Pixabay CC0 Public Domain. COVID-19, un vertiginoso acelerador de tendencias subyacentes
“Habrá un antes y un después», «el mañana no será como el ayer»… No faltan los clichés difundidos en un intento de esbozar el «mundo de después», como si la crisis hubiera creado una ruptura profunda en la marcha del mundo alterando las dinámicas que prevalecían hasta ahora. Nada más lejos de la verdad.
Tomemos la revolución digital, por ejemplo. Sin duda, el sector tecnológico es uno de los principales «beneficiarios» de la crisis y el consumo en línea nunca ha sido tan pujante. Así, mientras las ventas minoristas han decepcionado el pasado mes de octubre en Estados Unidos, al crecer sólo un 0,3% (frente al 0,6% esperado), las ventas por internet se han disparado un 3,1%. A lo largo de un año, han aumentado un 29%, mientras que las ventas totales al por menor sólo han aumentado un 5,7%. Esto es sólo la aceleración de una tendencia de largo recorrido.
Desde principios del 2000, las ventas minoristas se han multiplicado por algo más de dos. Por su parte, las ventas on line se han multiplicado por más de seis. Así pues, mientras que a principios de la década del 2000 éstas representaban apenas el 8% del total, ahora representan el 23%. En comparación, las ventas en las grandes y medianas superficies de ciudad y los supermercados representaban más del 18% en el 2000 y el 16% en la actualidad. Ambas curvas no han esperado a la crisis del COVID-19 para cruzarse: esto ha ocurrido en el último trimestre de 2018.
Otro ejemplo con la explosión de los déficits presupuestarios en Europa. Ante la magnitud de la crisis, la regla del 3% -tan apreciada por los alemanes- ha saltado por los aires. Tras el predominio de la lógica de la austeridad a principios de la década de 2010, esta regla fue muy criticada y pensábamos que su existencia se había suspendido. Recordamos, por ejemplo, que antes de su llegada al poder en 2018, los líderes de los partidos italianos M5S y la Liga la habían fustigado y en el verano de 2019 querían infringirla, mientras preparaban el proyecto de presupuesto para 2020. La crisis no ha hecho más que acelerar una tendencia que, sin duda, ya estaba presente.
La misma lógica en cuanto a los grandes equilibrios mundiales. A pesar de ser el foco de la epidemia, Asia, y China en particular, surge como el «gran vencedor» de la crisis. La gestión ejemplar de la pandemia por parte de numerosos países asiáticos ha reducido el número de muertes y les ha permitido sufrir menos a nivel económico que las zonas geográficas que han tenido que aplicar medidas más drásticas.
Y, como punto culminante, el acuerdo comercial firmado recientemente entre 15 países de Asia y el Pacífico para formar el mayor bloque de libre comercio del mundo. Dirigido por China, agrupa a los 10 países de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), así como Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda. Esta nueva zona de libre comercio representará el 30% de la economía mundial y afectará a 2.200 millones de consumidores (y más, si la India, que se retiró del proyecto el año pasado, se incorporase más tarde, como tiene posibilidad de hacer).
El punto culminante, decíamos, pero sobre todo la conclusión de un trabajo a largo plazo que comenzó en 2012. Junto con las masivas inversiones chinas realizadas en los países del Sudeste Asiático (Vietnam y Laos, especialmente) en los últimos años o el deseo de anclar las divisas asiáticas al yuan desde la crisis de 2008, este acuerdo demuestra que el cambio del centro de gravedad mundial hacia Asia no es un proyecto nuevo.
Al igual que los avances en materia de mutualización de la deuda en Europa, un acuerdo de este tipo también acentúa el fenómeno de la «regionalización» del mundo, que parece sustituir gradualmente al multilateralismo de las últimas décadas. Por lo tanto, más que una ruptura, la crisis de la Covid parece haber sido el vertiginoso acelerador de tendencias subyacentes. Unas tendencias que, no cabe duda, seguirán fortaleciéndose… ¡y que los inversores seguramente tienen gran interés en reflejar en sus carteras!
Tribuna de Olivier de Berranger, director de gestión de activos de La Financière de l’Echiquier.
¿Te ha funcionado todo? Despierta, haz tus cuentas, sé honesto.
¿Eres un apostador(a)? ¿Posees fondos inmobiliarios con carteras de oficinas y hoteles que estuvieron expuestas a las cuarentenas de Covid-19? Que pena. ¿Posees fondos de capital privado que utilizan apalancamiento superior a 7 veces los flujos de caja en empresas que están pasando momentos difíciles durante esta crisis? Que pena. ¿Has invertido en empresas respaldadas por capital emprendedor (venture capital) en etapas iniciales que no tienen un camino seguro hacia la liquidez? ¡Qué pena! Realmente es una pena cuando inversores apuestan y juegan con riesgo.
La crisis de Covid-19 expuso el riesgo que la mayoría de los inversores nunca anticiparon al poseer carteras apalancadas de oficinas y hoteles que tardarán años en recuperarse, si sobreviven a las presiones financieras impuestas por la crisis. La mayoría de los inversores nunca previeron que sus empresas de cartera altamente apalancadas verían desaparecer sus ingresos durante ese período. Inversores nunca imaginaron que las empresas que les gustaban respaldadas por capital emprendedor (venture capital) en etapa inicial estarían luchando por conseguir capital para sobrevivir durante los últimos 12 meses.
Al contrario, aquellos inversores que se preocuparon por la gestión de riesgo y eligieron estrategias que minimizaban el uso del apalancamiento se sienten mucho más seguros y esperanzados. Si bien las temáticas de inversión impulsados por el PIB son cíclicas y luchan durante las recesiones, las recesiones y las pandemias globales, nosotros aconsejamos a nuestros clientes que ignoren las tentaciones y se comprometan con gestores disciplinados que crean valor real, evitando riesgos innecesarios.
Durante los últimos dos años compartimos lo siguiente con nuestros clientes y estos temas han servido bien. ¿Por qué? Porque todos tienen algo en común. Es decir, todas son estrategias que consideran riesgo primero y se mitigan.
¿Cree que los tratamientos biotecnológicos innovadores y probados nos llevarán a resultados revolucionarios? Si, lo pensamos.
¿Cree que las oportunidades inmobiliarias impulsadas por la demografía presentan un riesgo cíclico menor? Si, lo pensamos.
¿Cree que las empresas con crecimiento comprobado antes de salir a la bolsa de valores tienen la oportunidad de capturar un valor que las transacciones de compra apalancada no pueden? Si, lo pensamos.
¿Cree que merece nuestra atención el crédito privado de alta calidad, de nicho, sector específico y sin mucha competencia? Si, lo pensamos.
¿Cree que una alternativa altamente disruptiva a los proveedores de liquidez secundarios merece una inversión? Si, lo pensamos.
¿Cree que tener participaciones minoritarias en una cartera de empresas de gestión de inversiones privadas grandes y en crecimiento es algo bueno? Si, lo pensamos.
¡Esperamos que le haya funcionado! Esperamos que haya descubierto una mejor manera (better way) de invertir en fondos de inversión privados al entender a fondo sus perfiles de riesgo y elegir opciones de menor riesgo. ¿Cuántos golpes más debemos experimentar antes de despertarnos y comenzar a tomar en consideración riesgo más en serio? Con suerte, todos sabemos ahora cómo invertir prestando más atención al riesgo subyacente porque 2020 ha sido una llamada de atención necesaria para muchos inversores de capital privado.
Si el 2020 fue un ejercicio de paciencia y un reto para la mayoría de las personas en el mundo, el 2021 tendrá la misma tónica. En ese sentido, que no nos extrañe que, metafóricamente hablando, el 2020 tenga más de 366 días.
En 2021 la recuperación no será fácil, y no estará exenta de sorpresas. La toma de decisiones será contingente a una cantidad enorme de datos, y el ambiente económico y financiero tenderá a cambiar constantemente. Dado esto, 2021 no será un año para ser complaciente o para navegar un mar tranquilo y sin sobresaltos, y para lograr sobrellevarlo de la mejor manera tendremos que perfeccionar el esquivo y sutil arte de “cambiar de opinión” cuando sea necesario.
Me gustaría ejemplificar lo que menciono arriba con un tema que hará correr ríos de tinta durante el primer semestre del siguiente año: la inflación y la política monetaria.
La junta de gobierno de Banxico cambiará de composición el primero de enero. Con la salida de Guzmán (con sesgo restrictivo) y la entrada de Borja (creemos que podría tener un sesgo más acomodaticio), las voces que buscan mantener las tasas bajas en el banco ganarán fuerza. En este sentido, es probable que veamos a un Banxico más propenso a bajar tasas, o a mantenerlas bajas por más tiempo.
La mayoría de los analistas piensan (y concuerdo con ellos), que Banxico reanudará su baja de tasas en la junta del 13 de mayo, para tener una “última” racha de recortes en las siguientes 2 juntas, y observar una tasa terminal de 3.50%. Esto iría en línea con la trayectoria de la inflación esperada para los siguientes 12 meses (Gráfica 1)
Es importante observar que durante los primeros 4 meses del año veremos una inflación creciente, para después verla converger a niveles “más normales” y dentro del rango en el que Banxico se siente cómodo.
Sin embargo, si algo nos enseñó el 2020 es que debemos tener la mente abierta, pues todo puede pasar. Dado esto, ¿Cuáles serían los riesgos a este escenario? Puesto de otra forma, ¿Qué podría hacer que la inflación no termine convergiendo al rango objetivo de Banxico?
Parado en diciembre 2020, puedo identificar al menos 3 riesgos importantes:
El precio de la gasolina
El precio de los alimentos
El aumento en los salarios
El precio de las gasolinas será el riesgo más importante para la inflación durante el 2021. Actualmente el precio de la gasolina ha permanecido bajo los últimos meses, sin embargo, no hay que desestimar el efecto que tendrá la recuperación económica en el precio de los hidrocarburos. De tener un efecto importante, el precio de la gasolina podría subir hasta 15.7% antes de que el gobierno tome cartas en el asunto y lo empiece a “regular”. ¿Por qué? Porque la promesa de campaña del gobierno actual fue no aumentar el precio de la gasolina por encima de la inflación, lo cual implicaría que el precio actual de la gasolina no debería sobrepasar $20.55 por litro a cierre de noviembre. A este precio se le conoce como precio base (o precio ajustado por inflación). Por otro lado, el precio de mercado a cierre de mes era de $17.76, muy por debajo del precio base (Gráfica 2).
Entonces, de concretarse este aumento, estaríamos viendo un impacto en la inflación de entre 0.5%-0.8% por el puro efecto del aumento de precio. A eso habría que sumarle efectos de segundo orden que podrían existir en otros bienes y servicios.
En segundo término, tenemos el precio de los alimentos. Históricamente, el precio de los alimentos en EE.UU. ha tenido una incidencia en la inflación mexicana. En la Gráfica 3 podemos observarlo. En la mayoría de las ocasiones, cada vez que hay un aumento en el precio de los alimentos, la inflación local tiende a repuntar, en mayor o menor medida.
Actualmente, el precio de los alimentos se encuentra en un máximo histórico de 6 años, por lo que, de seguir aumentando, podríamos ver un repunte en la inflación local durante el siguiente año.
Por último, otro efecto que no carece de relevancia es el tema del aumento en el salario mínimo. Los últimos años hemos observado un aumento importante en el salario mínimo, y dicho aumento ha permeado, en menor medida, a los salarios generales (Gráfica 5)
Esto podría mantener la inflación subyacente alta (como lo hemos visto en los últimos años), dificultándole a Banxico su, de por sí, complicada tarea.
Dado todo lo anterior, y muchos otros eventos que seguro se darán en 2021, el panorama inflacionario aún permanece incierto, y Banxico lo sabe. Y tan lo sabe, que decidió pausar el ciclo acomodaticio de tasas para terminar de convencerse que la inflación tenderá a bajar. Si estuviera seguro, no se hubiera detenido.
Como podemos observar, estos son algunos ejemplos de eventos que podrían mover nuestro escenario base, y por lo que tendremos que estar atentos para poder hacer los ajustes pertinentes en un año que se espera bastante complicado. Como decía al inicio, navegar 2021 requerirá de todas las herramientas que tengamos a nuestra disposición, siendo una de las más importantes, la flexibilidad mental en el proceso de toma de decisiones.
Columna de Franklin Templeton México escrita por Luis Gonzali, CFA. VP/co-director de Inversiones
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2020 ha sido uno de los años más excepcionales que se recuerdan. Ha servido como recordatorio de que las crisis pueden golpear en cualquier momento y que cada una es diferente. Así pues, ahora que nos acercamos a 2021 estoy ponderando el reciente optimismo de los mercados con cautela.
La crisis del coronavirus desencadenó el mercado bajista más rápido de la historia y dio paso al rebote más veloz, impulsado por una respuesta monetaria y presupuestaria sin precedentes. Estamos a punto de entrar en 2021 y la recuperación mundial pende de un hilo. Los bancos centrales continuarán haciendo el grueso del trabajo pesado para la economía si los estímulos presupuestarios resultan ser relativamente modestos.
Las vacunas están aquí, pero el daño económico infligido por el virus está haciéndose más evidente. A medida que se asienta esta realidad económica, los inversores podrían empezar a preguntarse si la respuesta de las autoridades es adecuada o si ha sido exagerada y amenaza con generar más inflación de la deseada. Si alguna vez ha habido un momento para ser ágiles y estar genuinamente diversificados entre regiones y clases de activos, ese momento será 2021, un año que debería demostrar la valía de este enfoque.
El optimismo del mercado y la realidad económica
En 2020 los inversores eligieron invariablemente creer en el escenario más optimista, animados por la liquidez de la Fed y otros grandes bancos centrales. Me preocupa que este optimismo no se corresponda con la realidad económica de 2021. Se ha adelantado un enorme volumen de inversión para sostener unas economías vapuleadas y, dado que es probable que el Congreso de EE.UU. esté dividido, un paquete de estímulos presupuestarios más reducido podría significar una recuperación más lenta. A corto plazo, existe el riesgo de recaída en la recesión en EE.UU. si se imponen más restricciones para luchar contra el virus mientras el mundo espera a que las vacunas se distribuyan entre la población.
Las valoraciones de algunos megavalores estadounidenses parecen desconectadas de la realidad y algunas acciones cotizan a más de 100 veces los beneficios. A menos que estos últimos cumplan con las expectativas actuales en 2020 y 2021, estos valores son vulnerables. Una posible corrección podría tener un impacto desproporcionado en el conjunto del mercado pues los gigantes tecnológicos suponen ya más de una quinta parte del índice.
Sin embargo, bajo la superficie existe un abanico de posibilidades donde las valoraciones presentan divergencias debido a la pandemia y las tendencias a largo plazo. Los inversores tal vez tengan que actuar rápido para aprovechar estas gangas en lo que sigue siendo un mercado con fuertes alternancias entre la tolerancia y la intolerancia al riesgo. Dependiendo de la evolución del virus, de la vacuna y de la posible respuesta de las autoridades, podrían producirse fuertes rotaciones desde los valores no cíclicos hacia los cíclicos o a la inversa, aunque los bancos y las petroleras seguirán sufriendo presiones estructurales.
Mayor sensibilidad a la inflación
Los límites a los estímulos presupuestarios parecen haber contenido hasta ahora el riesgo de un aumento de la inflación, pero las perspectivas desinflacionistas actuales podrían cambiar rápidamente si la velocidad de circulación del dinero aumenta, si se produce escasez en la economía real o se registra un crecimiento mejor de lo previsto, motivado posiblemente por la distribución acelerada de las vacunas.
Además, la Fed ha indicado que su intención es tolerar una inflación moderadamente por encima del objetivo hasta que EE.UU. se aproxime al pleno empleo antes de considerar un endurecimiento de su política. Los bancos centrales de otros países desarrollados también están virando hacia una política estructuralmente más expansiva.
Formas de diversificar
A medio plazo, esperamos que la debilidad del dólar continúe mientras la Fed mantenga el sesgo expansivo. Eso será positivo para los mercados no estadounidenses, especialmente Asia. China, que mantiene la política monetaria en un terreno más neutral, ha instado a los bancos a que sean benévolos con las empresas que sufren a causa del virus y está impulsando las reformas internas. Eso debería estabilizar los beneficios en 2021 y podría ofrecer cierta diversificación a los inversores internacionales.
Las exposiciones a las materias primas, las divisas y los mercados no cotizados, donde el riesgo asumido podría cosechar mejores recompensas, también pueden ayudar a diversificar el riesgo y elevar las rentabilidades si la recuperación es desigual, especialmente si la deuda pública de los mercados desarrollados defrauda las expectativas y se comporta más como un pasivo que como un activo dentro de los marcos tradicionales de asignación de activos.
El cambio climático se perfila como una prioridad
Después de un año en el que los factores sociales han protagonizado las agendas de los gobiernos y las empresas, el cambio climático se perfila como la prioridad en materia de sostenibilidad en 2021, reforzada por el Green Deal de la UE y el apoyo explícito del presidente electo estadounidense Joe Biden. Las expectativas son altas en cuanto a lo que se podría conseguir para acelerar la descarbonización en la cumbre del cambio climático de la ONU a finales de 2021.
En Fidelity International, las consideraciones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) forman parte integrante de nuestro proceso de inversión ascendente y se expresan en las calificaciones ESG que asignamos a las compañías. Las empresas que se tomaron en serio la dimensión ESG destacaron durante y después de la crisis. Cuanto más hagan lo correcto las compañías, más capitales estables atraerán, lo que se traduce en mejores resultados para el negocio, para los inversores y para la sociedad.
Para concluir, la incertidumbre en torno a los plazos de distribución de las vacunas, el efecto de los estímulos monetarios y presupuestarios, así como el crecimiento de los beneficios, podrían provocar picos de volatilidad bursátil en 2021. Cuando surge una crisis también surgen oportunidades, pero cuando los mercados muestran un optimismo tan manifiesto, no bajo la guardia ante lo mucho que va a tener que demostrar la realidad.
Columna de Andrew McCaffery, CIO global del área de Gestión de Activos de Fidelity International.
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Pixabay CC0 Public Domain. La esperanza por la vacuna no debería condicionar las estrategias de inversión en el sector sanitario
Las noticias esperanzadoras sobre las vacunas de la COVID-19 han vuelto a centrar el interés de los inversores en las acciones del sector sanitario. Sin embargo, no deberían ir a la caza de la panacea para acabar con la pandemia. Centrarse en los fundamentales de negocio es una manera mucho más acertada de encontrar valores del sector sanitario con potencial a largo plazo que la búsqueda del próximo gran fármaco.
Los buenos resultados relativos a las vacunas contra la COVID-19 de Pfizer y Moderna, cuyas acciones se dispararon al conocerse la noticia, han seducido a los inversores, que podrían tener la tentación de buscar fármacos superventas a la hora de invertir en acciones del sector sanitario. Sin embargo, el MSCI World Health Care Index se ha situado a la zaga del índice global general desde el anuncio de Pfizer el 9 de noviembre hasta el 20 de noviembre. De hecho, los éxitos recientes refuerzan nuestra opinión de que los inversores deberían centrarse en el negocio en lugar de la ciencia para identificar acciones prometedoras del sector sanitario.
La competencia podría reducir la rentabilidad
Aún es demasiado pronto para las empresas que llevan ventaja con la vacuna. Es necesario disponer de más información para validar la eficacia de los fármacos y la seguridad de la vacuna. Si bien las disponibles parecen prometedoras, cerca de 70 empresas de todo el mundo trabajan en más de 200 vacunas nuevas para el coronavirus. La mayoría todavía se encuentran en las primeras etapas de desarrollo y aún es difícil predecir cuáles conseguirán llegar a la línea de meta.
Se comercializará más de una vacuna contra el coronavirus y la demanda será enorme, ya que todos los países del mundo tratarán de conseguir dosis suficientes para sus poblaciones. Sin embargo, no creemos que lleguen a ser productos demasiado rentables, ya que se prevé que exista competencia entre varios productos.
Es comprensible que la carrera por la vacuna resulte fascinante. Todo el mundo quiere formar parte del fármaco que nos salvará de la pandemia del mismo modo que todo el mundo quiere invertir en la cura para el cáncer, el Alzheimer y muchas otras enfermedades. Sin embargo, es sumamente difícil adivinar cuáles de los fármacos que se están desarrollando tendrán éxito. Según los datos del sector hasta 2017, de las miles de empresas biotecnológicas que se han creado desde 1976, solo 59 cuentan con más de un fármaco autorizado y solo cinco disponen de más de cuatro.
Sin duda, determinadas empresas que desarrollan fármacos pueden ser buenas inversiones. No obstante, creemos que una tesis de inversión no debería estar basada en la ciencia que respalda una vacuna contra la COVID-19 o cualquier otro tratamiento.
¿Qué define un modelo de negocio sólido?
Identificar empresas del sector sanitario con sólidos modelos de negocio es una estrategia mucho más acertada. Creemos que este planteamiento conduce a una senda de resultados y rentabilidades a largo plazo mucho más coherente y justificable.
Las empresas sólidas del sector sanitario tienen características similares a las de las buenas empresas de otros sectores. En concreto, creemos que unas rentabilidades del capital elevadas o crecientes y una tasa de reinversión sólida señalan una ventaja empresarial. Cuando una empresa genera beneficios superiores a los costes del capital y reinvierte dichas ganancias en el negocio, nuestro análisis apunta a un modelo subyacente que es duradero.
Temas del sector sanitario que merecen atención
Varios temas sanitarios sustentan una dinámica de negocio sólida para las empresas del sector. Se están acelerando las mejoras en los diagnósticos debido a los avances relacionados con la secuenciación del genoma humano. Las terapias mínimamente invasivas y la robótica ayudan a los hospitales a incrementar la rotación de pacientes y ahorran costes para los sistemas sanitarios. La telemedicina ha recibido un impulso durante la pandemia al aumentar el número de pacientes que procuran realizar consultas de manera virtual.
Las empresas en estas áreas pueden brindar acceso a un potencial de crecimiento prometedor más fácil de predecir que la perspectiva de un nuevo fármaco. Por ejemplo, Illumina es proveedor líder de instrumentos y reagentes para la secuenciación del ADN, un método que se utiliza para el diagnóstico clínico en áreas como la oncología, y que ha mostrado ventajas de precisión y costes frente a sus competidores. Edwards Lifesciences fabrica válvulas aórticas que pueden ayudar a los enfermos con patologías cardiacas a evitar la cirugía a corazón abierto, una ventaja para los hospitales y los pacientes, sobre todo en época de pandemia.
Para los negocios sólidos, los fármacos superventas son un plus
Algunas empresas interesantes del sector sanitario han sufrido un descenso de la demanda, ya que la COVID-19 ha establecido nuevas prioridades en los procedimientos médicos para las personas y los hospitales. No obstante, creemos que los productos y servicios que crean eficiencias para los pacientes y los sistemas sanitarios conseguirán perdurar en el tiempo, sobre todo cuando se normalicen las condiciones del sector.
Cuando la vacuna llegue al mercado, aplaudiremos su éxito como todo el mundo con la esperanza de un regreso a la normalidad. Sin embargo, los inversores en renta variable no deberían distraerse con los titulares y los extraordinarios movimientos que registran las acciones de los ganadores de la vacuna. Las carteras de valores del sector sanitario deberían centrarse en compañías con ventajas empresariales a largo plazo y, si resulta que alguna de esas ventajas surge de la vacuna de la COVID-19 u otro fármaco superventas, considerarla como un plus en una posición que por lo demás debería ser sólida.
Tribuna de Vinay Thapar, gestor y analista sénior de US Growth Equities y la cartera International Healthcare en AllianceBernstein
El fondo AB International Health Care Portfolio busca ofrecer un crecimiento atractivo a largo plazo del capital superior al MSCI World Healthcare Index invirtiendo principalmente en empresas internacionales del sector salud, de alta calidad. Con cerca de 1.500 millones de dólares en activos bajo gestión, se basa en un análisis exhaustivo para tratar de hallar compañías que presentan una rentabilidad elevada o en proceso de mejora, y sólidos índices de reinversión. La estrategia aprovecha las características defensivas del sector salud y su menor exposición al entorno macroeconómico, y el riesgo de la cartera está distribuido entre múltiples empresas de forma equilibrada.
Pixabay CC0 Public Domain. Deutsche Bank abre su gama de fondos Strategic Asset Allocation a todos los clientes en España
El año 2021 llegará con expectativas muy positivas para los mercados de renta variable europeos. Es cierto que esta visión está condicionada por la incertidumbre acerca del éxito de una vacunación masiva y exitosa contra el COVID-19.
No obstante, hagamos el ejercicio de asumir un verano 2021 “casi normal”, acercándonos a los patrones de consumo habituales: es probable que el mercado valorelas consecuencias negativas de la pandemia sobre los resultados de las empresas de forma no muy diferente a cómo valoraría un “extraordinario negativo”. Es decir, aquellas empresas cuyas expectativas a medio y largo plazo no se hayan visto materialmente modificadas volverán a ser valoradas de forma similar a como lo eran antes de la crisis. Esto podría significar múltiplos de beneficios calculados sobre el año 2021 más altos de los habituales, más allá de consideraciones sobre los tipos de interés, dado que los inversores no basarían sus decisiones en unas ganancias todavía por debajo de su potencial sino en la certeza del final de una pesadilla, con un impacto limitado en la valoración fundamental de las compañías.
Nuestra visión optimista está también basada en la reacción de los gobiernos y bancos centrales para mitigar el impacto de la crisis. Creemos que en esta ocasión la respuesta ha sido más rápida y contundente. En Europa, un factor adicional a subrayar es el fondo de recuperación, todo un hito para la Eurozona al financiarse mediante deuda mutualizada. La combinación de intensos estímulos para impulsar la actividad económica con un ciudadano que probablemente actúe de forma entusiasta ante su recuperada libertad podría resultar en una expansión mucho más intensa de lo esperado. Frente a la visión pesimista de un consumidor “atemorizado” con miedo a viajar que limita su vida social, desde EDM tenemos la perspectiva alentadora de uno con un intenso deseo por satisfacer necesidades básicas que han estado condicionadas, principalmente la relación plena con otras personas.
De cara al año 2021, en nuestra cartera de renta variable europea estarán presentes compañías que operan en sectores cuya actividad ha sido severamente limitada por la crisis del COVID 19. Por ejemplo, entre otros, aquellos en los que las restricciones han impedido al consumidor disfrutar de su ocio (viajes y turismo: Airbus), visitar un comercio (consumo discrecional: Essilor Luxottica) o recibir la atención hospitalaria habitual ante el colapso de los sistemas sanitarios (Fresenius). Pero, como siempre, será necesario seleccionar cuidadosamente las oportunidades; no debemos olvidar que hay sectores y compañías que ya estaban en una situación poco atractiva antes de la epidemia. En estos casos la crisis no ha hecho más que agravar su situación. En contraposición, tampoco es deseable caer en la tentación de buscar retornos rápidos en el alivio del final de la crisis en sectores donde el futuro ahora es tan incierto como lo era en enero de 2020. Dicho de otro modo, el hecho de que algunas acciones hayan descendido con fuerza en los últimos trimestres no implica necesariamente que la valoración sea atractiva.
Por otra parte, también tendrán el sitio habitual en nuestra cartera compañías en sectores que no se han visto afectados tan duramente por la crisis debido a la naturaleza de su negocio o a la tremenda fortaleza de su tendencia de crecimiento a largo plazo, como pueden ser nombres relevantes en el sector de Tecnología (ASML), Farmacia (Novo Nordisk), Industria (Brenntag) o ciertos subsectores vinculados al crecimiento del comercio electrónico (Deutsche Post DHL). Siempre que la valoración siga siendo razonable, el hecho de que el precio de un título no haya sufrido especialmente durante el peor momento de la recesión no quiere decir que haya perdido atractivo relativo para un inversor con una perspectiva a medio y largo plazo.
En conclusión, a pesar de la severidad de la pandemia en todos los aspectos, si se confirma la mejora desde un punto de vista sanitario, estamos convencidos de que la oportunidad de inversión europea es evidente: una cartera bien balanceada formada por compañías de calidad líderes en sectores atractivos a largo plazo puede obtener buenos retornos en el próximo año.
Tribuna de José Francisco Ruiz y Beatriz López, cogestores del fondo EDM Strategy
Despejada la incógnita de quién será el próximo inquilino de la Casa Blanca, todavía queda por conocer la composición final del Senado, pero para ello habrá que esperar hasta el mes de enero. Por ahora, la Cámara de Representantes queda en manos demócratas, y en el Senado, los republicanos tendrían una ligera ventaja, con 50 sobre 48 escaños y otros dos que pertenecen al estado de Georgia, que están pendientes de ser revisados. Se espera que al menos uno de estos escaños, si no los dos, sean para los republicanos, anticipando un Congreso dividido en la próxima legislatura.
El equilibrio de poder entre republicanos y demócratas en el Senado dará forma a la agenda legislativa del presidente electo Joe Biden, determinando en qué medida podrá sacar adelante subidas de impuestos e influir en el tamaño y el alcance del gasto asociado a los paquetes de medidas de ayuda y recuperación de la pandemia.
Si el partido republicano mantiene el control del Senado (lo que incluiría sus comités y planes de trabajo), Biden necesitará el apoyo de al menos uno o dos de sus senadores para lograr sus objetivos legislativos.
Biden ha dejado clara su intención de echar mano de la potestad reguladora y reglamentaria del gobierno federal para impulsar muchas de sus prioridades de política interna. Los inversores no deberían subestimar en qué medida los posibles cambios en materia de medio ambiente, salud y tecnología podrían incidir en algunos sectores e industrias.
Políticas medioambientales
Biden apoya la promulgación de una batería de normas sobre “infraestructuras verdes” para ayudar a la economía a recuperarse de la pandemia de coronavirus. A lo largo de su campaña, Biden propuso créditos fiscales para vehículos eléctricos, producción industrial limpia, energías renovables y proyectos de almacenamiento de energía, así como planes de gasto en estaciones de recarga de vehículos eléctricos y otras iniciativas de infraestructura.
Si bien una mayoría republicana en el Senado limitaría el alcance de la legislación ambiental de Biden, los esfuerzos de su administración para hacer frente al cambio climático podrían centrarse en el ámbito normativo. Este enfoque implicaría la aprobación de reglamentos medioambientales más estrictos que los derogados o debilitados por el presidente Donald Trump.
El presidente electo ha prometido tomar medidas enérgicas contra las emisiones de gases de efecto invernadero a través de normas más exigentes sobre ahorro de combustible para vehículos y límites más estrictos a la liberación de metano en la atmósfera por parte de las explotaciones de petróleo y gas. Es probable que las agencias reguladoras endurezcan los requisitos para conceder licencias, lo que incrementaría los costes de cumplimiento legal de los pozos de petróleo y gas, oleoductos y gaseoductos, así como de otras infraestructuras de combustibles fósiles.
Biden es contrario a una prohibición nacional de la fractura hidráulica, una técnica usada para extraer hidrocarburos atrapados en formaciones de esquisto. No obstante, ha expresado su apoyo a una moratoria en la concesión de nuevas licencias para explotar yacimientos de petróleo y gas en tierras federales, deteniendo la emisión de nuevos permisos de perforación en estas zonas, y ajustando la estructura de cánones para los pozos de manera que reflejen los costes medioambientales.
Los inversores deberían esperar igualmente que Biden adopte un enfoque más holístico de la regulación ambiental, incorporando procesos de revisión del impacto climático en toda la administración federal y recurriendo a más agencias para aplicar las normas relacionadas con el cambio climático y no solo a la Agencia de Protección del Medio Ambiente.
Salud y las grandes tecnológicas
Si bien el nombramiento de Biden como candidato presidencial demócrata ya redujo considerablemente las posibilidades de una reforma radical del sistema de salud de Estados Unidos, su gobierno podría poner en marcha medidas normativas para abordar la fijación de precios en la industria farmacéutica. También cabría esperar que los reguladores reviertan la normativa aprobada por el gobierno Trump para desalentar la participación en la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible, introduciendo igualmente cambios para ampliar la cobertura del seguro médico público a más personas.
El mayor control regulatorio debería seguir siendo una realidad cotidiana para las “big tech” (las grandes tecnológicas), ya que es probable que tanto el Departamento de Justicia como la Comisión Federal de Comercio de una administración Biden arremetan contra las empresas de Internet y redes sociales dominantes en Estados Unidos en aplicación de la normativa de defensa de la competencia. Si bien a ambos partidos les preocupa el creciente poder de estas compañías, la falta de consenso sobre la mejor forma de abordar las cuestiones relacionadas con la privacidad de los datos y la responsabilidad por los contenidos debería limitar el riesgo a corto plazo de que se adopten medidas legislativas en estos frentes.
Algunas reservas
A mi juicio, la regulación será una herramienta importante de la administración Biden para llevar a cabo sus objetivos de políticas públicas, pero llevará tiempo poner en vigor todos estos cambios normativos. Si mantiene su mayoría en el Senado, el partido republicano podría intentar retrasar el nombramiento de las personas elegidas por el nuevo presidente para dirigir las agencias federales. Si bien los cargos públicos “en funciones” pueden realizar las “tareas no delegables” de las funciones vacantes, cualquier retraso en las confirmaciones influirá en la productividad de las agencias. Asimismo, estos organismos federales necesitarán tiempo para hacer la transición, reforzar sus plantillas y cumplimentar todas las fases del proceso normativo.
Los inversores también deberían tener en cuenta que las prioridades políticas de la administración Biden podrían cambiar en función del éxito de los esfuerzos del gobierno federal para frenar la pandemia de coronavirus y respaldar la economía estadounidense.
Columna de Katie Deal, analista en la división de renta variable estadounidense de T. Rowe Price, especializada en Washington.
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A principios del pasado mes de septiembre, me reunía por videoconferencia con el equipo de relación con inversores de Grifols (GRF). Como gestor de Draco Global y accionista de la empresa, hacíamos un repaso de la evolución del negocio. Hablábamos de la aceleración de las ventas de inmunoglobulinas en mercados desarrollados como EE.UU, Canadá y algunos países de Europa. GRF produce y vende inmunoglobulinas para su administración por vía intravenosa y subcutánea, y se utilizan en parte para tratar enfermedades de pacientes con inmunodeficiencias primarias (IDP o PIDD en inglés).
Durante la última semana de septiembre, mantenía una conversación con un gestor de hedge funds americano, ya que ambos somos contribuidores de research en Seeking Alpha. En esa conversación, el gestor me recomendó una empresa que estaba siendo muy penalizada por el mercado pero que el negocio subyacente era muy bueno. La empresa en cuestión era Koru Medical Systems, fabricante americano de dispositivos de bajo precio de infusión subcutánea (SCIg) para administración de terapias de inmunoglobulina en enfermedades crónicas como inmunodeficiencias primarias (PIDD), polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica (CIDP) y otras.
Las IDP o PIDD son un grupo diverso de trastornos genéticos causados cuando algunos componentes del sistema inmunológico (en especial células y proteínas) no funcionan correctamente.
¿Os suena? Repito, pacientes con inmunodeficiencias primarias (IDP o PIDD)
Gracias a la inversión en GRF y a las buenas perspectivas del negocio de las inmunoglobulinas, decidí investigar más sobre Koru Medical Systems (KRMD).
Su modelo de negocio es muy atractivo por su alto componente de ingresos recurrentes, consecuencia de que en muchas ocasiones un enfermo de PIDD deberá tratarse de por vida. También el mantenimiento y la compra de accesorios genera ingresos recurrentes y altos costes de cambio, consecuencia de que una máquina solo puede utilizar recambios de la misma marca.
Entonces, ¿cuáles son los principales drivers del crecimiento futuro?
Diagnosticar más pacientes de PIDD y SID.
Las PIDD (inmunodeficiencias primarias) son un grupo de más de 400 enfermedades genéticas minoritarias que provocan un mal funcionamiento del sistema inmunitario. Estas enfermedades afectan a una de cada 2.000 personas, 60% de los casos se diagnostican durante la infancia y hasta en un 10% se pueden detectar al nacimiento en los países con el programa de cribado correspondiente. Según diferentes estudios académicos, se estima que a nivel global existen 650.000 personas diagnósticas y 6 millones que aún no lo han sido.
Gran parte de las personas diagnosticadas de PIDD se encuentran en EE.UU, concretamente 500.000, de las cuales 130.000 están recibiendo alguna terapia con inmunoglobulina (Ig). De estas 130.000, 35.000 están recibiendo inmunoglobulina subcutánea (SCIg), por tanto, existe la posibilidad de convertir 95.000 paciente de intravenosa (IVIg) a subcutánea. Las terapias de PIDD representan un ingreso recurrente anual por paciente de 750 dólares según datos de Koru Medical.
A veces y debido a factores externos (los que no son causados por la genética), las personas desarrollan lo que se conoce como inmunodeficiencia secundaria (SID). Como resultado, los pacientes pueden sufrir rondas repetidas de antibióticos y hospitalización para recibir tratamiento. Las SID son mucho más comunes que las inmunodeficiencias primarias (genéticas).
La polineuropatía desmielinizante inflamatoria crónica (CIDP) es un trastorno neurológico poco común que causa inflamación de los nervios del cuerpo. Aunque su sistema inmunológico generalmente lo mantiene saludable al combatir los gérmenes, su sistema inmunológico no reconoce partes de sus nervios y los ataca. Con el tiempo, esto puede causar debilidad gradual, entumecimiento y pérdida de sensibilidad en brazos y piernas. Si no se trata, la CIDP puede causar daño permanente a los nervios. Las terapias de CIDP representan un ingreso recurrente anual por paciente de 1.500 dólares según datos de Koru Medical.
2. Incremento de la adopción de terapias subcutáneas.
Existen muchas razones que explican la preferencia de las terapias subcutáneas vs. intravenosas, tanto por parte de pacientes como médicos. Algunas de ellas son: 1) Se puede autoadministrar en casa sin la ayuda de una enfermera/o, 2) menores efectos secundarios en paciente con presión en sangre baja, 3) flexibilidad de la programación de las inyecciones, 4) adsorción gradual de la Inmunoglobulina, 5) no requiere de premedicación, 6) el paciente puede seguir realizando sus tareas mientras se inyecta y 7) mayor frecuencia de administración (semanal) en SGIg.
Aunque la terapia de SCIges más costosa en términos de precio por gramo que la IVIg, existen estudios que indican que a lo lago de un año un paciente genera unos ahorros medios de 10.000 dólares.
3. Dispositivos médicos y accesorios para la autoadministración en el hogar.
Existen tres sistemas diferentes de infusión SCIg, mecánica, electrónica, elastomérica y push. Las mecánicas son las más económicas y es el segmento donde opera Koru Medical. Las electrónicas inyectan un flujo constante, son programables pero su precio de venta es superior y requiere de baterías y cierto entrenamiento previo del paciente. Vamos a analizar más en detalle las bombas mecánicas y una semi electrónica.
3.1) FREEDOM60 de Koru Medical Systems: Sistema de infusión de jeringuilla completamente portátil, sin necesidad de electricidad ni baterías y que funciona a una presión constante y segura. La bomba FREEDOM60 se puede utilizar durante casi cualquier administración subcutánea o intravenosa en un estándar de jeringuilla de 60 ml.
3.2) Crono S-PID 50 de IntraPump: La bomba de infusión más novedosa y de alto volumen ambulatoria para terapias subcutáneas en medicamentos siempre con receta médica. Combina alta tecnología con un diseño innovador. Es pequeña y ligera, precisa y tiene la flexibilidad para cambiar los caudales durante una infusión con facilidad, lo que la hace ideal para terapias en el hogar. Se utiliza con 50 ml dedicados de jeringuilla. También hay una bomba Crono Super PID diseñada para pediatría con jeringuillas dedicadas de 10, 20 y 100ml.
3.3) SCIg60 Self-Powered Pump de EMED Technologies: Utiliza una bomba mecánica de presión constante reutilizable monitorizada por el controlador de flujo VersaRate, un dispositivo desechable que permite al médico y al paciente un mejor ajuste del flujo de entrada. Hoy, este dispositivo aún está pendiente de autorización por parte de la FDA.
A mediados de noviembre y después de hablar con la dirección de la empresa, ya tenía claro que Koru Medical estaba presente en un negocio con grandes posibilidades de crecimiento y ubicado en el segmento correcto (inmunoglobulinas subcutáneas) pero me faltaba aún resolver tres preguntas:
¿Existía margen de seguridad?
¿Cuál es el mejor dispositivo médico para administrar SCIg?
¿Es escalable el modelo de negocio fuera de EE.UU?
Para responder a la primera y más sencilla de las tres preguntas, debemos realizar una valoración aproximada del negocio. Sabemos que el plan estratégico de Koru Medical es alcanzar los 50 millones de dólares de ventas en el año 2022, un margen bruto del 70% y un crecimiento de ventas orgánico y anual del 20%. Planteamos la valoración fundamental en base a dos métodos y para simplificar no incluimos los segmentos de clinical trails e internacional (Menos del 20% de las ventas totales).
Crecimiento de ventas (global).
Crecimiento del 15% para 2020, 20% para 2021 y 25% para 2022. En margen bruto partíamos del 68% en 2020 hasta el 70% en 2022. En margen operativo, pensamos que la empresa podrá reducir su coste salarial hasta el 40% de las ventas, lo que implica un Ebit margin del 23% en 2022. Para estimar el valor objetivo, aplicábamos 5x ventas o 25x beneficios para alcanzar un valor teórico de 6,35 dólares. Al precio de cotización de ese momento (3,90 dólares el 11 de noviembre), obteníamos un potencial alcista superior al 60% para unas estimaciones que estaban por debajo del objetivo de la empresa.
Mercado potencial o TAM (US).
FREEDOM60 se utiliza en 35.000 pacientes de subcutánea pero los pacientes de intravenosa son 130.000, por tanto, Koru Medical tiene la oportunidad de convertir 95.000 pacientes adicionales. Si realizamos el mismo cálculo para CIDP, observamos la posibilidad de convertir 4.750 pacientes. Si estimamos que Koru Medical será capaz de capturar el 30% de la oportunidad de mercado en PIDD y el 15% en CIDP; alcanzamos unas ventas objetivo de 51,3 millones de dólares, cifra muy en línea con el plan estratégico de la empresa. Aplicando los múltiplos de valoración anteriores, obteníamos un precio objetivo de 7,65 dólares o un potencial alcista del 96%.
A la vista de la valoración alcanzada, no hay duda de que obteníamos un margen de seguridad suficiente pero aún debíamos responder a dos preguntas más. La mayoría de los análisis fundamentales finalizan en este punto o mucho antes, pero en Draco Global vamos un paso más allá y necesitamos contrastar la información que hemos obtenido por parte de la empresa, analistas o colegas de profesión.
Contraste de información
En Draco Global no hacemos un acto de fe y nos creemos lo que nos dice la empresa, un informe o un analista; sino que contrastamos la información con quien mejor conoce su producto o servicio (clientes, proveedores, distribuidores, etc.). En esta ocasión, nos pusimos en contacto con la Barcelona PID Foundation (http://www.pidfoundationbcn.org/) y hablamos con su presidente e inmunólogo pediátrico Pere Soler Palacín.
La PID Foundation es una organización sin ánimo de lucro fundada en 2014 como iniciativa de un grupo de profesionales dedicados a la atención de pacientes pediátricos con inmunodeficiencias primarias (IDP) y a los familiares de los pacientes. Su objetivo es promover el conocimiento, estudio, investigación y difusión de las IDP y las complicaciones derivadas de estas enfermedades.
Como presidente de la fundación y con más de 25 años de experiencia en IDPs, el Dr.Soler nos ampliaba información a nuestro estudio con las siguientes palabras:
Existe mucha variedad de enfermedades IDP, algunas son más o menos comunes y más o menos graves.
Son identificadas con mayor frecuencia en niños, pero también se pueden dar en adultos.
El tratamiento para las IDP puede reducir la cantidad y gravedad de las afecciones y ayudar a niños y adultos a llevar una vida lo más normal posible.
El tratamiento con inmunoglobulinas es el tratamiento más importante para muchas de estas IDP, ya que ayuda a proteger contra una amplia gama de infecciones y a reducir los síntomas autoinmunes.
El Dr. Soler nos confirma que utilizan de forma mayoritaria la vía subcutánea por: menor necesidad de inyecciones, autoadministración en el hogar previa instrucción al paciente, administración más rápida, menores efectos secundarios y menor QoL.
El plasma artificial podría ser una opción a muy largo plazo, pero hoy no es posible en ningún caso.
Las SID (secundarias) también son una oportunidad muy interesante, aunque aún hay mucho trabajo que realizar.
Mientras hablaba con el Dr. Soler estaba convencido de que había encontrado una gran idea de inversión, pero cuando le pregunté sobre los dispositivos médicos existentes su respuesta me dejó en blanco.
Desde 2006 a 2009, utilizaron la típica bomba mecánica de bajo coste Llamada Infusa T1 de Physan. Según su experiencia, la bomba de infusión no generaba un flujo constante, se obstruía con facilidad y dificultaba la administración de medicamento. Así fue como en 2009 optaron por cambiar de proveedor a la InterPump, empresa propietaria del dispositivo Crono S-PID 50. Este dispositivo reducía significativamente los problemas relativos a la oclusión del tubo y fluidez de entrada de medicamento. Su tamaño es menor y su diseño más liviano, lo que la hace ideal para terapias en el hogar y brinda total libertad para que el paciente administre medicamentos en cualquier momento del día sin interrumpir la vida diaria o las actividades de ocio.
Después de esta revelación fui a la web de InterPumpy empecé a leer comentarios de testimonios que habían usado ambos dispositivos y justo confirmaban todo lo que me decía el Dr. Soler.
Por último, le pregunté al Dr. Soler si había alguna explicación de porqué en EE.UU se utilizaba más FREEDOM60 que Crono S-PID 50 y según su opinión, el hecho de que la sanidad sea privada y costosa incentiva a comprar dispositivos de bajo coste como FREEDOM60. En cambio, en Europa y España la sanidad está subvencionada y el coste no es el problema principal.
Finalmente, entendí que la tesis de inversión podría ser válida en EE.UU mientras prosiga el actual sistema sanitario pero no en Europa. Una parte del crecimiento futuro de Koru Medical es la expansión internacional, Europa incluido, pero después de la revelación del Dr. Soler mi opinión cambió radicalmente hasta el punto de que me estoy replanteando mi inversión en Koru Medical Systems.
Siempre existe la posibilidad de que Koru Medical consolide el mercado y compre otra empresa y por qué no a uno de sus mejores competidores. InterPump (Crono) es una empresa italiana de reducido tamaño y aunque no cotiza en la bolsa nunca se sabe si el propietario estaría dispuesto a venderla. En la publicación de resultados del 3Q20, el CEO de Koru Medical habló de que siempre están atentos a las posibilidades de M&A que ofrece el mercado y que después de la ampliación de capital de junio, podrían utilizar los 32 millones de dólares que tienen en la caja.
En este artículo he querido mostrar en detalle cómo analizamos y contrastamos la información en Draco Global antes de realizar una inversión, sobre todo en pequeñas empresas. Desafortunadamente no es una práctica habitual en el sector, pero en Draco Global es lo que tratamos de realizar.
PD: Quiero dar las gracias públicamente al Dr. Soler por su tiempo, su amabilidad y animar a la gente a que lea este artículo y entre en la web de la PID Foundation.
Tribuna de Quim Abril, presidente y gestor de Draco Global Sicav. Gesiuris Asset Management.
Pixabay CC0 Public Domain. Las diez temáticas que marcarán las decisiones de inversión durante 2021
El año 2020 está siendo un desafío para todos. La recesión económica más intensa de las últimas décadas ha desencadenado una gran relajación monetaria y paquetes de apoyo fiscal que han alterado el escenario de las inversiones.
A medida que nos acercamos a 2021, la esperanza de las vacunas abre nuevos horizontes y con ello un aliento para el regreso a la normalidad prepandémica. Las vacunaciones masivas, las medidas de salud pública, el gasto extraordinario de los gobiernos y el apoyo de la política monetaria deberían acelerar la recuperación económica.
Si bien los efectos de la pandemia se sentirán a lo largo de 2021, esperamos un crecimiento económico, aunque desigual, a medida que avance el año así como una recuperación mundial rápida y sólida. Al fin y al cabo, esta crisis se debe a una conmoción externa causada por el coronavirus, y no a una debilidad estructural de la economía mundial.
Hasta que no se lleve a cabo un plan de distribución de vacunas a nivel mundial y estas lleguen a miles de millones de personas, las empresas y los consumidores seguirán necesitando apoyo para compensar las pérdidas de sus ingresos. En esta línea, el mayor problema sería que los responsables de la adopción de políticas suprimieran progresivamente dicho apoyo. Con los tipos de interés en nuevos mínimos a nivel mundial, es poco probable que la vuelta a la normalidad de la inflación limite las intervenciones de los bancos centrales.
Las fases de recuperación económica varían según los mercados; desde algunas economías casi totalmente recuperadas de Asia hasta los mercados de Estados Unidos y Europa sufriendo la segunda ola del virus. Además, entre los sectores económicos prevemos también recuperaciones desiguales. Esperamos que sectores como el de la vivienda, la manufactura y el comercio superen a industrias como la de servicios, financiera y energética. Por último, anticipamos una reactivación del comercio mundial gracias a un cambio en el diálogo entre China y EE.UU., así como una mejora del clima empresarial para los sectores que dependen de cadenas complejas de producción y logística. Esto debería impulsar a las economías emergentes a una fuerte recuperación.
Los inversores deben observar atentamente el desarrollo de las tendencias geopolíticas tras el COVID-19. El catalizador más importante serán las ambiciones multilaterales de la presidencia de Biden. La relación entre las dos superpotencias del mundo iniciará un nuevo capítulo a medida que evolucione el equilibrio del liderazgo mundial. A medida que se restructuran las relaciones multilaterales, es posible que veamos a Irán volver a los mercados mundiales del petróleo.
En referencia a nuestras carteras, ya reflejan cómo la pandemia ha acelerado muchas tendencias estructurales. Hemos identificado tres aspectos que seguirán impulsando las carteras de inversión resistentes: considerar a China como una inversión independiente, las tendencias de temáticas específicas y la utilización de los mercados privados para obtener valor.
En este contexto complejo y, en cierta manera, incierto, hacemos 10 recomendaciones a la hora de realizar inversiones los próximos meses:
Mantener la inversión en activos de riesgo. La positiva evolución y desarrollo de la vacuna y el continuado apoyo monetario y fiscal están destinados a acelerar la recuperación económica. Los beneficios empresariales ofrecieron una grata sorpresa en el tercer trimestre y, dado que se espera que los tipos de interés se mantengan bajos, las acciones deberían seguir subiendo y las estrategias de inversión en renta fija deberían seguir proporcionando beneficios. Las sólidas perspectivas a medio plazo recompensarán a las carteras que continúen invirtiendo y ampliamente diversificadas, al tiempo que se añade gradualmente la exposición a algunos de los rezagados cíclicos de la renta variable de 2020.
Contrarrestar la cartera. La recuperación gracias a una vacuna no será un proceso lineal. El contexto de baja rentabilidad provoca que los estabilizadores de cartera tradicionales, como los bonos del Estado, sean menos eficientes. Por lo tanto, es recomendable mantener un conjunto diversificado de coberturas. Éstas pueden ir desde los bonos del tesoro estadounidenses o los bonos del gobierno chino hasta el oro, el yen o las opciones de venta. Estos activos pueden evolucionar independientemente del riesgo de la renta variable que queremos contrarrestar y, por lo tanto, necesitan una gestión táctica.
Conservar el oro, por ahora. Las incertidumbres a corto plazo deberían mantener el precio del oro en el rango de 1.850 a 2.000 dólares por onza. Esto ofrece una cobertura eficiente contra la volatilidad de la renta variable. La depreciación del dólar estadounidense puede ayudar a la demanda física de oro, pero esperamos que la demanda financiera siga siendo el impulso al precio más fuerte. En vistas a más largo plazo, en 2021 una vez que se produzca una recuperación, los tipos reales es probable que vuelvan a sus niveles normales y los inversores vuelvan a aumentar su exposición ante activos de riesgo, y probablemente el precio del oro tenderá a acercarse a nuestro objetivo a 12 meses de 1.600 dólares por onza.
Diseñar estrategias para generar rentabilidad. Aunque las inversiones tradicionales de cobertura de cartera en los activos de renta fija del Estado pueden reducirse dados los bajos niveles de rendimiento actuales, el crédito empresarial debería seguir beneficiándose a medida que los inversores buscan rentabilidad. Esta dinámica probablemente continuará, en un contexto de baja inflación y con una política monetaria anclada. En esta línea, los bonos en divisa fuerte de los mercados emergentes resultan especialmente atractivos.
Alcanzar la recuperación con acciones cíclicas y de crecimiento equilibradas. La noticia de una vacuna eliminó el peor escenario posible para la recuperación, haciendo de las acciones cíclicas, incluyendo las pequeñas capitalizaciones, más convincentes. Esto prepara el terreno para una recuperación parcial de las valoraciones y beneficios de las acciones industriales, del sector de la construcción, las financieras y energéticas, así como en los mercados europeos donde estos sectores son predominantes. Todos estos sectores sufrieron la desaceleración consecuencia de la pandemia, pero tienden a tener un rendimiento más rápido en un repunte económico. La demanda de los valores de calidad en el sector sanitario y tecnológico continuará en 2021, especialmente después de la fase inicial de recuperación, ya que sus cimientos siguen siendo fuertes.
No perder de vista las acciones asiáticas. La recuperación económica de China y el hecho de que su economía esté más impulsada por el mercado interno hace que los mercados de valores del país estén cada vez menos correlacionados con los índices del resto del mundo. El país también será uno de los primeros beneficiarios de cualquier intento por retomar las relaciones comerciales con EE.UU. bajo la presidencia de Biden. Además, en otros mercados emergentes, las perspectivas deberían mejorar gracias a la reactivación del comercio mundial, tras dos años de contracción.
Invertir en la economía real. Los inversores privados pueden hacer más resistentes sus carteras poniendo el foco en empresas que no cotizan en bolsa. La actividad de inversión en este mercado se desaceleró durante la pandemia. Las bajas valoraciones de las empresas para muchos objetivos de inversión y los niveles récord de efectivo están abriendo la puerta a grandes oportunidades. Este capital debería ayudar a reconducir a las empresas, así como generar un crecimiento sostenible. Además, los activos de infraestructura están preparados para beneficiarse de los altos niveles de gasto gubernamental destinados a la pandemia. En cuanto a los mercados inmobiliarios, el cambio al teletrabajo está desplazando la demanda de propiedades comerciales a corto plazo.
Tener en cuenta la debilidad del dólar. A pesar de la caída del dólar americano en un 12% desde marzo de 2020, la moneda sigue sobrevalorada y todavía recoge algunos de los riesgos del caos electoral vivido en Estados Unidos. La victoria presidencial de Joe Biden representa una vuelta a la normalidad que, junto con los avances en las vacunas, debería permitir la recuperación del crecimiento y el comercio mundial. Mientras eso sucede, es probable que veamos más debilidad del dólar hasta 2021. Las principales monedas del G10 como el euro, la libra esterlina y el yen deberían seguir teniendo apoyo. Sin embargo, los mercados se orientarán selectivamente hacia las monedas de los mercados emergentes.
Exponer las carteras a la mejora del comercio en divisas emergentes. En concreto, la recuperación del crecimiento de los mercados emergentes, la esperanza de una vacuna y la reducción de los riesgos extremos para las divisas emergentes más débiles deberían hacer subir el Índice de Divisas de Mercados Emergentes de JP Morgan en el primer trimestre de 2021. Nos gustan las divisas que cuentan con un respaldo en cuanto a su valoración, buenos equilibrios externos y una exposición a una recuperación del comercio mundial como el yuan chino, el won surcoreano, la corona checa y el peso chileno, así como las que, como el dólar taiwanés y el siclo israelí, se comportan bien en un contexto de tipos de interés “bajos por largo tiempo”.
La sostenibilidad: clave para el rendimiento de la cartera.Toda la actividad económica depende de los recursos naturales y, sin embargo, el modelo económico actual es insosteniblemente derrochador. Las empresas con soluciones ambiciosas y sostenibles en todos los sectores e industrias están impulsando la transición hacia alternativas más limpias, más eficientes, inclusivas y circulares y lo que llamamos la economía CLIC™. Apostamos por las empresas que desarrollan nuevas tecnologías y productos para frenar sus elevadas emisiones de CO2, contribuyendo así de manera significativa a la lucha contra el cambio climático. Del mismo modo, creemos que existen oportunidades de inversión sin explotar en empresas que utilizan enfoques regenerativos para los recursos naturales del planeta. Estos modelos de negocio positivos para el medio ambiente ofrecen una gran promesa para el crecimiento económico futuro. Invertir en estas soluciones sostenibles es un factor clave para el rendimiento futuro de la cartera.
Tribuna de Stéphane Monier, CIO de Lombard Odier Private Bank.
Pixabay CC0 Public Domain. ESG: ¿Qué futuro tiene por delante la renta variable europea?
Europa se ha situado como líder mundial en cuanto a su nivel de ambición por la sostenibilidad. El Acuerdo Verde de la UE es la manifestación más clara de este compromiso. De hecho, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, lo describió como «el momento europeo del hombre en la luna».
El acuerdo pretende movilizar un billón de euros de inversiones durante la próxima década para ayudar a Europa a alcanzar su objetivo de una economía neutra en emisiones de gases de efecto invernadero para 2050. El plan dará prioridad a abordar los desafíos relacionados con el clima y el medioambiente, destinando el 25% del presupuesto. Es importante que, mientras tratan de alcanzar ese objetivo, los responsables de la formulación de políticas creen puestos de trabajo.
Aunque su implementación necesitará tiempo, fija la dirección de la estrategia europea. En un intento de reforzar sus credenciales de liderazgo, en septiembre la Comisión Europea también propuso un mayor endurecimiento de los objetivos de emisiones para 2030: de una reducción del 40% frente a los niveles de 1990 a un recorte de «al menos» el 55%.
Una recuperación verde de la pandemia
En respuesta a la pandemia de COVID-19, la UE anunció un paquete de 750.000 millones de euros que tenía como parte nuclear el Acuerdo Verde de la UE. Aunque todavía se están ultimando algunos detalles, hay prioridades que probablemente se verán afectadas por los vientos de cola de la reglamentación durante la recuperación.
En primer lugar, hay un claro foco en los proyectos de renovables para continuar la descarbonización de la generación energética europea. Esto debería hacer que la combinación de energía renovable pase del 33% actual a más del 50% en 2030. En segundo lugar, hay un enfoque en el transporte y la logística limpios, incluyendo la inversión en la infraestructura de vehículos eléctricos. En tercer lugar, la Unión Europea ha puesto de relieve el deseo de impulsar la renovación de edificios e infraestructuras. Y, por último, se hace hincapié en el impulso de la economía del hidrógeno limpio.
Encontramos evidencias de esta ambición y liderazgo ESG tanto a nivel de país como de empresas. Las compañías obtienen los resultados más altos dentro de la puntuación general del MSCI en ESG. Un reciente análisis de BAML concluyó que el 64% de las empresas calificadas como AAA por el MSCI estaban en Europa. Además, el 50% de las compañías europeas se clasificaron como líderes (puntuaciones de AAA-AA), mientras que solo el 3% se quedaron rezagadas. Con datos de noviembre de 2019, la entidad concluía que Europa está a la cabeza en los criterios ESG, ya que el 83% de las empresas del viejo continente registran mayores puntuaciones que sus pares del sector.
La taxonomía de la UE: el cambio para la inversión responsable
Para ayudar a facilitar sus planes, la UE está creando una Taxonomía para las finanzas sostenibles. Formado por seis objetivos medioambientales, se trata de un sistema de clasificación claramente definido para las actividades sostenibles. Su objetivo general es permitir inversiones, combatir el riesgo de «lavado verde» y garantizar la rendición de cuentas en el camino hacia la consecución de las ambiciones climáticas.
Por ejemplo, cualquiera que comercialice un producto de inversión como «sostenible desde el punto de vista medioambiental» debe utilizar esta Taxonomía. Para ser incluida, una actividad debe contribuir a uno de los seis objetivos y «no hacer daño significativo» en los otros cinco. Al mismo tiempo, debe cumplir con los convenios sociales y laborales mínimos. La UE espera tener todos los objetivos en marcha para 2022.
Un aumento de la popularidad de la inversión ESG
La opinión popular refleja la creciente importancia de los factores ESG. Una encuesta realizada en 2019 entre los ciudadanos de la Unión Europea reveló que el 93% cree que el cambio climático es un problema grave y el 92% considera importante que los gobiernos nacionales establezcan objetivos ambiciosos en materia de energía renovable. La creciente atención que el público en general presta a los temas de sostenibilidad ha hecho que este se convierta en un tema prioritario en la agenda política.
Esta realidad también se ha puesto de manifiesto en los mercados financieros, en particular a través del aumento exponencial de la popularidad de la inversión en ESG. En 2019, un informe de BAML mostró que el 67% de los fondos mundiales ESG se lanzaron en Europa. Las entradas también fueron impresionantes. Esto se debe en parte a factores demográficos y a la existencia de generaciones más jóvenes, que son más conscientes del medioambiente y de la sociedad.
¿Qué significa esto para sus inversiones?
A pesar de los numerosos desafíos, somos optimistas en cuanto a las perspectivas de la renta variable europea. El Acuerdo Verde de la UE anuncia un intento serio y de gran alcance para abordar los principales problemas que enfrenta el mundo.
En el mundo corporativo, numerosas compañías europeas son líderes mundiales en ESG. Hay una gran cantidad de empresas innovadoras en la generación de energía, vehículos eléctricos, infraestructuray mucho más. Creemos que son este tipo de compañías las que ayudarán a impulsar los mercados de valores durante la próxima década y más allá.
Sin embargo, lo más importante de todo es que los europeos están colocando cada vez más en primer plano de sus decisiones de inversión las consideraciones relativas a los factores ESG. El rápido aumento de la popularidad de los fondos relacionados con estos factores es una prueba de este entusiasmo. Confiamos en que esta tendencia seguirá creciendo a medida que todos sigamos centrados en construir un mundo más justo y sostenible.
Tribuna de Jamie Mills O’brien, investment manager; y Stuart Brown, investment director de Aberdeen Standard Investments