subrayar que, desde su creación, el Parlamento Europeo ha ido ganando nuevos poderes1. El resultado electoral ayudará a determinar la composición de la Comisión Europea e influenciar otras candidaturas importantes inminentes, sobre todo las del Banco Central Europeo (BCE)2. En la mayoría de las políticas, la influencia del Parlamento está actualmente al mismo nivel que la del Consejo Europeo. Para aprobar o enmendar la legislación de la Unión Europea, la redacción final tiene que ser aprobada por ambas instituciones (la legislación solo puede ser propuesta por la Comisión Europea3).
Además, los resultados de los comicios europeos pueden jugar un papel fundamental en la articulación del discurso político de los Estados miembros. Un buen ejemplo de ello son los resultados de 2014. En el Reino Unido y en Francia, se vivió un momento de ruptura con el Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP)4 de Nigel Farage y el Frente Nacional de Marine le Pen. Tanto el UKIP como el FN superaron las encuestas de sus países5. Pese a que ya se había advertido de ello, los observadores quedaron atónitos por lo que parecían “terremotos políticos”6.
En efecto, comicios posteriores confirmaron algunos cambios en las placas tectónicas de la política nacional, y no solo en Francia y en el Reino Unido. En Francia, los resultados del Parlamento Europeo de 2014 mostraron cómo de vulnerables eran los dos partidos tradicionales, aunque el beneficiado en última instancia en las presidenciales de 2017 resultó ser Emmanuel Macron, no Le Pen.
En España, el partido populista de izquierdas Podemos ganó un 8% de los votos en las elecciones europeas de ese año, presagiando los resultados que obtendría en las siguientes elecciones generales en su país. En su línea, en Italia, el ideológicamente más ecléctico Movimiento 5 Estrellas salió segundo con un 21% antes de alzarse como el claro ganador de las elecciones parlamentarias de marzo de 2018. A lo largo del último año, se ha erosionado el apoyo tanto hacia Podemos como hacia el 5 Estrellas7.
En ambos casos, esto parece reflejar, en parte, el auge de fuerzas populistas de derechas, como Vox8, en el caso de España, y Lega, también de extrema derecha, que conforma la coalición gobernante en Italia junto al mismo Movimiento 5 Estrellas8.
En un reciente informe, el Consejo Europeo de Relaciones Exteriores (ECFR, por sus siglas en inglés), un think tank, planteó la posibilidad de que una gran ola populista amenace la articulación de políticas en Europa. Basándose en un reciente análisis en profundidad de los 27 miembros de la Unión Europea (después de que se marche el Reino Unido), el ECFR describe “cómo los antieuropeos planean destrozar Europa”9.
En los próximos meses, posiblemente recurramos a este informe unas cuantas veces. Por ahora, basta con decir que preferimos poner en duda su premisa básica. Somos algo escépticos sobre las afirmaciones de que los populistas de derechas están listos para lograr avances significativos en las próximas elecciones al Parlamento Europeo en términos de escaños.
Tribuna de Johannes Mueller, director de análisis macroeconómico en DWS
1. http://www.europarl.europa.eu/factsheets/en/sheet/11/the-european-parliament-historical-background 2. Tanto para el BCE como para la Comisión Europea, sin embargo, el determinante más importante es la cambiante composición nacional de los Gobiernos estadounidenses antes que la del Parlamento Europeo. Estos análisis sugieren una Comisión mucho más diversa en términos de afiliación política. Ver: https://www.foederalist.eu/2019/02/bunt-wie-nie-parteipolitische-zusammensetzung-eu-kommission-2019.html 3. http://www.europarl.europa.eu/factsheets/en/sheet/19/the-european-parliament-powers 4. El UKIP es un partido político euroescéptico y de derechas basado en el Reino Unido 5. Para los resultados completos de las elecciones de 2014, ver: http://www.europarl.europa.eu/elections2014-results/en/country-introduction-2014.html 6. Ver: https://www.independent.co.uk/news/world/europe/european-elections-2014-marine-le-pen-s-national-front-victory-in-france-is-based-on-anguish-rage-9436394.html; https://www.reuters.com/article/us-eu-election-france/far-right-national-front-stuns-french-elite-with-eu-earthquake-idUSBREA4O0CP20140525 7. Sobre las posibles razones de la situación de Podemos, ver: https://www.theguardian.com/commentisfree/2019/feb/19/podemos-spanish-politics; para Italia, ver: https://www.bloomberg.com/opinion/articles/2019-02-26/italy-s-populist-insurgents-five-star-are-collapsing 8. Para tener un análisis actualizado de las encuestas nacionales en los 28 Estados miembros (más Suiza y Noruega), una fuente útil es: https://pollofpolls.eu/ 9. La encuesta, de Pawel Zerka & Susi Dennison, se publicó en febrero de 2019: https://www.ecfr.eu/specials/scorecard/the_2019_European_election. Un resumen de los principales argumentos del ECFR puede verse aquí: https://www.ecfr.eu/article/commentary_how_europes_populists_can_win_by_losing
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Photo: lucianalopezrec. “You Can Check Out Any Time You Like, But You Can Never Leave” (Hotel California, Eagles)
En un artículo que publicamos en octubre de 2018, describimos la historia del Reino Unido, su espíritu de lucha y el pragmatismo nacional para apoyar el argumento de que un Brexit con acuerdo, o sin él, no sería un problema a medio y largo plazo para los británicos. Si uno observa cómo la ciudadanía está continuando con sus actividades cotidianas, esta visión todavía es acertada.
También consideramos entonces la opción de algún tipo de acuerdo pasada la fecha límite para el Brexit. Con la posibilidad de que se produzca una prórroga sobre la mesa, esta postura también es pertinente en la actualidad.
Sin embargo, lo que no podríamos haber imaginado era la extensión del caos político que está generando el Brexit en la Cámara de los Comunes. Mientras el Parlamento británico rechaza la propuesta actual de la primera ministra Theresa May, al mismo tiempo, confirma que no desea abandonar la Unión Europea (UE) sin un acuerdo de algún tipo. Las acciones de los políticos británicos están haciéndolos a todos “prisioneros… de su propia estrategia” (literalmente: ‘prisioners here… of their own device’, como en Hotel California, de los Eagles).
De esta forma, se han arrinconado a sí mismos y no tienen a dónde ir. Ya no pueden cerrar el proceso de divorcio con la UE semanas antes de la fecha límite ni pueden aceptar el nuevo acuerdo, ya que no hay ninguno que ofrecer (aún).
En el frente económico, la industria de finanzas ya se ha organizado a sí misma para mantener el acceso al mercado financiero europeo, vía Luxemburgo e Irlanda. La “City” está bien preparada para cualquier resultado. Para el comercio, sin embargo, las logísticas organizativas se están convirtiendo en una pesadilla. Es probable que esto altere los intercambios con la UE, un gran exportador hacia el Reino Unido.
Además, el triste espectáculo de un desordenado Parlamento y el vapuleo de una prensa local que pronostica el inminente fin del mundo para la ciudadanía después del Brexit son dos factores que, probablemente, terminen pesando en el sentimiento de los consumidores de ahora en adelante. Un factor nada bueno para los negocios a ambos lados del canal.
“Muddling through” (salir del paso), “Fudging the deal” (amañar, falsear el acuerdo) o “‘Kicking the can down the road” (patear la lata por la carretera): son algunas de las formas mediante las cuales los políticos han tratado de resolver los problemas tradicionalmente.
Sin embargo, la situación actual es tan grave y las decisiones de tales consecuencias que este tipo de enfoques ya no son apropiados. A ello se suma que, actualmente, la población está divida y harta con todo el asunto del Brexit. Puede que ni siquiera un nuevo referéndum o unas elecciones generales den una respuesta clara sobre qué dirección tomar. Con la posibilidad de un nuevo acuerdo estancada (si es que acaso se llega a alcanzar alguno), el Reino Unido podría terminar siendo incapaz de abandonar, pese a haber invocado el Artículo 50 para salir de la Unión Europea.
Tribuna de Steven Groslin, socio e integrante del comité ejecutivo de ASG Capital
Foto: PR, Flickr, Creative Commons. El artículo 348. BIS. de la LSC: ¿una versión mejorada o simplemente una versión más?
El pasado 30 de diciembre entró en vigor la Ley 11/2018, de 28 de diciembre, en materia de información no financiera y diversidad («Ley 11/2018») en virtud de la cual se ha incorporado a nuestro Derecho la Directiva 2014/95/UE del Parlamento Europeo y del Consejo, de 22 de octubre de 2014, en lo que respecta a la divulgación de información no financiera e información sobre diversidad.
La norma introduce varios cambios en materia de información no financiera, así como otros que han supuesto una modificación de, entre otras normas, la Ley de Sociedades de Capital.
De especial impacto son las novedades introducidas por la Ley 11/2018 en materia de distribución de dividendos, tanto en relación con el plazo para su reparto como en relación con el polémico derecho de separación previsto en el artículo 348.bis de la Ley de Sociedades de Capital. Esta última norma, que entró en vigor de forma novedosa el 2 de octubre de 2011 y que fue casi inmediatamente suspendida desde el 24 de junio de 2012 por un plazo de cuatro años y medio hasta el 1 de enero de 2017, tiene como objetivo el evitar que los socios mayoritarios retengan el reparto de dividendos de forma sistemática en las sociedades de capital.
Como primera novedad que en nuestra opinión es un paso acertado para mayor seguridad a los socios en materia de distribución de dividendos, se establece un plazo máximo de doce meses desde la fecha del acuerdo de distribución para proceder al abono completo de dividendos.
En lo que respecta al derecho de separación del socio ante la ausencia de reparto de dividendos , la Ley 11/2018 pretende clarificar y dar respuesta a las dudas surgidas entorno a la anterior versión del artículo 348.bis de la Ley de Sociedades de Capital que regula este derecho de separación. En particular se recogen las siguientes novedades:
(i) Se permite ahora expresamente la renuncia a este derecho mediante disposición estatutaria aprobada con el consentimiento de todos los socios (salvo cuando se reconozca el derecho de separación al socio que no hubiera votado a favor de esta renuncia).
(ii) No habiendo sido formalizada la renuncia a este derecho, para el ejercicio del derecho de separación por un socio ya no es suficiente que dicho socio haya votado a favor de la distribución sino que para que nazca su derecho deberá hacer constar en el acta correspondiente expresamente su protesta a los dividendos reconocidos o a la falta de distribución de los mismos.
(iii) El nuevo límite para la distribución se establece en el 25% (antes un tercio) de los beneficios obtenidos el ejercicio anterior que sean legalmente distribuibles (antes referido a los beneficios propios de la explotación del objeto social e interpretado más o menos pacíficamente como beneficios derivados de la actividad ordinaria con exclusión de los beneficios extraordinarios y las plusvalías), siempre que (i) haya transcurrido el quinto ejercicio desde la inscripción en el Registro Mercantil de la sociedad en cuestión, que (ii) durante los tres ejercicios anteriores se hubieran obtenido beneficios; y (ii) el 25% del total los beneficios legalmente distribuibles durante los últimos cinco años no hubieran sido distribuidos en dicho periodo.
(iv) Como novedad que no dudamos será controvertida, se reconoce este mismo derecho de separación al socio de la sociedad dominante cuando la sociedad formule cuentas consolidadas. En nuestra opinión los términos de esta inclusión son quizás los más controvertidos. Hay que tener en cuenta que el concepto de «beneficios distribuibles» en un grupo no se puede determinar por aplicación del artículo 273 de la Ley se Sociedades de Capital y ello puede conllevar problemas de solvencia y/o liquidez de la sociedad matriz ya que los beneficios de las filiales no lo son de ésta si no se distribuyen.
(v) Finalmente, se amplían los supuestos de exclusión de este derecho. Con carácter adicional a las sociedades cotizadas, este artículo no será de aplicación en aquellas sociedades (i) cuyas acciones estén admitidas a negociación en un sistema multilateral de negociación; (ii) en concurso; (iii) que hubieran iniciado negociaciones para alcanzar un acuerdo de refinanciación, o para obtener adhesiones a una propuesta anticipada de convenio, o que hayan comunicado a dicho juzgado la apertura de negociaciones para alcanzar un acuerdo extrajudicial de pagos; (iv) que hayan alcanzado un acuerdo de refinanciación que satisfaga las condiciones de irrescindibilidad fijadas en la legislación concursal; o (v) Sociedades Anónimas Deportivas.
Parece que esta nueva redacción del artículo 348.bis no solo viene a aclarar muchas de las dudas surgidas de su anterior redacción sino que viene a añadir medidas adicionales para rebajar la tensión de determinadas sociedades por no distribuir dividendos. Responde así a la crítica de la doctrina y al escaso efecto práctico que tuvo su aplicación en su anterior versión, aportando más equilibrio entre la sostenibilidad financiera de la sociedad y la aspiración de los socios a participar de los beneficios de ésta.
Nuestra conclusión es que ciertamente se trata de una versión mejorada frente a la anterior redacción del 348.bis, aunque no está exenta de críticas y carencias legislativas que sin duda veremos aflorar en los próximos meses.
Tribuna de Lourdes Ayala, socia de Corporate de Bird & Bird
Foto: Dean Hochman. Desacoplamiento económico: Cuando a EE.UU. le va bien, a México le da pulmonía
Para bien o para mal, con la firma del TLCAN a principios de la década de los 90, la economía de México se casó con la de EE.UU., siendo este último el miembro dominante en la relación. Si a EE.UU. le iba bien, a México también le iba bien, y si a EE.UU. le iba mal, pues México también tenía que sufrir el mismo destino. Esta simbiosis es muy común en el reino animal: las rémoras con los tiburones, las hienas con los leones, los perros con los humanos.
Pero en la actualidad hay algo que no se siente bien; algo que esta fuera de lugar; algo que está rompiendo la simbiosis (Gráfica 1).
¿Cómo podemos explicar ese desacoplamiento económico que hemos visto los últimos 3 años entre México y EE. UU.? Si bien el crecimiento en EE. UU. puede ser explicado en gran medida por las políticas fiscales de Trump, en México, la guerra comercial y la incertidumbre política actual han desincentivado varios ramos económicos.
En primer lugar, está la inversión. De 1994 a 2016, la inversión fija bruta en el país creció alrededor de 2% al año. Sin embargo, de finales de 2016 (elección de Trump) a mediados de 2018 (elección de AMLO) tuvo un crecimiento prácticamente nulo, y de mediados de 2018 a finales de año tuvo un decrecimiento de 11% en términos anualizados. Sin tomar en cuenta los periodos de crisis y recesión (que para este lapso serían 1994-1995, 2000-2001 y 2008-2009), nunca se había visto una baja tan marcada en la inversión fija bruta en un periodo no-recesivo.
En segundo lugar, están los flujos de capital. Cada vez que había apetito por los mercados emergentes (ME), México era un claro beneficiario (Gráfica 2). De hecho, la correlación entre los flujos a México y a ME antes de 2017 era de casi 60%. Sin embargo, desde la elección de Trump, los flujos a México parecen haberse detenido, a pesar de que siguió habiendo apetito hacia ME. De la misma forma, la correlación entre los flujos bajó del 60% histórico, a tan solo 22%. En tercer lugar, están, de manera más reciente, los factores internos.
Formación bruta de capital pública y privada: En los últimos 10 años, la formación bruta de capital privado ha crecido a una tasa de 2.6%. Sin embargo, los últimos 3 años (desde la elección de Trump), el crecimiento ha sido nulo. Por otro lado, los últimos 10 años, la formación bruta de capital público ha decrecido 5% en términos anuales.
Curva de aprendizaje del nuevo gobierno: Es normal que el primer año de gobierno sea lento en término de gastos y, por lo tanto, en término de crecimiento económico. El efecto en 2019 es probable que sea más acentuado, ya que la mayor parte de los altos mandos no tienen experiencia en la burocracia mexicana.
Pemex como una carga para el crecimiento: Si bien Pemex es una empresa importante para el presupuesto nacional, representa apenas el 3% del PIB mexicano. Pemex es una empresa altamente endeudada, poco productiva y con una necesidad de capitalización importante. Conforme el gobierno siga desembolsando recursos para apoyarla, las finanzas públicas se deteriorarán, y esto hará que la economía se ralentice.
Un mal manejo de la fuerza laboral: Con los recientes aumentos en los salarios mínimos, muchos sindicatos y fuerzas laborales se han visto empoderados, y han pedido mayores recursos al gobierno y a la iniciativa privada. Lo anterior ha desembocado en paros y huelgas. Es interesante mencionar que, en los 3 meses del actual gobierno, ha habido alrededor de 45 huelgas relacionadas a la industria, cifra muy superior a las 13 huelgas industriales que hubo en todo el sexenio de Enrique Peña Nieto (Gráfica 3). Asimismo, hay que recordar que el sector industrial y manufacturero representan alrededor del 16% del PIB mexicano, por lo que una paralización en parte de este sector podría influir negativamente el crecimiento económico.
Si bien el consumo privado ha sido el motor de la economía los últimos años, es un motor que apuntala el crecimiento de corto plazo. Una vez que el consumo se desincentiva, la economía decrece. Por otro lado, lo que ha caído ha sido la inversión, la cual apuntala el crecimiento de largo plazo. Desincentivar la inversión no tiene efectos muy visibles en el corto plazo, pero si en el largo plazo, es por ello que el estancamiento en inversión observado a partir de la elección de Trump y el empeoramiento observado a partir de la elección de AMLO nos esta empezando a pasar factura. Basta ver los últimos números del IGAE (Gráfica 4). En estos se nota que la economía se empezó a enfriar a partir de finales de 2016, y en su última observación, se ve que el IGAE cae de manera importante. Hay que recordar que el IGAE sirve como un indicador adelantado del crecimiento económico, por lo que ver números de crecimiento económico bajo, o incluso negativos, los próximos trimestres no debería sorprender a nadie.
En este sentido, tampoco debería sorprender las constantes bajas de pronóstico de crecimiento, tanto por parte del mercado, como por parte de organismos internacionales y del banco central.
México, por una u otra cuestión, se ha distanciado de su socio comercial más importante. Esto nos ha costado crecimiento, vitalidad y momentum. Si bien EE. UU. parece estar en una parte madura del ciclo, todavía no parece que vaya a existir una desaceleración fuerte este año. Ese impulso es probable que México lo pierda, porque, al final del día, cuando a EE. UU. le va bien, a México le da pulmonía, o ¿cómo era el dicho ese, Dr. Carstens?
Columna de Franklin Templeton escrita por Luis Gonzalí, CFA
Pixabay CC0 Public DomainFoto: TeroVesalainen. Cómo ganar dinero portándose bien
Desde que en 2006 la ONU estableció los Principios de las Naciones Unidas para la Inversión Responsable, la ISR (Inversión Socialmente Responsable) se ha consolidado como una nueva tipología de inversión en el mercado, que pone el foco del gestor en compañías que cumplen algunos, o todos, de los 21 criterios medioambientales, sociales y de ética en el gobierno corporativo establecidos por la ONU.
En abril de 2014, Inverco publicó una circular que establece que cada gestora define su propio ideario ISR, que no tiene por qué coincidir con el de las demás. Y que distingue entre la inversión ISR y la inversión solidaria, que cede parte de los ingresos por comisiones a proyectos solidarios.
Una inversión es ISR tanto si el gestor utiliza criterios excluyentes -evita empresas cuyo modelo de ingresos es contrario al ideario ISR- o incluyentes – apuesta por empresas acordes a este ideario-. Abarca un amplio universo de activos: activos monetarios (letras del Tesoro, pagarés de empresa, etc…), renta fija (deuda pública, bonos y obligaciones, etc…), renta variable (acciones, bonos convertibles, etc…), y otras instituciones de inversión colectiva.
Relevancia creciente
Hasta tal punto ha crecido la relevancia de la ISR que la Comisión Europea ha propuesto modificar la Directiva MiFID II para incluir el sesgo ISR en las preguntas del test de idoneidad a inversores. En concreto, quiere añadir una pregunta sobre si el inversor quiere que su cartera de fondos se diseñe con criterios socialmente responsables, además de sobre su perfil de riesgo, horizonte temporal, y preferencias.
¿Cómo es el día a día de un gestor de fondos ISR? Añade estos criterios al estudio, análisis y selección de valores, combinando análisis fundamental y gestión activa para lograr rendimientos a largo plazo, beneficiando al conjunto de la sociedad. Los tres ámbitos ISR en los que se fija el gestor son:
– Medio ambiente: busca o evita empresas con actividades positivas o negativas para el entorno medioambiental, como emisiones de gases de efecto invernadero, energías renovables, eficiencia energética, etcétera.
– Sociedad: identifica actividades relacionadas con la comunidad, tales como mejora de la salud y la educación, el respeto a los derechos humanos, o la no discriminación en el lugar de trabajo, así como la implicación de los stakeholders. Valora cuestiones como las normas del trabajo, relaciones con las comunidades locales, la gestión del talento, y otras.
– Buen Gobierno: detecta compañías gestionadas con calidad en aspectos como su cultura, el perfil de riesgo, la rendición de cuentas del consejo de administración, la dedicación al desempeño social y ambiental, o la ausencia de corrupción, entre otras.
¿Quién invierte en ISR?
Los gestores de fondos ISR solemos preguntarnos: ¿quiénes son nuestros inversores? La respuesta es fácil: los millennials, mucho más activistas en temas como la lucha contra el cambio climático, la eliminación de la corrupción en las empresas, o la defensa del talento. Y también, ¿qué valor aporta a las compañías cumplir criterios ISR? Respuesta, la menor exposición al riesgo y la mayor correlación positiva con ciclos alcistas. Las compañías gestionadas con criterios ISR están menos expuestas a riesgos por incumplimientos regulatorios y legislativos.
Empresas, por ello, con menores perspectivas de volatilidad, con un modelo productivo más “limpio”, menos expuesto a bajadas de ratings en sus bonos o a caídas de su acción.
La ISR ha llegado para quedarse
Apostar por ISR es asumir las tendencias de inversión que van a dominar el mercado en los próximos 25 años. ISR ha pasado de ser una moda a ser norma en la gestión de activos. Las compañías ISR nos gustan porque aportan calidad y presentan altas expectativas de crecimiento (quality growth).
La gestión ISR no es por tanto value. Gestionar fondos ISR es invertir en las compañías que cumplen más criterios socialmente responsables (fondos Best in-class), que apuestan por temáticas sostenibles (fondos temáticos) o que operan en los sectores con más sesgo ISR (fondos nicho), pero todo ello, a un precio razonable. Podríamos decir así que la gestión ISR se identifica más con el estilo GARP (growth at a reasonable price).
Sector en alza
En España, la inversión ISR ha superado los 30.000 millones de euros en activos en instituciones de inversión colectiva (IIC) tanto nacionales como extranjeras, con una tasa de crecimiento del 32% en los dos últimos años, según Spainsif. Aunque la mayoría de fondos ISR son extranjeros.
En Fidentiis Gestión SGIIC somos muy conscientes de la importancia de la inversión ISR para la industria, y para los inversores. Somos una de las pocas gestoras independientes españolas que ha lanzado un fondo ISR, el European Megatrends. Un fondo que invierte en compañías cuyo modelo de negocio se apoya en tendencias como la descarbonización de la economía, la calidad de vida, y la digitalización.
En conclusión, Fidentiis Gestión aporta a través del fondo ISR gestión activa en compañías de calidad y crecimiento. Que no significa gestión más cara, sino más beneficiosa.
Tribuna de Álvaro Llanza, gestor del fondo European Megatrends de Fidentiis Gestión SGIIC
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Free-Photos. Los mercados han alcanzado un punto de inflexión
Diez años después de que la bolsa estadounidense tocase mínimos tras la gran corrección desatada por la gran crisis financiera, es hora de plantearse el escenario que tenemos por delante. En nuestra opinión, es importante tener en cuenta que los mercados financieros parecen haber alcanzado un punto de inflexión y que hoy es más difícil actuar en ellos que en la última década.
Pero por difícil no queremos decir que necesariamente tendrán que internarse en una tendencia bajista. Más bien, queremos decir que hay mucha menos visibilidad en el futuro, con múltiples corrientes cruzadas que hacen que el viaje que tenemos por delante tenga poca visibilidad en cuestiones como la política monetaria, el comercio, la geopolítica y la futura trayectoria de unos mercados alcistas maduros, como el de Estados Unidos.
En otras palabras, no parece sencillo que volvamos a vernos impulsados por una nueva ola de dinero fácil en estos momentos. A menos que haya indicios que sean obvios a simple vista, creemos que los inversores a largo plazo deben ser más agudos, deben estar más concentrados y tener un plan claro de lo que pretenden lograr. En medio de la incertidumbre actual, creemos que los inversores de renta variable necesitan responder a una pregunta fundamental: ¿existe una convicción de inversión duradera que pueda resistir el paso del tiempo?
Sin embargo, esto no implica que los inversores tengan que quedarse inmóviles y a un lado de bolsas como la estadounidense. Ni tan siquiera en años como el pasado, tan difíciles para los mercados financieros. Nuestra experiencia nos ha demostrado que siguiendo un enfoque de inversión de “crecimiento de calidad”, los inversores siempre van a encontrar oportunidades atractivas en el mercado de renta variable estadounidense. Esta estrategia consiste en centrarse en el análisis bottom-up para buscar empresas estables y de calidad con un crecimiento sostenible de los beneficios y a un precio razonable.
Nuestro enfoque se basa en la convicción de que el crecimiento sostenible de los beneficios impulsa el rendimiento de las inversiones a largo plazo. Al identificar empresas con precios razonables y de alta calidad que puedan aumentar sus ingresos más rápidamente que el mercado sobre una base sostenible, creemos que seremos capaces de lograr rendimientos superiores a través del efecto de las ganancias compuestas y la apreciación del capital.
También es fundamental para nuestra filosofía la creencia de que la capitalización de la riqueza requiere preservar el capital en los mercados bajistas, y que las franquicias de alta calidad pueden proporcionar una medida de protección contra las desventajas. Por ejemplo, podemos ver lo que ocurrió el año pasado: cuanto peor se pusieron las cosas en 2018, mejores fueron nuestros ratios de rentabilidad, especialmente en el cuarto trimestre.
Nos interesan las empresas con una sólida implantación en sus respectivos mercados y que cuenten con fundamentales sólidos, lo que nos lleva a pensar en buenas perspectivas. Los sectores en los que invertimos incluyen productos de primera necesidad, productos de consumo discrecional, atención médica, finanzas y tecnología de la información.
Como inversores de alta convicción, realizamos inversiones en empresas sobre la base de nuestra capacidad para proyectar sus perspectivas financieras en los próximos cinco a diez años con un alto grado de confianza.
Un ejemplo es UnitedHealth Group, la aseguradora más grande del mundo, que cuenta con un nexo único entre atención sanitaria y tecnología, y que representa una significativa cantidad de gasto en Estados Unidos (20% del PIB). A medida que la atención médica sufre una transformación disruptiva para contener los costes y mejorar los resultados de los pacientes, esperamos que UnitedHealth se beneficie. La compañía cuenta con un sólido balance general y una asignación de capital disciplinada, y esperamos ver un crecimiento en el rango del 13% al 15% en 2019, así como una expansión significativa durante la próxima década.
Otro ejemplo es Copart, el líder en la industria de subastas de automóviles reacondicionados. Esperamos que la compañía incremente sus ganancias a un ritmo de dos dígitos, al tiempo que ofrece una protección a la baja en caso de recesión. A diferencia de las compañías de automóviles tradicionales, los volúmenes de Copart están relacionados con las millas recorridas y los accidentes que dañan a los vehículos, a diferencia de las ventas de vehículos nuevos y la confianza del consumidor. Los ingresos de la empresa tienden a no caer tanto en una recesión, por lo que sus ganancias son más duraderas que las de otras empresas de la industria.
Tribuna de Matthew Benkendorf, CIO de Quality Growth de Vontobel AM
Pixabay CC0 Public DomainFoto: elizadean. La alimentación saludable se abre espacio en Asia
Todos somos conscientes, de alguna forma, de la importancia de la comida en la cultura asiática. De hecho, lo más común es que el primer contacto de muchos occidentales con la cultura china, india, tailandesa, vietnamita y coreana sea a través de la cocina de esos países.
La alimentación es importante para muchos asiáticos. Se trata de una exitosa exportación cultural y una fuente de orgullo para la diáspora – posiblemente la expresión más potente del “poder blando” de Asia. También es una forma de medir cómo ha mejorado la vida a lo largo de las últimas tres décadas para aquellos que permanecen en la región.
Los desarrollos recientes en los sectores de alimentación y agricultura son un buen ejemplo del efecto de la generación de riqueza y otras dinámicas, como la urbanización, que llevan a una mayor demanda interna de todo tipo de productos: desde automóviles hasta lavadoras. Además, cuando la gente es más rica, se vuelve más exigente.
Una generación atrás, mucha de la gente que vivía en Asia era feliz con tres comidas al día. Trágicamente, todavía hay muchas personas que pasan hambre debido a la desigualdad de ingresos, que puede ser más extrema que la del mundo desarrollado. Sin embargo, existe también un sinnúmero de personas en Asia que ahora prefieren hacer la compra en el supermercado (tanto online como en la tienda) antes que en un mercado callejero; que consumen más proteína y grasas en su dieta; y que, más recientemente, han comenzado a preguntarse qué comen y cómo se produce.
Aunque parezca sorprendente, China es el cuarto mercado mundial de comida orgánica. El mercado chino de comida y bebida orgánica empaquetada vale 2.800 millones de dólares y está previsto que crezca a una tasa de crecimiento anual compuesto del 14% hasta 2022.
La seguridad alimentaria es un asunto particularmente sensible para China. Una historia de escándalos relacionados con la producción alimentaria hace que la creciente clase media del país suela estar dispuesta a pagar más por aquellas marcas, tanto extranjeras como locales, en las que confía. Las empresas con buenos regímenes medioambientales, sociales y de gobernanza cuentan, por ende, con una clara ventaja inicial.
Los gustos de los consumidores en otros puntos de Asia también están cambiando. Factores como el mejor acceso al conocimiento, estilos de vida sedentarios y un aumento de los casos de obesidad infantil han forzado a la ciudadanía a analizar más cuidadosamente lo que comen. Al tiempo que los consumidores asiáticos se vuelven más sofisticados, muchos buscan alternativas más saludables. Esto está impulsando el crecimiento del mercado de snacks sanos, que contienen menos azúcar y grasas.
La legislación también está desempeñando su papel. Algunos países asiáticos como Tailandia, India y Sri Lanka han introducido impuestos para reducir el contenido de azúcar de la comida y las bebidas, a raíz de que en Europa y Estados Unidos se hayan implementado medidas similares. Mientras, Filipinas y Vietnam han presentado propuestas en ese sentido. Ser “insano” ahora conlleva un inmediato coste financiero.
La consecuencia para las empresas es que los productos de eficacia probada que solían venderse pueden dejar de ser tan populares. Los fabricantes de alimentos y bebidas tendrán que innovar para poder mantener su relevancia en un mercado cambiante.
Esto se evidencia en las conversaciones que hemos mantenido con los equipos de gestión como parte de nuestro habitual calendario de visitas a empresas. Los gestores de Aberdeen Standard Investments realizaron 1.600 viajes a cerca de 900 firmas de la región Asia-Pacífico en 2017 y, de nuevo, en 2018.
Por ejemplo, en India, Hindustan Unilever produce una gama “natural” de comida y productos de cuidado personal que utiliza ingredientes completamente naturales y que no tienen químicos ni conservantes. Esta cartera está creciendo dos veces y media más rápido que la media de la empresa. En Vietnam, la firma Dairy Products, más conocida como Vinamilk, está desarrollando granjas lecheras que producen leche orgánica como respuesta al crecimiento de la demanda interna de este producto premium.
También está aumentando el interés por vivir de forma más sana. En 2017, la región Asia-Pacífico supuso el 30% del mercado de salud y bienestar, que abarca los “súper alimentos”, suplementos y sérums. Supone un aumento considerable frente al 19% que representaba en 2007.
La salud y el bienestar, los productos naturales y la seguridad alimentaria son tendencias de la industria que se han vuelto tan importantes en los mercados emergentes de Asia como lo eran en occidente. Hace un tiempo que la alimentación dejó de significar únicamente mantener el hambre a raya. Para cada vez más consumidores, lo que entra en su cesta de la compra refleja las mayores expectativas que generan la mejora de la riqueza y el conocimiento.
Tribuna de Hugh Young, director gerente de Asia en Aberdeen Standard Investments