Pixabay CC0 Public Domain. Encuesta CADEM: El 52% de los chilenos optaría por retirar el 10% de sus fondos de pensiones
Mientras el día 6 de julio la comisión de Constitución chilena aprobó el proyecto de ley que permite a los afiliados de los fondos de pensiones retirar parte de sus fondos previsionales durante la vigencia de un estado de excepción constitucional de catástrofe, el primer paso en el proceso legislativo, una encuesta realizada por CADEM revela que el 83% de los chilenos estaría a favor de la aprobación de esta medida y que un 52% haría uso de ella.
La iniciativa que será vista el miércoles 8 de julio en la sala de la cámara baja establece en su articulado que, excepcionalmente y para mitigar los efectos sociales derivados del estado de excepción constitucional de catástrofe por calamidad pública decretado a causa del Covid-19, se autorizará a los afiliados del sistema privado de pensiones y por única vez, a retirar hasta el 10% de los fondos acumulados en su cuenta de capitalización individual de cotizaciones obligatorias, estableciéndose como monto máximo de retiro el equivalente a 150 unidades de fomento (4 millones 300 mil pesos aprox. 5.270 dólares ) y un mínimo de 35 unidades de fomento (un millón de pesos, 1.225 dólares).
Adicionalmente la iniciativa establece que el 50% se entregará en un plazo máximo de 10 días hábiles de presentada la solicitud y el 50% restante, en el plazo máximo de 30 días hábiles a contar del desembolso anterior.
Por otro lado, también se contempla la creación de un Fondo Colectivo Solidario de Pensiones que se financiará con aportes de los empleadores y del Estado, y cuyo objetivo será financiar bajo criterio de progresividad los complementos de pensiones que serán necesarios producto de los montos retirados conforme al derecho que establece esta disposición transitoria. Este fondo será administrado por una entidad pública y autónoma que deberá velar para que las inversiones que se hagan con cargo a esos recursos sean realizadas promoviendo la sostenibilidad económica, social y medioambiental del Estado.
Encuesta CADEM: La medida cuenta con apoyo popular
La encuesta realizada por CADEM entre los días 1 y 3 julio con una muestra de 702 respuestas repartidas en 180 comunas, en su mayoría población urbana, indica que el 83% aprueba el proyecto de retiro del 10% de fondos de pensiones y el 65% opina que cualquiera debería poder tener acceso a esta opción frente a un 34% que piensa que sólo debería ser aplicable para aquellos que han perdido el empleo o han visto reducciones significativas de sus ingresos.
Ante la pregunta, De aprobarse el proyecto que permita a las personas retirar el 10% de los ahorros de los fondos de pensiones, ¿Usted…?, el 52% afirma que le pediría a sus AFP el retiro de los fondos, frente al 44% que no mantendría sus ahorros y un 4% que no sabe o no responde.
Por otro lado, solo el 25% se muestra de acuerdo en que las personas que retiren anticipadamente sus fondos retrasen en un año su edad de jubilación para compensar su menor pensión y el 75% se muestra en desacuerdo en que estos fondos deban ser devueltos en un plazo determinado.
Pixabay CC0 Public Domain. Mediolanum International Funds amplía su gama de fondos Best Brands con una estrategia temática centrada en la demografía y en la transformación de la sociedad
Mediolanum International Funds, plataforma de gestión de activos europea del Grupo Bancario Mediolanum, ha anunciado el lanzamiento del fondo Mediolanum Global Demographic Opportunities, que se incorpora a la creciente gama de fondos Best Brands.
Según explica la firma, el objetivo del fondo es alcanzar la apreciación de capital a largo plazo invirtiendo en una cartera diversificada de títulos globales a través de una gestión activa y multigestor. De esta forma, la gestora aprovechará las oportunidades que representan los cambios sociales y las tendencias demográficas en todo el mundo. Los gestores iniciales del fondo serán Schroders y Fidelity.
Sobre la esta nueva estrategia temática, apunta que al adoptar un enfoque de selección de títulos bottom-up, el fondo se centrará en tres temas principales relacionados con el cambio demográfico, que el equipo de MIFL ha identificado como los que mayor influencia tendrán en la transformación de la sociedad: la silver economy, los nuevos consumidores y el crecimiento de la población.
En este sentido, Mediolanum International Funds explica que estos tres ámbitos llevarán al nuevo fondo a fijarse y tener exposición a empresas y sectores con que se beneficiarán del aumento en el consumo causado por una mayor esperanza de vida y las nuevas necesidades de la población de más de 60 años, a empresas y sectores que se beneficiarán de su exposición a los consumidores de entre 20 y 40 años, que tienen un comportamiento de gasto diferente a las generaciones anteriores; y empresas y sectores a la vanguardia del desarrollo de infraestructuras y de la oferta de soluciones que aborden la escasez de recursos provocada por el crecimiento mundial de la población.
“A lo largo del último siglo, la esperanza de vida de todo el planeta se ha duplicado, y las proyecciones para los próximos 30 años indican que en 2050 nos acercaremos a los 10.000 millones de personas, de las cuales 1 de cada 5 será mayor de 65 años. Todos los sectores de la economía se enfrentan a cambios drásticos y, sin duda alguna, la pandemia actual acrecentará y acelerará estos cambios. El objetivo del fondo es capitalizar las oportunidades generadas por las nuevas tendencias de consumo y los cambios demográficos”, señala Christophe Jaubert, Chief Investment Officer & Head of Research Multi-management de MIFL.
El fondo está respaldado por Med³®, el proceso de inversión propietario de Mediolanum International Funds, diseñado específicamente para gestionar las soluciones de inversión para particulares. El fondo forma parte de la línea de fondos Mediolanum Best Brands, un fondo paraguas UCITS de derecho irlandés.
Pixabay CC0 Public Domain. Thematics AM obtiene el sello ISR para toda su gama de estrategias temáticas
Thematics Asset Management, filial de Natixis Investment Managers especializada en la gestión de fondos temáticos de renta variable, refuerza su compromiso como empresa responsable. Según ha anunciado, ha obtenido el sello de inversión socialmente responsable (ISR) para toda su gama de estrategias temáticas.
En concreto la gestora ofrece a los inversores acceso a una amplia gama de estrategias temáticas de renta variable: Thematics AI & Robotics, Thematics Safety, Thematics Subscription Economy, Thematics Water y Thematics Meta. Todos estos fondos han obtenido el sello ISR, creado y promovido por el Ministerio de Economía de Francia para identificar y mejorar la visibilidad de los productos de inversión socialmente responsables entre los ahorradores franceses y europeos. Otorgado por organizaciones independientes tras un estricto proceso de evaluación, el sello ISR es una guía única para los ahorradores que desean contribuir a una economía más sostenible y dar sentido a sus inversiones.
Con motivo del anuncio, Mohammed Amor, consejero delegado de Thematics Asset Management, ha declarado “La certificación ISR de nuestros fondos encarna nuestra determinación de ofrecer estrategias temáticas de alta convicción que están diseñadas para el largo plazo y en sintonía con los intereses y valores de nuestros clientes. Nuestros clientes apuestan cada vez más por dar un sentido a sus inversiones y están tratando de vincular los resultados económicos con el impacto social y medioambiental. En Thematics AM estamos convencidos de que integrar los factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo y mantener un enfoque de propiedad activa son determinantes para elevar las rentabilidades y gestionar el riesgo a largo plazo”.
Además, para profundizar en la apreciación e integración de las cuestiones medioambientales, sociales y de gobierno corporativo, Thematics AM confirma que contratará un especialista en la materia antes de finales de año que apoyará al equipo de gestores-analistas.
Por su parte, Karen Kharmandarian, director de inversiones de Thematics Asset Management, ha señalado que“se tienen en cuenta los factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo en todas y cada una de las fases de nuestro proceso de toma de decisiones de inversión:desde la discriminación negativa hasta la evaluación de las empresas del universo de inversión y el dimensionamiento de las posiciones, pasando por la supervisión activa del riesgo medioambiental, social y de gobierno corporativo, pero también mediante el diálogo activo y el ejercicio de los derechos de voto”.
Pixabay CC0 Public Domain. El 90% de los inversores están satisfechos con el rendimiento de los hedge funds en 2020
Termina el segundo trimestre y pasamos el ecuador de 2020 con una importante recuperación de las bolsas. Los outlooks de las gestoras lanzan un mensaje prudente y con ciertos matices sobre cómo será la recuperación, y si ya ha pasado lo peor de la pandemia para los mercados, las economías y las sociedades.
“Esta recuperación de las bolsas continúa apoyada en los estímulos monetarios y en la confirmación de la desescalda de las medidas de confinamiento, pero no está exenta de riesgos dado que los datos de nuevos contagios continuaron empeorando”, apuntan desde BancaMarch. En este sentido, los analistas de la entidad dan las palabras claves que todas las gestoras están analizando: los estímulos monetarios, la recuperación de la normalidad y el medio a una segunda oleada de contagios.
Vamos por partes. Desde AXA Investments Managers, por ejemplo, sostienen que aún serán necesarios estímulos masivos de cara a la evolución económica mundial del segundo semestre. La última previsión de la gestora AXA IM pasa porque la economía mundial se contraiga este año un 2,9% y las economías avanzadas caigan un 6,1%; con una caída del PIB del 4,5% en Estados Unidos y del 7,1% en la eurozona. En contraste, para el año 2021, la última previsión es de un crecimiento del 6,1% a nivel mundial, un 5,5% en las economías avanzadas; un 4,6% en EE UU y un 5,9% en la eurozona.
“El destino de la economía mundial en la segunda mitad del año 2020 depende de la dinámica de la pandemia. En nuestro escenario base, las condiciones del lado de la oferta se normalizarán este verano, ya que los cierres se relajarán, lo que provocará un espectacular, aunque mecánico, rebote del PIB en el tercer trimestre. Sin embargo, la demanda seguiría deteriorada, ya que el ahorro preventivo, en reacción al deterioro de las perspectivas de empleo, compensaría en parte la liberación del ahorro forzoso acumulado en el segundo trimestre. La inversión se vería restringida por la incertidumbre y las exportaciones de las naciones desarrolladas se verían frenadas por la escasa tracción de los mercados emergentes Esperamos que el crecimiento se modere en el cuarto trimestre. Aún será necesario un estímulo masivo. En el aspecto fiscal, Europa está haciendo mucho pero aún menos que en EE.UU., a pesar de la fuerte cobertura del BCE. Sin embargo, al menos Europa parece haber controlado la primera ola de la pandemia mejor que los Estados Unidos”, explica Gilles Moëc; economista jefe, AXA IM.
En opinión de Esty Dwek, responsable de estrategia global Natixis IM Solutions (Natixis Investment Managers) «lo peor de la crisis ya ha pasado», aunque indica que «la recuperación será lenta y escalonada y llevará mucho tiempo volver a los niveles anteriores a la crisis», hasta el punto de que en la mayoría de las principales economías «el PIB podría no alcanzar los niveles de 2019 hasta 2022 como muy pronto».
La experta advierte que el riesgo de nuevos brotes permanece y eso «podría generar turbulencias en los mercados y hacer aumentar la volatilidad», aunque señala que, probablemente, las caídas serán suaves. «Creemos que los temores de una segunda ola son exagerados y no creemos probable que se produzcan nuevos bloqueos renovados, por lo que no esperamos que la recuperación naciente descarrile», añade. Además, Dwek indica que «el rally se ha ido ampliando y extendiéndose no solo a los obvios ganadores, como podrían ser salud y tecnología, por lo que mantenemos una visión constructiva sobre las Bolsas en el plazo medio».
La pregunta es inevitable. Entonces, ¿hay un exceso de optimismo? Según el último informe de Bert Flossbach, cofundador de Flossbach von Storch, y Tobias Schafföner, analista de la gestora, el COVID-19 sigue ejerciendo una influencia considerable sobre los mercados. “El aumento de las cotizaciones combinado con la caída de los beneficios corporativos ha generado valoraciones a niveles inéditos, que se justificarían si los beneficios se recuperaran rápidamente y los tipos de interés se mantuvieran permanentemente bajos. Esto significa que el bienestar de los mercados financieros dependerá en el futuro aún más de una política monetaria expansiva. Las ayudas masivas para paliarlos efectos de la crisis representan una forma temprana de dinero de helicóptero, repartida por los estados y financiada indirectamente por los bancos centrales”, señala.
En la actualización de su outlook para 2020, Union Bancaire Privée (UBP) hace una muchos analistas están recordando: “No obstante, la recuperación parece no estar sincronizada entre países y sectores; el repunte estará impulsado principalmente por un aumento de la demanda interna”. Además, considera que habrá que estar atento a las nuevas presiones sobre el comercio mundial porque deberían provocar una reorientación de la actividad a gran escala y un aumento del regionalismo tras una década de globalización.
Impacto en las inversiones
Con este escenario de fondo, Chris Iggo, CIO Core Investments de AXA IM, advierte de que “el punto de partida del tercer trimestre no es el mismo que en el periodo anterior, en el que las valoraciones baratas y la política monetaria masivamente expansiva impulsaron a los activos de riesgo”. En su opinión, al entrar el nuevo trimestre, las tasas de infección todavía están subiendo. De acuerdo con los datos de Woldometers, la tasa diaria de infección está cerca de los 10.000 casos. “Los profesionales médicos continúan advirtiendo de que el virus no está bajo control. Sin embargo, el foco ha cambiado en los últimos tres meses, desde priorizar la salud a la economía. Los dos objetivos permanecen inextricablemente unidos y serán los principales catalizadores del sentimiento y de los retornos del mercado en el tercer trimestre”, añade.
Para Stephen Surpless, gestor en Edmond de Rothschild, los inversores tendrán que tener en cuenta el debate sobre inflación o deflación de cara a sus inversiones durante la próxima década . “Aunque las estimaciones de inflación en Estados Unidos y Europa siguen siendo muy moderadas, vale la pena identificar los activos que pueden protegerse contra un mayor aumento del nivel de precios a largo plazo. Con los acontecimientos que afectan al mundo y a los mercados en 2020, la importancia de invertir a largo plazo se ha hecho aún más evidente. En toda decisión con este horizonte están implícitas variables clave como los tipos de interés y el valor del dinero. Los resultados de las inversiones a largo plazo estarán muy influidos por el impacto de las tendencias inflacionistas ya sean ascendentes o descendentes”, argumenta.
Lo que está claro es que los mercados continuarán viéndose afectados por la pandemia durante el segundo semestre del año. Por esta razón, según Suzanne Hutchins, gestora de Newton (parte de BNY Mellon IM), tanto a corto como a largo plazo, «los inversores deberían centrarse en los sectores menos sensibles a las medidas de confinamiento y al ciclo económico». Según su valoración, un grupo de empresas que se ha visto particularmente beneficiado por la crisis es el de las grandes tecnológicas estadounidenses (las FAANG), cuya capitalización de mercado a finales de mayo de 2020 duplicaba la totalidad del FTSE 100. «Estas empresas suelen contar con elevados niveles de efectivo, por lo que no se enfrentan a problemas de balance, y la naturaleza de su negocio las ha ayudado a ganarle cuota de mercado a los modelos empresariales más tradicionales. Por eso, no solo han capeado la tormenta relativamente bien, sino que también han liderado el rallyposterior», explica.
Por último, el informe de Flossbach von Storch reconoce que la economía vive un momento poco convencional. “Como es improbable que la recuperación del statu quo de la economía real se produzca tan rápido como se espera actualmente, seguimos cubriendo parte de nuestra exposición a renta variable. Nos centramos en empresas con beneficios altamente seguros, balances sólidos y potencial de crecimiento a largo plazo. Al enfocarnos en títulos de empresas de calidad, nuestras carteras están “a prueba de crisis”, independientemente de la exposición a renta variable”, explican.
El efecto del COVID-19 en el mercado ha provocado que la liquidez sea la principal preocupación de los inversores profesionales a la hora de elegir los ETFs en los que invertir, según la encuesta mundial elaborado por TrackInsight, plataforma de análisis de ETFs independiente con el apoyo de IHS Markit e iShares de BlackRock.
La encuesta, en la que han participado más de 300 inversores profesionales de 17 países que gestionan más de 277.000 millones de dólares en activos en ETFs, confirma cómo la liquidez ha sido uno de los aspectos más relevantes a ojos de los inversores. “Más del 80% de los encuestados considera que la liquidez es un criterio muy importante o importante. En este sentido, la liquidez de los valores subyacentes es menos prioritaria, ya que solo el 61 % clasifica este valor como importante o superior. Por último, los encuestados señalan que los diferenciales comerciales se consideran la medida más relevante de liquidez del ETFs”, apunta el documento en sus conclusiones.
Pese a que la liquidez haya sido uno de los aspectos que más se ha tenido en cuenta, esto no quiere decir que los inversores hayan desconfiado de los ETFs. Según la encuesta, ocurre todo lo contrario:la confianza en los ETFs en tiempos de tensión del mercado es alta. “Solo el 7 % cree que la concentración de activos bajo gestión en ETFs plantea un riesgo de liquidez sistemático para el mercado general y el 55 % realmente cree que los ETFs proporcionan liquidez adicional durante mercados volátiles”, señala la encuesta.
Sobre la tipología de ETFs, la encuesta muestra que los de renta fija están siendo muy demandados. Según los datos recogidos, si bien los ETFs de bonos todavía representan solo el 18% del total de activos bajo gestión en ETF, representaron casi el 43% de los nuevos ingresos en 2019. En este sentido, el 62% de los inversores consideraron que los ETFs de bonos eran “más fáciles de negociar en tiempos de tensión del mercado que los bonos subyacentes”.
Por último, la encuesta señala que los ETFs continúan evolucionando, pero existe una tendencia que es imparable: los productos ESG. El 73% de los encuestados usa ETFs con criterios ESG, pero solo el 7 % tiene una exposición de cartera de más del 21%. Por lo que TrackInsight considera que la exposición a productos ESG indexados crecerá considerablemente. La segunda tendencia que más peso tiene en la evolución de los ETFs son los productos temáticos: el 81 % de los inversores tienen ETFs temáticos en su cartera, y el 38% tiene una exposición de más del 5%. Así como a ETFs smart beta o de factores, ya que el 70% de los encuestados reconoce que los usa en su cartera.
Foto cedidaSebastián Vargas, director Latam Credit Strategy de Barclays Investment Bank. ,,
El gobierno argentino acaba de presentar lo que parece ser su última propuesta a los acreedores de su deuda pública, abriendo un nuevo capítulo de la negociación que, esta vez, tiene fecha límite el 4 de agosto. ¿Por qué parece tan difícil el proceso? ¿quién tiene más que ganar o perder con un default? y, ¿qué perspectivas tiene Argentina en un contexto económico tan adverso?: Sebastián Vargas, director Latam Credit Strategy de Barclays Investment Bank, conversó sobre todo esto con Funds Society.
“Es muy valorable que pese al impacto del COVID-19 los bonistas y Argentina continuaron negociando. El coronavirus aumenta la incertidumbre sobre el estado de los fundamentales futuros, pero esa incertidumbre es simétrica para los deudores y los acreedores, los pone a todos en la misma página. En general, pienso que la pandemia ayuda a acercar las partes para cerrar un acuerdo. Fíjese que incluso en contratos entre privados se producen cambios de términos contractuales –de deudas, arreglos laborales, o alquiler– en forma voluntaria que no sucederían en un mundo sin COVID-19”, señala Sebastián Vargas.
Para el experto, ambas partes tienen interés en que se llegue a un acuerdo: “Pienso que a los bonistas no les conviene esperar a que las cosas se deterioren más para negociar, ni tampoco les sirve tener bonos en default en sus carteras si las cosas repentinamente se recuperan. Por otro lado, Argentina necesita ir solucionando temas para preparar la salida económica del COVID-19. Y si las cosas empeoran repentinamente, los contratos de deuda se pueden renegociar. Eso Argentina lo conoce muy bien”.
¿Por qué parece tan complejo y largo este proceso de negociación?: Vargas piensa que el gobierno argentino tardó mucho en poner una oferta en la mesa, y advierte que en caso de defautl Argentina tiene mucho más que perder que los acreedores: “Imagínese que un plan de crecimiento no puede tener como su puntada inicial el default. En especial porque es el problema más sencillo de resolver de todos los problemas. Piense que el sector privado doméstico pensará que si no pudieron resolver “el tema de la deuda”, menos aún podrán resolver la lista de problemas más complicados que preocupan al sector real. Es el canal de las expectativas, algo poderosísimo al comienzo de una nueva gestión. Por el lado de los bonistas, los costos son limitados porque los bonos ya se encuentran a valores de mercado bajos en carteras diversificadas. El verdadero golpe en los retornos de las carteras fue en 2019. Y además, usted ya lo vio con el arreglo de la deuda en 2016, siempre habrá algún gobierno futuro que se disponga a acordar con los bonistas en algún punto del tiempo”.
El gobierno argentino ha puesto como límite de la negociación algunos parámetros del FMI, como la sostenibilidad del pago de la deuda: ¿qué perspectivas económicas tiene Argentina realmente?
“No tenga dudas que la performance económica de Argentina puede superar la asumida por el FMI y el gobierno en sus estimaciones. En la medida que se reordene la economía, la recuperación post COVID-19 puede ser muy fuerte y se podría experimentar un periodo de crecimiento prolongado. Pero eso no sucede porque el sector privado no confía ni en el Estado ni en el plan del FMI, y hace lo que puede para proteger su capital. Eso es porque desde hace muchos años el Estado no han demostrado que entienden o sabe implementar un plan que los ayude”, señala el director de estrategia de deuda latinoamericana de Barclays Investment Bank.
“Con lo poco que he visto hasta aquí en materia económica, pienso que el gobierno actual tiene un buen diagnóstico sobre lo que no funcionaba en la gestión económica anterior, pero aún no ha mostrado una nueva fórmula que funcione. Pienso que la llave del crecimiento a corto plazo está en permitirle al sector privado pasar de “modo crisis” a “modo expansión”. Pero para ello el gobierno debe dar confianza al sector privado. El coronavirus aumentó los desafíos económicos y mostró algunas dificultades en la gestión que deben atenderse antes que se debilite la confianza un escalón más. El largo plazo es un capítulo en sí mismo, pero creo que proponerse como política de Estado bajar la inflación es un buen principio”, añade Vargas.
La negociación a la que asistimos, ¿tiene un componente político? ¿hay un sesgo de los acreedores hacia el actual gobierno argentino que no se habría dado con otra administración?: “No me parece una buena hipótesis. El dinero no tiene signo político. Tengo numerosos ejemplos de ello en diversas latitudes. En el terreno local, comenzando por la lluvia de inversiones que no le llegó al anterior gobierno”, afirma Sebastián Vargas.
Pixabay CC0 Public Domain. El 66% de los gestores europeos de gran capitalización superaron a su índice de referencia
Las stock options pueden ganar peso dentro de los esquemas de remuneración de los ejecutivos de los family offices chilenos durante los próximos años debido a cambios tributarios y a la situación actual derivada de la crisis sanitaria. Esta es una de las principales conclusiones que se desprenden del estudio Family Offices en Chile: Incentivos Gerenciales elaborado por EY y AEF (Asociación de empresa familiar) y que se engloba dentro de su webcast series.
En este primer estudio, que analiza el modelo de incentivos utilizado actualmente por los family offices en Chile participaron 46 firmas, lo que representa aproximadamente un 25% del total que existen en el país.
Según este estudio, un 79% de los encuestados incorporan políticas de incentivos de carácter anual en su gran mayoría en forma de un bono en relación a número de sueldos (entre 1-5 lo más habitual). Sin embargo, la reducción de la liquidez y la disminución de rentabilidad obtenida por los family offices tras el inicio de la pandemia hacen necesario la búsqueda de incentivos que no presupongan un desembolso de efectivo como tal.
En este sentido, el estudio señala que un 8% de los encuestados da una participación a sus ejecutivos en nuevos proyectos, que no supera el 2% de la inversión, y que solo el 3% de las oficinas otorga acciones u otra propiedad de la compañía como incentivo.
Según Pablo Greiber Partner, Principal EY, uno de los motivos detrás de esta baja participación es la forma jurídica tradicional de los family offices en Chile que se constituían en su mayoría como sociedad de responsabilidad limitada y que desincentiva la entrada en el capital de la sociedad de personas no vinculadas a la familia. La elección de este tipo de sociedad se debía al beneficio tributario que se obtenía cuando cantidades retiradas de los family offices eran reinvertidas en otros negocios fuera de la misma. La eliminación de este beneficio tributario, junto con los inconvenientes que revisten las sociedades de responsabilidad limitada, como por ejemplo la unanimidad en la toma de decisiones, hacen que otras formas jurídicas, tales como sociedad anónimas o sociedad por acciones, tengan más sentido en la actualidad.
Por otro lado, la nueva reforma tributaria también ha beneficiado el cobro de las stock options por parte de los trabajadores. Hasta la reforma, las stock options generaban un evento tributario en el momento en que se generaba el derecho (granted en inglés) aunque el trabajador no hubiera percibido ninguna cantidad hasta ese momento. La nueva reforma tributaria ha eliminado este punto y además eliminó la tributación al ejercicio de estas opciones en la medida en que este estipulado a un contrato individual o colectivo, de forma que las stock options solo tributarán en el momento de venta de las acciones.
Retribución en función del patrimonio gestionado y el solapamiento de roles
El estudio también aporta información sobre los sueldos medios que perciben las distintas funciones dentro de los family offices. Asi, un gerente general cobra en promedio una renta mensual líquida de 8.817.742 pesos (10.800 dólares) y un bono de 4,4 mensualidades, un gerente de inversiones percibe en media 7.313.333 pesos (8.960 dólares) de renta líquida mensual y un bono correspondiente a 3,0 mensualidades y, por su parte, un gerente de finanzas cobra en promedio 5.920.000 pesos líquidos al mes (7.255 dólares) y un bono de 2,7 mensualidades. 10 es la cantidad máxima de rentas entregadas en concepto de bono variable.
La retribución de cada posición también depende del patrimonio gestionado por el family office, aunque hay que matizar casos como el sueldo que percibe un gerente general para un patrimonio familiar menor a 50 millones de dólares, que cobra una renta mensual de 11.000.000 (13.480 dólares) debido a que normalmente solapan funciones de otras gerencias. Con respecto a los gerente de inversiones, se observa una clara tendencia al alza conforme aumenta el patrimonio gestionado.
La filial para EE.UU. del banco BBVA anunció este lunes que comienza el proceso de reapertura de sus sucursales en Estados Unidos que permanecen cerradas desde mediados de marzo cuando se desató la pandemia.
El banco asegura que se están siguiendo todos los protocolos y que abrirán solo los locales que han sido identificados como “prontos para reabrir”.
Por otro lado, la entidad aclaró que continuará monitoreando los datos entrantes en caso de que necesite cancelar las decisiones de reapertura por la seguridad tanto de empleados como clientes.
«Las últimas semanas han dejado en claro que la pandemia no ha terminado», dijo el jefe de banca minorista de BBVA, Larry Franco, según un comunicado enviado a la prensa.
Franco agregó que se está usando un modelo que permite “comprender este entorno externo y hacer planes basados en datos y condiciones emergentes” y que todas las medidas se toman con “el máximo cuidado para la salud y seguridad de nuestro equipo y clientes».
El modelo utiliza datos internos y externos para considerar qué áreas se reabrirán en cada filial.
Los datos externos evaluados incluyen el número de casos COVID-19 por cada 100.000 personas dentro de un condado, los casos por metro cuadrado y la nueva curva de casos.
Por otro lado, los datos internos involucran a los empleados de la sucursal que estén disponibles para trabajar, la capacidad de distanciamiento dentro del local y el nivel de riesgo de contagio durante la interacción laboral.
Todas estas disposiciones crean un puntaje que determina si la sucursal está apta para su reapertura.
“Sabemos que los clientes quieren y necesitan interacción cara a cara, especialmente ahora que pueden tener más preguntas que nunca sobre su situación financiera, pero tenemos que hacerlo de manera responsable», agregó Franco.
Finalmente el comunicado aclara que todas las sucursales que reabran al público contarán con todas las medidas sanitarias correspondientes como el uso de mascarillas, turnos de limpieza más frecuente, mayor suministro de elementos sanitarios como guantes, desinfectante para manos, paneles de plexiglás, señalización para el tráfico peatonal ordenado, entre otras.
Pixabay CC0 Public Domain. La emisión de bonos sociales y bonos verdes soberanos se dispara
La crisis del coronavirus ha desencadenado un cierto reequilibrio de los criterios ESG en el espacio de la renta fija sostenible. Según NN Investment Partners, mientras que en el pasado dominaban los bonos verdes, en los últimos meses, las amplias implicaciones sociales de la pandemia han trasladado el énfasis de la E a la S. Este cambio se refleja en el aumento de la emisión de bonos sociales, que recaudan fondos para proyectos sociales. Sin embargo, a largo plazo, el mercado de bonos verdes seguirá creciendo, marcando el camino para construir una recuperación económica sostenible.
En una nota de prensa, la gestora hace hincapié en que los bonos sociales han pasado de utilizarse para planes de viviendas sociales y creación de empleo a ayudar a mitigar el impacto social y económico del coronavirus. Por ello, los ingresos de la mayoría de los llamados bonos COVID-19 financian proyectos relacionados con la salud y la preservación del empleo. Desde principios de abril, se han recaudado alrededor de 20.000 millones de euros en países como Francia, España, Italia o Japón. En menos de tres meses, el mercado de bonos sociales ha crecido un 43% hasta alcanzar los 66.000 millones de euros.
“La mayoría se han utilizado para apoyar a las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES), centrándose en la preservación de los puestos de trabajo”, asegura. Por ejemplo, ante los retos del sector sanitario, algunos bonos sociales lanzados recientemente se destinan a la compra de suministros y equipos médicos o al I+D en medicamentos y vacunas. También contribuyen a proporcionar apoyo financiero a las empresas para que puedan retener al personal y mantener los niveles de empleo.
NN IP ve probable que los principales emisores continúen siendo agencias, organizaciones supranacionales e instituciones financieras: actualmente, constituyen el 51%, 16% y 13% de ese mercado, respectivamente. Asimismo, revela que la mayoría de los bonos sociales están denominados en euros.
Para Jovita Razauskaite, gestora de carteras de bonos verdes de la entidad, «la pandemia ha llevado claramente el mercado de bonos sociales al siguiente nivel”, pero, pese a su reciente crecimiento, continúa siendo comparativamente pequeño y está dominado por unos pocos participantes. “Para crecer y diversificarse, tendrá que atraer una gama más amplia de participantes y tipos de emisores”, añade.
En su opinión, una vez que la pandemia haya quedado atrás, podría seguir creciendo, ya que los emisores corporativos que deseen abordar cuestiones sociales clave a través de sus negocios podrían buscar cada vez más financiación a través de los bonos sociales. A medida que aumente la liquidez, serán una opción viable para los inversores que deseen tener un impacto social positivo. “El mayor desafío para este mercado será crear un formato más normalizado para la presentación de informes de impacto, lo que mejorará la transparencia y aumentará su credibilidad y su potencial de crecimiento”, afirma.
Los bonos verdes despuntarán en el segundo semestre
NN IP cree que, a largo plazo, los bonos verdes seguirán marcando el camino para construir una recuperación económica sostenible y apoyar la transición hacia un mundo con emisiones cero y resistente al clima. El mercado de bonos verdes soberanos sigue creciendo, y países como España, Suecia, Alemania y Dinamarca tienen previsto lanzarlos en 2020. Los dos últimos, además, están buscando nuevas estructuras innovadoras.
Alemania está en camino de emitir su bono verde inaugural (probablemente de 10.000 millones de euros) en agosto o septiembre. El gobierno está planeando explotar el mercado con una nueva estructura gemela de bonos verdes: la emisión de un bono verde y un bono normal con el mismo vencimiento y cupón. Esto proporcionaría una diversificación natural entre los inversores de bonos convencionales y verdes.
Mientras, el concepto danés se centra en que los bonos se emitan con etiquetas transferibles llamadas «green add-ons» o certificados. Según la gestora, esto significa que una emisión tiene dos componentes diseñados como valores separados, cada uno con su propio ISIN: uno es un bono convencional y el otro es el certificado. El fundamento de esta propuesta es el pequeño tamaño del mercado de bonos soberanos daneses y el temor de que tener dos tipos de bonos soberanos crearía implicaciones de liquidez para el mercado en su conjunto.
Bram Bos, gestor jefe de carteras de bonos verdes en NN IP, celebra el continuo crecimiento del bono verde soberano, tanto en términos de volumen como de nuevos emisores que planean aprovechar este mercado. “Como en todas las áreas de las finanzas sostenibles, desconfiamos de las emisiones que ofrecen menos transparencia en cuanto al uso de los ingresos, o cuyas estructuras probablemente planteen dudas. El caso danés es un ejemplo de ello, y tenemos fuertes reservas sobre este concepto”, revela.
Mientras, la gestora apoya las estructuras que crean una curva de rendimiento verde, como la de Alemania, ya que ofrece opciones de bonos en una gama de vencimientos y refleja “el firme compromiso de un país” con un mercado de bonos verdes. Para Bos, “el aprovechamiento habitual de una única emisión de bonos verdes existente mejora la liquidez en un mercado en rápida expansión”.
Pixabay CC0 Public Domain. El ahorro de los partícipes en fondos de renta variable alcanza el 15% del total de patrimonio
Aunque la estructura del ahorro financiero de las familias en España sigue estando muy concentrada en los depósitos, las Instituciones de Inversión Colectiva (fondos de inversión nacionales, sociedades de inversión e IICs extranjeras) ya representan el 14% del total de dicho ahorro, según datos del Observatorio Inverco. Además, el número de cuentas de partícipes se situó a finales de 2019 en 11,7 millones, lo que supone un 4,1% más que en 2018.
Este dato supone un nuevo máximo histórico, si bien los depósitos bancarios (incluyendo también el efectivo) continúan representando el 38% del total de ahorro de los hogares, a pesar de su escasa remuneración, por los bajos tipos de interés vigentes en la zona euro desde hace varios años. Sobre cómo se distribuyó está inversión, el documento de Inverco señala que, en 2019, el ahorro de los partícipes en fondos de renta variable alcanzó el 15% del total del patrimonio.Asimismo, los fondos mixtos engloban el 46% del patrimonio, mientras monetarios y renta fija suponen el 27% del total. El informe de Inverco, realizado a partir de la información proporcionada por las sociedades gestoras de fondos de inversión nacionales a cierre de 2019, señala que los fondos garantizados reducen su ponderación hasta el 11,4% del ahorro.
Además, en 2019, el patrimonio invertido en fondos de inversión registró un aumento del 7,4% respecto al año anterior, superando la cifra más alta de la serie histórica a final de ejercicio. Asimismo, Madrid, Barcelona, Vizcaya, Valencia y Guipúzcoa concentran más del 50% del ahorro total nacional en fondos de inversión, mientras que Galicia, Andalucía y Castilla y León destacan como las comunidades que registran crecimientos iguales o superiores al 10%.
“Tras varios ejercicios de crecimiento continuo, los fondos de inversión se han alzado como un instrumento de referencia en el ahorro de las familias. El positivo aumento de la cultura financiera del ahorrador español, promovido por las distintas iniciativas que han puesto en marcha las entidades con el fin de impulsar el conocimiento financiero en el país, ha potenciado la figura de los fondos como vehículo de ahorro, favoreciendo así su crecimiento y fomentando la inversión a medio y largo plazo y la diversificación de sus carteras”, asegura José Luis Manrique, director de Estudios del Observatorio Inverco.
Por otro lado, los depósitos bancarios se mantienen como el vehículo de ahorro preferido por las familias españolas, representando el 38% del ahorro. No obstante, el informe también destaca el peso de las instituciones de inversión colectiva, que ya representan un total del 14% de este ahorro. Los fondos de inversión domésticos ascienden al 9,5%. En este escenario, y a pesar del incremento en el volumen total de depósitos, los fondos de inversión registraron un mayor crecimiento, y la ratio fondos/depósitos alcanza ya el 23,6%, más del doble de lo que representaba en 2012 (11,4%).
Navarra, La Rioja, Aragón y País Vasco destacan por ser las comunidades autónomas que se encuentran muy por encima de la media nacional. Mientras que en las tres primeras los fondos representan más del 40% del total de sus depósitos, en el País Vasco esta ratio se sitúa en el 36%. En seis provincias españolas esta relación supera el 40%, siendo Teruel la provincia con el mayor porcentaje (49,5%) en la que sus partícipes ya invierten en fondos casi la mitad de lo que ahorran en cuentas y depósitos.
En cuanto al perfil inversor, el informe asegura que los partícipes continuaron canalizando sus carteras hacia posiciones más dinámicas. Madrid, Cataluña, País Vasco y Navarra han sido las comunidades con mayor patrimonio en renta variable. Mientras, Galicia e Islas Baleares se sitúan como las comunidades que más invierten en fondos monetarios y de renta fija, Melilla en mixtos/retorno absoluto y Asturias en garantizados.